La semana pasada en Anatomía de Grey sufrimos un colapso emocional porque un paciente demandó a Callie y descubrimos que Callie y Arizona habían perdido un bebé y en pocas palabras sufrimos a lo loco, pero al final vimos un mini rayo de esperanza cuando la morena le pidió a Arizona volver a casa. Luego nos sentimos todas mal porque la pediatra casi que pateo a Leah al segundo. ¿Listas para ver que pasó en este episodio?

Empezamos el episodio con Arizona despertando en el sillón de su casa. Algo que me ha parecido genial porque sinceramente no me hubiera parecido creíble que apenas regrese y ya duerma en su cama. Ya me extenderé al respecto más adelante pero, vamos que una cosa es decidir intentar arreglar algo y otra que se arregle al segundo.

Callie sale del cuarto y le pregunta si durmió bien y Arizona responde que afirmativamente para luego quedarse con una sonrisa de «ya estoy en casa». Aquí tengo que admitir que no pude pensar mucho más porque me traumó la pijama de Callie… es tan no ella, osea nop, borraré esa memoria de mi vida que esa pijama no me ha gustado. Sí, lo sé, solo yo me fijé en eso pero es que no lo pude evitar.

Callie hablando con Kepner

Luego vemos una escena pequeñita en la que Callie y Kepner están observando con ojos de «Aw que monos» a Emma y Owen. Al menos hasta que llega Cristina, entonces Callie se porta en plan soporte amistoso y le dice a Yang que Emma necesita una vida. Es bastante gracioso, sobre todo porque cuando se va Cristina las chicas vuelven a comentar lo monos que son.

Arizona atendiendo un paciente con Leah

Arizona, Leah y Owen están en urgencias atendiendo a una niña con una fractura de fémur. Owen le pregunta a la patinadora si tiene algún problema con que Callie lo atienda y ella le responde que no, que de hecho están arreglando las cosas. Él la felicita y le dice que se alegra mucho por las dos, luego manda a Leah a que las acompañe como apoyo en la operación.

Leah y yo ponemos cara de ¡ais la que se va a armar! Pero Arizona está convencida de que todo saldrá bien y cuando su residente intenta protestar le corta. Crucemos los dedos para que no esté equivocada y nos explote el asunto en toda la cara.

Arizona hablando con Leah en el quirófano

La presión de la niña empezó a bajar mucho, así que Leah y Arizona entran en quirófano para solucionar lo que sea que está pasando. Leah le dice a Arizona que no quiere estar en la operación de fémur junto con Callie y ella le responde que como residente debería estar peléandose por estar en quirófano.

Arizona: Lamento que sea incómodo. Espero que no lo sea.
Leah: ¿Han decidido volver de manera definitiva?
Arizona: Sí.
Leah: ¿Lo están intentando o…?
Arizona: Leah… No quieres ser la persona que dice: «Esperare por ti por si acaso no te funcionan las cosas con tu esposa».

Auch, eso dolió, pero siento que Arizona no lo dijo en mala manera ni por herirla, sino por hacerle entender sinceramente que se tiene que querer más a sí misma. Yo me siento muy mal por Leah, ¿qué quieren que les diga? Arizona prácticamente la mandó a freír espárragos y ella sigue enganchada. Y no en mal plan, es decir no en plan psicótica perdida, sino en plan la chica inmadura que hemos sido todas que se cuelga de la persona incorrecta.

Callie y Arizona

Viendo como está la situación Arizona decide sincerarse con Callie, y aprovecha que la ortopedista está mirando a solas unas radiografías para hablar con ella y contarle que, mientras estuvieron separadas estuvo con alguien.

Arizona: Estuve con alguien cuando estábamos separadas. No creo que haya estado fuera de lugar estábamos separadas y me echaste de casa.
Callie: Ah, ¿entonces es mi culpa?
Arizona: No es culpa de nadie. Solo… creí que deberías saberlo, estamos empezando de cero y… quería ser honesta contigo. No tenía que haber dicho nada.
Callie: No. No. Lo siento, tienes razón. Gracias por ser TAN honesta.

La patinadora le dice a Callie que lo está intentando y le pregunta si hay algo que quiera saber. La morena primero dice que nada, pero luego pregunta si ha sido cosa de una sola vez. Arizona le dice que no y entonces Callie pregunta: «¿Dos veces?» y como Arizona sigue mirando al piso sigue: ¿Más de diez?.

Callie: ¿Sabes qué? No quiero saber nada más.
Arizona: Lo siento.
Callie: ¿Se ha acabado?
Arizona: Sí, completamente.
Callie: Vale, eso es todo lo que necesito saber.

¡Wow! Mis respetos a Callie por dos cosas. Una, por entender lo que les comentaba la semana pasada, que aunque duela esto no es una infidelidad y dos, por tratarlo de manera madura y decir vale, seguimos adelante. Desde luego no es algo fácil.

Arizona pregunta: ¿Tu no? y Callie se le queda viendo con cara de What?

Callie y Arizona hablando

Callie: ¿Que si te fui infiel?
Arizona: Si no te involucraste con nadie.
Callie: Me involucré conmigo misma. Bailé en ropa interior e intente recordar que solía ser una persona que se divertía.

Arizona le dice a Callie que en serio lo está intentando y que necesita que le diga que ella también está haciendo lo mismo. La morena le dice que sí, que ella también lo está intentando con todo lo que tiene. Entonces Arizona le pide permiso para abrazarla y Callie asiente.

La patinadora le dice que la ha extrañado muchísimo y Callie corresponde el sentimiento. Luego Leah entra y las interrumpe para decirles que tienen que operar ya al peque.

Callie y Arizona se abrazan

Me ha gustado mucho este momento porque es super incómodo. Y ustedes dirán ¿y cómo es que te gusta eso? Pues porque me ha parecido realista. Cuando alguien te ha hecho tanto daño (en este caso las dos) y has pasado por tantas cosas, no es fácil «empezar de cero». De hecho es imposible, sí que puedes volver a intentarlo y poner todo de tu parte para volver a hacerlo funcionar, pero la historia que tienes detrás, tanto las csoas lindas como el daño hecho siguen ahí.

Y estár en esa posición es horrible. Cuando ves a la persona que amas y sientes en tu interior que no quieres dejarla ir porque ves su potencial y no solo lo malo que te ha hecho, es lógico que lo quieras volver a intentar. Pero no puedes evitar sentir que todo está mal, no puedes evitar odiarle un poquito, ni sentir que si te toca vas a salir corriendo. Es una contradicción rarísima porque por un lado quieres luchar por eso y por el otro tu mente te juega malas pasadas y te recuerda los errores y es díficil sobreponerse a eso.

Es exáctamente esa experiencia la que veo reflejada en esta escena. No es que no se quieran, no es que el abrazo no signifique lo mismo que antes y por eso sea tan raro. Es que las cosas no se arreglan solo con buena voluntad, hay que hablar, hay que dejar pasar tiempo, hay que cerrar las heridas y eso no se consigue con una semana de estar juntas otra vez. Pero las dos lo están intentando y están poniendo de su parte y eso es lo que cuenta.

Leah deprimida en el pasillo

Para Leah las cosas tampoco están siendo fáciles. Después de que Arizona le dijera que tiene que operar con ella y Callie la pobre está deprimida en las escaleras. Edwards la encuentra ahí y le pregunta qué le pasa, y ella le cuenta que Arizona ha vuelto con Callie.

De verdad me gustaba. ¿Por qué me sigo haciendo esto? No puedo seguir viniéndome abajo en el trabajo cada vez que alguien me corta. Algo que encima es todo el tiempo.

Stephanie le recuerda que es una cirujana, así que le dice que se levante y apechugue como las meras machas y Leah reacciona y se lanza a contarle a la niñera de la niña lo que van a hacer. La pobre niñera está llorando en plan super triste porque cree que la van a despedir y no la dejarán volver a ver a la peque. Leah intenta consolarla y le dice que seguramente no la culparán a ella, pero la niñera le dice que cuando algo terrible sucede siempre buscan a un culpable y obvio que no será la peque. También dice que ella tiene la culpa por encariñarse tan rápidamente y Leah ve un espejo de sí misma.

Callie enseñando a Leah

A lo largo de la serie hemos visto que Callie generalmente es una buena maestra, así que aprovecha la operación para intentar dejar que Leah haga un procedimiento que nunca ha podido hacer mientras ella la guía.

La cosa va bien al principio, pero luego Leah se pone super nerviosa y termina metiendo la pata. Callie en plan maestra perdida intenta que se relaje y siga adelante, porque sabe que todo el mundo se equivoca de vez en cuando. Pero Leah no consigue tranquilizarse y como Callie sigue presionándola le pide ayuda a Arizona.

Callie y Arizona

Arizona intenta abogar por ella y le dice a Callie que termine el procedimiento, pero la morena conoce demasiado bien a su esposa, y con el mero intercambio de miradas se da cuenta de que es Leah con quien Arizona se ha estado acostando todo este tiempo.

Callie pregunta: «¿Fue ella?» y su cara está entre el enojo y la incredulidad. Arizona no responde pero entre la cara de «tragame tierra» de Leah y la mirada evasiva de su esposa Callie lo tiene claro, así que pone manos a la obra con cara de «voy a matar a alguien».

Leah discutiendo con Arizona

Al salir de quirófano Leah está indignada porque Arizona le dijo a Callie lo de su relación. La patinadora se defiende diciendo lo de que dijo el pecado pero no el pecador y que en realidad fue culpa de Leah por ponerse tan nerviosa.

Leah: Pudiste haberte olvidado y seguir adelante con tu vida feliz.
Arizona: ¡Estamos hablando de mi matrimonio!
Leah: ¡Sí! ¡Y de mi carrera! Ahora ella me odia.
Arizona: Ella no te odia.
Leah: ¡Oh por favor! Por supuesto que me odia. No te puede culpar a ti, te ama, a la única que puede culpar es a mi.

Lo dicho, me siento mal por Leah, igual no creo que Callie la culpe, sí que puede que la odie o un poquito o la resienta porque a nadie le sienta bien tener cerca a la persona que se «benefició» a tu esposa. Pero a estas alturas creo que Callie es más madura y no siento que se vaya a poner en plan niñato con Leah. Igual es interesante que Arizona tenga un poco claro que las cosas que hace tienen consecuencias y no solo para ella sino para la gente a su alrededor. Porque el rollo de «ya acabó y no pasó nada» solo le sirve a ella, la demás gente se queda con cosas que procesar.

Callie y Arizona hablan sobre Leah

Arizona se encuentra con Callie al final del día y le pregunta por su paciente. La morena no puede evitar hacerle una puyita sobre Leah

Callie: Iba a ir a ver como estaba antes de irme, pero quizá deberías primero asegurarte de que Leah no esté en el cuarto. No quiero hacerla llorar.
Arizona: No va a llorar ella…
Callie: Mira, creo que la próxima vez que ejerzas tu derecho a «juguetear por ahí» mientras estamos en un «descanso», te voy a pedir que lo hagas fuera del hospital. No que no sea divertido todo el drama en el quirófano.
Arizona: Me doy cuenta de que estás herida, pero cuando dijimos que volveríamos a estar juntas lo hicimos basadas en la presunción de que las dos cometimos errores y que íbamos a empezar de cero. No puedo seguirme disculpando y no puedes seguir interpretando el papel de la víctima. Si me quieres de regreso estoy aquí, pero no voy a estar detrás de ti llorando. He estado durmiendo en el sillón durante una semana. Si estoy otra vez en casa entonces duermo en la cama.
Callie: Vale, necesito una noche para digerir todo esto y mañana puedes volver a la cama.

¡Omg! Una discusión madura. No me lo creo… como todas las discusiones es asquerosa y en ciertos momentos dan ñañaras. Si me lo preguntan creo que Arizona presionó bastante con lo de «volver a la cama» ¡que ha pasado una semana señora! Igual creo que en cierta manera tiene razón porque si no intentan de verdad volver a la normalidad va a ser imposible que lleguen a ella.

Ojito al dato que la patinadora no está pidiéndole que tenga sexo con ella otra vez. Le está diciendo que tiene derecho a estar a su lado en la cama. También dice algo que aunque puede sonar un poco asquerosete viniendo de ella es totalmente cierto. No se puede estar disculpando eternamente por lo que pasó. Si me lo preguntan, creo que por culpa de los guionistas, nos hemos quedado todas con la sensación de que no ha habido una disculpa sincera, porque nos han dicho que ha sucedido pero no la hemos visto. Pero teóricamente la hubo y si ese es el caso tienen que romper el círculo vicioso en el que Callie le sigue echando en cara lo que pasó o no van avanzar.

Creo que a eso se referia Arizona al decirle que no puede andar detras de ella disculpándose. Igual la patinadora ha demostrado en todo el episodio que ella sí que quiere estar ahí para arreglar el entuerto, lo hizo al hablar con Leah y también al contarle la verdad a Callie y al sincerarse sobre sus sentimientos. Porque sabemos que ella tiende a la introspección y que esta platica le está costando.

Por otro lado Callie está empezando a escuchar a Arizona. No solo por tomarse lo de Leah con «filosofía» sino también porque en la primera plática le echa en cara que «le fue infiel» pero luego de la explicación de la patinadora y aunque está enfadada porque ahora ya sabe que es Leah. Callie no se refiere a su relación con la interna como «infidelidad» sino le dice cuando «andes por ahí jugueteando». Y obvio lo dice enfadada, pero para mi fue un avance que entendiera y se refiriera a la relación en los términos de Arizona.

Luego cuando la rubia le dice lo de la cama, la escucha de verdad. Responde igual de madura que aunque la está escuchando ella necesita una noche más de espacio para procesar, pero también le cede y le dice que después de esa noche puede volver a la cama.

En fin volviendo a la conversación, Arizona no queda muy contenta con la falta de «emoción» de Callie mientras le dice que puede volver mañana al lecho matrimonial y Callie dice un «Arizona» que significa «no sigas tirando de la cuerda porque la vas a romper» y justo ahí nos quedamos esta semana chicas.

Y sí, su relación está super rara, muy rota y haciendo aguas, pero creo que por fin están empezando a hacer bien las cosas. Están hablando sinceramente y cuando discuten lo hacen escuchando a la otra y tratando de llegar a un acuerdo y eso es un paso gigantesco en la historia de Calzona aunque sea apenas un pequeño paso a la hora de arreglar su relación.

¿Ustedes como lo vieron?