Hace unos días sufrí una desilusión. Cuando te metes en Twitter y ves el nombre de uno de tus ídolos entre los TT mundiales, lo primero que piensas es que murió, o al menos que algo grave debió ocurrir. Pues algo grave ocurrió con Johnny Depp: Que es un maltratador. Sé que para muchos eso de tener tanto afín con los famosos es una tontería, pero cuando creces amando las películas, los personajes, canciones, música, obras, libros y las interpretaciones de un artista, no puedes evitar sentir esa conexión.
Por si fuera poco eso de perder el respeto de una de tus estrellas favoritas, ver algunas reacciones tan desagradables por parte de algunos fans y, peor aún, de algunos medios, son de las cosas que te hacen perder la fe en la humanidad. Porque yo soy absolutamente intolerante ante la tendencia de culpar a las víctimas.
¿Va la esposa bisexual de Depp a quitarle ahora 35 millones de libras?
No voy a pretender, como tantos lo están haciendo, que conozco perfectamente el matrimonio de esta pareja de actores, ni si quiera puedo pretender que les conozco a ellos, al menos no más allá de su trabajo. Seguramente Amber Heard no será una santa, pero ¿saben quién tampoco es un santo? Nadie. Todos tenemos defectos y todos cometemos errores.
Una mirada general al tema
El tema de la violencia de género o doméstica es delicado, porque su raíz es profunda. El mayor obstáculo es que la sociedad parece moverse para justificar al agresor. Casi siempre la primera reacción es pensar «qué habrá hecho ella«. Es una narrativa preocupante que está muy presente en los medios masivos.
Johnny Depp siempre ha sido un chico malo, y la imagen del niño malo es casi romántica y muchas veces usada para proteger al violento: «¿para qué te juntas con él si sabes cómo es?«, esta no puede ser nuestra respuesta, en el siglo 21, a las agresiones entre parejas, o familiares, o lo que sea. Y no me refiero únicamente cuando un hombre agrede a una mujer, sabemos que puede ocurrir al contrario. Pero en esos casos los hombres, además de agredidos, terminarían ridiculizados.
Sanrraro matrimonio. Los documentos también sugieren, como lo reporto antes The enquirer, que Johnny estaba rodeado de mujeres que lo mantenían en constante temor sobre el pasado lésbico de su novia bisexual
Porque vivimos en una cultura, una sociedad global, que es fundamentalmente machista. Por supuesto que han habido mejoras a lo largo de los años. Pero todas esas mejoras han sido a punta de sangre, sudor y lágrimas. Y hay que seguir trabajando para erradicar este tipo de tendencias tan dañinas por completo. La cultura machista no sólo es perjudicial para las mujeres (aunque principalmente lo es), también los hombres se ven afectados, porque tienen que cumplir ciertos requisitos estereotípicos.
La bifobia está viva
Hay mujeres violentas, seguro, pero la sociedad no trabaja en conjunto para justificarlas de la forma en que lo hace con los hombres violentos. En el caso de Amber Heard, no han desperdiciado un segundo en echar mano a su sexualidad. Algunas publicaciones han señalado «sus tendencias bisexuales» como la causa del problema.
Vamos a comenzar por aclarar que la bisexualidad no es «una tendencia», es una identidad. Pero los medios no van a ponerse en contra de un hombre blanco, menos si es miembro de la A List de actores, como Depp. Así que dicen cosas como que la sexualidad de Heard enloqueció a Johnny y lo empujó a la violencia. Hasta han dicho que ella le fue infiel con Cara Delevingne. Lo que sea para justificar que uno de los actores más queridos le haya propinado una paliza.
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Parece haber una suerte de pacto colectivo en el que se piensa que ser bisexual es igual a ser infiel. Es un estereotipo dañino para justificar el miedo o la inseguridad de otros. Pero aunque fuera cierto, aunque ella le hubiera sido infiel, lo que la gente decente debería hacer es terminar la relación, pedir el divorcio, no terminar con la persona a golpes. ¿Cómo es eso justificable porque le fuera infiel? Es como justificar una violación porque la mujer llevara minifalda. No, ¿qué le pasa a la gente? ¿Porque los hombres tienen licencia para hacer estas atrocidades? Y no me vengan a dejar comentarios diciendo que no es cierto.
El machismo también está vivo
Shannen Doherty, ¿se acuerdan?, es famosa por tener esa misma actitud de chica mala, como Depp, o Sean Penn, o tantos otros. Pero ella no es llamada «bad girl«, ni glorificada por su actitud, al contrario, a ella le dicen «perra loca» (o crazy bitch). Porque las mujeres deben comportarse de cierta manera o atenerse a las consecuencias. La carrera de Doherty sufrió por esto, la carrera de los chicos malos no.
No sabemos si la de Depp se verá afectada, pero la Chris Brown, que se hizo famoso por golpear brutalmente a Rihanna, parece que se ha rehabilitado.
Lo más seguro es que Amber Heard hubiera sido culpada aunque fuera heterosexual, la historia nos dice que es así. Pero que sea bisexual lo pone más fácil. Porque la bifobia está tan viva como el machismo, el racismo y todos esos ismos terribles a los que el ser humano parece determinado a aferrarse.
Los números no mienten
Si no me creen vean las estadísticas: 61% de las mujeres bisexuales viven una vida cargada de violaciones, violencia física y/o acoso por parte de una pareja íntima. En contraste con un 35% de mujeres heterosexuales y un 43% de lesbianas. Además un 49% de mujeres bisexuales son víctimas de violencia severa por parte de una pareja íntima (golpes con puños u objetos duros, ser golpeada contra cosas como paredes, o simplemente molidas a palos), en contraste con el 23% de mujeres heterosexuales y el 29% de lesbianas.
Estos números no son tan divulgados como deberían, pero la realidad es que ser bisexual hace que tu pareja vea, literalmente a todo el mundo como un potencial rival, como el potencial objeto de infidelidad.
Una de las cosas que me preocupan en esta vida y que veo poca acción al respecto, es la insistencia de tratar las enfermedades mentales con tanto tabú. Tener una enfermedad mental no debe ser visto como algo porqué avergonzarse, no todas los males de la mente son como los pintan los prejuicios. Ignorarlas sí es un problema.
A mí me gusta creer que muchas de estas personas violentas, en realidad no quieren reaccionar así, muchos se arrepienten, y seguro que con reconocer el problema y tratarlo la cosa mejora. Habrá casos que requieran mayor acción. Pero eso de ir a un psicólogo no es de machos, así que…
Basta ya
No podemos culpar a la víctima, no importa si la víctima ha cometido errores. No podemos decir cosas como «ella sabía que él es problemática», porque en 1983 Depp hizo titulares por provocar daños en un baño de hotel por 10 mil dólares, entre otros. Yo no quiero ni pensar lo que habrá hecho para causar 10 mil dólares en daños en un baño. Pero no podemos culparla a ella porque él tenga tendencias violentas. Seguro que si lo rechazaba por eso la culpaban por no darle una oportunidad.
…ambas mujeres están relacionadas con otras personas, la fuente asegura que no ocultaron la afinidad que sienten la una por la otra. «Amber siempre hizo sus tendencias bisexuales muy obvias», dice la fuente. «Pero eso despertada ataques de ira en Johnny, que odiaba lo indiscreta que era ella…»
Cuando uno ve estas cosas se siente agotado, desilusionado de la vida, a veces hasta da la sensación de que no vale la pena intentarlo. Muchos argumentan que las mujeres no denuncian, pero porque una vez lo hacen sus vidas sólo pasan a peor, antes de mejorar. Son atacadas por la sociedad, o juzgadas, cuestionadas, muchas veces humilladas, además de despertar aún más la ira del agresor. Es muy difícil cuando parece que tienes al mundo en contra.
Es absurdo que la víctima sufra mayor escrutinio que el victimario. Si te roban el auto no sería normal que la policía te dijera cosas como “¿Por qué estacionó en un lugar tan alejado, u oscuro?”, “si tuviera un coche menos llamativo…”
Es posible que los agresores también necesiten algún tipo de ayuda, pero justificarles la violencia, y hacerlos sentir apoyados, volteando el dedo acusador hacia las víctimas, no es una forma de ayudarles, al contrario. Esa tendencia sólo consigue empeorarlos todo.
Un poquito de progreso
Pero no podemos dejar de luchar, parece que no se consigue nada, pero sí. A paso de hormiguita vamos cambiando al mundo. La revista People tocó el tema de Depp y Heard de una forma sin precedentes. Publicando en portada la cara amoreteada de la actriz, cubriendo toda la página.
Esto es importante porque People es una de esas publicaciones famosas por complacer a las estrellas A List. Todas las otras veces que ha cubierto casos de violencia que implican a algún famoso masculino lo han hecho con ese tinte de justificativo. Ahora no. Ahora vamos cambiando el lenguaje.
Muy bueno el artículo, pero hay dos párrafos en los que no puedo darte la razón y son esos en los que relacionas el ser un maltratador con tener una enfermedad mental (es lo que me parece entender que haces). Yo soy psiquiatra y, sin poseer la verdad absoluta sobre todas las cosas, sí te puedo asegurar, en base a mis estudios y mis años de profesional, que los maltratadores NO SON ENFERMOS MENTALES. Son hijos de puta (perdón por la expresión, pero no encuentro otra que los defina mejor). El mal acuñado término «psicópata» no es un término psiquiátrico y poco tiene que ver con las enfermedades que se encuentran dentro de las psicosis (la esquizofrenia es el típico ejemplo de psicosis), que en un porcentaje muy muy muy bajo cursan con agresividad hacia otras personas y, en caso de haberla (que ya te digo que es prácticamente inexistente), no es una agresividad estructurada o con justificación lógica. Es decir, no siguen el proceso «es bisexual -> se acuesta con todo lo que se mueve -> me enfado -> le pego una paliza». Siento la parrafada, pero es algo que no puedo dejar pasar porque como médico y psiquiatra me veo en la obligación de luchar contra el estigma que existe alrededor de las enfermedades mentales.
Hola Ahriel, gracias por comentar. Qué interesante tener la opinión de una profesional de la psiquiatría. Te aclaro un poco, me refería a que la agresión y la violencia, se pueden tratar. Es decir alguien que tiene tendencia a la violencia o agresión puede conseguir ayuda, herramientas para canalizarlo, etc. No quise decir que se tratara de una enfermedad mental de este tipo, así que te agradezco mucho tu explicación y comentario 🙂