La semana pasada en Anatomía de Grey se armó la marimorena, porque Callie y Arizona se enteraron al mismo tiempo de que Penny, la nueva novia de Callie, es una de las doctoras que formó parte de la cadena de errores que llevaron a la muerte de Derek. Obviamente la cosa terminó bastante mal. Y el enredo va a ser peor porque Penny va a trabajar en el Seattle Grace.

Callie y Penny en el elevador

Nuestro episodio comienza con Penny llegando a su primer día de trabajo. Las cosas empiezan ya mal porque ¿Adivinan a quién se topa en el elevador? Pues sí, a la mismísima Callie y como ya dice la ley de Murphy si algo puede salir mal lo hará, con lo que en un momento dado se quedan ella y Callie solas.

La morena intenta hacer un poco de conversación ligera y le pregunta qué tal va todo en su primer día, pero Penny se gira para decirle que no es necesario que haga el esfuerzo, que pueden hacer como si no se conocieran. Callie se queda trabada y sin saber muy bien que hacer.

Aquí tengo que hacer un inciso para decir que los escritores están claramente haciendo un paralelo con la relación entre Callie y Arizona, porque esta escena es sospechosamente parecida a aquella cuando Arizona intenta hablar con Callie en el elevador después de haberle dicho que no salía con bebés lesbianas ¿se acuerdan?

Luego hablaremos más sobre mi teoría, pero yo se los dejo caer por si acaso ustedes piensan igual que yo.

Mi vida amorosa es un drama

Mi vida amorosa es un drama

Las cosas se siguen complicando porque como Meredith es la jefa de cirugía general y los nuevos generalmente hacen ronda con ella, con lo que a Penny le toca estar bajo su servicio. ¡Hay que tener mala suerte! Bailey le dice que cualquiera puede suplirla, pero Meredith insiste en que ella es toda una profesional y puede hacerlo así que apoquina.

Mientras tanto, Callie sufre por su ex (porque ya son exes ¿no?). De hecho ni Callie lo sabe, porque no ha hablado con ella desde la fiesta. Callie le cuenta a Owen que, está en medio del fuego cruzado porque Penny piensa que está del lado de Meredith y en cierta forma es cierto, pero ella siente que también está del lado de Penny y ambos lados se están peleando mutuamente y de momento van empatados.

Penny por su parte empieza a trabajar en su primer caso, un hombre que se ha caído de una escaleras porque iba con prisas. Resulta que es Pastor y se equivocó al adjuntar un vídeo en el email que mandó a la congregación, solo diré una palabra Porno. Bueno en realidad es un vídeo sexual casero con la chica con la que está saliendo. ¡Mal rollito! Pero a los doctores no les importa eso, solo es para ponerle un poco de picante al episodio, lo que les importa es que el hombre está mal y hay que curarlo, así que ponen manos a la obra. Meredith de inmediato empieza a presionar a Penny a tope, algo que tampoco es raro entre ciertos doctores a la hora de enseñar, así que de momento permanecemos a la expectativa.

Y yo que pensaba que mis pleitos con Callie eran malos

Y yo que pensaba que mis pleitos con Callie eran malos

En otra parte del hospital, April está contándole sus penas a Arizona. Porque resulta que hay un niño con unos tumores super feos en las manos que ella quiso traer desde tierras lejanas para que Jackson lo curara y su ex dijo que sí porque también es bueno y quería ayudar al niño. ¿El problema? Pues que April le mintió a la hora de explicarle el problema y le dijo que era mucho menor y cuando Jackson ve el percal se da cuenta de que el pequeño no tiene esperanza ninguna y se enfada muchísimo con April porque ella también es doctora y sabe lo que hay, pero sigue queriendo intentarlo.

Nuestra patinadora mira a April con ironía, porque se da cuenta de que lo que está haciendo no es tanto por el pequeño (que también), sino por que quiere demostrarle a Jackson que no se rinde, ni en esto ni en su matrimonio. Y aunque la intención es buena, si ilusiona al peque en vano, es él quien se llevará el varapalo. Y en esta ocasión Arizona no puede ser del todo objetiva, porque lo cierto es que si no pueden salvarle las manos la única otra opción es la amputación, lo que significa que April le ha prometido a un pequeñín que una persona podría salvare sus manos cuando tenía claro que era prácticamente imposible.

Pero más allá de darle vueltas a la propia promesa que recibió ella de Callie y que la llevó a una mayor decepción, Arizona se da cuenta de que April está intentando encontrar algo que la salve del terrible momento en el que está:

Arizona triste

Digo que sé lo que se siente cuando sientes que todo a tu alrededor se está destruyendo y necesitas que algo salga adelante. Yo solo… sé lo que se siente…

Me sentí muy triste por Arizona porque realmente le ha tocado pagar con lágrimas de sangre sus errores. Y no sé porque me dio la impresión de que en este caso hablaba de Lauren y de como ella necesitaba algo a lo que aferrarse y fue eso. Por eso entiende bien a April. Tengo muchas ganas de ver a Arizona salir de esta situación porque creo que todos cometemos errores y está bien reconocerlos y entender que estos tienen consecuencias, pero también creo que, una vez aprendida la lección tienes que seguir adelante. Arizona lleva mucho tiempo pasándolo mal por las cosas que ha hecho, pero espero por su propio bien que empiece a mover ficha completamente y que se perdone a sí misma, porque ya es hora de que deje todo atrás y vuelva a ser feliz.

Callie y Penny hablando con Meredith

La que las sigue pasando canutas es Penny, porque Meredith se le lanza con todo continuamente y no la deja respirar. ¿Recuerdan a la doctora ogro con Arizona? Pues peor, porque la ogro tenía en mente hacer de la patinadora una buena doctora, mientras que Meredith está buscando una excusa para justificar sus sentimientos hacia Penny.

El resultado es que Penny termina poniéndose super nerviosa y Meredith le grita y le dice que el paciente hubiera muerto por su culpa y hasta el mismísimo Richard (que siempre está de su parte), se da cuenta de que se ha pasado dos pueblos.

Penny sale del quirófano con cara de trauma y se encuentra a Callie en el pasillo. Y sí, la morena a veces es distraída, pero esa cara tiene claro que no es normal, así que le pregunta qué le pasa y la pelirroja descarga porque está que no puede con su alma.

Penny le dice que sabe que los adjuntos tienen que meterle caña a los residentes y que ella sabe, pero que le da coraje porque ella se sabe la operación al dedillo y en lugar de demostrarlo se ha quedado paralizada. Callie de inmediato le dice que si lo necesita ella misma hablará con Meredith, pero Penny no quiere que Callie luche sus batallas. Sabe que tiene que resolver el problema sola.

Penny peleando con Meredith

El problema escala una vez más cuando Penny entra a revisar al paciente y platicando con él se da cuenta de que algo va mal. De inmediato sigue el protocolo y manda llamar a Meredith mientras inicia el procedimiento, pero cuando Mer llega, la despacha sin contemplaciones y sin una razón real porque no puede ver más allá de su deseo de que Penny sea una mala doctora.

Callie-arregla-las-manos-del-peque

Al mismo tiempo, Callie se une a Jackson para intentar encontrar una manera de arreglarle las manos al peque. Y a pesar de ese mínimo de esperanza que había los dos encuentran como trabajar y terminan consiguiendo crearle los deditos en base al hueso sano que habían dejado los tumores. No serán las manos más bonitas del mundo pero son totalmente funcionales y harán muy feliz a un peque.

¡Te como con patatas!

¡Te como con patatas!

Meredith se encuentra en el baño con Amelia y empieza a decirle que tiene razón, que ha intentado ser buena persona y enseñarle a Penny porque era lo correcto, pero que la mujer es un peligro público. Con lo que no contaba Mer es con que Callie estaba en el baño y cuando escucha se le sube lo Torres. Meredith lo nota inmediatamente y empieza el momento incómodo.

Meredith: Lo siento, pero es la verdad. Está trabajando en un hospital que está por encima de sus capacidades. He intentado enseñarle ¡todo el día! Lo he intentado.
Callie: ¡Por favor! Lo que has estado haciendo es ser una abusona. Y te has pasado de la raya. ¡No le enseñas a alguien enterrándole la cabeza en el barro! Eso no es enseñar, eso es ser mezquina y no actuar a tu nivel.

Sé que Penny le dijo que no se metiera, pero en esta ocasión creo que Callie hizo bien en expresar su opinión. Primero porque tiene razón, pero en segundo lugar porque ella no fue buscando el pleito, fue Meredith quien inició la conversación y le dio pie a opinar. Y francamente, Meredith se ha pasado muchísimo con Penny.

Callie hablando con Penny

Por la noche, al salir del hospital, Callie se encuentra a Penny sentada en una banca reflexionando sobre todo lo que ha pasado en el día. Nuestra morena se sienta a su lado y Penny de inmediato le dice que no puede seguir haciendo esto y que francamente, después del día que ha tenido no entiende ni por qué se le ha ocurrido que meterse en ese embolado pudo haber sido una buena idea.

Callie suspira y le dice que se ha peleado con Meredith por este asunto y la pelirroja reacciona diciéndole que no tenía que haberse metido. Callie le dice que necesitaba hacerlo, que era algo que tenía que haber hecho desde la fiesta. Y Penny le dice que entendió lo de la fiesta porque Derek era su amigo y estas personas son sus amigos también.

Callie-perdona-a-Penny

Callie: Somos cirujanos, cometemos errores, necesitamos que nos perdonen. Yo lo haré si tú lo haces. Y… Estoy aquí… Sí… Si tú también estás.
Penny: Yo también estoy aquí.

Callie y Penny besándose

¡Saltó el animal del agujero! Antes de entrar en materia del beso, tengo que hacerle una ola a Sara Ramirez. Porque la inflexión que hace en su tono de voz cuando le dice «estoy aquí» hace que nos demos cuenta del miedo que tiene Callie a exponerse y de lo insegura que se siente en ese momento. ¡La mujer es una crack!

Ahora el beso ha sido un poco descafeinado, sobre todo porque es un pico largo. Yo he intentado entenderlo en el contexto de que, estas dos se acaban de reconciliar, su relación está apenas empezando y sobre todo con que Penny ha tenido un día que no le da para ir más allá. Pero ya van dos picos de estos poco calitosos, si quieren convencerme de que hay pasión entre estas dos van a tener que enseñarme algo más.

Dicho esto, Penny me cae bien y sufro porque veo que es buena para Callie. Y claro quiero egoístamente que vuelva con Arizona, pero ¿lo quiero por mí o por Callie? Definitivamente por mí, al menos de momento, porque Callie es feliz. Eso sí, esta relación tiene muchísimas complicaciones por delante que seguramente las van a afectar y no podemos olvidarnos de que esto es apenas un inicio y los principios siempre son más fáciles que el desarrollo.

Callie y Penny caminando juntas

El episodio termina con Meredith mandándole un mensaje a Penny para avisarle que estará bajo su servicio toda su semana. Lo ha hecho porque Webber le ha hecho ver que él sintió lo mismo cuando ella llegó al hospital, pero que no pudo dejarla de lado porque era una excelente doctora y lo mismo pasa con Penny. Claro que esto no lo sabe nuestra parejita, así que las dos bromean con que probablemente Meredith quiera su perdición.

De momento sabemos que Penny está aquí para quedarse, y a diferencia de mi percepción inicial, a dos episodios del descanso de temporada no veo nada que me indique que se va a marchar. Así que puede que no hayamos calculado correctamente la importancia de Penny. Por otro lado, el tema de este episodio fue la vergüenza y sobre todo como sobreponerse a ella. Richard lo hizo al reconocer frente a sus amigos que le había sido infiel a Adele, Penny a hablar con su paciente y decirle que cometió un error pero que puede salir de ello y quiero creer, por la ínfima escena que vimos, que también Arizona ha dejado atrás sus errores.

¿Cómo han visto este episodio lesbicanarias? ¿Les cae bien Penny? ¿Les ha convencido el beso? ¿Creen que Arizona por fin dará un paso adelante?