La semana pasada en Anatomía de Grey no pasó nada lesbicanario, algo que hubiera sido terriblemente triste si no fuera porque la visión de Bridget Regan apareció en nuestras pantallas como la hermana muerta de Owen. Y las lesbicanarias en general y yo en particular la amamos, por esos momentos tan lesbicanarios (aunque subtextuales) que nos regaló en La Leyenda del Buscador y por ser la lesbiana malvada más sexy del universo en Jane The Virgin. Por eso y muchas cosas más, aquí les va la foto de Megan Hunt-
Esta semana sin embargo, las cosas han estado más alegres para el universo lesbicanario, así que preparen las pupilas. Nuestro episodio comienza con una desgracia, porque este es el fin de mitad de temporada de Anatomía de Grey y ya sabemos que a Shonda le gusta cerrar con catástrofes. En este caso un edificio se ha derrumbado. Esto generalmente solo nos traería malas noticias, pero para variar va a jugar a nuestro favor, porque resulta que Eliza iba a entrar a trabajar en unos días al hospital, pero dado el flujo masivo de heridos que llegan al hospital, adelanta su llegada.
Richard la recibe con cariño y amor, porque sigue creyendo que van a trabajar juntos para mejorar el sistema educativo del hospital. Eliza está como ¡ala que bien se lo ha tomado este! Porque claro, ella sí que sabe que se va a quedar con el puesto de Richard. Y la conversación es rara, sobre todo porque ella lo trata como empleado y él no entiende nada. ¡Sufro por Richard! Igual me puede la sonrisa de Eliza. ¡Ais sentimientos encontrados!
La siguiente vez que la vemos le lleva un bote de oxígeno a un paciente que está tratando Arizona y se queda maravillada cuando la patinadora utiliza una de sus técnicas para distraer pequeños humanos para conseguir que su paciente se relaje. Las chicas hacen platica mientras lo tratan, porque ¿qué mejor momento para conocerte que mientras se trata a un paciente? Arizona le da la bienvenida al trabajo y Eliza le contesta: «Gracias doctora Robbins». Para darle a entender que no se olvidó de su nombre tal y como le había prometido.
Pero para mi sorpresa y la de Eliza, la patinadora está como ¿ein y eso a qué vino? Eliza le recuerda su charla en el elevador y Arizona se pone en plan como: «uff lo siento pero no me acuerdo» y en ese preciso momento mi cara no pudo evitar una sonrisa de lado. Porque no podemos olvidar que a Arizona siempre se le ha dado totalmente lo de ligar y nos está dando una clase magistral. Está claro que no se olvidaría por nada del mundo de esa conversación.
Eliza se va confundida y por si nos quedara alguna duda, Arizona mira a su paciente y le dice:
Arizona: ¿Has visto eso? ¿Me has visto ganar?
Ais que crack es la Arizona, ahí jugando a «no me interesas» para mantener a la otra interesada. Si es que la patinadora es una pro en esto del ligue lesbicanario. ¡Saquen las libretas para tomar apuntes lesbicanarias!
Mientras tanto, Eliza se encuentra con Richard y Maggie y están hablando de la transición cuando Eliza le suelta que en todo caso él solo va a observar la primera semana, en lo que se pone al día sobre como va a ser el trabajo. Él la mira como ¿ein? y Maggie está indignada. Entonces Eliza se da cuenta de que él no sabe y le dice que por favor hable con Bailey, lo que deja claro lo que está pasando a los tres.
Eliza: Me gustan las mujeres.
Arizona: Oh… que bien.
Eliza: Es que me parece que no te ha quedado claro, que me gustan las mujeres, que estoy flirteando contigo. No te estás quedando con eso y yo soy muy buena flirteando, tengo mucho arte con esto. Lo que significa que o no te gustan las mujeres, lo que sería una locura porque tengo claro que te gustan, o no te gusto y me estoy engañando a mí misma.
Arizona: No. No te engañas a ti misma.
Eliza: ¿No?
Arizona: No. Soy un arcoíris humano. Y sí, tienes mucho arte, tienes esa aura super sexy rodeándote, créeme. Pero hay algo de ti que me disgusta mucho. Caminas como si el lugar te perteneciera y es muy molesto.
Antes de proseguir con este resumen tengo que hacer un paréntesis para decir que de ahora en adelante me describiré como un arcoíris humano LOL. Ais me encanta Arizona cuando hace esta clase de cosas. También me hace muchísima gracia la manera en la que estas dos andan ligando por el mundo.
Eliza le pide una cita a Arizona y la patinadora hace como que acepta con sufrimiento (super LOL) y todo es felicidad entre estas dos, porque el flirteo a tope y las sonrisas que se echan son geniales. Y ¿saben qué? Me ha gustado mucho ver a Arizona tan feliz. Esta Arizona sonriente y flirteadora es la que nos conquistó a todas. Me encanta tenerla de vuelta. Sufro un poco porque no sea con Callie, pero dado que no hay vuelta de hoja, disfrutaré al máximo lo que nos queda.
Pero ¿saben qué me gustó más? Que cuando Arizona se entera de que Eliza va a ocupar el lugar de Richard se indigna como los demás. Porque sí, Eliza tiene eso sexy, sexy, pero Richard es su amigo y sobre todo es un buen doctor y maestro, así que se une a la protesta que se va armar en el hospital. Y me gusta que sea capaz de tener las dos cosas. Que le guste Eliza y quiera conocerla y salir con ella y al mismo tiempo tenga claro que apoya a Richard. Va a ser una dinámica interesante.
No voy a mentirles, espero que Eliza se quede, pero al mismo tiempo sufro por Richard, así que no sé como Shonda va a solucionar este entuerto. Y lo peor es que tendremos que esperar hasta finales de enero para enterarnos de como sigue la historia. Pero como siempre lo que me interesa es que me cuenten como lo vieron. ¿Les gusta el prospecto de Arizona y Eliza?