La semana pasada en Rookie Blue a todas se nos rompió el corazón en unos quinientos mil pedazos cuando Holly le dijo a Gail que estaba saliendo con alguien más. Igual como somos un poco masoquistas no hemos perdido la esperanza de volver a verlas juntas, sobre todo porque Gail le dijo a Holly que era la persona más maravillosa que se había encontrado y claro, nosotras jóvenes lesbianas y de corazón impresionable caímos al segundo, pero me temo que la doctora no. ¿Habrá esperanza para Gail y Holly?
No están ustedes para saberlo ni yo para contarlo lesbicanarias, pero la historia de Andy esta temporada ha sido que le tocó entrenar a un novato. El tipo era el peor policía del universo, pero ella por intentar ayudarlo no lo reflejaba en sus revisiones. Total, que cuando lo quiso correr el tío la demandó. Oliver intentó ayudarla, pero la cosa iba tan mal que al final tuvo que dejar que volviera el novato por el bien de Andy que podía resultar muy mal parada.
Todo esto se los cuento porque Andy está super nefasta con Oliver y se siente traicionada por él. Lo que la hace estar de un humor de perros por el mundo. Algo que hace que Gail se divierta y la mire asombrada en la junta mañanera para asignarles sus misiones. Porque ver a Andy en plan amargo es super raro, así que tiene que disfrutar del momento.
En fin que a Gail y Andy les toca patrullar juntas por un barrio que aparentemente es de media clase y por lo tanto poco dado a la violencia. Teóricamente esto es bueno, pero aparentemente para Andy es totalmente aburrido porque seguramente solo recibirán llamadas sobre gatos subidos a árboles y cosas de ese estilo. Así que la mujer va todavía más nefasta y echando pestes de Oliver. Gail está muerta de la risa escuchándola.
Andy: ¿Qué? Gail: Has dicho algo malo sobre otra persona. Por fin tenemos algo en común McNally.
También tienen en común a Nick y Gail lo deja caer como que no quiere la cosa y las dos se ríen de ello. Algo que me ha parecido un tanto ridículo porque vale, Gail nunca quiere hablar de sus sentimientos y tal, pero la mujer siente. Y desde luego el rollo de Nick con Andy se lo tomó muy mal, así que verlas a las dos ahí como si nada ha sido como ¿ein?
Pero volviendo al episodio, Andy sigue renegando porque cree que se va a aburrir y Gail sigue impresionada con su mal humor.
Gail: ¿Qué te ha pasado? ¿Perdiste tu banda de niña scout? Esa que te daba los poderes de super amabilidad. ¡Te encantaba esa banda!
LOL, ah Gail, me encanta cuando es una sangrona. La cosa va a peor porque entonces llama la centralita para avisarles de que hay un hombre que ha llamado a emergencias porque su gato lo tiene atrapado en el closet. LOL, Andy se queja y Gail le dice que hagan como que no escucharon la llamada. Andy se apunta el plan, pero al final la puede más su lado de niña buena y termina por contestar la llamada.
Al final el día resulta ser movido para Gail y Andy que se ven envueltas en un caso en el que un señor vuelve a su casa para encontrarse con que han entrado a robar a la casa y sin querer se queda encerrado en el estudio. Así que cuando llega la policía se topa con el hombre encerrado y su hijastro maniatado en una silla en otro cuarto. Todo esto mientras la esposa espera en el aeropuerto porque se suponía que los dos se iban a ir de vacaciones.
Este asunto huele muy mal, sobre todo porque Andy y Gail encuentran pruebas de que la persona que irrumpió en la casa sabía que no iban a estar y rompió una ventana desde dentro para que creyeran que había entrado por ahí. Vamos que todo parece indicar que alguien de dentro planifico el robo.
Ya en comisaría, Gail y Andy le cuentan sus sospechas a Sam. Nuestra rubia favorita está segura que el robo es cosa de la madre y está dispuesta a apostar 20 dólares a su gallo. Andy cree que fue el padre y también pone sus veinte en la mesa. Chloe por su parte, no está dispuesta a apostar, pero tiene mejores indicios que las dos porque se ha puesto a investigar y descubrió que la madre está en quiebra.
Dado el nuevo giro del caso, Gail y Andy deciden interrogar a la madre y jugar al policía bueno y policía malo. Andy intenta sondear a la madre a las buenas, pero Gail, que a estas alturas está tan aburrida como nosotras porque en este capítulo no ha salido Holly, decide entrarle a matar. Igual su estrategia funciona y no porque la madre fuera culpable, sino porque cuando le cuentan que su esposo mantenía marihuana en el estudio les dice que puso una cámara porque creía que le ponía los cuernos y eso les permite ver al verdadero culpable.
Para no hacerlo más largo fue el hijo, lo que hace que Andy tenga que devolverle los 20 dolarucos a Gail que le había pagado por adelantado cuando descubrieron que el hombre vendía marihuana. Pero Gail le dice que se los quede.
Andy se sorprende, pero como sigue en su papel de mala malota añade:
Andy: Vale, la Andy amable hubiera insistido en que te lo quedaras, pero la Andy mala se lo va a quedar, tonta.
Gail entonces se le queda mirando con esta cara que lo dice todo:
Andy: No me mires así ¿vale? La Andy mala te cae super bien.
Gail: Lo admito. Una parte de mí se siente muy cómoda contigo siendo una zorra. Ha alimentado cierto trago amargo que estoy viviendo.
Andy: Me alegra haber sido de ayuda.
Gail: El caso es que no se te da muy bien. Ser Andy mala es ser como Gail Peck. Y aunque ser como yo tiene múltiples ventajas, te sugiero que, pase lo que pase, lo superes. Oliver te quiere… Nos quiere a todos.
Gail se va y aquí se termina el episodio para nosotras. Pero ahí les va la nota friki de la semana, porque la ausencia de Holly hace que la busquemos por todas partes. ¿Se dieron cuenta de que Gail está usando el sueter de Holly? Yo lo interpretaré como que la extraña tanto que necesita tener algo cerca de ella. No, en serio, está usando su sueter, vean las fotos del primer episodio de esta temporada y podrán comprobarlo.
Gail también sale en el webisode de esta semana hablando con su hermano sobre lo malos que son los dos con las relaciones amorosas en general. Ella le dice que tendría que arreglar las cosas con Tracy porque los dos hacen buena pareja y él le dice que todo irá bien aunque haya tronado como chinampina con Holly.
Y así señoras se nos va a otro capítulo de Rookie Blue y yo sufro mucho porque la historia de Gail y Holly avanza a paso de caracol pero ¿Qué le vamos a hacer? Ya estamos enganchadas, nos es imposible dejarlo, así que ¡esperemos que el próximo episodio nos traiga más alegrías!