Seguimos poniéndonos al día con Sense8, la serie de Netflix, que como supongo que ya sabréis a estas alturas, tiene a Nomi y Amanita como pareja más estable y maravillosa. Que no lo digo yo, lo dicen los hechos. Porque algunos sensates todavía están en la etapa de flirteo y la relación de Lito y Hernando de momento sobrevive en el armario así que… ¡Punto para las lesbicanarias!
El capítulo empieza con nuestras dos mujeres preferidas observando el amanecer desde una azotea y reflexionando sobre la vida, porque a fin de cuentas acaban de tener una experiencia bastante traumática. Recordad que en el capítulo anterior Whispers apareció a lo loco y casi se las carga, tiros, barullo y todo muy loco. Ahora que tienen un instante de paz juntas, que lo disfruten.
Kala, por su parte, está teniendo un problema gordo porque está sintiendo lo mismo que Wolfgang y recordemos que han disparado a su amigo Felix, aunque no ha muerto como yo pensaba. Pero tampoco es que le haya ido muy bien, porque el pobre está en coma. Kala está en el cine viendo una peli de risa, pero así a ver quién disfruta. Le entra el bajón, así que sale al baño y Wolfgang y ella se visitan… ¡otra vez! Mirad, casaos ya y tened mil hijitos. Ahorráis tiempo.
Daniela ha ido a arreglar lo de la foto sexual que tiene Joaquín, llama a Lito y Hernando y les dice que está arreglado y que no se preocupen. Cariño, si quieres que alguien no se preocupe, decirle que no se preocupe no es el método más efectivo. Ay.
En la cárcel, Sun sigue intentando aprender a coser. De paso le da una lección a la abusona metiéndole una zancadilla y salvando a su amiga de celda de pasarse todo el día cosiendo lo que no es suyo. De hecho, gracias a ella su amiga consigue salir también al patio y pinta un mural precioso sobre sus hermanas.
Amiga maja: ¿Tú echas de menos a tu familia?
Sun: No. Echo de menos a mi perro.
Di que sí, Sun. Prioridades. Otra cosa que vamos conociendo es que Wolfgang y Felix se conocen desde pequeñitos, aunque se metían en peleas y eran bastante cafres. Normal, por otra parte, con el padre maltratador que tenía Wolfgang, que metía hostias criminales a su hijo. Una infancia complicada la de este muchacho. ¡Kala, dale amor!
Seguimos sin tener noticias de Nomi y Amanita, así que volvamos con Sun, a la que la abusona pretende arrinconar. ¿Cómo creéis que puede acabar esto? Pues mal para la abusona, que no se esperaba tal somanta de palos. Sun también recibe un tajito con un cuchillo, pero nada grave. Calma todas. Del resto de sensates, ¿qué queréis que os diga? Estamos teniendo un episodio muy hetero y mira que lo siento por vosotras, pero lo bueno es que todos los personajes caen bien. Riley y Will se visitan, Riley sigue en Islandia y están flipados mutuamente con sus cosas. Al final se besan, claro… ¡Qué sorpresa! (Nótese la ironía). Pero recordad que realmente no están en el mismo lugar, así que el compañero de Will llega y se encuentra con un panorama difícil de procesar.
Pillaaaaaaaaao. Will no se mete debajo de la cama de la vergüenza y no sé por qué, yo lo hubiese entendido. Porque a ver cómo le explica el tema sin parecer un esquizofrénico. No es fácil.
Capheus quiere dejar de trabajar para el mafioso porque es demasiado bueno para estar metido en algo tan turbio. Pero justo toma esa decisión y le aparece la pandilla callejera en casa con la intención de asesinar a su madre como venganza porque el señor mafioso es un señor muy mafioso que hace cosas mafiosas y malas a todo el mundo, pandilla callejera incluida. Los tíos de dientes podridos le ponen como condición para no matarla que les entregue a la hija del mafioso. Como se suele decir, sale de Guatemala para meterse en Guatepeor.
Como sé que estáis preocupadas por Daniela, os comento que vuestra preocupación tiene fundamento. Dani queda con Lito y Hernando para despedirse y al parecer ha vuelto con Joaquín para evitar que saque del armario a Lito. Joaquín es un hijo de mala madre porque pega a Daniela. ¡Pega a nuestra Daniela, chicas! ¡Agarrad vuestras antorchas, que vamos a por él! Lito y Hernando se quedan muy shockeados y no es por nada, ¿pero habéis visto lo musculados que están los dos? Propuesta: cogéis a Joaquín por banda, le metéis un par de sopapos y salváis a Daniela. Yo lo veo claro. Pero no, Lito está demasiado acojonado por si pierde su carrera en el cine. ¡Espabila, muchacho!
Riley visita (y esta vez visitar de verdad, no visitar de sensates) a un viejo amigo y es una escena que vista la poca chicha lesbicanaria que estamos teniendo, al menos nos sirve para recrearnos la vista con esta dulzura de mujer.
Si estáis todas enamoradas de ella, tranquilas. Es normal. Su ligue sensate, Will, sigue haciendo de las suyas en comisaría, utilizando prácticas que le están vedadas para obtener información. Poco a poco van descubriendo qué hay detrás de la muerte de Angelica, Whispers, la casi-lobotomía de Nomi… Aunque a cuentagotas, no nos lo pueden destripar todo ya porque se acabaría la serie. Pero ya tenemos el nombre de una empresa: BPO (Organización de Preservación Biológica).
Por fin recibimos imágenes de Nomi y Amanita. La sequía ha sido muy dura. Precisamente Nomi ha llegado también al nombre de esa compañía y está buscando información en su portátil porque érase una vez una mujer a un ordenador pegado. Dadle un ordenador y arregla el mundo. Will y ella se visitan allí mismo, delante de Amanita, que no da ni un ay. Está panchísima.
Están en el sofá de esta forma porque son Nomi y Amanita y no pueden vivir sin tocarse
Amanita: Vale. ¿Estás conversando con un policía de Chicago en este momento?
Nomi: Sí, supongo que sí.
Amanita: Guay. FaceTime sin teléfono.
Y así de fácil, oye. Nomi está hablando a dos bandas con Amanita y Will, aunque Amanita no puede ver a Will, pero se lo cree todo sin pestañear. A estas alturas creo que necesitamos premiar a Amanita con el premio a la “novia más comprensiva y guay que ha habitado la Tierra”. ¿Cómo lo veis? Es que es confianza ciega por su chica, qué refrescante ver representada una pareja lésbica así. Como ya dije, está claro que tienen la relación más sana de toda la serie, se quieren y se apoyan una barbaridad.
Bueno, mientras yo estoy fangirleando sobre Nomi y Amanita, estos tres siguen investigando el disco duro que copiaron de Metzger, si recordáis bien. El doctor aparece en una foto de la Universidad de Chicago junto a Whispers, que Nomi reconoce enseguida porque se transfiguró un instante durante el tiroteo. Qué líooooo. Y qué susto, coño. Que es mentarlo y le aparece en la puerta de mamá Amanita.
Mamá Amanita es muy lista y disimula diciendo que ella creía que Nomi todavía seguía en el hospital. ¡Te queremos, mamá Amanita! Dentro enseguida se dan cuenta de que Whispers está en la puerta y Will le explica que ni se le ocurra mirarlo porque según Jonas es así como caza. Entran a toda leche y Nomi y Amanita ya se han ido a esconder a una habitación. ¡Qué tensión! Amanita quiere proteger a su chica (no te jode, como siempre) e intenta ganar tiempo, mientras convence a Nomi de que salga por el balcón. Nomi no quiere dejarla por nada del mundo, pero es su mejor opción, así que se dan un besito y Nomi sale por la ventana y se descuelga por el balcón modo Spiderman.
Amanita se encierra en el cuarto de baño y empapa un tampón en Betadine mientras uno del FBI empieza a golpear la puerta muy fuerte. Justo cuando entra, Amanita interpreta un papel maravilloso sentada desde el váter como si estuviese precisamente cambiándose el tampón. Es una escena graciosísima que nos hace querer todavía más a esta mujer, si es que no la queríamos ya lo suficiente.
Todo esto se supone que ayuda a Nomi a escapar por la parte de atrás del edificio, pero en cuanto llega a la calle un grupo de policías la rodean pistola en mano. Nomi básicamente invoca a sus sensates pidiendo por favor que alguien la ayude y Sun la escucha y aparece preparada para la acción. De repente están Will, Sun y Nomi interconectados los tres juntos y como se ve que todavía no se conocen mucho, Will se pone en modo “¿Tú quién eres? Encantado”. Me hace mucha gracia porque Nomi está histérica perdida y… ¡No hay tiempo para eso! Vaya que no. Gracias a las hostias que reparte Sun y a los consejos que da Will, Nomi consigue salir de allí en una bicicleta que se encuentra. Menos mal, algún golpe de suerte tiene que tener también la mujer.
Y claro, como San Francisco tiene unas cuestas abajo que se caga la perra, Nomi va sorteando policías modo videojuego. Luego aprovecha que un tío acaba de dejar su coche y se mete en él. Añadamos ya a su lista de delitos el robo de un coche. No sabe conducir, pero Capheus sí y tenemos una persecución peliculera de las grandes, con el coche dando una vuelta de campana, saltando por los aires y Nomi a punto de sufrir un ataque cardíaco.
La cosa sale bien, no me preguntéis cómo. Al menos para Nomi, porque a Will lo suspenden por saltarse las normas y acceder a información confidencial en el trabajo. Pues a ver quién te asesora ahora, Nomi… ¡Que acabas de robar un maldito coche! A Lito tampoco es que le vaya la vida fácil, porque Hernando decide romper con él debido al tema Daniela. No es que se lo eche en cara (pero ya te lo echo yo, Lito, que estás siendo egoísta a morir), pero no puede seguir con él porque está decepcionado.
Para rematar el capítulo al suegro de Kala lo apuñalan justo cuando había ido a hablar con ella a su templo para cancelar la boda. Y no es que lo apuñalen una vez, ni dos. ¡Lo apuñalan unas 24 y en fila! En realidad no las conté, pero es un tanto excesivo.
Y acaba tal que así, con la pobre Kala gritando horrorizada. Es que una criatura tan adorable e inocente no está acostumbrada a tanta exposición a la violencia. ¡Nos la van a traumatizar! Bueno, al menos Nomi ha logrado escapar una vez más. Lo malo es que ha sido a costa de dejar atrás a Amanita y no nos gustan las separaciones. ¿Tardarán mucho en reencontrarse?