La semana pasada en Black Sails la relacion entre Max y Eleanor seguía totalmente destruida. Nosotras sufrimos sobre todo por Max que sigue pasándolas canutas, pero nos queda una mínima esperanza porque Anne Bonny parece estar de su lado, o al menos no le hace gracia lo que está pasando. Eleanor tampoco es que viva en una fiesta, porque su padre y el señor Scott la han traicionado y ahora su barco está haciendo aguas. ¿Sobrevivirán nuestras chicas a semejante maremoto?

Nuestro episodio comienza con Calico intentando convencer a Vane y a Anne Bonny de que su nueva idea es lo que los salvará de la ruina. Resulta que el hombre ha decidido que, ya que se han cargado al señor Noonan, lo mejor que pueden hacer es dirigir el prostíbulo para conseguir dinero en lo que recuperan su barco. Vane y Anne no están muy seguros de que sea una buena idea, pero él igual hace los trámites y consigue que la matrona del lugar los acepte como los nuevos dueños gracias a una subida considerable de su sueldo.

Eleanor por su parte sigue totalmente traumatizada con la traición del señor Scott, y no tiene mucho tiempo para pensar en ello, porque en cuanto entra en su oficina se encuentra con que Flint le dejó un paquete con forma de Silver encadenado.

Eleanor no puede ni ver a Silver y lo trata con gran desdén, así que él decide preguntarle a qué viene tanto mal rollo si él no le ha hecho nada. Ella le dice que encima de traicionar a Flint robándole, es el culpable de que Max se haya involucrado en todo este asunto, así que no tiene la más mínima intención de perdonarlo jamás. Él intenta defenderse, pero ella no está nada interesada en lo que tiene que decir.

Igual nuestra reina pirata tiene cosas más importantes de las que encargarse. Resulta que su padre sigue con su plan de acabar con la piratería y volver al mundo hecho un santo. Así que para empezar le dice a todo el pueblo que la corona lo está buscando y por tanto está cerrando el chiringuito y vendiéndolo todo, que Eleanor se encargará de repartir las ganancias como mejor pueda, pero que ya no hará negocios con ellos. Obviamente se debe más de lo que se tiene, sobre todo por lo que ha gastado Eleanor con la nueva aventura de Flint, así que los piratas y comerciantes no están nada contentos con la situación.

En cuanto puede, Eleanore se encuentra con su padre y los dos empiezan a discutir. Ella está enfadadísima por su traición, pero él le dice que no le dejó otra opción al dejarse seducir por los planes de Flint. La idea de Guthrie es que al acabar con la piratería, podrán hacer tratos con los granjeros del interior, lo que atraerá de nuevo a otro tipo de economía. Será cuestión de adaptarse y sobrevivir.

Eleanor no está nada contenta con este plan porque no cree que realmente vaya a funcionar. Él le dice que no le pedirá que se vaya con él ahora mismo, porque sabe que su orgullo se lo impediría, pero que tiene las puertas abiertas. Ella está más preocupada por saber cómo demonios consiguió que su mano derecha la traicionara.

Eleanore: La zorra Barlow que debía cuidarte es problema de Flint. Pero Scott… ¿con qué demonios lo has amenazado para que me traicionara?
Guthrie: Hablamos como hombres y entró en razón.
Eleanore: ¡Que te jodan!

¡Dios que ganas de matarlo! Igual Eleanor no tiene un respiro, porque el pueblo está empezando a amotinarse porque piensan que no les van a pagar, así que a nuestra reina pirata no le queda de otra que organizar una reunión de emergencia con los capitanes piratas para intentar arreglar el problema.

Miradas que matan

En el burdel, los piratas que le quedan a Vane liderados por el HDP que violó a Max en un principio, le dicen que Eleanor está por caer y que es hora de que él les consiga un barco. Como Vane no los pela se marchan decididos a hacerle ver a Eleanor su suerte.

Calico se desespera porque todo les va saliendo mal y Anne se ofrece a «solucionar el problema», pero Calico le recuerda que esos pesados son la única tripulación que tienen y de momento tienen que lidiar con ellos. Luego decide aprovechar que los hombres están distraídos para decirle que es un buen momento para que la matrona «atienda a la puta».

Anne lo voltea a ver con una cara que dice todo lo que nosotras pensamos de este asunto, pero de todos modos va hacia donde la matrona y la lleva donde está Max.

Max está un muy mal estado. La tienen encadenada y la sangre y los moretones que tiene por todo su cuerpo nos hacen entender que la vida que lleva desde que está con los piratas de Vane es un sufrimiento continuo. La matrona no es que esté muy interesada en su bienestar, más bien reniega por tener que «perder el tiempo» atendiéndola ahora que tiene tanto trabajo en el burdel.

Yo sinceramente quiero matar a alguien chicas, porque todo el mundo pasa un kilo de Max y estoy hartísima. Osea es como si no existiera y fuera un objeto más que de vez en cuando se ensucia y hay que limpiar.

La matrona saca un aparato que aparentemente sirve para echar agua dentro de la vagina y «limpiar», pero que más bien parece un instrumento de tortura medieval. La mujer se lo mete a Max sin ningún cuidado y obviamente le provoca mucho dolor. Nuestra chica se queja por el dolor y la matrona le replica que tiene que aguantarse si no quiere terminar preñada de uno de los piratas, así que Max se agarra fuerte a lo primero que encuentra y se prepara para continuar. Pero cuando la matrona vuelve a hacer que Max grite de dolor, Anne Bonny se levanta y la corre del lugar.

Max se asusta mucho cuando ve a Anne coger el instrumento y acercarse a ella, pero la pirata unta de lubricante el objeto y le dice que le estaba doliendo porque la matrona no había usado suficiente lubricante. Luego, con todo el cuidado del mundo se lo mete y empieza a limpiarla.

Max se queda un poco anonadada, porque aunque le sigue molestando, le duele mucho menos y es impresionante ver a Anne que siempre parece tan dura moverse con tanto cuidado y delicadeza.

Anne Bonny: Pudiste haberte ido. Cuando la zorra le pegó a Hamund para sacártelo de encima podrías haberte ido. No lo hiciste. Pensaste que los podrías ablandar a todos ¿verdad?
Max: ¿Qué te importa?

Anne Bonny: Una vez uno de ellos vino y puso sus huevos en mi hombro mientras estaba dormida. Pensó que era gracioso. Fue la última vez que los puso en algún lado. Si los dejas ellos seguirán.
Max: ¿Por qué me dices esto? Fuiste tú la que me entregaste a ellos.
Anne Bonny: Creí que solo te matarían.

De cualquier otro personaje, esa frase podría parecer un vil insulto, pero viniendo de Anne te hace entender que realmente está apenada por lo que le está sucediendo a Max. Y sí, como pirata que es, puso ante todo el poder salvar su tripulación por encima de la vida de Max, pero cuando los piratas tomaron algo más de Max que su vida, la situación ha cambiado radicalmente para Anne. ¿Por qué? No tengo ni idea, pero esta mujer que es capaz de matar a tres hombres sin parpadear y sin sentir remordimiento no puede pasar de largo ante el sufrimiento de Max. Obviamente se siente culpable por haber metido a Max en esta situación.

El pueblo está cada vez más revuelto, lo que pone en bastante peligro a Eleanor. Silver, que sigue encadenado a su sillón, no hace sino recordarle constantemente que como no haga algo va a terminar linchada en algún lugar perdido de las diosas, así que la mujer sale de su oficina para liberarse de su perorata constante.

Pero afuera no hay sino más problemas por Hamund llega junto a los otros piratas de Vane para regodearse de lo que, según él está a punto de pasar. Eleanor pasa de largo sin hacerle el más mínimo caso, así que el decide darle un golpe bajo diciéndole que ya que no son bienvenidos ahí deberían ir a pasar más tiempo con Max. La cara de asco de Eleanor lo dice todo, así que Hamund sigue diciendo que a Max le encanta lo que se le da. Si las miradas de odio mataran, Hamund estaría tres metros bajo tierra, pero desafortunadamente los ojazos de Eleanor no son puñales.

Eleanor consigue reunirse con los capitanes piratas y empieza a contarles su plan. Con su ayuda, tiene pensando reconstruir la red de su padre, pero ahora la que moverá todos los hilos será ella. A cambio les ofrece un porcentaje de las ganancias muy superior al que se llevan ahora mismo, así que los piratas ponen mejor cara porque ya se sabe que el dinero mueve fronteras.

El único problema es que uno de los jefazos pone una condición que Eleanor no está dispuesta a pagar. El hombre exige que se le devuelva su barco a Vane y se le condone su castigo. Eleanor se niega inmediatamente porque no quiere de ninguna manera dejar libres a los violadores de Max, pero el capitán la pone contra la espada y la pared.

Capitán: Tu compromiso con este lugar es admirable, pero eres joven e impulsiva. Demuestra aquí que tus motivos son por el bien común. Enséñales que pueden confiar en ti y que puedes mantener los negocios separados de una insignificante animosidad. Rescinde la exclusión del capitán Vane y demuéstramelo. Hazlo y te apoyaré como la sucesora de tu padre aquí, la jefa detrás de todo el comercio. Hasta que lo hagas lo siento, pero no podré ayudarte.
Eleanore: No lo hare.
Capitán: Tienes hasta el anochecer para entrar en razón. En ese momento retiraré a mis hombres y los asuntos de la calle serán solo tuyos.

Eleanor está totalmente desesperada. Tiene claro que si no se adhiere a lo que le ha pedido el capitán todo lo que ha conseguido hasta el momento estará perdido, pero por otro lado, su corazón no puede entender que el precio a pagar por conseguirlo sea otra vez Max.

Silver: Levanta el veto. ¿A ti que te importa?
Eleanor: La están apaleando.
Silver: Ella lo escogió.
Eleanor: ¿Ella lo escogió?, «Ella lo escogió». Me he repetido a mí misma esas palabras durante más de una semana y siguen persiguiéndome. Ahora él me pide que vuelva a apoyar a Charles. Que proclame al mundo que lo que le pasó a Max es aceptable. Que perdone a esos animales por no decir otra cosa y sonría mientras se burlan de mí.
Silver: Para hacer una situación muy peligrosa menos peligrosa.
Eleanor: Entonces convénceme. Convénceme de que debería traicionarla por segunda vez. Porque eso es lo que sentiría que estoy haciendo.

Silver: Max eligió. ¿Por qué? No lo sé. Quizá fue por despecho, quizá por fuerza, quizá quién coño lo sabe. Si te soy sincero no me importa. Porque en el momento en el que empiezo a tomar decisiones basado en las suyas, le doy a ella mucho más poder sobre mi vida del que me pueda sentir cómodo dándole a una completa desconocida. La culpa es natural… también se va si se lo permites. Perder el trabajo de toda tu vida… eso no se va a ir.

Y así termina este episodio chicas. Con Eleanor a punto de tomar otra decisión que puede terminar con el concepto de Max y Eleanor para siempre. Realmente no me gustaría estar nada en su lugar. Moralmente la decisión correcta sería no levantarle el castigo a Vane, pero ¿qué traería eso de bueno? Por un lado se destruiría todo por lo que ha trabajado y por otro tampoco conseguiría ayudar a Max en ningún modo. Pero ¿dejar en libertad a los culpables de la tortura de Max? Sí, eso le devolvería todo el poder que necesita y probablemente salve la isla, pero ¿cómo podría explicarle a Max que una vez más tuvo que sacrificarla a ella? De alguna manera y a pesar de las decisiones que ha tomado Eleanor o las que pueda tomar en el futuro, el que siempre sea irracional cuando algo involucra a Max, nos hace ver lo mucho que la ama.

Lo dicho, Eleanor tiene que tomar una decisión durísima, y lo peor de todo es que realmente no tiene otra opción que levantar el castigo a Vane. Y aún así lo está ponderando, porque sabe que hacerlo equivale a decir en público que Max no tiene valor y tan solo pensarlo le hace sentir asco de sí misma. Tanto que está barajando seriamente tirar todo por la borda con lágrimas en las mejillas. Eleanor sabe que tiene que decirle que sí a los capitanes, pero no encuentra como hacerlo sin destruirse a sí misma y a lo que más ama en el mundo. Pero si no lo hace ¿qué le quedará? Yo en serio sufro por ella.

¿Ustedes cómo lo están viviendo? ¿Qué les ha parecido la conversación que han tenido Anne y Max? Parece que poco a poco Anne Bonny se está revelando como un personaje más interesante, ¿no creen?