¡Buenas, lesbicanarias! Vengo a resarcirme de los retrasos con resumen doble, si os parece bien. Recordemos que en el capítulo anterior teníamos la noticia de que Nicky volvía a Litchfield y yo me estoy aferrando a ello para no quedarme dormida capítulo tras capítulo. Vamos allá.

Piper, de repente, es nazi y tiene a su chupipandi nazi protegiéndola. Se nota que no está muy contenta con ello, pero cree que debe ser pragmática para que Ruiz no le dé cinco sopapos y la deje haciendo piruetas. Su guardaespaldas hawaiana también está con la nariz arrugada, porque vamos a ver… RACISMO, PIPER. ¿HOLA? Menos mal, meeeeeeeenos mal que…

My baby is back!

Sí, mi Nicky está de vuelta, igual de sexy y de pasota. Está un poco flipadilla con los nuevos guardias que les hablan como la mierda y también se encuentra con Lolly por ahí, de quien trata el flashback de este episodio. Y no estáis preparadas (nadie lo está) para conocer su pasado, era una periodista y quería destapar conspiraciones y demás, y bueno, empezó a escuchar voces en su cabecita.

Volviendo a lo importante, Nicky y Morello ya están reunidas y me parece francamente mal no haber visto su reencuentro. Orange Is The New Black no hace más que fallarme esta temporada, estoy muy decepcionada.

Lo normal es que tu amiga no pare de tocarte y te huela el pelo, LO NORMAL

Pero lo que sí, Morello está durante toda la escena frotándose contra ella como una gata en celo, que si te toco el bracito, que si me apoyo en tu hombro, que si te huelo el pelo, que si te miro de arriba abajo con cara de comerte… LO NORMAL. No me digáis que no hay ni habrá nada más entre ellas, porque me niego. Y de repente aparece mamá Red y se para el mundo mientras se abrazan porque hay tiempo para el amor. Y mi corazón disfruta un poquito de la serie otra vez con estas cosas.

Pasan otras cosas que a nadie le interesan, como el romance aburridísimo entre Caputo y la otra tía, Taystee y compañía intentando sacar una foto a Judy King para venderla a los paparazzi y Aleida con un ataque nervioso porque va a salir de la cárcel y no sabe qué hacer de su vida (al final decide que abrirá un salón de belleza). Mucha paja.

«Te eché mucho de menos, sestra»

Otra que se alegra mucho de ver a Nicky es Piper, porque qué necesaria es para decirle cuatro cosas y traer sensatez a esta familia. Incluso Piper tiene un pequeño emotional breakdown diciendo que no es lo que parece y tal y cual, pero las cosas han cambiado mucho y resulta que se da cuenta de que sus antiguas coleguis no la han invitado a la fiesta de bienvenida de Nicky.

De nuevo, la historia de Lolly es muy triste y no puedo lidiar con el hecho de que personas con problemas mentales terminen en la cárcel sin más, joder, ya, qué es esto, mirad qué feliz era entregando café a sus coleguis en el vecindario y viviendo en la calle, pero como siempre… TODO MAL. Yo paso de contar esto porque me destroza la vida. Vuelvo a lo interesante:

Big Boo: Ahora estás de vuelta en la Comarca. Qué pena que tu hobbit favorito ya no esté disponible.

Nicky: ¿Quieres decir que es verdad? ¿Te casaste?

Interior de la mente de Morello: «Igual lo de casarme fue un error…»

¡A mí no me engaña esa cara! Morello está enamorada de su pelirroja y esperemos que algún día lo asuma. Nicky está en plan “no puedo faltar aquí ni unos meses porque hacéis tela de tonterías”. ¡Y es verdad! ¡Pon orden! ¡Recupera el corazón de tu chica! Todo lo que haga falta con tal de que no vuelva a tener sexo imaginado con el otro en la sala de visitas, por favor, qué incómodo fue aquello.

Morello echó mucho de menos a Nicky, porque es la única que le hace un poquito de caso a sus idas de olla, hasta el punto de que resuelve el problema de la “cagona” explicando que sólo está metiendo drogas en la cárcel para después cagarlas. Y Morello le dice con ojitos de amor infinito un “es genial tenerte de vuelta” y mi corazón shipper se me sale por la boca. ¡Que os queréis, cojones!

Una reunión familiar como otra cualquiera

Total, llega la fiesta de bienvenida y como Healy sigue muy preocupado por Lolly, se la lleva allí a que confraternice. Mientras, Piper sigue un poco descolocada con sus nazis y les suelta un rapapolvo porque se están viniendo muy arriba con el “white pride”. También la hermana Ingalls quiere saber de Sophia y, recordándolo, Nicky se pone un poco mala, hasta el punto de que le dice a Morello que no quiere bailar con ella y prefiere ir con una de las yonkis a que le dé droguita sin que se note. Ay no, qué mal va a acabar esto.

Otra que anda por allí es Alex, preocupada porque Lolly la cague. Piper aparece finalmente, aunque nadie le hace demasiado caso, ni siquiera su Vause, que tiene demasiadas cosas en la cabeza. Aquí cada una va a lo suyo, qué desastre.

«Hoy dormí regulero, Piper, haz el favor»

Entre que conocemos un poquito más de Lolly, resulta que Healy ya nos cae mejor (la magia de mostrar empatía con alguien, oye). La chica hawaiana aparece por la fiesta como quien “ya te perdono” y Piper le pide disculpas por haberla dejado de lado y no tratarla bien. Y bueno, al menos pidió perdón la muchacha, pero hay algo raro en cómo actúa la otra… brrrr.

Salen a un lugar más tranquilo a hablar y… ¡zasca! It’s a trap! Porque la chica ha hecho un trato con el grupo de las dominicanas agarran por detrás a Piper y se la llevan. No sé si siento pena por Piper, en realidad eso es lo que te pasa por jugar con el racismo, pava. ¡Pero es que nadie se merece tanta violencia, que es sólo una estúpida, Ruiz! La escena es dura de ver, porque le tapan la boca a la fuerza y la fuerzan sobre la cocina. ¡Y la marcan con un hierro candente haciéndole una esvástica! ¡Y Piper no para de llorar y gritar! ¿Pero era esta escena realmente necesaria?

«Prometo nunca más decir palabrotas, porfaaaa»

No lo creo. Te estás poniendo muy hardcore ya, ¿eh, Orange? Podías calmarte un poco. El caso es que en el siguiente episodio Piper está bastante afectada (lógico y normal) y su compa de litera hawaiana incluso se preocupa un poquito por ella. Están todas despiertas porque a Red le han robado su espejo y su maquillaje, dramas cotidianos de la cárcel.

«Tía déjame, es que el último capi de Anatomía me ha dejao rota…»

No es bonito y yo no quiero que Piper lo pase mal porque no quiero que nadie lo pase mal en esta cárcel más que los guardias. ¿Estamos? Si incluso hay uno en el baño mientras Judy King se ducha. ¿No hay privacidad?

Por cierto, Yoga Jones está ya más que acostumbrada a las nuevas mieles de la clase alta y está muy pedichona con la excusa de que a Judy King le están dando un trato especial, así que se viene muy arriba y suelta que igual podrían pedir una tele para su cuarto. Entre tanto, Piper necesita escuchar una voz amiga y decide llamar a su hermano Cal. Menos mal, también os lo digo, porque ya pensé que pretendía llamar a Larry o a su amiga y paciencia para eso ya sí que no tengo.

«Mi pizza ha venido con piña, sus voy a denunciar»

Como veis, Piper se emociona mucho porque Cal le dice que Neri está embarazada y claro, está tan ilusionado, que no le va ahí a ir Piper con la bajona de que le acaban de hacer una marca nazi en el brazo a la fuerza. Estoy sufriendo un poquito porque en esta escena Taylor Schilling actúa muy bien y, por favor, que alguien le dé un abrazo a esa mujer que las está pasando putas.

A VER, ATENTAS, porque ahora Morello y Nicky se encuentran en el baño y saltan chispas porque empiezan a coquetear. No estoy bien. Nicky le abre una ducha (SU ducha) en plan “podemos hacer cochinadas si quieres”, pero Morello está muy puritana ahora con eso porque está casada. Mira, a mí no me engañas tía, te chorrean los bajos con Nicky.

Morello: Ahora estoy casada. Hice un juramento.

Nicky: Sabes que no es infidelidad si estás en otra ciudad, ¿no? Y no hay polla, así que no cuenta.

Morello: Es una infidelidad sólo pensar en otra persona.

Vampire mode on

¿Pensar en otra persona? Chiqui, no, eso es natural. Claro que Nicky no quiere que sólo piense en ella, quiere que retoce con ella alto y claro y se le acerca así… como es Nicky, con su rollo de soy tope de sexy y lo sabes. Le pregunta si es que no la echó de menos y Morello reconoce que sí, pero sólo porque estaba preocupada por ella. Y SUENA ESO A MENTIRA QUE NO VEAS. Nicky no es tonta y se lo nota, así que le empieza a recordar momentos de orgasmos y cosas que se ve que Morello no quiere recordar, porque esta muchacha sigue pensando que es hetero y casada y convencional. Ay, cariño… que noooo. Nicky la mira que parece que se le cae el mundo y Morello que parece que se le caen las bragas y hay mucha tensión sexual. BESARSE YA, HOMBRE.

MY SHIPPER HEART

Nicky: Cariño, estoy aquí. Puedo tocarte. Necesitas que te toquen. Él no puede darte eso.

Morello: No, no, no, no. Vinnie y yo tenemos un futuro.

ESTUVIERON A PUNTO DE BESARSE. EL OXÍGENOOOOOO. Total, Nicky le dice que vive en un mundo de fantasía y tal y cual y eso le duele, pero Morello pone carita triste y enseguida cambia el discurso porque está coladísima y no puede evitarlo, siempre hace eso porque la quiere tanto. Termina dándole la razón y aquí paz y después gloria. ¿No se van a volver a liar? Espero que sí, porque me parecería mal que echasen a perder toda esa energía sexual y ese amor dormido.

Ahh, ahora también han puesto en marcha una serie de nuevas “clases” para que las reclusas aprendan a trabajar en carpintería, construcción y tal. Es decir, básicamente para explotar su trabajo manual como peón de obra. Muy bien el sistema, nada corrupto.

«Mírame, Vause, mira lo lesbiana que soy con mi postura de lesbiana alfa»

Como Nicky está como el pico de una plancha después de tanto tiempo en máxima seguridad, va a por su segunda opción: Alex Vause. No es que tenga malas opciones la niña, ¿eh?

Judy King va a hablar con Poussey porque cree que las otras le quieren meter una paliza, todo esto porque en sus tiempos jóvenes hizo un programa de marionetas bastante racista y claro… Así que Poussey le promete que hablará con ellas porque así también le deja un poco la cabeza aliviada. Piper, por cierto, está sangrando del brazo, se encuentra de casualidad a Nicky y Alex en medio del huerto y pensaréis… están follando. Pues no… ¡están drogadísimas!

«Tía, ¿eres rubia? Qué flipe todo…»

También os digo que, por un momento, la escena es bastante divertida pero… drogas, lesbicanarias, Nicky… da todo mucho mal rollito. Además, le ofrecen a Piper y como está en medio de una crisis chunga, pues ale, se fuma un poquito de crack ante la mirada algo preocupada de Alex. Y con el subidón de la droga ya dice “a la mierda todo” y les enseña que le han marcado el brazo. Todas tienen ahí un momento de confesión y Alex confiesa que mató al tipo aquel y se pone a llorar y VAUSEMAN WILL RISE.

«I got you, babe»

No sé si es bueno alegrarse de que tengan que estar puestas de crack para esto, pero en fin. Yo en realidad sólo puedo pensar en Nicky.

En fin, que a las presas las están obligando a trabajar mucho, menos a Boo, que es lista y hace como que sabe arreglar una máquina pero en realidad sólo está perdiendo el tiempo. Y Pennsatucky, por lo que veo, sólo reparte agua. Morello recibe a su hermana en la sala de visitas y lo que le dijo Nicky creo que le llegó bastante porque ahora anda preocupada con que Vinnie le ponga los cuernos. También os digo que ahora Ruiz está muy subidita con eso de meter drogas dentro de la cárcel y si antes teníamos a Piper creyéndose gangster no, es que ahora resulta que Ruiz es gangster de verdad y cero bromas. Vamos, eso sí, con la gran sorpresa del capítulo.

Esto fue… inesperado

¿Es que Judy King ya se ha echado una novia de la cárcel a sumar a su marido y su novio? ¿Desde cuándo a Black Cindy le van las vaginas? Desde nunca. Es una estrategia de Poussey, que cuando Judy King se lanza a besar a Cindy, saca la foto y ahora van a venderla fuera porque un “amor interracial lésbico tras las rejas” tiene mucho tirón. Listas son, eso habrá que concedérselo.

Una cosa que no mola nada de nada es que resulta que ha sido Nicky la que ha robado sus pertenencias a Red para intercambiarlas por droga y Red reconoce rápidamente su espejo, que ahora lo tiene una de las dominicanas. Hablando de Red, enseguida se entera de que Alex ha confesado el asesinato a Piper y le pretende apretar las clavijas, pero Piper se pone en plan “estoy fatal, nunca diría nada” y tiene casi una crisis nerviosa. A ver, lo está pasando muy mal, dadle un respiro a la muchacha.

Piper: Ella me lo dijo y yo no le presté atención. Estaba sola.

Red: Quizás antes, pero ahora ya no. La estuve ayudando, igual que Frieda. Tiene amigas. Quizás no tú, pero sí otras personas.

Piper: Debí estar a su lado.

Ya ni siquiera voy a bromear, jo

Bueno, sí, debiste estar a su lado pero esto ya es pasarse, están llevando a la mujer a una depresión. A parte de estar muy preocupada por Alex, le enseña lo del brazo a Red entre lágrimas y es una escena que parte el corazón. Enseguida Red se pone en plan mamá con sus patitos, como siempre, y me parece que aquí se va a liar una buena. Me da a mí esa impresión, no sé a vosotras.

El guardia violador, por cierto, intenta explicarse con Pennsatucky pero no hace más que empeorarlo. Este hombre nunca va a aceptar que la violó, como hacen los violadores, porque no entienden siquiera lo que es una violación, creen que el mundo gira en torno a su pito y esto me da mucho asco ya. Que alguien lo mate, por favor. Cuento contigo, Big Boo.

De la que seguimos sin saber nada es de Sophia, cosa que tampoco olvida su mujer. Su ausencia planea toda la trama, la verdad es que se las están arreglando para mantenernos preocupadas. Total, que Crystal sigue sin dejar en paz a Caputo porque quiere saber si Sophia está bien y entonces…

Una del NRA, escondan a sus hijos

¡Cálmate, tía! Está fatal, por algo caía mal nada más conocerla, que va por ahí amenazando a la gente con una pistola. En vez de decirle que le faltan varios hervores, Caputo encuentra eso superhot y deciden chingar nada más Crystal y su novio se piran. Puaj.

Por último, mamá Red ya está en plan comando y le va a arreglar el estropicio que le hicieron a Piper en el brazo, con ayuda de Norma y Alex, que está ahí de apoyo moral y para sujetarla.

NOP

Entre grititos de dolor, la esvástica se convierte en una ventana, Piper le dice a Alex que lo siente, Alex sufre y le acaricia el pelo y de nuevo una escena así para terminar un capítulo y dejarte con mal cuerpo. Todo mal. Eso sí, al menos podemos alabar a Taylor Schilling, que ha estado estupenda. ¿Qué opináis?