La última vez que hablamos de Gail y Holly nos quedamos con el corazoncito de pollo porque la forense empezó a salir con alguien más. Así que Gail llegó a su cita para pedir disculpas con unas cuantas semanas de retraso. Por eso es que los últimos episodios de Rookie Blue habían sido tristes y desoladores para las lesbicanarias. Eso de ver episodios sin nuestra Officer Lunchbox nos pone de mal humor. ¡Pero hoy les traigo muy buenas noticias chicas! Porque no solo Holly salió en este episodio sino que ha habido muy buenos momentos entre nuestras Golly.

¡Pon cara de poker! ¡Pon cara de… shit!

Nuestro episodio comienza con Gail caminando por un pasillo. Porque sí, hubo un caso de la semana, pero como nuestras chicas básicamente no participaron en eso lo vamos a obviar para concentrarnos en lo que nos interesa, es decir Gail y Holly. El caso es que la rubia va caminando cuando se topa de frente con Holly y le entran los nervios. La última vez que se vieron Gail le abrió el corazón y le dijo que era la persona más maravillosa que se había encontrado. Nosotras nos derretimos, pero la forense saco fuerzas de flaqueza y se marchó. Así que a Gail la han mandado a la friendzone y ya sabemos que a ella eso de las relaciones amistosas no le van demasiado bien cuando está enamorada de la amiga en cuestión.

Holly le dice a Gail que está ahí porque tiene un problema con uno de los casos que llevó ella. Al parecer, la policía lo ha rellenado mal y está lleno de inconsistencias, así que tienen que revisarlo juntas. Gail tiene cara de: «¿Ein yo nunca relleno mal mis formas?», pero igual sigue a Holly hasta uno de los cuartos para hablar con ella sobre el asunto sin dejar de leer el expediente.

En cuanto entra en la sala de interrogatorio, Gail le dice a Holly que ese caso no es suyo, que no recuerda nada de lo que dice ahí. Pero en cuanto levanta la mirada se topa con una Holly que le arranca (literalmente) el expediente de las manos y le planta un beso tremendo en toda la boca.

Pero como una imagen no es suficiente para explicarles lo bueno que fue este beso, voy a recurrir a este set de gifts para que lo entiendan mejor.

¿Les he dicho como me encanta cuando se besan estas dos? Es que no es por nada pero podrían dar unas cuantas clases de besos lésbicos. De hecho yo creo que están en mi top 5 porque los ves y les crees realmente que se tienen ganas.

En fin, volviendo al episodio, Gail, con todo el dolor de su corazón y otras partes de su cuerpo, decide que hay que parar el beso para descubrir qué demonios está pasando. Y así lo hace, con suavidad se separa de Holly y le pregunta con la mirada «¿qué demonios?».

Holly lo entiende al segundo y como ya ha pasado el momento intenso le da por darse cuenta de que están en la sala de interrogatorios y hay un hombre del otro lado. Así que pregunta si las puede ver, pero afortunadamente para ellas y desafortunadamente para él, el vidrio es un espejo, así que él no ve nadita.

Gail: ¿Qué demonios está pasando?
Holly: Te extraño.
Gail: ¿Qué hay de la persona con quién estás saliendo?
Holly: Hemos roto, me ha dicho que no he superado a mi ex.

Esta respuesta es la correcta para Gail, que decide responder al gesto previo de Holly agarrándola por los hombros y atrayéndola hacia ella para plantarle otro beso de esos que te dejan temblando.

Gail vuelve a detener el beso, esta vez porque se ve que hay algo que tiene que sacarse de adentro antes de continuar. Holly se da cuenta de inmediato y le dice que entiende que este beso no ha solucionado sus problemas de un plumazo y que tienen que hablar. Así que propone una cena con un buen vino en su casa para terminar esta conversación, pero Gail le responde que no puede porque tiene «una cosa».

Holly se queda mirándola como: «Vale…dame una pista o algo», así que Gail añade que mañana está libre y entonces sí que pueden quedar. Las dos se miran y sonríen y Holly se devuelve a trabajar porque esto de estar enamorada de una compañera le está quitando mucho tiempo. Gail también sonríe, pero en cuanto se va Holly se queda con cara de: «¿Y ahora cómo le digo yo a esta mujer esto?». ¿Y qué es esto? Pues no tengo ni idea, pero yo ya estoy sufriendo porque es el sino de estas dos que todo salga mal.

Lo siguiente que vemos es a Gail llegando a un parque para encontrarse con una chica cuya primera frase es:

Chica: Me encanta poder conocerte finalmente en persona. Leí tu perfil, así que siento que ya te conozco.

Aquí yo ya me esperaba lo peor, ¡ais que Gail quedó con alguien justo antes de que Holly volviera al redil! Sufría lo máximo chicas pero resulta que soy una mujer de poca fe, porque Gail no está ahí precisamente para ligar. Resulta que nuestra rubia está ahí para ver a Sophie, la pequeña hija de la mujer a la que mataron en la lavandería ¿se acuerdan?

Chica: Gail, siento que es mi deber advertirte que el proceso de adopción no es fácil ni rápido.
Gail: Entonces vamos a empezarlo.

¡Este es el gran secreto que Gail tiene que contarle a Holly señoras! La mujer ha decidido adoptar a Sophie mientras no estaban juntas. Ahora falta saber como se lo va a tomar nuestra forense favorita. Sea como sea, a mi me ha encantado lo que hemos visto en este episodio, porque sí, me hubiese gustado verlas hablar porque soy lesbiana y como buena bollera me encanta procesarlo todo :P. Pero por lo pronto me conformo con el beso, sobre todo porque está muy bien actuado y sientes como que Holly simplemente no pudo más y tuvo que besar a Gail.

Nos queda apenas un episodio más para que termine esta temporada de Rookie Blue, así que habrá que ver que pasa con estas dos. Por lo pronto las animo a que disfruten del beso de reconciliación de Gail y Holly. Y ahora la pregunta cotilla de la semana: «¿alguna vez las han besado con esa desesperación lesbicanarias?».