Siempre he creído que uno de los derechos más importantes que tenemos en esta vida es el de nuestra libertad de expresión. El derecho a ponerle voz a nuestras creencias y opiniones y a luchar por ellas con todo nuestro corazón. Por eso mi post de hoy no intenta ni esta hecho para quejarse por la manifestación por la familia que el día de hoy se ha llevado a cabo. Sino para lamentar el que alguien use tan preciado derecho para intentar arrebatar otros a su prójimo, máxime cuando se hace en el nombre de la Iglesia y de un Dios cuyas enseñanzas (supuestamente o solo para lo que nos conviene) enseñan totalmente lo contrario.

Por la defensa de la familia he decidido escribir este pequeño post, no ya para volver a argumentar lo que tanta gente con gran atino ha comentado ya. Sino para responder con una frase simple y llana: Las familias diversas seguiremos existiendo con o sin su consentimiento.

Los conservadores parecen no querer entender que hemos existido siempre y lo único que ha cambiado es que ahora contamos con los mismos derechos que todos los demás. Es decir esos niños que tanto les preocupan ahora tienen derecho al seguro de sus dos padres o madres y si alguno falta la ley los protegerá con tanto ahínco como con el hijo de dos padres heterosexuales.

Nuestros hijos han sido nuestros desde antes de que las leyes nos protegieran y lo seguirán siendo después. Nuestras uniones estaban basadas en el amor profundo y seguirán siendo iguales lo diga en un papel o no. Ha pasado ya más de un año de la ley y el mundo sigue sin acabarse, la degradación de la familia no ha ocurrido, la gente sigue viviendo su vida igual, algunos para bien y otros para mal, lo único que ha cambiado es que ahora todos somos iguales.

Me llena de inmensa tristeza el ver que tantos cristianos se unan no para defender su familia sino para denigrar las de aquellos que no son como ellos y lo hagan con argumentos tan graciosos (porque no se pueden tachar de otra cosa) como que el matrimonio homosexual supone una marcha atrás en los derechos humanos.

Desafortunadamente para ellos no hay absolutamente nada que puedan hacer para sacarse la espina incómoda de tener que convivir con nosotros. Existimos muchos en franco desacuerdo con sus ideas restrictivas que pretenden regular el amor y la familia a su conveniencia y por fortuna somos mayoría

ACTUALIZACIÓN Les dejo los enlaces de otras excelentes entradas sobre el mismo tema en la blogosfera y aprovecho para felicitar de todo corazón a la Sita Buxara que fue la mente detrás de este proyecto.