Seguimos una semana más encerradas en una habitación junto a Carmilla, Perry y Mel tratando de averiguar que es lo que ha causado el desastre de que a las chicas les falte su marea roja. A continuación podremos ver como la vampira empieza a sospechar otra vez de las dos chicas que tiene al lado, pero ambas tendrán argumentos de peso para poder defenderse de las acusaciones. Vamos sin más a ello.

Nuestro capítulo comienza por las tres chicas buscando la llave para poder abrir la puerta y poder liberarse de su cautiverio, bueno, Carmilla está sentada y no hace mucho por ayudar, todo hay que decirlo. Pero ella no es que esté de brazos cruzados, sino que está llamando a la Decana para que la ayude a salir de ahí, porque la puerta como bien dice ella no solo está cerrada con llave, ya que con su súper fuerza la podría tirar, hay algo más que les impide salir. Así que por la faceta sobrenatural de todo, la vampira descarta que los Zetas estén metidos en el asunto porque si fueran ellos, esto estaría más que resuelto y unas podrían estar brincando entre las flores (Perry) y otras tomándose una copa en cualquier antro.

Carmilla piensa que se le está escapando algo con las chicas que tiene ahí. Así que empieza el interrogatorio con Mel. No entiende como una chica tan correcta como ella, que es de no ir a fiestas ni nada, estuviera el día que pasó todo en la celebración. Empieza a pensar y su teoría es que quizás se quería vengar de los Zetas porque los culpa de no tener amigos, pero rápidamente Mel niega todo. Aunque cuando bajo la presión de Carmilla empieza a contar que solo quería probar algo, son interrumpidas por los gritos de niña asustada de Kirsch, que contacta vía webcam. Pero no consigue decir nada que se pueda entender y solo pide ayuda desesperado, así que las chicas le piden que encienda la cámara para verlo y cuando lo hace, le han crecido dos pequeños cuernecitos en la cabeza. Madre mía, espero que solucionen el problema porque como tenga que ir con la cornamenta por la vida, mal vamos.

Volvemos al presente con nuestra pareja favorita y vemos como tienen un momento de amor cuando ambas están embobadas viendo la cinta y cogen la misma patata y hacen que sus dedos se rocen. Que en pantalla es muy bonito, pero realmente, ¿Cuál es la posibilidad de que dos personas cojan la misma patata? La de 0,009%, pero bueno, al menos hay un mini contacto, que hacen que las dos se pongan nerviositas por un microsegundo. Aishhhh….

Laura le dice que es una detective muy decente cuando no está tratando de culpar a la persona que tiene más cerca sin razón ninguna. La futura periodista piensa que no es casualidad que encontraran las cintas e igual alguien o algo está tratando de recordarle eso. Carmilla le responde que no lo cree y mejor ni pensarlo, a lo que la rubia le responde medio bromeándole que aún no ha visto nada espeluznante en los videos. La vampira le pide que le de unos minutos más de grabación y ya verá. Así que tras las risas de Laura, siguen viendo el video de lo que pasó aquella noche tenebrosa.

Después de ver el video, Mel empieza a hablar ella solita diciendo que no tiene que ver nada con eso, que solo fue a la fiesta de los Zetas para insultar. Realmente fue a esa universidad porque su madre y su abuela habían sido Summers y quería honrar el legado de su familia, pero el ser tan tímida y que le de miedo todo lo que hay por esos lares no la ayuda mucho, así que la rechazaron. Por lo que quería ir a la fiesta para pillar a un Zeta y atarlo a un árbol desnudo, para probarse a sí misma.

Más tarde, Mel les dice a las chicas que deberían ayudar a Kirsch, pero Carmilla tiene otras prioridades, como lo de averiguar la falta de rojo a todas las chicas del campus y su relación con las características animales, basándose en lo que le ha pasado al chico. Así que si ya puede descartar a los Zetas y a Mel, las miradas recaen en una sola persona: Perry. Rápidamente la pelirroja se defiende diciéndoles que no es capaz de hacer un simple hechizo, así que, ¿cómo podría haber provocado todo eso? Pero Carmilla le rebate el argumento diciéndole que igual ha fallado los hechizos sencillos queriendo para que no se sospechara de ella. Y empieza a rebuscar por el bolso de la chica, y cuando todas se están poniendo más que nerviosas, suena el teléfono de la vampira que para todo ese caos que se estaba formando.

Después de tener una charla por el móvil, les comunica las novedades y es que parece que la Junta directiva se enteró de lo que está sucediendo y para ellos significa mucho más de lo que parece. Vaya que parece el retorno de un gran enemigo y lo peor es que no pueden hacer nada porque lo que sea también los está atacando. Vamos que todo mundo, incluidas ellas están atrapadas sin poder salir. Además a la Decana se le han transformado los pies en piedra y se está extendiendo por sus piernas. Que panorama más desalentador… Carmilla pierde la paciencia y empieza a gritar a las chicas de nuevo y es que claro, si algo le puede atacar a la Decana que es la súper poderosa, ellas entonces están más que perdidas.

Y así termina nuestros capítulos de hoy, con las cosas complicándose cada vez más para todas. Suerte que sabemos que al final conseguirán salir porque hay vida después, pero las están pasando canutas. Ya nos queda muy poco para esclarecer todo lo acontecido, así que nos leemos en nada para traeros el (casi) desenlace.