Buen domingo señoras, después de ir a ver un triatlon (me he cansado de ver tanta gente sudando) ya estoy lista para hacer mi ejercicio del domingo, que es básicamente resumirles el episodio número 19 de la octava temporada de Anatomía de Grey. Como ven estoy muy en forma…pero no nos detengamos en nimiedades y vamos a lo que nos gusta que son Callie y Arizona.

Nuestro episodio comienza con Callie dando de alta a Meredith porque por fin está lista para los exámenes, tiene el «método Torres» en sus venas. ¡Ya sabemos de una que no va a reprobar! Pero lo importante comienza luego, en el hospital donde Teddy, que va con una dosis de cafeína en vena, les dice a ella y a la patinadora que ya ha hecho reservaciones en un restaurante romántico para su «noche de chicas».

Cuando se marcha Arizona pide explicaciones, y Callie le explica que le dijo que saldrían a una «noche de chicas» esta semana. La patinadora levanta la ceja y se pregunta si es necesario hablar sobre límites pero su esposa le dice que no, que no es salir a un bar de chicas a ligar, sino salir juntas como chicas.

La rubia entonces se pregunta quien más va a ir porque la salida en plan pareja de lesbianas mamás plus amiga viuda no pinta muy animada que digamos. La verdad es que Callie aún no tiene más plan así que improvisa con la primera persona que se le pasa por delante que resulta ser Bailey.

Sonrisa colgate vs cara de perro enojado ¿quien ganara?

Bailey empieza con el no por delante por supuesto y dice algunas frases increíblemente graciosas como: «las tiene a las dos. Esa es más felicidad de la que una persona podría soportar» pero Callie saca las armas de la pena recordándole la reciente viudedad de Teddy y Arizona se ofrece a pagar con lo que ya no le quedan excusas para escaquearse.

Claro que luego, Bailey se encuentra con su chico que le dice que tiene planes muy privados para ellos y nuestra doctora decide que de cenar con el par lésbico plus viuda no compensa perderse los planes así que va hasta nuestras chicas para comentarles que ha habido un cambio.

Emergenciaaaaaaaaaaaaa. Amiga intentando escaquearse a la vista.

Por supuesto la Bailey que conocemos jamás admitiría que quiere ir a fornicar con su novio, así que se inventa la excusa de una clase de salsa con Ben que no puede posponer por ningún motivo. Desafortunadamente para ella Callie tiene mucha picaresca y no se la meten tan fácilmente.

Si tu vas a bailar salsa yo soy hetero

Callie: Tú solo quieres ir a casa y tener sexo.
Bailey: Tenemos una clase programada de salsa desde hace mucho tiempo para esta noche. Y…lo siento están solas en esto.
Arizona: Apuesto a que la clase va a ser laaaaaaaaaaargaaaaa.
Callie: Muy largaaaaaa.

Más adelante en el episodio, Mark le informa a Arizona que con su nuevo puesto de jefe va salir tarde del trabajo y no va a poder cuidar a Sofía esa noche, con lo que se quedan sin niñera oficial porque encima se la debían a Mark del día de San Valentín así que no pueden quejarse.

Estas dos son la alegria de la huerta

Arizona le cuenta a su chica lo que ha pasado con Mark y las dos deciden que la «noche de chicas» tendrá que ejecutarse en su casa para poder tener a Sofía controlada. El asunto les hace a las dos la misma ilusión que un dolor de muelas, así que están a la baja, pero entonces Callie tiene una gran idea:

¿Te apetece un poco de salsa?

Callie: Solo nosotras dos…en casa…con Teddy…
Arizona: Odio esta noche de chicas
Callie: Bueno podría ser genial, si nos deshiciéramos de Teddy.
Arizona: Eso es horrible.
Callie: Vamos, podemos bailar un poco de salsa.

Ais madre…a mi me ponen esa cara y ¿Qué quieren que les diga? Podría estar bailando salsa toda la noche sin parar…ejem Arizona tiene algo de principios hasta que Callie le dice que pueden ser «muy malas» entonces se le queda esta cara y decide que lo de bailar salsa tiene sentido.

Más adelante en el episodio le toca a Arizona hacer el trabajo sucio, y parece que va a tener hasta suerte porque se encuentra a Teddy media dormida en un pasillo del hospital.

Nuestra patinadora le sugiere sutilmente que si está muy cansada pueden posponer la noche de chicas, pero Teddy capta de inmediato el feeling y le dice que está harta de que la gente le huya por ser viuda. La cosa va por mal rumbo así que Arizona se echa para atrás y le dice que solo pensaba que estaba cansada, que ella y Callie están super emocionadas con la perspectiva de pasar una noche todas juntas, así que Teddy se alegra de nuevo y el plan sigue como antes.

¡Niñas malas!

Nuestra patinadora entonces se dirige hasta donde se encuentran Bailey y Callie para darles un discurso acerca de lo que es ser una buena amiga y lo que no lo es:

Somos gente mala y egoísta. Una mujer está contando con nosotras. Se está apoyando en nosotras cuando se siente vulnerable y sola, y nosotras estamos hablando sobre bailar y tener sexo y ni si quiera siendo medianamente amigas decentes para ella en su momento de necesidad.

Callie y Bailey se miran con culpabilidad pero luego proceden a echarse tiros sobre quien iba a bailar salsa con quien pero no les dura mucho porque la patinadora las pone a raya a las dos y les dice que tendrán que presentarse sin excusas en la noche de chicas.

La vida sin salsa es mas triste

Me encanta que nadie pueda decirle no a Arizona cuando se pone seria…osea ¡ha mandoneado a Bailey y la mujer ni se ha quejado! Eso es muy pero que muy difícil de ver. Bien por la patinadora que ha antepuesto la amistad a la diversión. Mal por nosotras que aún seguimos lamentándonos de no haber podido ver nuestra escena de «salsa» porque yo admito que me quedé con la misma cara que Callie cuando terminó de hablar Arizona.

Al final todo el mundo apoquina y la noche de chicas se lleva a cabo. Tengo que decir que morí de risa cuando Teddy mencionó que una de las películas que había llevado para ver era «Dirty Dancing» y así señoras se termina nuestro episodio de esta semana. ¿Qué tal les ha parecido? ¿Quién se apunta a clases de Salsa con Callie?