Estaba enamorada de Jadzia Dax a los 16 años. Los episodios de Star Treek Deep Space Nine se emitían por la tarde y yo corría a casa para verlos, pero la verdad, solo lo hacía por si podía ver alguna imagen de la oficial. Xena se emitía los lunes por la tarde. Y hubieron otras, que llegaron después.

Amy Acker y Sarah Shahi riéndose

Willow y Tara, Natalia y Olivia, La comandante Ivanova y Talia, Pepa y Silvia, Jenny y Emma, Spencer y Ashley, Cosima y Delphine, incluso algunas que no eran tan evidentes como Bering and Wells, Emma y Regina, o otras con diferentes ships como Bo y Lauren, Bo y Tamsin o Bo y Kenzi.

Y por supuesto, también estuvieron ahí Lexa y Clarke.

Ahora imagínate estar parada en un aeropuerto, esperando por tu autobús y a tu lado en la fila, alguien lleva puesto un colgante de Raven. Y cuando te subes al autobús empiezas a hablar con ella de tu vida y de tus ships, y de repente ya no son solo dos, porque hay otras cinco personas comparando contigo las fundas de sus teléfonos y admirando los fondos de pantalla de las demás. Y en medio del ajetreo de un millón de personas buscando juego y placer en Las Vegas, hay en las aceras, en la línea de recepción, camisetas de la Peacemaker y gorras de la Heda. Blusas de Supergirl y chicas con el cabello arreglado en trenzas al estilo Grounder. Todas ellas, por primera vez en tu vida, hablan tu lenguaje. El lenguaje de los fanfiction y los ships, del amor por los personajes y de sus innecesarias muertes, una y otra vez.

La ClexaCon inició oficialmente con la fiesta para recoger tus entradas. El «Phoenix» era un pequeño bar a las afueras de la avenida principal de Las Vegas con el encanto de la idea alemana de un restaurante mexicano. Yo había hecho planes para encontrarme con alguien de un grupo de Facebook que tiene a Clarke Griffin como fotografía de perfil, así que ya saben, estaba un poco perdida entre la gente al principio.

Pero esto no fue ningún problema, porque no solo conocí a un monton de Earpers gracias a que había hablado con una de ella en el autobús, (nunca pude ver la serie) sino que había fila para conseguir bebidas, así que platiqué con una chica de Gales mientras esperaba, otra de Seattle, comparé camisetas de la Heda con una Earper, escuché a Betty tocar una canción y básicamente conocí a un cuarto de la gente que llenaba el local cuando por fin me encontré con Amy, del grupo de Facebook.

Y verán, la belleza del lugar, como de toda la ClexaCon, fue que estaba llena de todo tipo de mujeres y personas no binarias. Mayores, jóvenes y algo intermedio, super maquilladas, sin maquillaje, con zapatos planos, en tacones, delgadas, corpulentas, altas y muy bajas. Y todas ellas estaban ahí para ver a un personaje del que se enamoraron. Habían esperado a ver esa línea en su computadora llenarse por fin y estaban ansiosas de hablar y convivir con otras extrañas que compartían la misma pasión.

Mi primer día en la ClexaCon

Al siguiente día, afortunadamente al medio día. Me encontré sinceramente sorprendida la toparme con una fila de espera para poder entrar a la ClexaCon. La fila era larga y se extendía por toda el área principal de la zona de apuestas del Bally y tenía casi un kilómetro de largo. Ahora no sabía que esperar.

Una convención dedicada especialmente a mujeres queer que aman a personajes de televisión lésbicos, que se celebraba en medio del desierto no sonaba exactamente como algo que atraería a mucha gente, así que yo no sabía si irían 50 o 500 personas. Al final fueron unas 2200 personas, el 98.8€ eran mujeres.

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La ClexaCon en sí misma era un gran Salón de baile, dividido en un panel grande en el salón principal y tres cuartos pequeños para el festival de cine y los paneles más pequeños y encuentros. El salón también servia para mostrar el trabajo de las artistas y los espacios para las firmas de autógrafos y las fotografías. Ahora que lo pienso, no era exactamente la mejor locación, pero todo estaba tan especialmente apuntado hacia mis intereses, que nunca me aburrí. De hecho tuve problemas a la hora de decidir a cuales paneles quería asistir, porque había un máximo de 3 a un mismo tiempo, y hasta me fue difícil visitar la zona de artistas, lo que fue una pena porque ¿cada cuando puedes ver fanart de calidad exhibido a tamaño poster?

Otro punto positivo muy grande para la convención fue que pusieron mesas y sillas, donde las mujeres podían sentarse y empezar juegos de cartas, descansar o simplemente platicar en medio del evento. También hubo un pequeño punto negativo, que fue que el hotel tenía dos bares (con precios altísimos) que ¡no tenía café! y te revisaban las bolsas para ver que no llevaras bebida a la entrada. La gente de la ClexaCon consiguió que pusieran garrafones de agua en las esquinas de los cuartos en los que habían paneles pequeños, para que la gente pudiera hidratarse y llenar su botellas vacías ahí. Puede sonar como algo tonto a mencionar, pero tengan en cuenta, cuando vean vídeos de los paneles con preguntas subidas de tono, que la gente estaba usualmente media borracha a media tarde, porque la botella de agua valía 5 dólares, la cerveza 8 y las bebidas largas no mucho más.

El Panel de El Legado de Lexa

La ClexaCon comenzó con un panel sobre Lexa llamado «El legado de Lexa». Las panelistas empezaron recordando cuando vieron el episodio 3×07. Su conmoción, su esperanza, su dolor. De repente, todo el lugar se convirtió en una especie de grupo de duelo en el que cientos de mujeres pudieron compartir su aflicción por la muerte de Leksa Kom trikru. Era algo palpable y real y fue muy reconfortante sentarte ahí en la vida real, con gente real a tu lado y saber que, a ellas también les había afectado y herido la muerte de ese personaje de ficción.

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Mostraron un vídeo protagonizado por Lexa y, en la oscuridad de ese cuarto, en pantalla grande y en HD, realmente me conmovió otra vez, el recordar la muerte de la gran comandante, la joven y abiertamente lesbiana Xena que mi yo de 16 años había necesitado tanto 20 años atrás. Esa de la que mi yo de 35 años se había enamorado tan inapropiadamente.

Lexa había sido una luz de esperanza, un personaje bien definido y poderos, el principal conflicto e interés amoroso de una protagonista bisexual en un programa de televisión abierta. Ella significó mucho para tantas de nosotras, y de repente, todas estas peronas tenían cara, tenian nombres y todas compartíamos nuestras esperanzas rotas, y el amor y el dolor.

En el panel también se hablo del legado que es parte de su nombre, sobre como LGBT Fans Deserve Better ha crecido y sigue intentando cambiar el panorama en televisión, y como podemos cambiar la televisión utilizando los medios sociales, un tema que se ha repetido a través de todo el fin de semana.

Lexa y Pequeña Lexa en la ClexaCon

Después de ese primer panel tan conmovedor finalmente fui a ver One Million Happy Nows, una película sobre una actriz retirada de novelas que sufre de demencia por Alshaimer temprana, que está muy bien documentada, sorprendentemente bien hecha y que protagonizan Crystal Chappell y Jessica Leccia de Guiding Light, lo que llevó a más tiempos de las fans de Otalia.

La productora y escritora de la película estaban presentes y respondieron preguntas después de la película y voy a escribir una reseña de One Million Happy Nows tan pronto como haya podido dormir unas 24 horas.

Después de esto, asistí a la charla sobre «Ética de la narración» que fue algo enteramente diferente. Toda la ClexaCon puede resumirse como: «paneles gigantescos reuniendo estrellas, productores, fans de cierta serie o pareja» o pequeños paneles de muchísima calidad, en los que se discutían aspectos del fandom, narración, medios sociales, representación o te reunías con personas para interactuar con extrañas más el festival de películas.

En «Etica de la narración» las panelistas hablaron sobre cómo y por qué Lexa tuvo un impacto tan fuerte, acerca del queerbaiting, los tópicos, y como los medios sociales pueden impactar la perpetuación de esos tópicos, etc.

No solo fue super interesante, sino que pude entenderlo todo. A menudo, las personas que proceden de las ciencias sociales o lingüísticas, se enredan en su jerga y las personas como yo, que jamás han asistido a una clase de nada social en la vida se sienten irremediablemente perdidas. Este panel sin embargo, estuvo muy interesante y además, muy entendible.

Más adelante elegí ir a una reunión de Clexa, lo que fue un poco raro, con un montón de extrañas sentadas alrededor de una mesa, pero rompimos el hielo hablando de fanfiction. Todo lo que les voy a decir es que tienen que leer In Love War and Politics de centuriesofexistence para sobrevivir estos tiempos de interminables discusiones políticas en televisión en estos días.

En serio, imagínense sentadas en una mesa grande y redonda, donde conocen gente encantadora de México o Panamá que están sentadas a su lado y empiezas a hablar con ellas de tus fanfics favoritos. Imagínense que la vida real fuera así, cada vez que fueras a un restaurante o un bar.

Panel de Wynnona Earp en la ClexaCon

Panel de Wynonna Earp en la ClexaCon

Después de esto, ya estaba sobrecogida por todas las cosas que había visto y oído ese día, fui al panel de Wynonna Earp, que fue gigantesco, con más de setecientas personas en el lugar. Setecientas personas gritando y celebrando con sus campeonas sentadas al frente. Yo me senté casi al final y la chica que estaba a mi lado estaba tomando fotografías para «cualquiera que pudiera necesitarlas».

Todo el mundo estaba encantado de compartir y dar, solo te daban su Twitter o Instagram para mencionarlas porque yo se los pedía explícitamente. Entre la gente que salía del panel de Wynonna Earp, me encontré con las amigas del bar de la pasada noche y ellas me invitaron a cenar. Para ese momento, nuestro grupo había crecido hasta once personas y pasé el resto de la tarde, frenéticamente cansada, con un grupo de amigas israelís y americanas comiendo y compartiendo bromas.

Tengo que admitir, que tuve un momento ahí, en la oscuridad de un ruidoso y super caro restaurante de Las Vegas, mientras le prestaba mi batería de repuesto a una nueva amiga Israelí, en el que pensé que, un par de décadas atrás, esto hubiera sido inimaginable, alemanas e israelís, sentadas compartiendo baterias, bebidas y riéndonos al hablar de parejas lésbicas. Y todo esto en la américa de Turmp.

Sarah Shahi y Amy Acker en la ClexaCon

A la mañana siguiente me encontré temprano haciendo fila para tomarme una foto con Amy y Sarah. Las dos chicas que estaban delante de mi en la fila, eran dos chicas muy femeninas de Texas que estaban adorablemente emocionadas y llorando de los nervios, limpiándose las lágrimas con servilletas para no arruinarse el maquillaje.

  • Yo me pongo con Amy y tú con Sarah ¿vale? Porque yo soy tu Root y tú eres mi Shaw.

Se habían estado preparando para esa foto por dos semanas. Y de hecho conocer, tomarse fotos y hablar con sus estrellas favoritas durante las sesiones de autógrafos fueron momentos muy importantes para la mayoría de las fanas. Todo el mundo estaba muy emocionado e hiperventilando. El grupo entero aplaudió y Animó cuando Sarah Shahi entro en el cuarto. Repitieron actuación cuando vieron a Amy Acker y ¡anda que no era para animar!

Sara, además de ser guapísima, llevaba una camiseta que decía «Igualdad». Amy llevaba un vestido negro y ambas fueron muy amigables y amables, toda la gente que fue a tomarse una foto con ellas salió muy emocionada.

El panel de Shoot la pareja lésbica de Person of Interest

Panel de Root y Shaw en la ClexaCon

Durante el panel de Shoot, un poco más tarde, hubo incluso más gente que en el de Wynnona Earp. Todo el mundo estaba de buen humor y no podían creer el tener la suerte de ver a estas dos mujeres en el escenario juntas.

Sarah nos enseñó que es realmente una aliada cuando de manera muy confortable y graciosa flirteo con la mitad del público esquivando preguntas que no solo hicieron que Amy se ruborizara y riera, sino también parte la audiencia. Todo fue bastante divertido hasta que no de los 3 hombres que asistieron a la convención se acercó al micrófono y preguntó algo sobre sexo morboso entre Root y Shaw.

En esta pequeña y perfecta burbuja de conversaciones fáciles, ser las máximas nerds y fácil shipeo, fue un desagradable recuerdo de que en el mundo real, nuestras parejas favoritas (y nosotras) no son solo personajes y personas que deben ser admiradas y adoradas, sino también son objetivizadas de manera barata por la mirada masculina.

Su pregunta fue ignorada y otra fan les pidió improvisar una escena entre Root y Shaw, una en la que Root vuelve a la vida, y aunque se rieron la mayor parte del tiempo, hubo un pequeño momento, en el que Amy caminó detrás de Sarah como Root, y la química entre ellas encendió todo el cuarto. Fue un panel poderoso y una gran experiencia, en la que podías ver que estas actrices no estaban ahí solo por publicidad o dinero.

Panel de Lost Girl en la ClexaCon

Panel de Lost Girl en la ClexaCon

Después fui a la reunión sobre Shoot, que consistió en ver fotos y vídeos desde un millón de ángulos, una fantasía de fangirls procesando todo extasiadas y luego nos fuimos al panel de Lost Girl con Rachel Skarsten, Zoie Palmer y Emily Andras. Una cosa que necesito mencionarles es que Emily Andras fue una de las principales personas en la Clexacon, no solo estuvo en el escenario en los paneles de Wynnona Earp y Lost Girl, también llevó el taller de escritura y se sentó y observó otros paneles. Siempre fue muy amable, inteligente y muy vocal sobre la representación queer positiva. De acuerdo con ella, la respuesta en los medios importa muchísimo y los tweets y mensajes a los poderes detrás de las cadenas, más nos escuchan.

También le prometió a Zoie Palmer un montón de helado vegano si aparece por Wynnona Earp. Zoia fue ingeniosa y nos enseñó lo mejor de su humor, mientras que Rachel se mostró muy agradecida por estar ahí y muy consciente del impacto que su personaje y la serie tuvieron en la comunidad LGBTQ. De todas las fans de Tamsin ahí presentes, puede que ella fuera la más grande.

Como ya había decidido gastar algo de dinero ese día y la comida era super cara en Las Vegas de todos modos, decidí comprar un boleto para la comida con Heather Hogan. Fue exactamente lo que esperaba. Un montón de gente que ama personajes lésbicos en series platicando de ellas mientras comían terrible comida rápida americana. ¡Ojalá todas mis comidas pudieran ser así! Entre todas las parejas lésbicas establecidas, fue interesante y también insanamente gratificante escuchar a tanta gente hablar sobre Supercorp, la pareja subtextual de Kara Danvers y Lena Luthor que salió a la luz en todo tipo de conversaciones. Así como el montón de chicas vistiendo la camiseta de «Power to the Girls» de Supergirl.

No hubo el típico: «pero ya hay una pareja lésbica en la serie», sí que hubo muchas quejas sobre Mon-El y la locura de que lo elijan por encima de Lena y su irrefutable química con Kara.

El día no terminó después del último panel ese sábado. Había un encuentro para cervezas de Autostraddle antes de la «fiesta del pecado» de esa noche, así que me acosté en la cama como por cinco minutos antes de cambiarme para salir esa noche.

Durante toda la ClexaCon creo que dormí cuatro horas, porque siempre que pensaba que tenía una hora o dos libres, alguien me invitaba a comer, a beber, a una noche de juegos, etc. Para la tarde del sábado tuve que ponerme maquillaje, algo que jamás hago, pero empezaba a parecerme a un mapache con las ojeras bajo mis ojos.

Así que fui a la Beerhaus donde me dieron un crystal para la buena suerte, escuché a una mujer hablar sobre la historia de los triángulos, discutí la Unión Europea con una americana y ambas le imploramos a una chica australiana que le diera una oportunidad a Pepa y Silvia.

Después asistí a la fiesta del pecado, que era un evento super elegante, que subestimé completamente, porque de repente, toda esa gente con la que había platicado, hecho fila, comido y pasado tiempo estaban vestidas para matar. Había música house y un par de bailarinas go go, una actuación en vivo y un montón de alcohol, hasta que un grupo de nosotras nos fuimos a través de una réplica de París al estilo de las que hace Disney a las cinco de la mañana.

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Al siguiente día, la un poco descuidada sección de prensa por fin volvió a la vida y hubo una ronda de entrevistas con Mandy Musgrave y Gabrielle Christian, Rachel Skarsten, Alice Wu y otras. Como los anuncios de las entrevistas eran siempre espontáneos, me agarraon descuidada y sin café, lo que probablemente fuera lo mejor, porque estaba sentada junto a mujeres a las que adorada durante muchos años.

Las otras periodistas, muchas de ellas de otras pequeñas publicaciones, fueron algunas de las personas más amables y dulces que conocí y hacer estas entrevistas con ellas fue un placer lleno de cortesía y diversión. Lo único que pudo haber mejorado la experiencia hubiera sido una taza de café, para ser sincera.

El panel de Hollstein en la ClexaCon

Hollstein en la ClexaCon

Estuve bastante ocupada hasta el panel de Hollstein/Carmilla, lo que fue un gran placer. Danna Piccouli hizo guardia junto a las chicas como si fuera una leona, de plano amenazando a cualquiera que las molestara con preguntas personales o inapropiadas como pasó en el panel de Shoot.

Era obvio que la moderadora y las dos actrices tienen una larga relación, así que las dos estrellas de Carmilla se sintieron confortables extrapolando su relación personal, que es de genuina y profunda amistad y enamoraron a la mitad de la audiencia. También se demostró cuando Dana les dio cinco escenas clásicas de lesbianas para que las actuaran, lo que hizo que todas riéramos mucho.

El siguiente panel iba sobre «Legendas Queer» y contaban las malas lenguas que Sara Ramirez, que había sido vista por ahí y hacia dos minutos acababa de pasar a mi lado, iba a estar presente. No era verdad, fue a otro panel sobre «representación queer» pero Alice Wu y Shamim Sarif y su esposa Kattan Hanan si estuvieron.

Fue un panel más pequeño, con solo la mitad de los asientos ocupados, pero fue personal y divertido, hablaron sobre como producir y llevar una película lésbica a la vida.

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Alice Wu nos contó como Saving Face fue una carta de amor a su madre, y ella misma antes de escribir la película. Shamim habló sobre la dificultad de encontrar una actriz que estuviera dispuesta a participar en las escenas de amor de la película y la productora de documentales comentó como había conseguido la financiación de su documental mediante Kickstarter.

Las cosas se pusieron inesperadamente emocionales cuando una joven con ansiedad se levantó a hablar, pero no podía porque estaba llorando. Shamim le contó una historia divertida para que se relajara y la gente la animó, hasta que por fin pudo contarnos como I Can’t Think Straigh había sido tan importante para ella como película que representaba su familia, y la había ayudado a mantenerse sana. Un pensamiento que se reiteró a través de la convención. Una petición de creatividad y coraje.

Artistas Queer en la ClexaCon

El panel de actrices LGBTQ en Televisión y cine cerró la convención y fue protagonizada por la recién salida del armario Ali Liebert que habló sobre como el interpretar a Betty en Bombgirls la llevó a caminar por las calles de Toronto llorando y a finalmente encontrarse cómoda siendo lesbiana, mientras que Jasika Nicole, se sentaba junto a ella, abiertamente lesbiana y casada desde hace una década, el epítome de la felicidad sin remordimientos.

La convención se terminó después de eso y fui de las primeras en empezar a empacar para prepararme para mi madrugador vuelo al otro día, una vez más, después de ir a cenar con un grupo de gente, con la que hablé largo y tendido sobre los méritos de Lena Luthor sobre el terrible Mon-Ew. Y después me invitaron a una noche de juegos, para continuar mi habito de no dormir nada en esta convención.

Como tuve que ir a empacar, me despedí un momento para luego volver a buscar la habitación donde se reunian para los juegos. Pero tenía el número de habitación equivocado, así que toqué en una puerta de al lado donde se oían un montón de mujeres hablando y riéndose y en la que alguien mencionó Lost Girl. Y sí, era una noche de juegos de Clexanites, pero no era la que estaba buscando. Pero manteniendo el espíritu de la ClexaCon, me adoptaron inmediatamente, me senté y de inmediato me pusieron cartas en las manos. Un rato después me pasaron el número correcto de habitación y cambié de fiesta para jugar a la versión israelí del Uno. Era como si conociera a esta gente durante años y cuando nos despedimos lo hicimos como si fuéramos a encontrarnos otravez la próxima semana, para cenar, jugar a las cartas y hablar de Orphan Black o Star Treck o el nuevo episodio de Supergirl.

Verán, por mucho que he hablado de los paneles, y quién estuvo ahí y cuáles estrellas fueron y quién hizo qué, lo que hizo la ClexaCon tan especial fue la gente.

La gente como tú y yo que estaban sentadas solas o en pareja enfrente de sus televisiones o computadoras y se emocionaron por los personajes, por su amor por ellos, tanto, que se subieron en aviones desde todo el mundo para venir y procesarlo, para celebrarlas. Y fue la ClexaCon la que finalmente le dio a esa gente el espacio en el mundo real para encontrarse, para no sentirse solas, para darse cuenta de que somos parte de una comunidad. Una comunidad que puede demandar cosas, una comunidad que es más fuerte cuando estamos juntas.

Y quiero que ustedes que están ahí afuera, que no pudieron venir a esta reunión en medio del desierto en un lugar muy, muy lejano, sepan que son parte de esta comunidad también.

Que si nos juntan, podemos sentarnos a hablar de las parejas que amamos por días y días, que sus emociones y su dolor y su amor por esos personajes ficticios son cosas reales y que no están solas.

Definitivamente no lo están.