Chica busca Chica resumen de episodio 1×07 «Abracito por aquí, abracito por alla»

Ya esta aquí el resumen del séptimo episodio de [tag]chica busca chica[/tag] Abracito por aquí, abracito por allá así que abróchense los cinturones que arrancamos.

Nuestro episodio comienza con Ana terriblemente preocupada porque Yoyo es todo abrazos y nada de acción. La compañera de Nines intenta aconsejarla sobre como descubrir si van a llegar a algo más:

Michelle: Mira tía es muy fácil, cuando te lleve a casa tu tienes que fijarte muy bien en lo que hace. Si para es que solo quiere un beso.
Ana: Vale
Michelle: Si no para pues entonces no hay nada que hacer.
Ana: Vale
Michelle: Pero si aparca, si aparca tía ¡es muy fuerte! porque entonces es que quiere subir a tu casa ¿sabes?
Ana: ¡Vale tía gracias! pero es que vamos andando…

Rosy esta en la barra escuchándolo todo y en plan prepotente le pide una bebida para ella y otra para su ligue Patri a Michelle. En ese momento vemos a Mónica en la puerta vestida para matar y con unos tacones que al parecer no sabe llevar muy bien. Esta con uno de sus amigos llamado Fran que tiene cara de no querer pasar vergüenza y que le pide que por favor tenga algo de dignidad. Mónica le dice que no se preocupe porque esta vestida como una mujer «fuerte y decidida que no se va a arrastrar ante nadie y a la vez un alma frágil a la que volver a querer»

El problema es que una cosa es la teoría y otra la práctica y en cuanto Mónica ve a Nines se le medio olvida todo lo que se había propuesto y por mucho que intenta disimular se le nota. Nines le dice que se ve muy bien y Mónica le comenta que se lo esta pasando de maravilla el problema es que en su ímpetu se le cae el relleno del sujetador pero ella se hace la sorprendida y le dice a Nines que lo ponga por ahí que seguro que alguien ya preguntara mientras Fran se cubre la cara.

Nines esta en depresión porque lo ha echado a perder todo con Carmen y se lo cuenta a todo a Michelle que intenta consolarle un poco. Pero Nines tiene que olvidar rápidamente la tristeza porque Rosy se acerca a Mónica con no muy buenas intenciones.

Rosy saluda a Mónica y las dos se tiran mala leche bien encubierta en palabrería fina, Rosy le presenta a su ligue y le dice que ella y Nines nada de nada monada. Mónica de inmediato se disculpa por se una celosa de marca y Rosy le dice le va a dar unas cuantas lecciones de vida. Esta a punto de contarle todo lo de Nines con Carmen cuando la primera le tira «sin querer» un vaso de agua.

Rosy se va cabreada y Nines se salva por un pelo de rana calva. Mónica aprovecha para decirle a Nines que si quiere puede quedarse en casa a dormir. Nines esta reticente pero Mónica le dice que ella puede aceptar un no por respuesta y que no sea tonta. (Por cierto pero que guapa es Mónica cuando sonrie)

Por la noche Mónica y Nines preparan el sillón para que duerma la última. Mónica dice que ya son adultas y que pueden convivir como tales haciendo un pequeño esfuerzo. La conversación deriva en Mónica besando a Nines que en un principio intenta zafarse pero termina por ir con la corriente y ambas terminan acostándose.

A la mañana siguiente Carmen llega con sus cosas y se encuentra a Mónica cantando su felicidad por toda la casa. De repente aparece Nines y a Carmen casi le da un infarto de coraje. De inmediato le pregunta a Mónica porque sigue ahí y esta le responde que porque es su novia. Carmen le dice que es una tonta y Mónica le responde que si pero que esta muy contenta.

Ambas siguen discutiendo y Carmen esta a punto de contarle todo a Mónica pero se contiene porque no quiere hacerle daño. Nines vuelve a escena y le planta un super beso a Mónica para tratar de poner celosa a Carmen pero esta no levanta la mirada de la revista que esta hojeando (aunque si que se nota que esta cabreada).

Alguien toca a la puerta y Mónica abre la puerta para encontrarse con su madre y Victoria la chica que quiere que le enseñe Judo. Su madre comienza a regañarla y a decirle que tiene que entrenar a la chica porque al hacerlo también se ayuda a si misma. Mónica no quiere pero su madre la convence a la malagueña diciéndole que o lo hace o la deja sin casa. Mónica acepta y al segundo la chica esta desmayada en el piso.

Monica casi entra en depresión cuando su madre le explica que Victoria tiene un problema «pequeñito» de narcolepsia. Carmen le abraza para mostrarle su apoyo y ambas miran con asombro a la pobre de Victoria que sigue en el piso.