Cómo sobrevivir a un bollodrama

Drama entre lesbianas

Bollodrama: véase la situación en la que una mujer se ve envuelta al tener una relación, enamoramiento o affaire con otra mujer con consecuencias dramáticas existenciales y emocionales de gran intensidad.

La vida te puede dar un revés y tumbarte. Dejarte aturdida, inestable y perdida con la sensación de haber dejado de ser tú misma. Las relaciones, desde las más esporádicas hasta las más duraderas, nos afectan profundamente. En psicología se suele tener muy en cuenta que las relaciones son lo que más pueden modificar a una persona. En este sentido ese intercambio de experiencias y sentimientos, negativos y/o positivos, son cruciales cuando vamos viviendo y nos pueden generar la mayor de las felicidades pero también pueden ser tremendamente dolorosos. No existe una vida libre de un cierto sufrimiento: la clave está en saber relativizarlo y que no te arrastre a la peor versión de ti misma.

Estaremos de acuerdo que los momentos de drama lésbico se pueden definir como intensos. Tienen un gran impacto emocional en nosotras y se nos quedan grabados en la memoria como una huella que permanece ahí, gritando que el amor puede ser peligroso. Y cuando los humanos sentimos peligro empezamos a desarrollar comportamientos de miedo, indefensión, evitación… nos volvemos asustadizas y con ganas de olvidarnos del amor. Nos queremos proteger y con ello podemos interpretar el bollodrama en función de «aquello» que ella dijo o del mensaje de «rechazo» e «impotencia» que nos ha quedado.

Cuando establecemos un proyecto de relación con alguien esperamos cosas. Tenemos unas expectativas de cómo va a ser y proyectamos todos nuestros anhelos de sentirnos queridas, respetadas, amadas, cuidadas… por esa persona. Y cuando eso falla o no continua, sentimos una inmensa sensación de que no fuimos suficientes, que nuestro valor es menor, que no valemos la pena,… es un golpe brutal a la autoestima que piensa algo -que en realidad es rídiculo-: «si ella no me quiere (o no me sigue queriendo) es que no valgo.» Haciendo reflexiones de este tipo te olvidas de la cantidad de gente que tienes en tu vida y que sí que te quiere y te valora; y sobre todo la idea de que quién más se conoce y quién más tiempo ha pasado contigo en esta vida eres tú misma, y justamente por eso deberías ser la que más se quiera y se valore.

Y me dirás, «ya, eso es fácil de decir, pero como lo hago?» ¿Cómo sobrevivir a un bollodrama?

bollodrama entre pareja lésbica

  1. Recuerda todo lo que eras y hacías antes de ella. Tienes todo un mundo de vivencias antes de ella, antes no la necesitabas para ser tú misma y ahora, aunque te parezca que sí, tampoco.
  2. Recupera aficiones, hobbies, ilusiones que te hagan sentir bien.
  3. Si no va a funcionar una relación con ella, necesitas deshabituarte a ella. Cuando alguien tiene una adicción necesita un tiempo para quitarse «el mono» y aprender rutinas y hábitos sin que ella esté presente o interfiriendo con mensajes al movil o por redes sociales. Al menos un mes sin hablar o chatear o stalkear sus redes sociales para que re-aprendas a ser tú misma sin ella de nuevo. Si tenéis que clarificar algo de la relación pasada, lo haréis cuando tú no sientas esa dependencia de ella porque eso te pone en una posición más vulnerable y necesitas tu tiempo y espacio para sanar y recuperarte antes de volver a interactuar con ella.
  4. Pide ayuda a amistades y familia. A veces las demás personas te dan otros puntos de vista que pueden hacerte ver las cosas desde otro lugar.
  5. Márcate pequeños objetivos semanales o mensuales. Ahora toca pensar en corto plazo aunque poco a poco los días no se te harán tan largos ni destinarás toda tu mente a pensar en ella y repasar lo que fue mal o los mejores momentos (a modo de videoclip romántico) o lo que podrías haber sido.
  6. No te hagas mucho caso a ti misma. Todo lo que piensas ahora está teñido de emociones como la tristeza y la rabia así que tus pensamientos no son nítidos ni objetivos.
  7. Date tiempo. Cicatrizar es algo que requiere tiempo y vas a aprender más de ti misma ahora que de los buenos momentos. Sé que es duro pero es necesario para que sigas creciendo como persona. Con el tiempo, aunque no te lo creas, incluso recordaras estos momentos como algo que te ha servido mucho para ser quien has llegado a ser. No te agobies a ti misma no seas autocrítica llegando al automachaque, no hace falta; solo necesitas que los días vayan pasando y que recuerdes que eres una mujer que vale por sí misma y no por con quién esté.
  8. Errores y aprendizajes. Si vas a repasar la relación una y otra vez, por lo menos céntrate en aquello que has aprendido y las cosas que no quieres que se vuelvan a repetir en tu vida. Ese tipo de reflexiones de harán tener más claro lo que realmente necesitas, la vida es justamente eso: un aprendizaje continuo.
  9. Tu reflejo en los espejos no son tu «yo real». Y con esto me refiero a que la imagen que ella te ha devuelto de ti misma es solo una fracción de todo lo que eres y puedes ser. No bases tu auto concepto (la idea de quién eres) en quién eras con ella porque eso es limitante. Las personas son espejos que nos devuelven una imagen de nosotras mismas pero que no tienen porque ser verdaderos al 100%, la gente saca diferentes aspectos de nosotras mismas y no nos podemos quedar con una persona/espejo que nos ha devuelto una imagen distorsionada y parcial. Somos mucho más.

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