Aquí estamos una semana más para traerles todo lo acontecido con la historia de Celia y Petra en Seis Hermanas. Yo estoy muy contenta porque ha pasado una cosa muy importante, bueno, más de una que puede dar un giro a la historia. Así que mejor empezamos ya porque tengo ansiedad por contaros lo sucedido.

Por desgracia la viruela llega a la serie y como hay una trabajadora infectada en la fábrica la ponen en cuarentena con mucha gente dentro. Este no es el caso de Petra, que se encuentra preguntando fuera por su padre y su novio que sí que están dentro, pero claro, le es imposible entrar y a ellos salir.

Por otro lado, también la casa de Celia está en cuarentena y es un drama porque parece que una de sus hermanas está enferma. Así que las chicas unen fuerzas y se van a casa de la Fuentes, porque total, es en el único sitio donde pueden estar. Celia se queda a dormir ahí pero a media noche Petra se levanta y se la encuentra llorando, la pobre está muy preocupada con la situación y ya sabemos lo sensible que es, pero tranquilas, que para darle mimos ya está ocupado el cupo. Aishhh que bien quedan en pantalla juntas…

A la mañana siguiente van a llevar comida a la fábrica y a enterarse como están los de dentro y por lo visto solo hay un hombre bastante grave que resulta ser el padre de Petra (con el gaferio a cuestas). Así que la pobre chica no para de recibir disgustos, para colmo el novio se escapa de la cuarentena para verla y ella junto a Celia lo echa de la casa por miedo a que esté contagiado. Si hasta a mí me dio un poco de pena el señor, pero bueno, tienen los nervios a flor de piel por todo lo que está pasando.

Las chicas siguen compartiendo casa algún que otro día más, así de paso saben lo maravilloso que sería el vivir juntas. Hablan de muchas cosas y hasta Celia está aprendiendo hasta a cocinar. Pero todo lo bueno acaba y el padre de Petra vuelve a casa, pero tiene secuelas de la enfermedad y el pobre hombre se ha quedado ciego. Vamos a darle si cabe más drama a la historia…

Y el destino hace que ambas se separen al terminar la cuarentena, tanto de la fábrica como de la casa de las Silvas. Así que por un lado, en esos días vemos a Petra ocupándose de su padre. Que este en un momento de sinceridad le dice que le mintió respecto a su madre, ya que sigue viva, lo que pasa es que los abandonó a ambos. Y por otro lado, Celia vuelve a casa y se entera que su hermana está medio con un hilo de vida también por la viruela, pero por suerte logra recuperarse y salva su vida. Así que nuestra chica puede ir a su examen sin problemas, recordemos que estaba estudiando para ser maestra.

El examen por lo visto es todo un éxito y lo aprueba. Obviamente a la primera que va a contarle es a su amor que se alegra mucho por ella y por la vida que le espera. No como a Petra, que no le gusta un pelo su futuro, de hecho con todo lo que está pasando le confiesa que no le importa nada excepto su padre, así que la boda ni fu ni fa tampoco. Y sí, eso del cielo son los fuegos artificiales de nuestros corazones.

Y bueno, las cosas entre la pareja no mejora, porque ahora Miguel sustituye al padre de Petra como encargado y ella piensa que se está aprovechando un poco de la situación y no hacen otra cosa que discutir (amo esas escenas). El caso es que se lo cuenta a su amiga y ésta le intenta quitar hierro, pero nada. Cambian de tema a algo más agradable y la Fuentes le pregunta si ya ha escrito algo nuevo que trate sobre ella, la Silva, y ésta se poner nerviosa y le dice que no, pero las mentiras siempre tienen las patas muy cortas y por cosas de la vida, Celia se deja unas libretas en casa de su amiga y la curiosidad ya se sabe a quién mató, así que Petra lee lo que ha escrito y alucina en colores:

Cuanto se ha escrito sobre el amor, sin embargo, yo nunca he oído una historia como la mía porque yo, una mujer, estoy enamorada de otra mujer

Claro, Celia se vuelve loca una vez en casa buscando las libretas porque sabe el contenido que hay en ellas y aunque ni por un momento se le pasa que las tuviera su amiga, al final cuando va a su casa como última opción y le pregunta por ellas, obviamente la otra le dice que están ahí:

Celia: Oye ¿Me he dejado ayer aquí la carpeta con mis relatos dentro?
Petra: Con tus relatos, sí.
Celia: ¿Y la has leído?
Petra: Me gustaría decirte que no pero te estaría mintiendo. Yo no he oído nunca una historia de amor como la mía, porque yo una mujer, estoy enamorada de otra. ¿Es eso cierto? ¿Es eso lo que sientes por mí? ¿Todos estos meses de amistad no eran de verdad?
Celia: No digas eso Petra, tu amistad es lo más cierto y sincero que he tenido en mi vida en estos meses
Petra: Ya, pero ¿tú sientes eso por mí?
Celia: Bueno, ya te he dicho está mañana que yo me inspiro en la realidad pero no lo plasmo en los relatos tal cual es.
Petra: <<Bueno, y ¿dónde está el límite? Porque yo ahora mismo estoy muy confundida y estos relatos hablan en primera persona.
Celia: Nuestra amistad es la base de los relatos pero a partir de ahí he dejado volar mi imaginación.
Petra: Pues yo no esperaba que tu imaginación fuera tan retorcida porque a quien se le ocurre que una mujer esté enamorada de otra mujer.
Celia: Supongo que a quien le sucede eso no puede evitarlo. Es por lo que no te quería contar nada, porque no quería que tomaras las conclusiones equivocadas… Que yo no estoy enamorada de ti Petra.
Petra: Menos mal…

Aishhh a mi sinceramente me ha dado una pena que me quería morir al transcribirlo. El alivio de una era el dolor de la otra, teniendo que mentir para que la histeria de la otra no le diera algo. Pero bueno, tampoco ha sido normal la reacción de Petra, que yo pienso que se ha asustado un poco porque en el fondo sabe que también podría querer a su amiga ¿no pensáis lo mismo?. Siii, hoy estoy positiva y espero que con tiempo se dé cuenta. Y nada chicas, de momento hasta aquí el resumen, en breve os traeré más porque están pasando millones de cosas. Hasta la próxima.

¿Tienes Telegram instalado? Recibe nuestros artículos al momento en tu teléfono suscribiéndote a nuestro canal.