Sigo dándole duro al work para intentar ponerme al día con todo lo que ha pasado entre Callie y Arizona en estas semanas en las que estuvimos de vacaciones voluntariamente a fuerzas. Y este episodio señoras les va a gustar, yo sé que sí porque a mi me ha encantado. Es más, les doy un pequeñísimo adelanto: ¡Arizona nos regala una sonrisa! Creí que jamás volvería a verlo. Pero no me adelanto, vamos paso a paso que estás cosas ya saben que tenemos que analizarlas al máximo.

Callie hablando con Bailey

Empezamos el episodio con Bailey y Callie entrando juntas al hospital. La primera le pregunta a la morenaza como va todo con el lio de abogados que se traen con lo del accidente, pero ella no puede responder porque le han hecho jurar mantener silencio. Mal asunto, la pobre mujer no puede platicar ni con los compis.

Luego Miranda, así le decimos las amigas, procede a por el otro tema escabroso, osease Arizona y obtiene la misma respuesta porque al parecer la patinadora también le ha prohibido a Callie mencionarla en el hospital. Pobre mujer, la tienen limitada. Igual, como la ortopedista confía mucho en Bailey termina contándole que nuestra chica ya está caminando, y que ella intenta echarle porras pero la rubia se lo toma como que la presiona. Mal asunto, la pobre Callie no tiene ni por donde moverse, si ayuda mal, si no ayuda también mal. Igual se lo toma lo mejor que puede.

Bailey pide ayuda a Arizona

Todas las que amamos la serie sabemos que Booty Call Bailey puede parecer dura por fuera, pero por dentro es toda corazón. Y viendo las vicisitudes por las que pasa Callie no se le ocurre otra que idear un plan para traer a la patinadora de vuelta. ¿Funcionará o no funcionará? Esa es la preguntaaaaaaaaaaaa. El caso es que la mujer llama por teléfono a Arizona fingiendo que necesita ayuda en el caso de una niña que se le ha complicado. En un primer momento la rubia como que quiere escaquearse, pero Bailey tiende su red de manera sutil y al final termina por convencerla de leer el historial que le mandará a casa con un residente.

Por otro lado, la abogada le está explicando a todo el grupo de accidentados (y a Callie que está ahí representando a Arizona y no sé si también a Mark), que necesitan calcular de manera numerica el dolor que les ha causado el accidente. Al parecer tienen una formulita en plan: daño psicológico + ganancias perdidas + facturas médicas multiplicado por tres. Bueno, la formula era más grande pero ya me entienden.

De repente sale a colación que existe la posibilidad de que vayan también a por el piloto. Los que estuvieron en el accidente se quedan K.O. porque Jerry era uno más de ellos y encima el pobre ha quedado parapléjico. La única que no entiende por qué no lo demandarían si hubo alguna negligencia es Callie. Y eso es triste porque me queda claro que la morena no sabe mucho de lo que pasó en el accidente, es decir de lo que pasaron los supervivientes en esos días perdidos más allá de la teoría de se cayó el avión y aguantaron. Con lo que se ve que Arizona y ella no han hablado mucho.

Volviendo a Arizona, la rubia llama a Bailey para decirle que han pasado horas y ella sigue sin recibir el historial. Bailey le comenta que le pidió a la residente que se lo llevara hasta su puerta, pero que es tan tonta que a lo mejor ni tocó (XD). Arizona refunfuña y dice que ya lo recoge pero nosotras vemos en la imagen que en realidad Bailey jamás le pidió a la residente que lo llevara, de hecho lo tiene en la mano.

Callie hablando de la mano de Derek

En la sala con los abogados, ya solo quedan Callie y Derek. Resulta que están intentando «medir» el daño que el accidente le ha causado al hombre. La abogada presiona a Callie para que establezca que es muy probable que Derek jamás vuelva a operar. La pobre mujer está entre la ansiedad de la esperanza que quiere darle a su amigo y por otro lado la mujer esta que la presiona a full. Total, al final dice que efectivamente, en su opinión Derek no podrá volver a operar lo que, en palabras de la abogada, sube muchísimo la prima para todos.

Arizona mira a la puerta

Mientras tanto, la patinadora se enfrenta a un reto inmenso: atravesar toda la casa caminando para ir a recoger el historial. Me encantó la toma que abre la escena porque en general el piso de las chicas siempre parece tan pequeño…y sin embargo, con esa toma el camino hacia la puerta parece inmenso porque es así como lo ve Arizona en ese momento.

Arizona caminando con la prótesis

De todos modos, si hay algo que sabemos de Arizona es que la mujer no se da por vencida a la primera de cambios. Así que se arma de valor y empieza atravesar la sala con pasitos vacilantes. Y por cierto, no sé si fue la única, pero estoy maravillada con la tecnología porque anda que no parece totalmente real. Me impresionan totalmente, de hecho Jessica Capshaw twitteo que en la escena le amarraron la pierna y caminó realmente con la prótesis para hacerlo más real, lo demás son misterios de edición.

En fin, volviendo al momento, tengo que decir que yo estaba traumatizada durante todo el camino porque temía que diera un mal paso. Y de hecho mis temores se volvieron realidad porque nuestra rubita da un traspié y termina tropezándose con el sillón y causando una colisión en cadena que termina con el jarrón de una mesita hecho pedazos.

Es una escena dura porque la cara de Arizona lo dice todo. Se le salen las lágrimas de la impotencia y el cabreo de no poder ni caminar a la puerta. Es muy triste todo, pero igual la mujer se agarra los ovarios y a darle otra vez. Yo la verdad temía que volviera a caerse encima de los vidrios y Callie se encontrara una escena tipo Dexter al llegar la casa. Pero afortunadamente la rubia llega sana y salva hasta la puerta solo para encontrarse con que el historial no está ahí y cabrearse de manera monumental.

Arizona enojada

Arizona enojada da miedito la verdad

Callie por su parte está en depresión total a la espera de volver a entrar a hablar con los abogados. Derek se acerca a decirle que ya tienen que entrar y la morena no puede evitar preguntarle: «¿A veces no desearías haber aceptado el acuerdo?» con un suspirote que hace que nos demos cuenta que ella sí que se lo pregunta.

Derek por otro lado lo lleva con más entereza y no entiende por qué, si tenía dudas Callie, decidió apoyarlos en la decisión de no aceptar el acuerdo. La morena le recuerda que él mismo presionó a morir con lo de no aceptarlo. Derek se defiende diciendo que eso es injusto y Callie responde que es la verdad. Encima la mujer también carga sobre sus hombros el peso de la culpa de haber fallado en la operación de su mano.

Esta podría ser una conversación civilizada, pero no, se están gritando a los cuatro vientos. Derek termina diciéndole que en todo caso el que se equivocó fue él al pensar que ella podría hacer la operación con lo que no tiene porque sentirse culpable, pero algo me dice que nuestra chica no se siente ni un poquititito mejor.

Por su parte Arizona está enojadísima llamándole a Bailey porque el historial sigue sin llegar y Booty Call sigue dándole largas. Esto va a explotar de un momento a otro señoras, se los digo yo. Lo más gracioso de todo es que Arizona, como está tan enojada, anda caminando de un lado a otro sin darse cuenta y sin miedo alguno con la prótesis.

Callie y Bailey sorprendidas

Por la noche, Callie está a punto de marcharse a casa cuando se topa con Bailey que le advierte que puede que haya dejado a su señora esposa de muy mal humor. Callie empieza a ponerse de los nervios porque si Arizona de buenas casi que se la come viva, no quiere saber lo que es una Arizona de malas. En fin, está a punto de interrogar a Bailey cuando a las dos se les cae la quijada porque la patinadora está a punto de entrar en el hospital.

Bailey le pide a Callie que se marche porque Arizona en estos momentos es como un pequeño pajarillo. Cualquier cosa puede asustarla y sin duda su esposa es mucha presión. La morena reniega pero entiende perfectamente así que desaparece antes de que su wife haga acto de presencia mientras Bailey prepara la segunda parte de la trampa al son de «ven aquí pajarito» XD me encanta.

Arizona Sonriendo

Arizona llega renegando pero en cuanto Bailey le muestra el historial se pierde en los detalles y en menos de nada está ahí a full, como nosotras la conocemos, siendo una doctora totalmente awesome. Bailey se va llevando el gato al agua, bueno, en este caso el pajarillo al agua. De hecho Arizona nos regala una hermosa sonrisa que yo he decidido inmortalizarles en forma de imagen para que puedan atesorarla por si acaso nos toca algún otro cruel momento que vivir.

Callie llena de esperanza

Ver a su esposa sacando lo mejor de sí misma deja a Callie estupefacta. Y lejos de sentirse celosa por no haber sido ella quien sacara de su estupor a Arizona, está más que contenta porque alguien ha empujado a la doctora fuera de su caparazón. Me encanta la mirada que le echa porque está llena de alegría, amor y orgullo todo a un mismo tiempo ¿No creen? Callie está orgullosa de Arizona, de hecho su esposa la inspira a ser una persona mejor.

Callie hablando con Derek

De hecho, en lugar de irse a casa, Callie se lanza hasta donde están los abogados para retractarse de su última declaración. Ella cree que Derek puede volver a operar y no solo lo piensa sino que tiene varios planes para conseguirlo. Pero lo mejor es su discurso. Porque aunque está hablando de la situación de Derek es claro, al menos para mi, que de fondo lo está haciendo también de Arizona y de ella misma.

Derek: ¿Por qué no habías mencionado todo esto antes?
Callie: Porque estaba asustada. Porque sentía que te había fallado. Pero no te equivocaste al creer en mí Derek. No te equivocaste al presionarme. De hecho deberías haberme presionado más fuerte. No lo hemos intentando todo. No deberías darte por vencido hasta que lo hagamos.

Me encanta esta conversación porque siento que Callie se está dando esperanzas a sí misma. Es como que, hasta este momento, ella misma no sabía si todo lo que estaba intentando con Arizona iba a tener en realidad algún fruto, si valía la pena seguirlo intentando. Pero al ver a su esposa en el hospital dándole duro como antes se ha dado cuenta de que al final la presión trae sus frutos y si persistes los vas a reconocer.

Y hasta aquí el episodio de esta semana señoras, ¿ustedes como lo vivieron?