Señoras dicen que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, por eso podemos confiar en la inteligente y perspicaz Emma Spencer para arreglar el episodio de negación y ceguera perpetua en el que se han instalado nuestras Otalia. ¡Prepárense porque vienen curvas!

Nuestro episodio comienza con Emma haciendo su presentación sobre su familia. Y cuando empieza con «mis dos mamis» Olivia entra en modalidad incómoda mientras a Natalia se le salen las lágrimas de emoción. Cada cosa que dice Emma las hace para ser más lesbianas, que si mi mami dice que ser diferentes es bueno, que si la amiga de mi mami es mi segunda mami. Y la Spencer mayor no puede evitar notar que todo el mundo la está mirando. Natalia por su parte es más inocente que los niños de primaria y solo ve a su pequeñita hablando de amor familiar.

Ambas felicitan a Emma cuando termina y cuando se quedan a solas, Liv intenta explicarle a la morena lo que todo el mundo ha pensado, pero Natalia piensa que son los traumas existenciales de Olivia que le juegan una mala pasada. Así que sin dejarla hablar más le dice que tiene que marcharse.

Olivia se queda entonces a solas para lidiar con el problema y no le da mucho tiempo a pensar que puede hacer porque de inmediato la señorita Jennings se acerca a ella para platicar.

Olivia intenta explicarle cuanto antes la situación, pero la señorita Jennings interpreta su inseguridad e incomodidad como símbolos de que le preocupa la homofobia escolar. Así que la interrumpe para hablarle de la política de diversidad de la escuela, y luego intenta tranquilizarla hablándole de su primo que al parecer también es gay y se acaba de casar (super LOL).

Liv sigue intentando explicarse, pero la maestra ya tiene dentro de su mente todo este cuento de hadas sobre la pareja que son ella y Natalia. Y le dice que se sintió muy conmovida por la manera en la que apretó la mano de Nat cuando le llegaron las malas noticias sobre Rafe. Olivia empieza a decirle que ellas no son…pero no puede terminar la frase, mmm…¿por qué será Olivia?

El caso es que al final otro padre viene y se lleva a la maestra y ella se queda a medias.

Natalia mientras tanto está en Company, ha ido hasta allá para pedirle a Frank que le eche un mano para conseguir que trasladen a Rafe al Cedars para hacerle una revisión, porque tiene miedo por el ataque que tuvo en la cárcel.

El de inmediato actúa en plan príncipe azul y promete bajarle el cielo y las estrellas, Nat responde que se conforma con que consiga que lleven a Rafe a Cedars y le agradece que la ayude aunque no sea su problema. Él le dice que quiere hacerlo su problema, que quiere ser la persona en la que ella confía cuando las cosas le van mal, quiere ser su Romeo, su Richard Gere en mujer bonita, su Tarzán y para mostrar su punto procede a tomarla por los brazos y besarla con lo que interpreto quería ser pasión

Nótese lo mucho que está disfrutando Natalia

Voy a aprovechar la ocasión para permitirme dales un pequeño consejo señoras, seré dura pero más vale un pequeño sufrimiento al principio, que un intento de boda fallido al final. Si la mujer de sus sueños tiene esa cara cuando la besan, apunten sus armas a otro lado. He dicho.

Después de esa perla de sabiduría (menos mal que soy modesta que si no…) seguimos con nuestra historia. Natalia se sorprende muchísimo y se disculpa con Frank si le ha dado a entender con alguno de sus actos que quería algo más que amistad. Él se disculpa por el beso y le dice que todo ha sido su culpa. Ella le responde que olvide lo de Rafe que ya buscará como arreglárselas solas pero él responde que por favor le permita ayudarla y después de un silencio incómodo ambos se van.

Mientras tanto Olivia Spencer hace lo que mejor le sale cuando esta clase de problemas le viene encima, se toma un buen martini con dos aceitunas y coquetea con un par de sementales.

Cuando llega a casa Nat se encuentra a Olivia sentada en el salón y ambas empiezan a platicar sobre como fue su día. La morena cuenta que habló con Frank y que el «buen hombre» prometió hacer lo que pudiera. Liv no entiende que no haya podido sacarle una promesa más firme y le recuerda que hay ciertos truquillos como pestañear con esos ojazos que le conseguirían que un hombre cayera rendido a sus pies (lo dice por experiencia Natalia, ella hace rato que cayó).

Nat se da cuenta de que la mujer está algo alegre y le pregunta si le pusieron piquete al ponche en la escuela. Olivia confiesa que se paso por Towers al salir para «checar la mercancía» y le promete que la próxima vez se las lleva a ella y a la señorita Jennings de marcha para que todo el mundo pueda comprender lo heterisimo que son las tres.

Natalia no entiende ni pizca de lo que está pasando y Olivia no quiere decir la palabra en alto, así que ambas se enredan en una discusión dialéctica en la que Liv intenta darle pistas para que llegue ella sola a la conclusión y Natalia se va por los cerros de Úbeda.

Esto no es sobre Rafe, es sobre nosotras, tú y yo, Tarzán y Jane, Jane y Jane.

¡Creía que nunca llegaría este hermoso día!

Natalia sigue sin entender el punto (a estas alturas creo que todas ya estábamos gritándole a nuestra televisión de desesperación) Olivia decide tomar las cosas en sus manos y nunca mejor dicho. Al igual que Frank (pero por diferente motivo) toma a Natalia de los hombros y le planta un beso que duró más tiempo del estrictamente necesario para dar a entender su punto, pero muy poco para nuestras ganas.

Disfruten de estos cuatro segundos de tocamiento de labios señoras, porque son los únicos que van a tener en toda la serie. Bueno a ser verdad les he mentido, hay otra escena un poco igual pero diferente, porque ¡Dios que es grande y sabe de nuestras necesidades! No, ya en serio, es porque las novelas cuando quedan a mitad de una escena muy interesante de un día para otro, suelen filmar dos versiones de la misma escena ligeramente diferentes (obviamente no todo puede ser igual, lo notarán en los clips) y ya que tenemos solo este beso para disfrutar, les pongo una imagen de la segunda versión también porque nosotras lo valemos.

¿Creen que Olivia besó a Natalia por desesperación para mostrar su punto? Yo creo que un principio pudo pensarlo pero aprovechando la coyuntura quiso experimentar un poco para descubrirse a sí misma lo que estaba sintiendo. Porque para nosotras está más claro que el agua que lleva meses colada por su «compañera de piso» pero para ella la cosa no es tan sencilla.

El beso por fin hace que a Natalia le caiga el veinte y por un leve momento se preocupa por lo que otras personas puedan estar pensando, pero luego su atención se divide a un asunto mucho más importante en su escala de valores. ¿Por qué demonios un beso de cuatro segundos supuestamente ficticio de Olivia Spencer puede voltear su mundo de cabeza y uno apasionado de Frank casi la hace vomitar?

Natalia le pregunta a Olivia que por qué la ha besado de esa manera y la Spencer le dice que porque «los actos muestran más que las palabras». Yo solo puedo pensar que yo al lado de Olivia sería una inocente perpetua. Vamos que me compararían con la Britney por aquello de poner cara de niña buena y hacer como que no entiendo nada de lo que me dicen. Todo con tal de que me demostrara con detenimiento cada una de sus ideas…ejem…

La mejor manera de evitar pensar en un tema es concentrarse en otro, así que Natalia entra en una espiral de histeria por lo que la maestra, los padres, y el universo entero pueda estar pensando. Entonces los roles cambian, primero Olivia estaba fuera de si misma por lo que había sucedido, pero luego al ver a Natalia tan molesta ella se tranquiliza y es Nat la histérica perdida.

Natalia se molesta muchísimo cuando descubre que Olivia todavía no le ha dejado claro a la maestra que no son novias. Liv le dice que no hay problema que se lo explicará por email, pero Nat decide que ella quiere ir en ese mismo instante y sale pitando del cuarto con Olivia detrás.

Las chicas llegan a la escuela y las cosas comienzan a ponerse color de hormiga, porque Natalia esta desesperada por deshacer el entuerto y a Olivia empieza a tocarle la moral que le importe más lo que piense la gente que sus sentimientos o los de Emma.

Liv le dice que la peque no sabía lo que su trabajo iba a implicar y luego pregunta enfadada:

¡¿Qué quieres que haga?! ¿Quieres que la saque de la competición?, ¿Qué la haga hacer otro trabajo?

Natalia sorprende a Olivia respondiéndole que sí, y saca completamente a la Spencer de sus casillas. Porque si hay algo que Liv no puede soportar es que la gente le haga daño a Emma. Y si esa gente es Natalia por mucho que no lo haga con intención, el dolor cuenta doble.

Olivia ha cambiado pero cuando sacudes su moral a la malagueña responde con ese instinto primario que siempre ha formado parte de su yo. Así que ataca a Natalia con un golpe bajo que sabe que va a dolerle con igual intensidad que el que ella acaba de recibir.

Natalia: Voy a buscar a la maestra, porque mi cabeza va a explotar si no arreglamos esto.

Olivia: Ella es MI hija. Tú quédate aquí.

Nat aguanta estoicamente el que Olivia por primera vez en sus vidas le restriegue recuerde que Emma no es de las dos sino solo suya. Y en su cara se nota lo mucho que le hace daño el que Liv le diga que no forma parte de la familia.

Justo en ese instante la profesora llega al salón y Natalia intenta explicarle la situación:

Olivia y yo no somos pareja. Solo somos dos amigas que viven juntas. Somos compañeras de piso.

La señorita Jennings se disculpa de inmediato pero Natalia sigue adelante porque quiere probar su punto y Olivia entra en el salón en el justo momento en el que dice lo siguiente:

De hecho solo es un acuerdo entre dos personas, por eso me sorprendió tanto lo que todos estaban pensando.

Auch Natalia, auch, la carita de Olivia nos lo dice todo. ¿Solo un acuerdo entre personas? ¿Ya ni a amigas llegan? La dimples de nuestro corazón acaba de meter un gol en portería propia por su miedo a lo que la gente pueda pensar.

Pero cuando la maestra le dice que ha entendido que solo son compañeras de piso, Natalia mira a Olivia con lágrimas en los ojos por la manera en la que acaba de referirse a lo que tienen en común y se echa para atrás. Le explica a la maestra que son mucho más, son familia.

Hoy cuando escuché el discurso de Emma quería llorar, Porque sí, somos familia, y nunca pensé que podría tener eso de nuevo después de que mi esposo murió. Que mi hijo y yo podríamos tener esa clase de apoyo, pero lo tenemos, y si eso no es una familia no sé que podría serlo.

Awww ¿Cómo es que Natalia puede hacernos sentir miserables y extremadamente felices en un solo capítulo? Ais es que en cuanto esos dimples salen a flote nos olvidamos de cualquier cosa.

Al terminar las chicas llegan a casa y Olivia empieza a preguntarle a Nat que quiere cenar, pero la dimples todavía tiene en el cerebro el beso y lo que quiere es no quedarse a solas con Olivia no sea la de malas. El caso es que le dice que se va con Frank y Liv intenta fingir que no está celosa pero digamos que no se le da bien la actuación en este caso.

Olivia miente con todos sus dientes y le dice a Nat que está contenta de que hablase con la señorita Jennings y todo quedara aclarado. Natalia responde que ella también y se marcha dejando a una Spencer que por primera vez entiende a full lo miserable que es su vida cuando Natalia no esta presente.

Natalia por su parte decide que un clavo saca a otro clavo y que si la primera no fue buena siempre se puede practicar así que se anima y besa otra vez a Frank (les ahorrare la imagen para que puedan dormir bien esta noche). Pero por la cara con la que todo termina nos damos cuenta de que una vez más ganan los cuatro segundos de la Spencer.

Por la tarde Cristina la terapeuta de Olivia se pasa porque tienen su cita semanal y ambas empiezan a charlar. Liv le cuenta entonces todo el rollo que se armó con Emma y se sorprende mucho cuando se entera de que Cristina también pensaba que ambas eran pareja.

Olivia intenta explicarle que ni al caso, de hecho le cuenta que está ayudando a Frank Cooper a conquistarla porque hacen bonita pareja y ella quiere que su amiga sea feliz. Su cara expresa exactamente lo contrario pero tanto Cristina como ella se hacen pato.

Mientras tanto Natalia sigue su cita con Frank que le cuenta que toda la manada Cooper (plus una Spencer pero a esa no la menciona) le están echando una mano para conquistarla dándole tips sobre lo que debe o no hacer. La dimples le responde que ella quiere que sea el mismo, que siga sus instintos pero él le dice que la última vez que lo hizo la beso y ella se sacó mucho de onda.

Natalia se disculpa y le dice que es solo que la tomo por sorpresa. Y aquí empieza una conversación que me encanta por una característica que luego sería extensiva a muchos diálogos en esta novela (lo que habla del buenísimo nivel de la escritora cuando no le ponían trabas «los de arriba» o como dirían en los X-files el hombre del cigarro). Y es que Frank y Nat tienen dos conversaciones distintas usando las mismas palabras. En todo momento Natalia está hablando de su beso con Olivia y él le está respondiendo de el beso que ambos compartieron. Les recomiendo que vean la escena otra vez para que la disfruten a tope.

Natalia: Es que me sorprendió mucho, pero no es la gran cosa, fue solo un beso, un beso es solo un beso, no tiene porque ser…la gran cosa.

Frank: Bueno, yo creo que a lo mejor…un beso debería significar algo.

Y Natalia decide besarlo para olvidarse del beso que no debe ser la gran cosa porque fue solo un beso.

Cuando Nat llega a casa ambas hablan sobre su cita con Frank y Olivia le dice que el ritmo que llevan ella y Frank es glacial (LOL). Natalia intenta defenderse escudándose en que están siendo cuidadosos y Liv le responde que tiene que arriesgarse cuando quiere ganar. La dimples le dice que acaba de hacerlo, de hecho acaba de besar a Frank así de la nada.

Olivia: ¡Un beso!, menuda cosa, a mí me besaste también.

Natalia: No, tú me besaste a mí y ese no contó.

Ais me encanta Olivia, LOL lo que me río siempre con esa frase. En fin que Liv presiona a Nat para que mueva ficha y las dos puedan olvidarse de estos extraños y misteriosos sentimientos que empiezan a revolotear por sus corazones.

Justo para interrumpir el momento incómodo, Alan llama por teléfono para decirle a Olivia que ha leído la presentación de Emma y no que está preocupado por el ambiente en el que puede estar viviendo su nieta. Liv le dice que ella y Natalia son solo amigas y que no tiene porque preocuparse, pero él dice que una vez vuelva a Springfield quiere discutir con ella sobre este asunto.

Olivia se estresa muchísimo porque piensa que Alan intentará quitarle a Emma basándose en el chisme caliente que corre sobre ellas (sobre todo porque no es la primera vez que Alan intenta quedarse con la peque).

Natalia entonces le dice a Olivia que debería mudarse y deja a la Spencer totalmente a cuadros.

Liv se enfada muchísimo con Natalia por siempre tomar la salida rápida y no luchar por lo que quiere y le dice que antes la condenan a los mismísimos infiernos que permitir que ella o Alan Spaulding le quiten a ella y a su hija el único hogar que han tenido alguna vez.

Y así termina nuestra semana, con las chicas intentando reconciliarse después de que les haya caído un chaparrón encima de la granja del amor.

¿Cuál fue su momento favorito?