La semana pasada todas sufrimos junto a Carmilla porque Mattie le ha hecho reflexionar sobre su futuro junto a Laura y desde su perspectiva se avecinaba una hecatómbe para nuestros corazones. Encima Laura no ha ayudado, porque está tan ocupada intentando salvar a Silas que se le ha olvidado que tiene una relación con la vampira más sexy del universo (con permiso de Gabrielle de Lioncourt).
Empezamos este episodio justo donde dejamos el pasado, con Kirsh explicándoles a Laura y Carmilla la razón por la que está vestido con una especie de traje ceremonial y lleva unos bonitos cuernos en la cabeza. Kirsh les cuenta que decidió ayudar a las SS con la caza de Adonis. Y todo empezó bastante bien porque le dieron un baño de esponjas y encima lo alimentaron con uvas. El problema comenzó cuando le taparon los ojos, lo soltaron en un bosque y le gritaron que corriera porque empezaba la caza. Fue entonces cuando empezaron a perseguirlo con ayuda de perros de caza y arcos que la mismisma Katniss hubiera envidiado.
Como Kirsh es más bueno que el pan (y está hasta las trancas por Danny), hasta ahí todavía seguía de buen humor. Más que todo porque creía que Danny podría ser la que lo atrapara y eso seguramente le pondría una sonrisa a nuestra pelirroja favorita. Podríamos culparlo pero ¿quién no querría hacer feliz a Danny? La que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
El problema está en que Danny no se dejaba ver y Kirsh tuvo que pegarle a un perro y ahí la cosa ya empezó a parecerle sospechosa, así que decidió refugiarse en el campus para beberse una cerveza relajadito. ¡Pero lo siguieron hasta ahí y le lanzaron una flecha a su cerveza! Eso sí ya es indignante y no se puede permitir, por eso ha terminado en la nueva casa de Carmilla y Laura, para pedirles ayuda y no terminar tres metros bajo tierra y sin cerveza.
Después de entornar los ojos ante la idea de que Danny pudiera «cazar» a Kirsh, Laura intenta tranquilizarlo porque tiene claro que la pelirroja jamás pondría en peligro a su amigo. Pero claro, entonces aparece Mel arco en mano dispuesta a atravesar a Kirsh y nos damos cuenta de que la bromita va en serio. A Carmilla nunca le ha gustado ver cosas puntiagudas apuntando a su novia, así que de inmediato da un paso al frente como a heroína lesbicanaria que es. Laura intenta razonar con Mel, pero es imposible, la mujer está más que dispuesta a meterles una flecha entre pecho y espalda a ellas dos también si eso es lo que requiere para llevarse al «ciervo/Kirsh».
En ese momento aparece Danny y sin pensárselo ni un momento se pone enfrente de todos y se enfrenta a Mel diciéndole que si quiere matar a Kirsh tendrá que ensartarla a ella también. Mel le replica que «ellos» (y aquí sospecho que habla de los hombres en general más que de los Zetas pero puede que me equivoque) las han humillado muchas veces y que han de vengarse. Danny le dice que Kirsh es inocente, que es solo un hombre con mente de niño y que está bajo su protección.
Aquí pasa algo importante, porque a Mel casi que se le desencaja la quijada y le pregunta incrédula a Danny que si está segura de lo que está diciendo, que si en serio piensa parar la caza. Danny tiene bien puestos los pantalones y le dice que sí y sabemos que algo muy malo acaba de pasar por la sonrisita de Mel, que antes de irse le dice a nuestra pelirroja: «Es tu funeral niña scout». Algo que a hecho que me tiemblen las rodillas porque si hay algo conocido en este mundo lesbicanario es que amo a Danny.
Pero volviendo al tema. Kirsh se emociona a tope e intenta abrazar a Danny que le hace la cobra y le recuerda que aún tiene cuernos. Como encima está desnudo debajo del disfraz le pide que se vaya a cambiar y se queda a solas con Laura y Carmilla.
No sé a ustedes, pero a mí la cara de preocupación de Danny me tiene consternada. Laura también se queda con la copla de esa especie de amenaza de muerte y le pregunta directamente a la pelirroja por ella, pero Danny insiste en que no es nada, lo que significa que obviamente es algo, sufro mucho por esto.
Laura cree, porque Danny así se lo ha hecho creer, que toda la preocupación de Danny radica en el hecho de que esto le hará perder las elecciones a jefaza de las Summer Society, así que le dice que de todos modos el salvar a Kirsh la ha hecho mil veces más cool. Algo que hace que a Carmilla se le suba la ceja y le salga la mirada laser «a 15 metros de mi novia o te fundo».
Igual ni Laura ni Danny se dan cuenta porque las dos están ocupadas hablando de la investigación. Laura le cuenta a la pelirroja todo lo que han descubierto, incluido un dato nuevo para nosotras, el que le pasó el soplo al equipo del periódico es un tipo llamado Vordernberg. Carmilla aprovecha el momento para entrar en la conversación mencionando que ella conoció a un tipo apellidado así alguna vez. ¿Y por qué es importante esto? ¿Recuerdan cuando hablamos de el libro en el que está basado Carmilla? Pues en el original Vordenberg es un Barón descendiente de un experto en vampiros (y no precisamente por que los ame) que llega para ayudar a encontrar a Carmilla. En ese libro se hace referencia a que cuando Carmilla era humana, estaba comprometida con un antecesor de ese Vordenberg. Así yo aquí me puse de los nervios, aunque la serie se aleja en muchos sentidos del libro, con lo que igual sufro en vano.
En fin que Danny y Laura se quedan investigando como en la primera temporada mientras Carmilla lee en el fondo y les echa miradas de reojo en plan: «estas dos están muy juntas» y si suelen leer el Twitter de Carmilla y Laura (aquí tienen nuestra lista de Twitter de Carmilla para que no pierdan tiempo buscando) sabrán que la morena está más que celosa de que Laura y Danny estén haciendo migas, aunque nosotras sabemos que, al menos de momento, Laura solo tiene ojitos para ella.
Empezamos el episodio número 12 con Laura y Mattie dando la noticia de que todos los estudiantes de Silas tendrán que entregar una muestra de sangre y tejidos. Laura pone sonrisa de profesional lo que dura el noticiario, pero en cuanto Mattie se va explota, porque tiene claro que eso de recopilar muestras de todos los estudiantes no tiene un buen fin.
Para paliar sus pensas, Laura decide hacerse una maratón de Scandal acompañada de palomitas y de Carmilla que sigue leyendo a fondo porque desde la debacle de Callie y Arizona ya no confía en Shonda. Laura invita a su novia a unirse a ella, pero Carmilla pasa, así que Laura aplica aquello de si a montaña no va a Mahoma y se planta con ella en el sillón.
Laura de repente nota que novia anda media rara y le pregunta, pero Carmilla no se sincera, más bien dice que está reflexionando sobre la filosofía de Camus:
Aquellos que prefieren sus principios sobre la felicidad, se rehusan a ser feliz más allá de las condiciones que parecen estar atadas a su felicidad.
Vale, pensándolo bien Carmilla sí se sinceró, pero no estoy muy segura de que Laura entienda la indirecta. No por nada le ha costado tres episodios darse cuenta de que Carmilla no está bien.
Carmilla: Es reconfortante, él entiende que el amor no significa lo mismo para todo el mundo.
Laura: Creo que es lo más triste que he escuchado.
Carmilla mira fijamente a Laura, con una de esas miradas melancólicas que nos hacen darnos cuenta de que tiene más años de los que aparente y le dice:
Hey Laura… ¿Podemos fingir, solo por esta noche, que si te lo pidiera huiríamos juntas? Encontraríamos alguna manera de irnos y simplemente nos iríamos. A algún lugar donde no hubiera asesinatos o hermanas. Dormiríamos en cuartos de hotel y nunca vivir en la misma ciudad dos veces. Si nadie a quien fallarle o a quien decepcionar. Seríamos solo tú y yo enamoradas.
¡Necesito tres minutos para recuperarme de la oleada de amor que estoy sufriendo! ¿Hay alguien en este mundo que sería capaz de decirle no a Carmilla? ¡Es la mujer más romántica del universo! ¿Qué? ¿Qué Laura le ha dicho que no? ¡Pues sí lesbicanarias! Increíble pero cierto, porque Laura no puede hacer una pausa de 3 minutos en su afán de salvar al universo.
Lo cierto es que, es realmente triste, pero la frase de Camus es perfecta para la ocasión porque Laura y Carmilla ven el amor de forma distinta. Y aunque ahora mismo queramos matar todas a Laura por estar tan centrada en salvar a Silas, para ella marcharse otra vez sería convertirse en otra persona y esa Laura no sería la chica de la que se enamoró Carmilla. ¿No creen? Pero sí, a veces cuando empiezas a conocer a alguien en profundidad, esas cosas que te encantaban en un principio empiezan a parecer diferencias irreconciliables y si no hablas de ello y lo dejas pasar pueden explotarte en la cara.
Lo siguiente que vemos es a Laura recibiendo al Baron Vordenberg que resulta ser un viejito que de momento luce bastante adorable y que de inmediato admite ser el informador del periódico. Eso sí, me temo que no puede hacer nada por nuestras chicas, de hecho le dice a Laura que lo mejor que puede hacer es dejar el camino por el que va, porque ya es demasiado tarde para detener los planes de Mattie. ¡Mal rollito!
Igual no tenemos mucho tiempo para pensar en ello porque Perry entra corriendo y de fondo escuchamos la voz de JP disculpándose por haberla asustado. Hasta ahí todo normal, pero luego entra el mismísimo Will, bueno, Will no, el cuerpo desnudo de Will con la voz de JP. Y esto resultaría totalmente loco si no fuera porque seguimos a todos los personajes de Carmilla en Twitter y justo el día anterior hubo un «misterioso apagón» al parecer provocado por LaFontaine. Y si nos remontamos a películas de terror ¿en qué película hubo un misterioso apagón? Si señoras, LaFontaine ha conseguido meter la conciencia de JP en el cuerpo de Will. Por eso le pesaba tanto el saco ese que trajo del cráter supongo.
Y así nos quedamos esta semana en Carmilla chicas. ¡No me dirán que no hubo acción! ¿Cómo lo vieron ustedes? ¿Creen que Carmilla tiene razón en sentirse triste porque Laura se concentra demasiado en salvar a Silas o Mattie le ha malmetido y en realidad todo sigue igual? ¿Cuales son sus teorías respecto a Danny?