La semana pasada en Anatomía de Grey la parejita de Callie y Arizona se debatía en si tener otro hijo o no. Bueno, las dos tenían claro que les gustaría otro churumbel, pero Callie no acababa de ver el asunto de la subrogación. Eso sí, al final del episodio la morenaza ya estaba convencida de subirse al carro, pero claro, entre que se decidía y no a Arizona le ha salido una oportunidad de estudiar inmejorable y ahora la rubia anda ponderando si le entra o no. En pocas palabras, que las dos no están sincronizadas, ¿será que siguen con esa dinámica o habrá mejorado la cosa? ¡Vamos a descubrirlo lesbicanarias!

Anatomía de Grey

Me pregunto cuanto gel llevará en el pelo…

Nuestro episodio comienza con Arizona trabajando (¡milagro! Hace siglos que no le ponían casos). Resulta que tanto ella como Maggie tienen una paciente en común. Bueno, en realidad es una mujer embarazada que tiene una enfermedad del corazón que hace que tener al peque sea terriblemente peligroso para ella. Para complicar las cosas, el bebé también tiene una malformación cardíaca, por lo que apenas nacer tienen que operarle. Maggie (que es la nueva jefaza de cardio) se va a encargar de la madre y Arizona del peque.

La cosa se complica porque la mamá empieza a tener dolores muy fuertes de espalda, así que le mandan a hacer unos análisis para ver que puede estarlo provocando y los resultado no son nada buenos, porque hacen que Maggie salga corriendo para hablar con Arizona.

Callie y Arizona Anatomía de Grey

¡Ay mi madre en la que me he metido!

Maggie no puede llegar en peor momento, porque resulta que en cuanto abre la puerta se topa con Callie y Arizona en plena discusión. Y es que al parecer la gente de la beca requiere una respuesta inmediata. Vamos que antes de que acabe el día tiene que decidir si se anima a volver a ser estudiante o pasa olímpicamente del asunto y se dedica a ser madre a tiempo completo.

La cosa no pinta bien, Callie no entiende a qué viene este repentino deseo de Arizona por estudiar de nuevo. Sobre todo después de que, por una vez en la vida parecía que se habían puesto de acuerdo con algo que era lo de tener otro hijo. Arizona le dice que necesita algo «nuevo», una palabra que no suele sentarle muy bien a la mujer a la que le has puesto los cuernos recientemente.

Callie: ¡Vamos a tener otro hijo! ¿Eso no es nuevo?
Arizona: Eso es diferente, no tiene nada que ver con esto.
Callie: Sí que lo tiene, estoy en plena investigación. Contigo en la beca y el trabajo ¿cómo vamos a tener tiempo para un nuevo bebé?
Arizona: Bueno… aún no he dicho que sí.
Callie: Pero vas a hacerlo.
Arizona: Escúchame, todavía no me he decidido.
Callie: Pues yo pensaba que sí, pensaba que habíamos decidido tener un hijo.

Diosas lesbicanarias que me miran desde arriba ¿sería posible que estas dos pudieran tomar una decisión sin que se convirtiera en la tercera guerra mundial? Una pequeñita, no pido mucho, que estén de acuerdo por lo menos en la próxima comida que quieren comerse por el amor de las diosas…

Ejem, volviendo a lo que nos ocupa, que Callie está de nuevo en modo «visión túnel». Osease que ve un bebé al fondo del camino y todo lo demás está totalmente oscuro. Arizona por su parte, no sé si por miedillo a que esto se convierta en la novena debacle de su matrimonio, anda entre azul y buenas noches, porque es obvio que quiere estudiar esta nueva especialidad, pero claro no quiere cargarse su matrimonio en el proceso.

Lo que me lleva a pensar que estas dos tienen que hablar con calma y decidir qué demonios quieren sin hacer un lío por cada paso que dan. Igual entiendo que Callie se vuelva un poco loca porque, cualquiera que haya tenido un hijo sabe que cuando nacen el tiempo para absolutamente todo lo demás escasea, así que lo que dice Callie es coherente. No es que decidirte a estudiar una especialidad y tener un hijo al mismo tiempo es cuando menos complicado.

Ahora también entiendo que Arizona quiera avanzar en su carrera, es lógico que no quiera sentirse estancada. Y con lo de su pierna y los chorrocientos meses que pasó que si me lío con Lauren, que si me lío con Leah, que si me explota en la cara todo este rollo, su carrera quedó un poco hecha a un lado. Es normal que quiera volver a encauzarla y seguir creciendo profesionalmente. Y el hecho de que no sea el mejor de los momentos o sea muy difícil no lo convierte en algo imposible. Así que sinceramente creo que en esta ocasión Callie necesita respirar profundo y no dejar que sus propias inseguridades le nublen la mente, porque para mí, su problema no es tanto que Arizona quiera estudiar y sea difícil, sino que siente que todavía anda pisando en tierras arenosas. Así que el hecho de que la patinadora le salga con la idea de estudiar justo ahora la hace sospechar.

Anatomía de Grey

La intención es lo que cuenta

Por cierto, todo la debacle fue enfrente de Maggie que hace como que ve al horizonte y está pensando en la inmortalidad del cangrejo.

Arizona: Lo siento.
Maggie: ¿Por qué? No estaba escuchando.
Arizona: Eres muy amable, y una mentirosa.

LOL, me encanta la patinadora, siempre directa al grano. Pero no podemos entretenernos mucho en esto chicas, porque resulta que la pobre mujer embarazada tiene un huecazo en la ahorta que está punto de mandarla al otro barrio. Bueno, ellos lo dijeron en terminología médica mucho más guay de paraguay, pero la cosa es más o menos esa. El problema es que el bebé es todavía muy peque, así que entre eso y que tiene el problema cardíaco sus probabilidades de vivir son muy pequeñas.

Rita (la embarazada) está cien por ciento preocupada por el bebé, pero su esposo está histérico porque ella está con el 95% de su cuerpo en el otro barrio por querer tener este bebé. Y es que ambos sabían que en su condición, el embarazarse es terriblemente peligroso. Maggie lo hace salir y se pone a hablar con él afuera. Él le explica que el problema es que los dos tenían una hija pero murió y después de que diagnosticaran a Rita descartaron por completo lo de tener hijos. La cosa es que ella se embarazó por accidente y por más que él le pidió que terminaran con el embarazo ella se negó y ahora él teme perderlas a las dos.

Arizona, que está pipiando desde lejos toda la conversación se queda con el consejo que Maggie le da al marido:

Anatomía de Grey

Eric, nadie quiere que las cosas sean así, mucho menos Rita. Tuvo que tomar una decisión difícil por el bienestar del bebé. Solo necesitamos tener la misma fe que tiene ella.

Decisiones difíciles por el bienestar de los hijos… ¿a alguien le suena eso? Mmm igual esta vez no me gustaría que Arizona lo abandonara todo por el misifuso. ¿No podríamos retrasar el plan del bebé un par de años en lo que la mujer termina su nueva especialidad? Hablaré muy seriamente con Callie a ver que me dice.

Pero regresando al caso, Maggie le dirá al esposo que tiene toda la fe del mundo, pero la verdad es que, no tiene las más mínimas ganas de entrar en quirófano, porque tanto ella como Arizona saben que las posibilidades para la niña y la madre están muy pero que muy negras.

Anatomía de Grey

Solo una mujer como yo podría verse guapa con esta pinta

Ya en quirófano proceden con la cesárea y dividen los esfuerzos. Maggie se queda intentando repararle el corazón a la madre y Arizona se lleva a la pequeñuela para arreglar su pequeño corazón. Antes de que salga, Maggie le pide a la patinadora que la mantenga al tanto de la evolución del bebé. Para no hacerlo largo, Maggie termina con la madre y afortunadamente todo sale bien, pero cuando pregunta por noticias sobre la bebé le dicen que Arizona no se puede poner al teléfono, lo que es muy mala señal, así que sale pitando para el otro quirófano.

Cuando llega Arizona está perdiendo a la bebé. Maggie le dice que seguro habrá una solución y le pide que le cuente lo que ha pasado. La patinadora lo hace, y mientras se lo cuenta descubre la solución. Es muy arriesgada, dado que tiene una tasa de mortalidad terriblemente alta, pero dado que la bebé está prácticamente muerta, deciden darle con un látigo.

Callie y Arizona Anatomía de Grey

Afortunadamente para la familia todo sale bien, pero todavía queda lo de resolver que va a pasar entre Callie y Arizona. Así que cuando se encuentran en pediatría nos preparamos todas para lo que pueda pasar. Empezamos con Arizona que de inmediato dice que ya tiene claro que puede abandonar la idea de estudiar sin más, porque quiere al nuevo Agamemnon en la familia, pero Callie ha cambiado radicalmente de opinión.

Callie: ¿Entonces…?
Arizona: Entonces voy a pasar de la beca.
Callie: ¡No no lo harás! ¡No puedes hacerlo.
Arizona: ¿Qué?
Callie: Mira, esta mañana estaba equivocada. Este no es un sacrificio que tengas que hacer, podemos hacer que funcione. Si esto te hace feliz, será beneficioso para nuestra hija…hijos más que ninguna otra cosa.
Arizona: ¿Entonces crees que debería hacerlo?
Callie: Creo que tienes que hacerlo.

Callie y Arizona Anatomía de Grey

¡Awwww! De momento estamos a salvo lesbicanarias. La relación entre Callie y Arizona sigue sólida, que es más de lo que habíamos podido presumir en las últimas tres temporadas. ¡A ver cuanto nos dura! Tengo mucha curiosidad por ver a Arizona en plan estudiante, sobre todo porque recuerdo que en algún epi comentó lo competitiva que se volvía en esas situaciones. Y no puedo irme sin volver a declararle mi amor incondicional a Callie. ¿Qué tal les ha parecido el episodio señoras?