(Vía lgbtqnation.com)

(Vía lgbtqnation.com)

A estas alturas del año algunos ya habrán comenzado o están por comenzar clases, de nuevo. Esto es suficiente para crear estrés en casi todo el mundo. Indiferentemente de si te gusta o no. Hay cosas, claro que aumentan los niveles de estrés que vienen con comenzar un nuevo curso. Por ejemplo, si se trata de una nueva escuela. O si eres queer.

Regreso a clases

Las escuelas, o al menos la vida social dentro de las escuelas no es diferente a la sociedad. Funcionan más o menos igual, con los mismos estereotipos. No se trata de que, como dicen, los niños sean crueles. No, los niños son esponjas curiosas que absorben todo lo que ven a su alrededor. Los que somos crueles somos los adultos. Y son nuestros prejuicios los que los más jóvenes expresan en los pasillos de la escuela.

«Comparados con sus pares heterosexuales, los estudiantes de secundaria lesbianas, gays y bisexuales tienen dos veces mayor probabilidad de sufrir acoso en la escuela.»

Así que los estudiantes LGBT+ no sólo tienen que sufrir de la homofobia en la sociedad, sino que también tienen que sufrirla en un ambiente más íntimo y que se supone debería ser un santuario seguro para ellos.

Lento, pero seguro

Sí, la realidad es que ahora mismo la situación para la comunidad es bastante mejor de lo que era hace, digamos, 10 años. Vamos mejorando. Pero francamente parece que vamos a paso de tortuga. Parece que 2016 es bastante dentro en el «futuro» como para que aún veamos mensajes retrógrados de todo tipo. Racismo, sexismo, homofobia. Uno pensaría que ya podríamos habernos librado de este tipo de ignorancia que es segregar a otros por como lucen, como visten, a quien aman o en lo que creen.

Estas diferencias deberían unirnos, no separarnos. Pero lo cierto es que, si bien vamos mejorando, aún queda mucho por recorrer. Literalmente no existe ningún lugar en el mundo en que los queer tengan todos los derechos fundamentales garantizados. Incluso aún hay lugares donde son criminalizados.

Los más vulnerables

Pero hay un grupo dentro de esta comunidad que requiere y merece mayor protección, y esos son los chicos. Porque ya es bastante complicado crecer, descubrir al mundo, descubrirse uno mismo, lidiar con cambios, hormonas, modas, inseguridades, también deben lidiar con las inseguridades e ignorancias de los demás.

Los chicos deberían poder desarrollarse en un ambiente seguro, que su mayor miedo sea sacar malas calificaciones. No temer la reacción de otros que posiblemente no entiendan o compartan sus realidades. Basta de escuchar historias de jóvenes que terminan con sus propias vidas, derrotados por el acoso de otros estudiantes y la negligencia de adultos incompetentes.

El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos realizó un estudio que por medio de estadísticas muestra el acoso que sufren los adolescentes que se identifican con la comunidad LGBT+, en relación con sus pares heterosexuales.

 Algunos datos

(Vía lezfrancais.com)

(Vía lezfrancais.com)

Las principales razones por las que los que existen algunos jóvenes sin hogar son: 17%: Crecieron hasta salir del sistema de hogares. 43%: Fueron echados de casa. 32% Sufrían abuso en casa. 46%: Huyeron de casa. 14%: Sufrieron por negligencia familiar. Los estudiantes LGBT reportaron sentirse inseguros en lugares específicos de la escuela 39%: Lockers. 32.5%: En clases de gimnasia. 38.8%: En los baños. 71.3% de los estudiantes LGBT escuchan insultos homofóbicos todos los días. Los estudiantes LGBT han reportado ser verbalmente acosados (81.9%), físicamente acosados (38.8%) y físicamente atacados (18.3%) en la escuela debido a su orientación sexual. Los estudiantes LGBT han reportado ser verbalmente acosados (63.9%), físicamente acosados (27.1%) y físicamente atacados (12.4%) en las escuelas debido a su expresión de género. Seis de cada diez estudiantes LGBT se sienten inseguros en la escuela debido a su orientación sexual. Cuatro de cada diez estudiantes LGBT se sienten inseguros en la escuela debido a su expresión de género.

¿Qué se está haciendo?

El primer paso, quizás, debería ser entender que no son los chicos queer los que deben ocultarse o cambiar. Tienen que cambiar los acosadores. Porque la diversidad sexual no es un crimen, la homofobia, sin duda, sí lo es. Principalmente porque es una expresión de odio. Son los homófobos los que deberían esconderse y avergonzarse de ser descubiertos.

Por suerte cada vez hay más programas de ayuda a los jóvenes LGBT+. En América Latina está la Encuesta de Clima Escolar, que es eso, una encuesta para medir la violencia escolar que sufren los jóvenes LGBT+.

(Vía mundolgbttti.tumblr.com)

(Vía mundolgbttti.tumblr.com)

América Latina

La iniciativa la emprenden organizaciones de Derechos Humanos y de la Diversidad Sexual de (por ahora) siete países latinos: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay, con la idea de entender mejor el problema:

El levantamiento de datos empíricos a nivel de estos siete países latinoamericanos es sumamente necesario para dimensionar el problema, documentar información en los países, incidir en políticas y programa públicos y actuar con mayor eficacia y rapidez, promoviendo el bienestar de adolescentes y jóvenes LGBT,” explica Julio C. Dantas, Fundador de TODO MEJORA.

Todos somos iguales.

Australia

También en Australia, que recién pasó una propuesta conocida como Safe School (Escuelas seguras), un programa diseñado para promover la aceptación y el respeto de los estudiantes LGBT+, que se ha implementado en más de 500 escuelas en todo el país.

https://www.instagram.com/p/BJgEg9VjmqQ/

«Tú sabes quién eres, no la sociedad».

Claro que esto ha recibido rechazo por parte de algunas comunidades. Específicamente la comunidad china en Australia que ha recolectado unas 17 mil firmas en contra del programa porque, religión. Ellos creen que esto pruebe una ideología que «transforma» a todos los estudiantes en gay.

Miren si esto fuera cierto fuéramos todos heterosexuales, machistas, racistas y hombres. La vida no funciona así, usar la religión para tapar la intolerancia es como decir que el odio es una opinión. Además, alguien que se opone tan efusivamente a que otros sean protegidos de violencia y acoso, debería ser la acción más antirreligiosa de la historia.

(Vía ladymosca.tumblr.com)

(Vía ladymosca.tumblr.com)

Estados Unidos

En Nueva York está la escuela secundaria Harvey Milk, que aunque no se limita a aceptar a estudiantes LGBT+, sí es una especie de santuario. Aunque fue fundada en 1984, no fue sino hasta 2003 que se convirtió en una auténtica escuela secundaria para alumnos queer.

No me malinterpreten, no es que esté yo en contra de una escuela inspirada por uno de los pioneros en la lucha por los derechos LGBT+, ni porque existan espacios seguros para nuestros chicos queer puedan educarse. Pero me pregunto si es realmente la mejor opción.

¿No se siente como segregación? ¿Es la solución para el racismo volver a una era donde se separaban a los negros de los blancos? Insisto, no estoy en contra de esta escuela, pero la solución no puede ser mandar a los chicos LGBT+ a una escuela especial. La solución tiene que ser erradicar la homofobia.

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Todas las personas jóvenes, independientemente de su orientación o identidad sexual, merecen apoyo y un ambiente seguro en el cual desarrollar su potencial

No bajar los brazos

Hay que hacer ruido. Seguir hablando del tema. Insistir en cerrar los espacios en que la gente puede expresar su odio sin consecuencias. La homosexualidad no es el problema, la homofobia sí es el problema. Y todos los chicos del mundo deberían sentirse seguros de ser quienes son.

Hace un tiempo que no he podido dedicarme a leer sus comentarios, pero no duden en seguir haciéndolo. Si conocen de programas en sus países o localidades que ayuden a proteger los derechos LGBT+, compártanlo. Y recuerden que:

«No tienes que ser LGBTQ para luchar por los derechos LGBTQ. Los derechos humanos son para todos, sin importar quién eres o a quién amas».