Dicen que el duelo es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida. Y no nos vamos a engañar, desde ese fatídico día en el que vimos el episodio 3×07 de la serie, llevamos sufriendo la pérdida de Lexa y de Clexa. Pero como todo en esta vida, para sobrevivir hemos de cerrar círculos y el hecho de saber que tendríamos la oportunidad de ver una vez más a nuestra Comandante en el último episodio de la serie no nos hacía fácil la labor. Sea como sea, esta semana se emitió por fin el episodio y ahora sí, nos toca terminar con la agonía y cerrar el círculo.

Nuestro episodio comienza con Clarke «despertando» a Abby. La pobre mujer entra en shock cuando se da cuenta de todo lo que le ha hecho a su hija bajo la influencia del chip, pero Clarke insiste en que sabe que no fue ella y le hace centrarse en lo importante, la necesita para conseguir que su plan funcione. Así que Abby se amarra los ovarios y tira adelante, ya luego habrá tiempo de sufrir.

Con Ontari en muerte cerebral, la única opción que Clarke encuentra para seguir adelante es hacerse una especie de transfusión al estilo Mount Weather para insertarse ella misma el chip, por aquello de que no hay nadie mejor que tú para hacer las cosas y a estas alturas tenemos claro que «la gente» de Clarke no da una a la hora de hacer las cosas bien cuando ella no está presente para guiar el cotarro.

Octavia nos representa a todas en esta foto

Bellamy, Octavia, Pike y compañía serán los encargados de mantener a la gente bajo el control de Alie. Todos tienen un enemigo en común, pero a pesar de que el mundo está en peligro inminente de desaparecer, Octavia no puede con Pike, al igual que todas nosotras. Estos arcos de «redención inmediata» son muy difíciles de digerir, es lo que tiene intentar contar las cosa en lugar de mostrarlas. Pero dejo de perder el tiempo con Pike, que al caso no nos interesa.

Aquí lo verdaderamente importante es que Clarke con ayuda de Abby y Murphy realiza la ceremonia de ascensión y después de un pequeño susto, Alie 2 la acepta. Así que Clarke inmediatamente decide que la única manera de matar a Alie es entrar en la ciudad de la luz y para hacerlo necesita también tomar el chip. Abby duda de su plan, pero Clarke lo tiene claro y a estas alturas del partido todo el mundo ha aprendido a confiar en ella así que tiran por ahí.

Pues sí que es la ciudad perfecta… no hay tráfico por la mañana

Dicho y hecho, Clarke se toma el chip y aparece en la ciudad de la luz. Por un momento parece una ciudad abandonada, pero poco a poco empiezan a aparecer todas las personas que están bajo la influencia de Alie más felices que lombrices viviendo dentro. La flama protege a Clarke porque ahora mismo, ninguna de esas personas puede verla, así que se lanza por la ciudad en búsqueda de algún signo que la haga encontrar lo que necesita para destruir a la inteligencia artificial. Y lo encuentra en forma de símbolos de la eternidad que van apareciendo por la ciudad y la guían en su camino.

¿De verdad quieres hacerme creer que matar al hombre que asesinó al amor de mi vida es lo mismo que cargarte 300 inocentes?

En la tierra, Octavia y Pike se quedan solos un momento para enfrentarse a los que van escalando la torre, pero cuando entran la morena corta a Pike con su espada y se queda mirando como los que van entrando lo atacan. Bellamy entra en ese momento y salva la situación, porque en su afán de cargarse a Pike ha perdido el cuarto y los enemigos van subiendo en masa.

Después de hacer una nueva barricada, Bellamy le dice que a él lo perdió su deseo de venganza y que no quiere que le pase lo mismo, pero Octavia y todos nosotros sabemos que hablamos de cosas completamente diferentes. Eso no quita que ella sea lo suficientemente inteligente para darse cuenta de que, si quieren sobrevivir tendrán que trabajar juntos.

Raven por su parte sigue esforzándose en encontrar algún hueco en el código de Alie, y mientras lo hace descubre que Clarke está en la ciudad de la luz, pero también que Alie la está buscando, por lo que la interpreta como un peligro y eso significa que no ha perdido la voluntad. Así que eso la anima a buscar con más fervor.

Abby por su parte sufre porque el corazón de Ontari está perdiendo fuerza y la sangre no le llega de manera regular a Clarke que está perdiendo fuerza dentro de la ciudad de la luz porque su cuerpo empieza a colapsar fuera. Esto provoca que la protección de «La flama» disminuya y los malos la puedan ver, así que Clarke se ve rodeada y débil y los malosos empiezan a golpearla, todo tiene muy mala pinta cuando de repente:

Ah… no… gif equivocado (mejor humor que dolor señoras).

Creo que mi corazón murió un poco en ese momento. Por los spoilers que conocemos desde hace ochocientos años en cuanto Clarke pisó los escalones supe que pronto volveríamos a verla, pero sinceramente no estaba preparada para la oleada de amor, admiración y felicidad que me entró a la hora de volver a ver a Lexa.

La mujer se carga a la mitad de los que atacaban a Clarke en menos de medio minuto y todavía tiene tiempo para voltear a mirar a su novia para sonreirle en plan: «¿Me has visto Clarke? Sigo pateando traseros ¿eh? Ojo al dato porque te voy a enseñar otros movimientos».

Clarke está tan sorprendida como todas nosotras por lo Extra que es Lexa en todo lo que hace, porque es que encima de cargarse a los malos lo hace con estilo, que hay que lucirse frente a la novia en todos los aspectos de la vida. Y Lexa todavía se acuerda de que la pelea con Rohan le ganó muchos puntos con Clarke.

Clarke se abraza a Lexa como si la vida se le pudiera ir si no estuviera cerca de ella. Como intentando fundirse en su cuerpo para tener la seguridad de que ya nunca, nunca nadie podrá separarlas. Y Lexa sonríe con una de esas mágicas sonrisas que solo tiene reservadas para Clarke. Y por un segundo todas estamos envueltas en esa burbuja rosa que es Clexa, pero la vida apremia así que el momento se termina y Lexa le dice a Clarke que su lucha aún no ha terminado.

Lexa ayuda a Clarke a caminar y las dos salen pitando para intentar huir de los minions de Alie pero no llegan muy lejos porque la rubia colapsa cuando la sangre de Ontari deja de fluir. Abby mientras tanto en la tierra en una escena totalmente hardcore decide abrirle el pecho a Ontari y hacer fluir la sangre hacia Clarke apretándole ella misma el corazón a la grounder para simular los latidos. La cosa funciona y volvemos a la ciudad de la luz para ver a Clarke plantarle un beso a Lexa cuando despierta. Porque sí, tiene que salvar al mundo, pero tiene enfrente al amor de su vida y es humana.

Igual Alie sigue metiendo caña así que tampoco pueden disfrutar demasiado del momento. Por alguna misteriosa razón (a mí no me pregunten), Lexa con su muerte parece haber obtenido conocimientos de informática y entre ella y Clarke concluyen que tienen 10 minutos para encontrar «el botón de apagado» por decir de alguna manera. Becca las sigue guiando por medio de símbolos de la eternidad hasta que llegan a un callejón sin salida.

¡Son tan grandes cuando están juntas!

Jasper aparece de la nada para dar el típico discurso de malo malote. Lexa quiere terminar con el asunto mediante una buena paliza, pero Clarke le pide calma y ya sabemos quien lleva los pantalones en esta relación. El problema es que queda apenas tiempo y mientras Alie 2 está dentro de Clarke, Alie está incorporando sus conocimientos a su sistema y ya nada podrá detenerla como se complete el proceso.

Clarke piensa que sacarse el chip, pero Lexa le dice que eso solo terminaría con su muerte y Alie ganaría igual. Por si todo eso no fuera suficientes, Jaha llega con otro grupo de seguidores listo para ponerles las cosas aún más difíciles. Todas sufrimos pero justo en ese instante, una especie de puerta con el símbolo de un cuervo aparece y Clarke de inmediato entiende que Raven (cuya traducción sería cuervo) que ha encontrado el camino hacia el código para destruir a Alie.

Jasper se pone delante de la puerta para evitar su paso pero Lexa lo noquea de un solo golpe. Ahora solo queda el problema de Jaha pero Lexa no tarda ni medio segundo en decidir que no va a permitir que le hagan daño a Clarke y si tiene que volver a morir para conseguirlo, no será un sacrificio en vano.

Clarke ya sabe lo que es vivir sin Lexa, así que cuando entiende que esta es una segunda despedida se niega a aceptar la realidad. La rubia la detiene y le suelta un «te amo» porque a estas alturas no decirlo la mata por dentro. Lexa le responde con un «siempre estaré contigo» que nos mata a todas y apachurra al mismo tiempo nuestro corazón porque sabemos que estas son las últimas palabras que le escucharemos a Lexa en la serie. Pero si nuestra Heda tenía que irse, y a estas alturas todas sabíamos que era así, por lo menos que se vaya a lo grande la segunda vez. Salvando a la chica de su vida y al mundo.

Y así señoras se marcha Lexa y termina la serie para todas nosotras. Si aún tienen curiosidad sobre lo que pasa con todos los demás, Clarke encuentra la palanca (¿en serio? ¿Otra palanca?) y se carga a Alie salvando al mundo otra vez, pero solo momentáneamente porque ahora la tierra está muriendo porque las plantas de energía nuclear están lanzando radiación al mundo y en menos de 6 meses se nos acaba el cotarro en la tierra.

Raven sigue siendo una crack y Octavia se carga a Pike en un momento glorioso que estoy segura de que muchas de nosotras disfrutamos y colorín colorado este cuento se ha acabado.

¡Hasta siempre Heda! Puede que en la serie tu lucha haya terminado, pero en la vida real, vivirás siempre en nuestros corazones por habernos inspirado a querer algo mejor. May we meet again.