Te voy a pedir un favor

No dejes nunca de reír, las nubes en lo alto no suspiran por reñir, las personas en lo bajo cesan de gruñir, las piedras con mis pies evitan discutir, el gris con la tristeza no se vuelve a confundir, el mundo por un segundo se olvida de fingir.

No dejes nunca de reír, el viento Sureño arrima tu música hasta mí, como un sueño fácil de cumplir, de tonos coloridos capaces derretir el frío que a veces se empeña en afligir cada beso que suspira por ti en Madrid.

No dejes nunca de reír, son acordes aptos para cicatrices zurcir, risa idónea para mis miedos sacudir, melodía serena obcecada en sobrevivir.

No dejes nunca de reír, qué más puedo decir, si cada vez que percibo a tus labios vivir solo alcanzo a (a)sentir la fortuna de existir porque la Vida quiso que tu risa y la mía se volvieran a reunir.

Prioridad

No me importa la hora. Me importa el tiempo que paso contigo.

Cierta mentira

No es justo vivir una Vida de mentira bajo unos ideales de mentira, ocultando tu esencia como la más descarada de las mentiras…

Piénsalo bien, porque el día que te mueras lo harás de verdad, no de mentira.