La semana pasada en Anatomía de Grey hubo fiesta y Callie y Arizona asistieron pero por separado. Callie se dedicó a juntar dinero diciendo que su esposa había muerto y Arizona le dio duro a la bebida para olvidar sus penas. ¿Avanzará su relación en este episodio o las cosas van a peor? ¡Síganme para descubrirlo!

El episodio comienza con Callie recibiendo un llamado del hospital. Meredith y Derek lo reciben también así que los Shepard se despiertan medio droguis pero Callie entra al rescate preparándoles un café, así que ellos están encantados de tenerla viviendo en casa.

Entre los tres hacen equipo visten a las niñas, preparan al niño y en menos de lo que canta un gallo están listos para salir a trabajar. Meredith se despide con un beso de Derek y Callie sale detrás de ella porque se le olvidaba el sacaleche, así que la Grey hace lo de todas las mañanas y le da un pico. ¡Es una escena graciosísima!

Obviamente Meredith la ha tratado como a Derek, no es que haya nada entre ellas, la cara de Callie de ¿ein? lo dice todo. Pero dado que últimamente todo ha sido lágrimas he disfrutado mucho el momento.

Otro café. ¡Miedo!

En el hospital Lea llega con cara de felicidad hasta donde están Arizona y April para regalarle un café a la rubia. Uh…café… regalar café… que malos recuerdos me trae eso.

Arizona no entiende qué demonios ha hecho bien para recibir un café mañanero. April quiere la receta porque a ella no le han dado nada. Entonces la patinadora recuerda algo y…

Arizona: ¡No! Creo que hice algo muy, muy malo. Creo que me la llevé a casa la noche de la gala.
April: ¿Crees?
Arizona: ¡No lo sé! Estaba borracha y solo recuerdo llegar a mi apartamento y despertar a la mañana siguiente y ella estaba ahí en plan muy amigable y… ¿Coquetee con ella anoche?

April no tiene ni idea porque ella también iba hasta las trancas ¡mi madre! ¡La que se puede armar como estas dos se hayan acostado! Vamos que si quedaba alguna esperanza de que Callie la perdonara se va al garete a la de ya. ¡Sufro!

Justo en ese momento pasa Callie y Arizona aprovecha para darle el recibo de la hipoteca del apartamento. Aparentemente es Callie quien se está haciendo cargo de los pagos. La morena lo recibe y se marcha sin más y Arizona le reclama un «gracias» por lo menos.

Callie: ¿Quieres que te agradezca que me des el recibo de la hipoteca de mi departamento para que yo lo pague aunque eres tú quien está viviendo ahí?
Arizona: Mira si quieres que me mude solo dímelo.
Callie: No quiero vivir en el departamento que compartía con la esposa que me puso los cuernos. ¡Gracias!

Auch… por lo visto las cosas siguen igual y no van a ir a mejor si lo de Lea resulta ser cierto.

En la sala de descanso, Callie se encuentra a Owen comiendo y aprovecha para robarle de su comida porque aparentemente estuvo tan ocupada preparando el desayuno para su familia y dándole el sacaleche a su «co-esposa» que no desayunó ella. Owen obviamente pide explicaciones XD.

Owen: ¿Tienes una co-esposa?
Callie: Meredith, Derek y yo tenemos una relación. Solía bailar en ropa interior y pensé que al dejarlo con Arizona volvería a hacerlo. En lugar de eso he caído directa en medio del «gran amor» mi «chica de transición» son los McDreamys.

Ais como me he reído con esto, me hace mucha gracia. Bueno excepto la parte en la que Callie pensaba que dejando a Arizona volvería a ser ella misma. Igual entiendo de dónde ha salido ese pensamiento pero es muy triste ¿No creen?

En fin, la conversación se detiene porque los dos reciben un aviso y les toca el caso de una chica que se ha roto el fémur y hay que operarla también porque tiene otras heridas graves. Los dos se van a atender la urgencia junto con Kepner y ya de paso conocen a la hermana de la chica, parece que a la mujer le van los deportes extremos porque no es la primera vez que pasa por quirófano. Se ha roto todos los huesos posibles y su hermana se nota que está más que harta de vivir su vida preocupada por ella.

Después de hacerle una revisión general, Owen y Callie descubren que en el peor de los casos la chica necesitará un trasplante de riñón y así se lo informan a su hermana. La pobre se suelta llorando y les dice que ella será su donante.

Resulta que su hermana tenía una enfermedad (Leucemia) cuando era bebé y sus padres la tuvieron a ella para poder curarla. Esta no es la primera vez que tiene que donarle algo con lo que ya tiene experiencia. La verdad es un poco triste porque se ve que la chica siente que vive para su hermana.

Ya en el quirófano, Callie está hablando de que la pobre hermana no sabe decir no. Entonces llega un interno a avisarle que Meredith tiene que hacer una operación y le había prometido a Zola una «fiesta del té» así que Callie se compromete ha recogerla y hacerle la fiesta y Owen se burla en plan: «¿Qué decias sobre decir no?».

Callie se da cuenta de que ella está igual y piensa que podría empezar por pedirle el departamento a Arizona. Kepner salta y le dice que la patinadora lo necesita por aquello de que está preparado para una persona con movilidad reducida y Callie como que vuelve a su posición original.

Por cierto, me encanta que Kepner se esté haciendo amiga de Arizona. La patinadora necesita alguien que la apoye y April me parece una persona genial para hacerlo.

Arizona también está en quirófano cuando de repente entra Lea. La pediatra no entiende que hace ahí así que le pregunta diréctamente. Resulta que la patinadora le pidió que la acompañara en la operación la noche de la gala. Lea añade un: «fue tan divertido… no te preocupes, no se lo contaré a nadie» que le pone los pelos de punta a Arizona.

La mujer busca difuminar la situación y lo consigue mandando a Lea a un lugar remoto del quirófano donde no pueda verla. Ais… ¡sufroooooooooooo!

Callie habla con la hermana de la chica para explicarle que efectivamente, su hermana necesita un trasplante. La chica acepta ser la donante pero todo con un deje de tristeza que deja a la morena deprimida.

Callie: Oye mira, esto no tiene porque pasar ahora mismo. Ella puede mantenerse con diálisis hasta que encontremos un donante. No necesitas ser «las partes que le faltan a tu hermana una vez más». Hermana: Esto es lo que necesito, necesito un novio y un trabajo. Y un caribe por el crucero y aprender a andar en bicicleta, porque jamás aprendí cuando era niña. No podía lastimarme porque mi hermana podría necesitar alguna de mis partes. Y me encantaría dejar de ser «las partes que le faltan» a mi hermana pero ¿puedo hacerlo?

Todas juntas: ¡¡noooooo!!

Callie le responde que sí que puede. Que tiene que ir a por sus sueños y dejar de pensar siempre en el bienestar de su hermana. Le dice que se consiga el novio y se vaya de viaje, le dice que vuelva a bailar en ropa interior. Y las dos terminan gritando ¡no! con todas sus fuerzas para deshacerse de eso que las ha detenido hasta este instante de ser ellas mismas.

Es super interesante esta analogía que han hecho mediante un caso de la relación entre Callie y Arizona. Por un lado sabemos que la manera en la que la patinadora se comportó después del accidente hacian que Callie se sintiera luchando contra la adversidad y el universo, porque no importa lo que hiciera Arizona siempre se lo echaba en cara. Así que entiendo que después de la infidelidad, la morena sienta que es «las partes que le faltan» a la rubia. Como que no podía irse, porque la patinadora la necesita y ella la ama, pero al mismo tiempo no siente que consiga nada con ese amor. Es como tirar a la basura todo lo que tienes porque ni sirve para hacer feliz a la otra persona y tampoco te hace feliz a ti.

Al decir no, Callie se está dando permiso de dejar de pensar en esa otra persona en primer lugar. No porque ya no la quiera, sino porque no tiene un lugar ahí. Necesita ser feliz y si para eso tiene que ponerse en primer lugar es el momento de hacerlo.

Por la noche, al salir del hospital Callie va a ir a recoger a Sofia cuando se encuentra con Owen. Él le cuenta que al final, la hermana ha decidido donar su riñón y Callie se queda traumatizada porque no ha podido salir del círculo vicioso en el que está envuelta.

Por la noche, Arizona está en bar pagándole bebidas a los mejores neurocirujanos del mundo. La mujer sigue en su burbuja y dándole a la bebida. Me preocupa porque la patinadora, fuera de su típico copa de vino blanco en fiestas no solía tomar y ahora la vemos con lo que parece un martiní. Sigue dándome mala espina.

Entonces Callie entra en el bar y se dirije directo a ella para decirle:

Callie: Oye voy a necesitar que me regreses mi despartamento. Mira me siento mal de tener que echarte pero tengo que dejar de cuidar de los demás. Te cuide a ti durante un año. Te levanté del piso, aguante que me gritaras, pero ya no estás enferma. Ahora eres solo la persona que me puso los cuernos y eso te lo hiciste tú a ti misma así que lo siento pero necesito mi vida de vuelta, me necesito a mi de vuelta y necesito hacerlo esta noche porque tengo miedo de arrepentirme. Así que le voy a pedir a un interno que recoja tus cosas y te las lleve mañana.

El discurso deja a Arizona totalmente pasmada y francamente a nosotras también. Por un lado sabemos de donde sale la necesidad de Callie de hacer algo tan repentino, pero eso no excusa la manera en la que habla en este discurso. Entiendo que está tremendamente frustrada y que sienta que todo su amor y cuidados los tiró a la basura, pero eso no quita que pueda reconocer sus faltas y la manera en la que se expresó no fue la más adecuada.

Igual me parece que la frase clave en este discurso es ya no estás enferma. Suena a tonto pero creo que lo que hemos visto de Arizona en todo este tiempo, es precisamente que sí, que sigue enferma. Si no físicamente si de la mente y el corazón. Por eso está reaccionando de esta manera tan fría e indiferente a todo lo que le rodea (al menos esa es mi esperanza en el fondo). Y cuando Callie sea capaz de reconocerlo quizá su manera de ver las cosas cambie de alguna manera.

También es importante el momento «puedo arrepentirme» porque aunque en este momento la morena parezca un témpano de hielo, esa frase nos indica que le sigue preocupando Arizona, la quiere y desea lo mejor para ella, por eso quiere tomar la decisión al instante. No quiere que le pase lo que a la hermana, no quiere volver al círculo vicioso de ponerla primero para nada. Es muy triste y un tanto desesperanzador, pero por otro lado es necesario para que Callie vuelva a sentir que tiene valor, que no es solo «las partes que le faltan» a Arizona.

En cuanto Callie se va Leah, que estaba sentada a un lado (es como Dios omnipresente XD) le dice que puede quedarse en su casa si quiere. Arizona se pone de los nervios y le pregunta directamente que ha pasado la noche anterior.

Arizona: Vale solo dime… dime ¿Qué hice? ¿Qué hicimos? Porque claramente algo sucedió después de la gala y yo estaba… lo siento es que no…
Lea: ¡Vaya! No puedo creer que no te acuerdes.
Arizona: ¡Estaba borracha! Y eres linda…

Lea: Estuvimos platicando. Después de llevarlas al taxi te llamé a ver si habías llegado bien y como no contestabas fui a tu departamento y menos mal porque estabas tirada en el piso del pasillo. Te metí dentro e insististe en tener una fiesta y bailar. Nos comimos los sandwiches más deliciosos de queso derretido mientras veíamos la operación del doctor Shepard, la misma que hizo hoy, por eso me pediste que me uniera hoy. Fue la primera vez que sentí que había alguien a mi alrededor que me entendía. ¿En serio no te acuerdas de nada?
Arizona: Me acuerdo vagamente de los sandwiches.
Lea: Volvamos a la parte donde decías que soy guapa.
Arizona: (Risita nerviosa) ¿Esa parte?

Lo admito, me reí mucho con esta conversación, pero fuera de la parte cómica hay mucho jugo que sacarle. Empecemos por lo siguiente ¡Arizona estaba tan ida que se quedó tirada en el piso afuera de su casa! ¡WTF! Insisto en que es muy mala señal, no me augura nada bueno.

Segundo la patinadora piensa que Leah es guapa y la residente le hace guiños, no estoy segura de que sea algo más que un coqueteo amistoso. Habrá que seguir viendo como se desarrolla pero creo que Lea llamó la atención de Arizona con la frase de: «fue la primera vez que sentí que había alguien a mi alrededor que me entendía» creo que es una descripción perfecta de lo que la patinadora sintió con Lauren.

Tres ¡Arizona está mal! Tiene que estar mal porque Callie le tira una bomba encima y parece que a ella no le importa en lo más mínimo. No encuentro otra explicación. Si ustedes la tienen coméntenmela por favor porque por más que me devano no descubro nada que pueda explicarla. ¡Sufro mucho!

Por la noche, vemos a Callie sola en casa después de acostar a Sofia. La mujer mira de reojo su iPod y de repente una idea cruza por su mente. Este es su momento de recuperarse a si misma y creo que no hay mejor manera de describir lo que pasa que con la voz en off del episodio:

¿Qué pasa si tu atención se divide? ¿Qué pasa si ya no puedes entregarte al cien por ciento? ¿Te quedas sin nada? A lo mejor solo necesitas encontrar un camino diferente. Esto es lo terrible: ¿Qué pasa si ya no puedes entregarte al cien por ciento? A lo mejor necesitas volver al principio y empezar otra vez de cero.

Y así terminamos el episodio chicas, con Callie volviendo a recuperarse y Arizona encontrando una nueva ¿amiga? ¿Cómo lo han visto? Está claro que su relación no solo no ha mejorado sino que cada vez están más alejadas. Por un lado estoy feliz de que Callie vuelva a estar contenta y por otro lado me rompe el corazón que sea porque está sola. ¿Ustedes ven el rollo entre Arizona y Lea o piensan que ha sido solo un puntillo para las risas?