Buen sábado señoras, les prometí que tendrían el resumen del episodio número dieciocho de Anatomía de Grey pronto y aquí estoy para cumplir mi promesa. Dejen todo lo que pueda estorbarles de lado porque este es un capitulo que van a disfrutar junto a Callie y Arizona. Así que no queremos interrupciones, desconecten el teléfono, vayan al baño, y prepárense porque aquí empezamos.

¿Son mis nervios o aqui hay gato encerrado?

Nuestro episodio comienza con Teddy platicándole a nuestro dúo dinámico lo mal que lo pasó en la terapia. Callie se solidariza con su dolor pero Arizona la regaña porque más bien debería infundirle ánimos. Y en esas están cuando una enfermera llamada Colleen se acerca a ellas para despedirse pues es su último día de trabajo.

Callie de inmediato la abraza y le dice que fue genial trabajar a su lado, Teddy pan con lo mismo, pero Arizona le dice un adiós lejano y misterioso. Ella le pregunta, previa mirada de reojo a Callie, si puede abrazarla. Callie se ríe y suelta un: «¿Y por qué no vas a poder?» y Arizona acepta. Claro que entonces surge el momento incómodo de la semana porque Colleen se le cuelga a la patinadora en plan «nunca debí dejarte ir» y a Callie se le sube la ceja.

Más adelante la ortopedista se encuentra con Mark y le pregunta si sabe que hubo entre su esposa y la enfermera. Mark no tiene ni idea pero si sabe que ha intentado ligarse mil veces a Colleen y nunca pudo, ahora sabe cual es la razón. La ceja de Callie sigue en las alturas, sobre todo cuando se entera de que Mark piensa que Colleen es sexy.

Nuestra morenaza entonces decide tomar al toro por los cuernos y preguntarle directamente a su esposa. Arizona intenta escaquearse lo mejor posible pero al final termina por confesar que efectivamente, en algún momento antes de salir con Callie estuvo saliendo con la enfermera en cuestión.

A la ortopedista no le hace mucha ilusión la idea. Además, decide que no quiere llevarse más sorpresas de ese tipo en un futuro, así que le pregunta a la rubia cuantas novias más tuvo en el hospital antes de salir con ella. La cara de Arizona es para dar miedo, jaja, típica cara de glups. Callie insiste en pedir un número y Arizona contesta que una o dos y se marcha como alma que lleva el diablo. La morena considera que ese es un número con el que puede lidiar y se va contenta.

Ya en temas más serios, Arizona le explica a Morgan que hay que operar otra vez al bebé. Eso no la sorprende en lo más mínimo, pero sí la deja K.O. el que la patinadora le comente que tiene que empezar a pensar en el futuro y qué es lo que quiere realmente. El bebé está teniendo muchos problemas y va para abajo, así que le toca decidir si de verdad quiere tirar hacia adelante y tener muy probablemente un hijo con muchas disabilidades y dolores, o dejarle morir de muerte natural.

Que triste tener que estar en sus zapatos ¿No creen? Se me pone la piel chinita solo de pensarlo.

Mientras tanto Callie está más feliz que una lombriz operando a un hombre que ha sido atacado por un león cuando Mark le pregunta si ha hablado con su esposa. Callie dice que sí y que se ha quedado tranquila porque Arizona ha respondido que solo «una o dos». Pero entonces Webber aka el jefazo le dice que eso es lo que suele decir la gente para quedar bien cuando no quiere dar un número final. ¡Mal asunto señoras! Las dudas atacan de nuevo a nuestra chica.

Mark se encuentra con Arizona y la previene de la que se le puede avecinar con el temita de las exes.

La rubia va a desayunar con Callie y aprovecha para sacar el tema y decirle que no le gusta que hable de sus exes con Mark. Callie le dice que quiere nombres y Arizona empieza a apuntar a varias chicas en la cafetería todas ellas morenazas con lo que veo un patrón aquí chicas.

Luego el mejor diálogo desde hace unos cuantos episodios aparece en pantalla:

Arizona: Y ella, a un lado de la máquina, dos veces.
Callie: Ella es Noelle, ni si quiera es lesbiana.
Arizona: Bueno, lo fue aquella noche.

¡Juas lo que me pude reír! Arizona sigue nombrando y tiene una lista larga que dar, la mujer pasó también por patología, dermatología y otra enfermera y su hermana. ¡Pero no se preocupen chicas! A la hermana y a la enfermera no al mismo tiempo XD.

Mark se encuentra a Callie haciendo una revisión concienzuda del personal femenino del hospital para intentar descubrir con cuantas mujeres ha tenido sus quereres su ahora esposa. Mark le dice que lo deje por la paz porque todo el mundo tiene un pasado y la morenaza le dice que no es eso lo que le molesta en realidad. Es más bien la sorpresa de saber que está trabajando a diario con ese pasado.

Mark amistosa pero inflexiblemente le recuerda que Arizona se topa con su cara aproximadamente todos los días y lidia con el hecho de que él sea el papá de la hija de los tres. Callie admite que tiene que ser duro para su esposa todo el asunto y yo me muero de la risa con las cosas de Mark.

Cuando Callie llega a casa se topa con Arizona que de inmediato empieza a soltar explicaciones porque si hay alguien que conoce la mítica furia Torres es ella. Que si ella odia saber de sus exes, que si quería librarlo de pasarlo mal, Arizona lanza un aproximado de mil excusas por segundo pero Callie está más tranquila que la vida, a todo le dice que sí y más bien procede a desnudarse.

Y así termina nuestro episodio chicas, con Callie y Arizona olvidándose de sus exes por andar muy ocupada en planes más entretenidos. ¿Qué tal les ha parecido el episodio? Yo admito que me reí muchísimo. Ah pero tengo tarea para ustedes, han de contestar dos preguntas en los comentarios. La primera es «¿también se les salieron los ojos con el brassiere de Callie? y la segunda ¿Piensan que las conquistas de Arizona en la cafetería fueron verdad o se estaba quedando con Callie? ¡A por ello!