Ya venimos comentando desde hace algunos días que a este paso tendríamos que cambiar el nombre del post porque la realidad es que donde puede haber chicha de la buena en este momento es entre Celia y Aurora. Porque asumamos la vida, Petra no quiere saber nada de ella mientras que Aurora, vamos a descubrir que es una gran persona y además, para ser más pro, lesbicanaria también. Yo creo que está naciendo una nueva historia de amor que nos puede dar muchas cosas bonitas.

La cosa ya empieza fea al ver de nuevo a Celia destrozada después de otra sesión de electroshock. El médico que ya se veía venir que no era muy buena persona, le insinúa que esas sesiones pueden terminar si estuviera íntimamente con un hombre, por supuesto él se ofrece encantado porque claro, demostraría que está curada con hechos. Cuando se lo dice a la enfermera, ésta alucina y no se lo puede creer. Ella no sabe exactamente el motivo por el que la Silva está ahí, pero desde luego tiene claro que nada se cura de esa manera. Celia al final le dice que está ahí porque le gustan mujeres y justo nos cortan la escena para nuestro sufrimiento sin saber la reacción de la otra.

Pero poco tardamos en saberlo porque al día siguiente. La Silva está esperando en la consulta del doctor y aparece Aurora diciéndole que no haga lo que le pide el médico. Que cuando esté decidida a estar con un hombre que sea con alguien que ella quiera y no para curarse. Además encuentra una solución. Le dice que le diga al doctor que ha conocido a un hombre y utilice su imaginación y le dé detalles basándose por ejemplo en algún prometido de alguna de sus hermanas para que parezca real y así puede terminar ese tratamiento tan perro. Celia no está muy convencida pero al final habla con el doctor y se inventa que tiene un novio. Pero el señor quiere ahora conocer a su amor, así que tiene un problema.

Después y una vez fuera de la consulta, Celia está muy nerviosa porque nos sabe como va a mantener esa mentira. Aurora la tranquiliza y le dice que solo tiene que buscar a algún amigo de la infancia o algún amor de juventud que quiera hacer cualquier cosa por ella, pero nuestra pobre chica es que no conoce a nadie. Así que la enfermera le quita hierro al asunto y le responde que algo harán para seguir con la mentira. Aishhh me encanta como funciona la cabecita de la recién llegada y todo lo que está haciendo para ayudar a nuestra chica, al fin algo bonito entre tanto sufrimiento.

Al día siguiente se presenta en la consulta del doctor pero sola y claro, el señor (por decir algo) se sorprende que de no aparezca con el novio. La chica le responde que le da vergüenza que se entere de todo y quiera dejarla. Pero el médico ve que en la vergüenza que siente la pobre hay aun enfermedad por lo que él está convencido de que tienen que darle una sesión nueva de electroshock. Y aunque Aurora trata de convencerlo, nada lo hace cambiar de opinión y nuestra pobre Silva termina otra vez con descargas. Después de ellas, nuestra enfermera entra e intenta consolar a una chica destruida y que no puede más con la situación. Ella le promete que encontrarán una solución. Después, la acompaña a tomar el aire fuera y hay una conversación entre ellas que no esperábamos:

Aurora: Yo he pasado por lo mismo que usted. Por la misma terapia, el mismo sufrimiento.
Celia: ¿Usted recibió sesiones de terapia electroconvulsiva? ¿Y consiguió curarse?
Aurora: No, por la sencilla razón de que yo no estoy enferma y usted tampoco lo está.
Celia: No Aurora, yo sí que estoy enferma, muy enferma, y no solo lo dice el doctor Uribe, también lo dicen mis hermanas y todo el mundo.
Aurora: No Celia, usted no está enferma, créame, lo sé bien. Yo pasé por el mismo tratamiento, por el mismo motivo que usted.
Celia: ¿De verdad?
Aurora: Nos gustan las mujeres, sí, pero eso no significa que estemos enfermas.
Celia: ¿Y cómo ha conseguido llevar una vida normal?
Aurora: Como tendrá que hacer usted, disimulando.

Vaya sorpresa que nos hemos llevado con la enfermera al enterarnos que es de nuestra acera. Pensé cuando la conocí que era buena persona y más abierta, pero jamás que era de nuestra mismísima acera soleada. Es un regalo que haya aparecido. Pero Celia, después de sus segundos de asombro, no puede pensar en otra cosa, ya que ella le responde que no sabe disimular y que ni siquiera tiene novio. Pero Aurora la tranquiliza diciéndole que el mismo amigo que la ayudó en su momento la puede ayudar a ella también. Se lo presentarán al doctor e intentaran que se acabe este sufrimiento. Aishhh que bonito, me da que esto es el principio de algo, aunque con el ojo que tengo mejor no tener en cuenta mis palabras.

Al día siguiente quedan en el Ambigú. Celia está muy nerviosa porque no sabe si saldrá bien la mentira pero Aurora la tranquiliza y le señala que el chico de la barra será su novio. Es gracioso porque Celia le responde que es guapo. La otra le pregunta si le gusta y la Silva le dice que sí, que tanto como un perrito o un gatito. Vamos que son efectivísimas esas terapias. Así que se inventa una historia inspirándose en su hermana Diana. Se mete en el papel y le empieza a contar a Aurora la historia, que le da algunos consejos pero a priori, parece que todo va muy encaminado. El siguiente paso es conocer a ese novio y que hablen un poco para que se conozcan y no parezcan luego dos desconocidos. Así que la enfermera se quita de en medio para darle intimidad a la pareja. Al rato vuelve y ve que Celia está preocupada. Aurora le dice que se trata de sobrevivir y que lo va a tener que hacer siempre. Que siempre será sincera con la persona que quiere pero para los demás se comportará como una señorita más.

Así que una vez preparadas llega el momento de la actuación ante el doctor. Parece que el tipo no las tiene todas con él. Le pregunta si ha tenido relaciones y ella le dice que no, pero no por enfermedad sino porque es católica y no tendrá nada hasta después del matrimonio. Ahí el médico no puede escarbar más y no tiene otro remedio que decirle que las terapias electroconvulsivas han finalizado y que solo tendrá reuniones periódicas con la pareja para enseñarles a llevar una relación sexual sana. ¿En serio? Este hombre es un listo. Y aunque a la chica no le hace nada de gracia no le queda otro remedio que aceptar, pero bueno, tenemos que estar contentas porque se acabó ese sufrimiento.

Las chicas después van a celebrar y es una suerte verlas sonreír aunque sea solo por ver quien paga todo. Celia invita pero Aurora le dice que ya la invitará esa tarde a merendar pero la Silva no puede porque entra a trabajar en la fábrica de nuevo. No pasan un buen momento económicamente y su hermana se lo ha pedido como favor personal. La enfermera duda un poco en que esté preparada y le recrimina que la haya invitado dado su situación personal, pero Celia es que no puede estar más agradecida:

Celia: Sus palabras de aliento durante las sesiones. Su compañía en los momentos más duros de la terapia.
Aurora: Solo cumplía con mi deber.
Celia: Podría haber sido eso pero no. Usted me ha hecho sentir un poco menos sola en este mundo.
Aurora: Se a lo que se refiere pero la vi tan desamparada… Y a mí me apetecía mucho hacerle compañía.
Celia: Hizo mucho más que eso. Yo ya me había resignado a ser un bicho raro, una enferma sin cura.
Aurora: Celia, no somos raras ni estamos enfermas, solo tenemos gustos diferentes. Y créame que me costó mucho darme cuenta que en la diferencia está la gracia.
Celia: Gracias a usted he conseguido salir del pozo en el que estaba metida y por fin siento que me empiezan a volver las fuerzas.

¡¡¡¡Si es que son muy monas las dos por favor!!!! Aurora le dice que no se verán ahora tan a menudo pero quiere que sepa que puede contar con ella para lo que quiera. Porque las dos se consideran ya amigas y no hay persona que haga que se separen. Esto me huele a historia de amor la mar de bonita…

Celia después vuelve a la fábrica y se encuentra con el imbécil de Miguel, que está más que estúpido con ella. La manda a una máquina que tienen que llevar dos mujeres pero la pone a ella sola porque según dice “es mejor que no se acerque ninguna a usted”. No sabéis el esfuerzo que hago para no insultarlo de mala manera. Celia le dice lo que todas pensamos, que está disfrutando mucho con todo eso. Para colmo mirad quien la ve:

Si ya era duro con este inútil, el que Petra la vea y se vaya para otro lado es más que suficiente para que la pobre Celia salga de la fábrica medio llorando. La Fuentes sigue llenándose de gloria con cada actuación. La pobre Celia vuelve a casa y se la encuentra llorando Diana. Al escuchar lo que le ha pasado le responde que a la mier… digo, que ella está ahí para proteger a su hermana y no dejará que vaya más a la fábrica si le causa tanto dolor. Aishhh esta hermana es otro de mis amores.

Así que hasta aquí nuestro resumen. Sufro mucho porque ahora que la veíamos sonreír de nuevo, todo se ha oscurecido un poquito. Espero que lo pueda superar y que se enamore de alguien más apropiado como por ejemplo, no sé, ¿Aurora? ¿Qué os parece esta nueva medio pareja? Hasta la próxima.

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