¡Buen miércoles señoras! Después de un fin de semana infernal procesando sentimientos, por fin estoy lista para contarles lo que sucedió entre Callie y Arizona en el último episodio de Anatomía de Grey.
Tengo que confesar que me fui de vacaciones y el Wi-Fi no funcionó como yo pensaba así que no lo pude hacer, pero igual me sirvió. Porque el viernes sí que tuve internet por la mañana y fui incapaz de hacerlo porque tenía miles de pensamientos y sentimientos encontrados en mi mente que no sabía como expresar. En pocas palabras #sufríacomocallie y no había manera de levantarme el ánimo.
Afortunadamente un fin de semanas con las amigas siempre ayuda y ahora sí, estoy lista para subirme en este barco y contarles la odisea. ¡Superémoslo juntas señoras! Porque igual con todo lo que he meditado sigo necesitando procesar millones de cosas.
¿Se acuerdan de que Kepner se comprometió el episodio pasado? Pues empezamos el episodio con la mujer intentando acomodarse el anillo de una manera en la que no la moleste en el trabajo. Callie, que ya tiene experiencia en estos menesteres, le recomienda su propia solución: que mientras esté en el trabajo se lo trabe en la ropa quirúrgica como suelen hacer ella y Arizona con los suyos para no perderlos.
La cosa queda ahí porque entonces llega Bailey para informarle a Owen (que está justo detrás de Callie) que hay un paciente que necesita un doctor que le opere. Owen quiere mandarla a ella, pero Bailey sigue sin querer operar así que Richard se ofrece y Owen cual jefazo le dice a Bailey que necesita cirujanos y ella no está ayudando. Callie sale entonces en su rescate y le dice que hay que revisar que haya suficiente sangre en el banco para los pacientes. Luego, cuando se va, le pide a Owen que le de un poco de espacio para que se recupere.
Callie está super ocupada con lo de la tormenta, pero sigue preocupada por Arizona porque por más que pregunta nadie la ha visto… me reservo mi comentario para otra ocasión…
Arizona por su parte está vistiéndose a todo lo que da después de haberse beneficiado a Lauren. Como sé que todas estamos traumatizadas por este evento quiero llevar su atención hacia otro lado haciéndoles ver que la patinadora es una crack en la cama. Al menos si la sonrisa de Lauren es una indicación, porque se ve que quiere repetir.
En fin, volviendo a lo nuestro, Arizona casi que quiere salir corriendo y pone de excusa que hay poca gente en el hospital y tiene que ayudar. Lauren se ofrece a echar un cable pero la rubia casi que le grita que no y se marcha. Se nota que está nerviosa por lo que ha pasado y lo que no quiere es complicarse más la existencia encontrándose a Lauren en todas partes.
Si algo se le da bien a la rubia es ponerse la máscara de «todo-esta-bien-lero-lero-candelero». Así que entra en pediatría todavía arreglándose el cabello y se encuentra con una media debacle porque hay que llevarse a algunos peques en previsión por la tormenta y algunos padres se quejan de que a sus hijos les toque quedarse.
Arizona se lleva a Jo, Alex y la novia de Avery cuyo nombre jamás recuerdo y les dice que la cosa se les está poniendo negra y que los «creadores de los pequeños humanos» se están poniendo nerviosos, algo que nunca es buena señal. Les dice que son pocos y que tienen que permanecer totalmente calmados y hacer como que no pasa nada, ponerse una gran sonrisa en la cara y seguir adelante tranquilizando a los padres y manteniéndolos felices.
Y de cierta manera siento que una vez más Arizona habla para los internos y para sí misma. En plan «no pasa nada, ponte la máscara de la sonrisa, dale duro al trabajo y sigue adelante», porque aún no tiene muy claro como procesar lo que acaba de hacer pero sí que sabe que si sale a flote la cosa no saldrá bien, así que lo mete en un compartimiento pequeñito en alguna parte de su cerebro y se pone en modo doctora FTW!
De repente se aparece Lauren por detrás y vemos la escena del adelanto, en la que se ofrece a ayudar, Arizona se niega pero Alex le da trabajo. Con lo que tenemos a estas dos encerradas en pediatría durante todo el episodio… sufro y mucho señoras… en serio… Igual Arizona tiene mala cara, obviamente la saca de balance que Lauren siga ahí porque es más difícil fingir que todo está bien con un recordatorio constante de tu infidelidad por delante. Pero los pequeños humanos están en problemas así que hay que ponerse a trabajar con dos ovarios.
Las cosas se complican porque la luz se va por completo y los respiradores de los pequeños humanos empiezan a quedarse sin pilas. Arizona les indica a Karev y a Jo que busquen teniendo cuidado de que los padres no se den cuenta, pero no hay ninguna en la sala de pediatría. La patinadora les indica que sigan fingiendo en lo que ella se va a buscar baterías extras. Lauren se une y pregunta si pasa algo pero Arizona le dice que no y se va.
Callie mientras tanto sigue ayudando a trasladar pacientes de un lado a otro y justo está en la puerta cuando un autobús sale volando y se empieza a incendiar. ¡Madre del amor hermoso! Todos los doctores presentes empiezan a correr para ayudar a los pasajeros y a mi me entra un trauma existencial, porque eso de que Callie se acerque a camiones a punto de explotar me pone de los nervios… ya sabemos que la mujer tiene un historial de mala suerte que no es normal.
Arizona está desesperada buscando baterias extras cuando Alex entra en el cuarto. La rubia entonces empieza a decirle que todos los niños van a morir por su culpa, porque jamás se le ocurrió que debería tener esas baterías ahí. Y de repente siguiendo la corriente también le suelta que es una persona horrible porque acaba de serle infiel a su esposa «con esa mujer».
Alex reacciona diciéndole que no es la persona más horrible que hay en esa habitación, porque él está enamorado de Jo y no se lo piensa decir. Alex piensa que todas las mujeres a las que ha amado han terminado mal y es por su culpa. Y eso hace que Arizona se sienta un poco mejor, porque Alex la trata como un amigo y no la juzga. No es que el hombre vea correcto lo que la patinadora acaba de hacer, pero también se da cuenta de que este no es precisamente el momento de puntualizarlo, están en una situación de vida a o muerte y hay que centrarse en lo importante. Así que Alex se ofrece de soporte y la rubia lo agradece.
Los dos salen y Arizona empieza en modo «ataque» a ordenarle a todo el mundo lo que debe hacer cuando las baterías de los peques empiecen a fallar. La idea es que cada interno vaya supliendo una batería y se ponga en modo manual a darle la respiración. ¿Problemas? Pues que no hay suficiente gente para todos los bebés. Justo en ese instante se acaba la batería de un peque y Jo se lanza a seguir las instrucciones de Arizona.
Lauren le dice a la rubia que el bebé que ella estaba revisando también tiene la pila a punto de morir y Arizona empieza a desesperarse un poco porque no saben cuanto durará el corte de luz. Lauren le dice que se relaje porque ella se pondrá a trabajar como los internos y está segura de que pueden hacerlo. Arizona entonces se relaja un poco y le agradece el apoyo.
En eso uno de los padres se da cuenta de que las baterías están muriendo y se arma la marabunta. Derek, que está ahí porque su hijo acaba de nacer pone un poco de paz y les dice que no hay doctores pero sí que hay padres. Jo también se pone las pilas y les empieza a enseñar lo fácil que es hacerlo manualmente.
Callie está curando a Avery que casi muere en la explosión intentando salvar a una pequeña cuando Kepner entra histérica y empieza a golpearlo. La pobre mujer está traumatizada porque casi lo vio morir y porque se ha dado cuenta que sigue teniendo sentimientos muy fuertes por él. Y a Callie no le queda de otra que separarla físicamente del hombre y mandarla a darse una vuelta para que se tranquilice.
Arizona por su parte tiene un pequeño momento con Alex, en el que le dice que Jo lo ha hecho genial y es gracias a que él es un profesor excelente. Le dice que si se culpa a sí mismo de lo que ha pasado con las chicas que ha amado, también tiene que culparse de las consecuencias positivas que ha tenido su influencia sobre ellas.
Lauren se acerca a Arizona para hablar sobre el bebé que estaba cuidando y aprovecha para intentar hablar con ella.
Lauren: ¿Vamos a hablar?
Arizona: He cometido un error. No puedo… no quiero hablar de esto ahora mismo
Lauren: No voy a dejar las cosas así. Me gustas mucho. Así que si cambias de opinión, entonces…
Y justo en ese momento Callie entra a pediatría para asegurarse de que Arizona está bien y contarle el terrible día que ha tenido con todo lo de la tormenta. Y como una broma macabra del destino entonces vuelve la luz y lo primero que ilumina es la ropa de Lauren que tiene un anillo que todas nosotras conocemos trabado…
Mi corazón se quedó trabado en ese instante porque supe que era el principio del fin… no hay una buena excusa para tener trabado el anillo de matrimonio de otra mujer en tus ropas, excepto que no sean tuyas… Callie aún así pregunta porque obviamente la infidelidad no se le pasa en un primer momento por la cabeza. Lauren se lanza a soltar que Arizona le prestó su ropa porque ella manchó la suya. Lo que me hace pensar que o tiene una mente muy rápida y se le dan bien estas situaciones o ya ha estado en ellas muchas veces y tiene práctica, cada una que haga sus cábalas.
Callie puede ser un poco despistada y a veces no darse cuenta de las cosas, pero desde luego no es tonta. Sabe que si su esposa le hubiera prestado su ropa a Lauren no le hubiera dado la que ella estaba usando ese día sino una nueva y limpia. Así que ahí, a mitad de la sala de pediatría, se da cuenta de que Arizona se acostó con Lauren. Y es totalmente irónico que el símbolo de lo que significa su relación sea lo que la haga darse cuenta de las cosas. Si había alguna manera de hacerlo más doloroso si cabe era esta…
Lo siguiente que vemos es a las dos en una sala de descanso. Callie está llorando y tratando de entender que demonios ha pasado, porque si algo podemos tener claro en este entuerto, es que la morena no ha visto venir este desenlace jamás.
Callie: Creí… creí que habíamos superado la parte difícil. Creí que finalmente estábamos bien.
Arizona: Lo estábamos… lo estamos.
Callie: ¡Estamos casadas!
Arizona: ¡Lo sé!
Callie: ¡Dios tenemos una niña!
Arizona: ¡Lo sé!
Callie: ¿Cómo has podido hacer esto?
Aquí ya las lágrimas fluían por mi cara porque en serio, Sara Ramirez es una crack y te deja ver con absoluta claridad lo confundida y herida que está Callie en ese momento. Este golpe le ha caido de la nada, como si alguien hubiera salido de un callejón y le hubiera dado en la cabeza sin motivo y por eso busca las respuestas con tanta desesperación. Ella pensaba que estaban bien y ahora se da cuenta de que no es real.
Arizona no puede explicarse porque ni si quiera ella misma tiene muy claro que la ha llevado a serle infiel a su esposa. Y Callie sigue completamente K.O. porque no puede entender que después de todo lo que han pasado la rubia haya tirado por ahí.
Callie: Después de todo lo que hemos pasado este año. Todo lo que hemos sobrevivido. La bancarrota, Mark, el avión…
Arizona: ¡Tú no estuviste en el avión Callie! No estuviste en el bosque y no escuchaste a Meredith llorar por Lexie, o a Mark gimiendo de dolor o mis gritos de dolor. Tú no estabs ahí, y sigues actuando como si hubieses estado pero no estabas y no fue tu experiencia.
Callie: Perdí a Mark. Casi mueres…
Arizona: (arremedándola) «Perdí a Mark, casi te mueres» ¡Tú no estuviste en el maldito avión! ¿La quieres? ¿Llevar las heridas de guerras? ¿Colgarte la medalla? ¡Genial! ¡Dame tu pierna e iré por una sierra para así empatar el marcador!
La cara de Callie al escuchar de Arizona es una mezcla terrible de tristeza, dolor y sorpresa. Yo pensaba que Callie no podía verse más triste y destruida que cuando se dio cuenta de la infidelidad, pero me temo que me había equivocado. Y Arizona está super enojada, pero al mismo tiempo, después de soltarlo se lleva las manos a la cara porque se da cuenta de lo que acaba de decir y también se horroriza de darse cuenta de sus sentimientos. Ahora están ahí en medio y no hay ninguna manera de que las dos puedan esquivar la verdad que acaba de soltar y que daña su relación incluso más aún que su infidelidad.
Callie: Siempre volvemos a la pierna.
Arizona: Confiaba en ti, más que nada. Más que a nadie en mi vida y decidiste cortarla.
Callie: ¡Para salvarte la vida!
Arizona: ¡Tú no perdiste nada! ¡Yo sí! Yo sí…
Callie: Aparentemente te perdí a ti…
¡Dios señoras! He intentado no procesar mucho en medio para no perder el hilo de la escena que estoy segura nos dejó a todas con el corazón hecho chicharrón. Pero hay mucho que analizar, mucho en que pensar y sobre todo un montón de cosas por las cuales sufrir, así que las conmino a tomarse un helado, un tequila o a abrazarse a la del lado antes de seguir que se viene lo fuerte.
Empiezo por lo «más ligero» y lo pongo entre comillas porque no hay nada leve en toda esta situación. Está claro que Lauren no tiene intención de marcharse, su interés en Arizona no es casual y no es que quiera llevarla al altar, pero por lo menos le interesa conocerla y seguir teniendo una relación más allá de lo profesional con ella.
Arizona de primera mano ha dicho que es un error y que no puede seguir, pero al menos yo no la he visto del todo convencida y ya hemos visto el poder de convencimiento que tiene Lauren… Habrá que ver si Shonda decide que Lauren tiene un hueco en la décima temporada… yo sinceramente espero que no, más que todo porque creo que mientras más Lauren exista en nuestras pantallas, menos ganas le van a quedar a Callie de perdonar a Arizona, y sinceramente, a estas alturas, a mi ya me cuesta pensar en razones para que la morena se quede.
Y dicho esto vamos a lo realmente duro, la discusión. Porque empezamos con Callie en plan herida más que enojada. Es como un «No me creo que esto haya pasado» Con una Arizona que está obviamente triste también, pero más bien confundida porque no puede explicar tampoco que ha pasado y se da cuenta de que lo que ha hecho está por afectar de manera tremenda su relación.
Pero todo cambia cuando Callie habla del accidente y no es casualidad que Callie utilice un «Lo que hemos sobrevivido» al hablar. Primero porque aunque sea de manera indirecta, el accidente sí que la ha afectado y ella también lo ha tenido que sobrellevar (la muerte de Mark, la desaparición de Arizona, la pierna etc), todo ha tenido una incidencia en ella. Y segundo, porque más allá de su propio dolor, Callie siempre ha tenido un corazón grandísimo y parece que lo lleva siempre en la mano, así que es empática a rabiar.
No lo digo solo porque el personaje me guste, es que a través de todas las temporadas nos la han vendido así. A veces para bien, como consiguiendo ser amiga de George después de todo. Y a veces para mal, como cuando se sentía tan destruida que se acostó con Mark, el caso es que ella es así. Y todo lo que ha pasado lo ha sufrido como si hubiera estado ahí. Obviamente no es lo mismo, pero yo entiendo que se incluya en este caso porque ella como Sofía y Owen son las personas que han salido más directamente afectadas de todo este desastre. Y todos excepto Arizona lo reconocen cuando Callie espeta el «tu no eres uno de nosotros» a la abogada. ¿Se acuerdan?
El caso es que me pareció muy injusto que Arizona se lo soltara así. No me malinterpreten, entiendo que Arizona sienta que Callie no formó parte del «grupo» y no ha sufrido como ellos. Pero el que Callie esté involucrada en la junta de directivos, el que se haya involucrado tanto y haya tomado decisiones por ella, es en gran parte culpa de Arizona. Y es que la patinadora dejó a su esposa en la estacada y si no hubiera sido por que Callie toma las riendas a saber en donde habría quedado todo. Además Callie no solo representa sus intereses, sino los de Mark y los de Sofía. Pero en fin… que ahí hay un cierto resquemor guardado que la morena empieza apenas a descubrir.
La cosa se complica cuando Callie intenta hacerle ver precisamente esas cosas a Arizona. Que ella también está sufriendo, porque la patinadora está tan dolida por su propia situación que no tiene la capacidad de ver el dolor de Callie como un ente propio. En comparación con el suyo, al menos en su mente, el de su esposa no existe. Por eso le grita que se quiere colgar medallas que no son suyas. Y cuando le grita lo de cortarle la pierna, la cara de Callie es para destruir el alma y el corazón de todas las presentes.
Arizona está muy enfadada porque Callie no está sufriendo lo que ella, porque la morena no ha perdido nada y ella se ha perdido a si misma. Y quiere herirla, y la odia y la ama al mismo tiempo.
Yo no creo que la patinadora haya sido infiel para herir a Callie, sigo creyendo que mi análisis del episodio pasado es coherente con lo que pasó. Pero sí pienso que el ver a la morena sufrir así, en una manera desquiciada le ha servido un poco de revancha y eso la está destruyendo por dentro porque la rubia también se acaba de dar cuenta de que es así. Y tiene que ser muy triste ver que lo que ha quedado de ti después de que la vida te ha pasado por encima es esto.
Arizona no es una mala persona. Puede haber hecho cosas malas, puede estar siendo egoísta en sus sentimientos porque su corazón y su mente en estos momentos no le dan para más. Pero hasta en esos momentos, darse cuenta de que el dolor de Callie no la destruye sino la hace sentir que están iguales es una revelación terrible para ella. Por eso se lleva las manos a la cara y llora desesperada después de decirlo. Lo que está viendo en el espejo tampoco le gusta a ella, pero no sabe que hacer para cambiarlo. Lo ha intentando todo para deshacerse del sentimiento, se ha puesto la máscara de la «anterior Arizona» y ha tirado, pero no ha servido para nada.
La rubia patinadora que sonreía siempre ya no existe, y lo más probable es que no vuelva jamás. Arizona es una nueva persona y ni ella misma se conoce o se acepta a sí misma, y hasta que lo haga su comportamiento seguirá siendo autodestructivo y errático.
El momento cúspide del episodio para mí es el «Aparentemente te perdí a ti», porque creo que después de todo lo que ha pasado, es el instante exacto en el que Callie se da por vencida y decide que no, que el «que me parta un rayo si te pierdo también a ti» que espetó en el primer episodio de la temporada no ha funcionado de nada. Vamos que la tormenta ha venido y el rayo precisamente le cayó a ella.
Y lo dicho, la destroza darse cuenta de que todo lo que ha vivido en este año junto a Arizona es una mentira. No porque la patinadora quisiera engañarla de mala manera, sino porque no ha sabido ver que la rubia nunca ha estado bien. Que las dos han creado una ficción, una burbuja rosa en términos «arizonicos» en la cual esconderse durante un tiempo. Ella también ha descubierto que la Arizona con la que se casó, sí que murió en ese accidente y que todo lo que ha hecho por traerla de vuelta no fue ni será suficiente.
Y así señoras, nos quedamos hasta la siguiente temporada… depresión total. No sé que futuro les espera sinceramente, sobre todo porque creo que salir de una situación así no es fácil. No es que piense que una infidelidad no se pueda perdonar, pero creo que los problemas que tienen en estas dos van mucho más allá de eso y son tan profundos que dan miedo.
Se han hecho tanto daño que no veo una manera de que puedan a empezar a trabajar en ellos de manera honesta sin separarse. No creo que Arizona necesite a Callie en estos momentos, más bien la resiente constantemente y sinceramente no entiendo como Callie podría luchar por alguien que no quiere que esté ahí. Por eso creo que en esta instancia lo mejor es que las dos vayan por su rumbo y arreglen sus problemas por separado antes de pensar si quiera en intentar reconstruir una relación que actualmente está destruida hasta sus cimientos.
Así que toca prepararse para sufrir en la décima señoras. Sea como sea aquí estaremos para hacer terapia grupal como todos los años. ¿Ustedes como ven el futuro? ¿Qué creen que pasará? ¿Cómo han procesado todo este desastre?
Wowww. Realmente esperaba el resumen del último capítulo como para poder terminar de razonar todo lo que pasó. Todavía en shock y ya quiero ver el siguiente capítulo, tocará esperar. Muchas gracias por todo el análisis hecho en este y durante todos los capítulos pasados. Un abrazo.