Yo sé que hay personas, heterosexuales sobre todo, que no entienden por qué la comunidad LGBT+ sigue en estado de lucha.
Permítanme que les explique: Sí, es cierto que en los últimos años hemos avanzado bastante respecto a los prejuicios que existen contra las personas que no se identifican como heterosexuales.
Sin embargo no estamos ante un panorama de igualdad de derechos. Seguimos siendo marginados y mientras esto ocurra hay que seguir luchando. Igual que pasa con el racismo, el sexismo y demás sistemas discriminatorios.
2016 fue trágico, 2017 es peor
En ocho meses el 2017 ha conseguido ser más mortal para las personas LGBT+. Y esto es sólo pensando en Estados Unidos, hay que recordar que este año tenemos el holocausto gay en Chechenia.
Los asesinatos de personas trans se han disparado en territorio norteamericano. Sin olvidar que en 2016 ya había existido un pico de violencia gracias al odio despertado por la campaña de Donald Trump y otros líderes políticos en el mundo.
Datos
Según la National Coalition of Anti-Violence (o la Coalición Nacional Anti-violencia) de Estados Unidos, que es un grupo que se dedica a rastrear crímenes de odio, hasta agosto el 2017 ya era más mortal para la comunidad que todo el 2016.
Se han registrado 33 muertes de personas queer, sólo en Estados Unidos, desde el primero de enero de este año. Para ponerlo en perspectiva, en Estados Unidos una persona queer ha sido asesinada por su sexualidad cada seis días.
En 2016 esos datos pasaban de seis a 13 días. El doble. El estudio deja de lado las 49 muertes del tiroteo en club Pulse, de Orlando, por ser un caso excepcional. Así 2016 contó, en 12 meses, 28 muertes de personas no heterosexuales.
Pulse y Chechenia
Si bien Pulse fue excepcional, el caso de Chechenia, que sigue sin resolverse o ser realmente tomado en serio por ningún gobierno, particularmente el de Estados Unidos que no ha dicho ni pío al respecto, es escalofriante.
En Estados Unidos se han pasado 100 leyes anti-LGBT en 29 estados este año. La mayor parte de las víctimas (tanto de estas leyes como de los crímenes mencionados) son personas trans. Las mismas que han sido recientemente atacadas por el propio presidente norteamericano al vetarlas del ejército.
Lo más aterrador de los campos de gays en Chechenia es que realmente no tenemos datos de las víctimas, más allá de la recolección de algunos supervivientes. Sabemos que ha habido muertes, pero no cuántas.
En el mundo
Por supuesto hay lugares donde los números serán mucho mayores que en Estados Unidos. Donde lo anti-LGBT+ es norma. Lugares donde mantener una relación homosexual es ilegal y, en algunos casos, penalizado con la muerte.
Esto es aún más aterrador, porque no se trata de una persona que decide acabar con la vida de otra. Sino del Estado asesinando gente sin consecuencias.
Ser homosexual es ilegal en 72 países. Según la Organización de Naciones Unidas (ONU) hay 195 países en el mundo. Esto quiere decir que, en 2017, con todos nuestros avances y progresos, un 37% del mundo hace legal la homofobia.
Es difícil conseguir números de crímenes de odio contra la comunidad LGBT+, porque en tantos lugares es básicamente legal atacarles.
https://www.youtube.com/watch?v=ojukSFnkp24
El lado positivo
Vale, que no hay nada positivo en perder vidas. Pero sí hay una forma de ver esto con un mínimo de positivismo: Importamos más.
La homosexualidad ha existido siempre, lo siento homófobos, es un hecho. Y no tiene cara de que se vaya a desaparecer pronto. Pero a pesar de esto y de todas las noticias que vemos de represiones, agresiones y crímenes, sí hemos conseguido avances.
Una de las claves para saber que esto es así es precisamente esas noticias que vemos. Antes no se reportaban casos de homofobia como ahora, básicamente porque no importaba. Ahora los medios masivos constantemente publican historias al respecto.
Por ejemplo, nadie sabía lo de Chechenia. En ese país nadie reportó la repentina desaparición de hombres gay. Tampoco lo hicieron en Rusia, hasta que un grupo de activistas dio la alarma. ¿Por qué? Porque no hay avances pro LGBT+ en Chechenia, ni en Rusia.
Claro, tampoco se ha reportado demasiado sobre el caso fuera de esas fronteras, pero es porque hay muy poca información, porque hay cero colaboración por parte de estos dos gobiernos
¿A qué se debe el aumento?
Entonces, y a pesar de estos avances, no debemos bajar la guardia. Porque si 2015 y 2016 fueron años donde vimos mucho progreso, también se abrió la puerta al odio.
Gran parte de esto es el auge de políticos populistas como Donald Trump, que aunque no digan directamente que son homofóbicos, inspiran a que xenofóbicos se alcen. Y no, no es sólo contra homosexuales.
Hemos visto subidas de violencia contra personas de color, latinos, musulmanes, judíos, mujeres. Hemos visto marchas Nazi (¡Nazi!), en 2017, en las calles del supuesto país líder del mundo.
Esta gente va llenándose la boca sobre “libertad de expresión”, argumentando que sienten que pierden sus derechos. Cuando ellos dicen eso se refieren, sin rodeos, a lo políticamente correcto.
Ya hay que ser privilegiado para lloriquear por las calles porque la gente te pide que seas un ser humano decente.
Esa subida de violencia contra la comunidad LGBT+ en Estados Unidos es noticia porque es un país desarrollado donde la homosexualidad no es penalizada, y (se supone) es progresivo.
Sin descanso
Nosotros a lo nuestro. A seguir en la lucha por la igualdad, la tranquilidad y la seguridad de todos los miembros de nuestra comunidad (y de las minorías en general).
La historia ya nos dice lo que pasa cuando permitimos que los xenofóbicos se desboquen. Así que no nos rindamos. Pero cuidándonos, los unos a los otros y nosotros mismos.
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