¡Ya estamos de vuelta con La Monja Guerrera una vez más!. Aquella serie en la que las monjas son un pasote y no solo patean el culo a los demonios, sino a todo aquel que se mete en su camino.

En el último capítulo, nos habíamos quedado con la hermana Lilith acabando de pillar a Ava saliendo del orfanato después de cargarse, literalmente, a la monja que le quito la vida. Así que, Lilith, como monja empoderada, le demuestra a Ava que está allí para tomar lo que es de ella, el Halo. Así que, tras enseñarle quien manda, tiene a Ava contra las cuerdas, hasta que de repente, es salvada por Mary.

Estas dos se ensalzan en un “¿Quién se lleva a Ava viva o muerta?”. Aunque a momentos en los que pasa la escena, es más la versión monja guerrera de un matrimonio. Porque sí, Mary tiene aquí química con todo el mundo y así lo demuestra en su pelea con Lilith… ocasión que aprovecha Ava para escaparse de las dos. “Que se maten ellas porque yo me piro de aquí”.

Porque sí, mientras estas están como perro y gato, Ava se escapa con su amado JC que la espera con los billetes del barco que los llevará a su próximo viaje por el mundo. Pero claro, viendo como llega la pobre Ava de traumatizada, esta empieza a contar un poco más a JC, quien a penas llega a entender nada de lo que estaba pasando. Sin embargo, Ava la pobre sigue en su empeño de vivir su amor épico y tras elegir su próximo destino en el mundo, Ava y JC tienen su momento de amor en el barco.

Love is in the Air como se suele decir.

Sin embargo, mucho no es que le vaya a durar la luna de miel a estos dos porque si nuestras monjas son buenas, no solo es en patear culos. Si no también en perseguir a la gente y Mary, con su lucha de encontrar un camino a la verdad, junto con Lilith, y su lucha por la tradición de la Monja Guerrera y su derecho a portar el Halo; llegan también al barco para alcanzar a Ava que pasa de luna de miel a un Atrápame si puedes, la película. Todo por el Halo que tiene a todo Dios alborotado.

Porque no solo Lilith quiere su Halo y Mary a Ava para que le ayude a encontrar la verdad sobre quien mató a Shannon, en el convento no se quedan atrás.

Con Duretti tomando el mando y apartando al padre Vicente, la cosa se vuelve cada vez más inquietante. Porque ahora que Lilith y Mary se encuentran fuera, Beatrice es la siguiente en caer en su punto de mira.

Y es que, después de ver el último capítulo, no hay duda que la hermana Beatrice es un todoterreno y con tremenda lucha del pasillo que se marca, Duretti quiere atraerla a su territorio. Sin embargo, Beatrice es una chica de palabra y honor, se podría decir y esta está del bando de los buenos: el padre Vicente y las hermanas. Duretti lo nota y, dándole finalmente un últimatum, se vé que Duretti finalmente, podría ser el malo de la película. Serie, en este caso. Porque con las hermanas no solo se enfrenta.

Y es que la Doctora Salvius, tras el ataque de las monjas a su laboratorio, deja caer que su proyecto sería más importante de lo que se podrían imaginar. Después de todo, si el Divinium (Divinio) es algo celestial que podría dar poder y llevarnos a otros mundos, quizás que podrían curar y todo, ¿por qué la Iglesia no estaría dispuesta a ayudar a que esto pudiera ser real? Un mundo sin enfermedades ni dolencias. Desde luego, no se puede decir que la doctora Salvius no tiene un buen y bonito motivo para luchar contra Duretti y contra la Iglesia en general.

Aunque claro, luchar contra la Iglesia y contra la chica, Ava. Porque durante todo este tiempo, Salvius va notando como Ava es esencial para que se activen las armas. Asique, ahora también añadimos a jillian Salvius a la ecuación de “¿cuántas personas puede tener literalmente, Ava pegada a su trasero?”. Porque Salvius también la quiere y viendo el percal, el padre Vicente acude al rescate ofreciendo la forma de recuperar lo robado a cambio de que se aleje de Ava… interesante. Sin embargo, Salvius no es que se vaya a quedar con los brazos cruzados tras aceptar la ayuda.

Amamos una mujer empoderada.

Y es que como descubrimos después de su encuentro con Vicente, la razón real por la que está enfrentada con Duretti y con la Iglesia, consiguiendo Divinio, es por su hijo enfermo. El mismo chico que Ava vio en el laboratorio el día que entró con sus amigos. El mismo niño que también habla en acertijos….

Doctora Salvius con el niños misterioso

Eso si que es interesante.

Volviendo con Ava y JC, que están absortos del mundo que les rodea, a penas se dan cuenta de que Mary y Lilith la han seguido hasta el barco. Asique, mientras estos dos disfrutaban de su momento de amor, Lilith y Mary discutían a golpes literalmente. Mary quiere hacer lo correcto y sabe que la única manera es teniendo a Ava viva y de su parte. Lilith, que parece ir cayendo en el mundo de las sombras poco a poco, no. Por lo que finalmente, Mary tiene que dejar a Lilith esposada en el baño tras tremenda pelea que se meten la una a la otra. De verdad, es algo que impresiona a cada segundo.

Mary pilla a Ava

Así que, habiendo “ganado” Mary, es esta la que finalmente encuentra a Ava y le dice de marcharse para protegerla. Porque si una cosa es clara es que aunque Mary necesita a Ava para saber qué pasó con Shannon, se nota enseguida que también quiere proteger a Ava. Después de todo, ya vio morir a una portadora del Halo en sus brazos. Asique, dándole la oportunidad de despedirse de JC, ilusa de ella, deja ir a Ava un momento.

Momento que aprovecha para tomar a JC y pirárselas del barco a tierra mientras que Lilith, vuelve a encontrar a Mary. Esta vez, sin pelea, la convence para darle la oportunidad a Ava… pobres.

De nuevo, corriendo tras Ava, estas llegan finalmente a una especie de almacen abandonado donde JC, ya ni sabiendo donde está, le pide explicaciones para saber qué demonios está pasando. Realmente, llegados a este punto, empieza a darte pena él y todo. Corriendo a todos lados y encima, noqueado por una monja. Porque sí, Lilith lo deja KO y tiene su momento finalmente con Ava que le piensa sacar el Halo literalmente cortándole en la espalda para tomarlo de vuelta.

Lilith ataca a Ava

Gracias a Dios o, mejor dicho, gracias a Mary que consigue pararla justo a tiempo.

Aunque en medio de la confusión y las riñas, de repente, de la nada, un Tarasca es invocado. Ava no sabe lo que hacer y Mary, que está dispuesta a todo, saca sus escopetas y se lanza a atacar a la bestia. No hay mejor amiga que dos buenas escopetas para Mary y así lo demuestra en su batalla contra el Tarasca. Sin embargo, este es un monstruo muy poderoso y solo Ava con la espada podría pararlo, pero habiéndose saltado el entrenamiento, ¿qué va a hacer la pobre Ava? ¿Intentar proteger a un JC que a penas se despierta cuando ve al Tarasca? Opción tonta, pero sí…

Interponiéndose entre ellos, el Tarasca se prepara para atacar. Mary no puede pararlo, Lilith, que había llevado la espada, podría. Sin embargo, por unos segundos se observa que estaría dudando si pararlo o dejar que matara a Ava… segundos en los que parece recapacitar y, de repente….

¡¡¡NOOOO!!!

Lilith se interpone entre la bestia y Ava en el momento que iba a ser atacada con, tan mala suerte, que es atravesada por el arma de la Tarasca.

En una escena que te hiela por lo desgarradora que es, Lilith, en su último aliento y con el arma atravesando su cuerpo, indica a Ava para que tome la espada y acabe con la bestia. Ava, que se nota traumatizada, asiente y frente a ella, Tarasca y Lilith desaparecen, volviendo o viajando a Dios sabe donde…

Aquí el trauma es equivalente a varias sesiones de terapia con tu psicólogo. JC que no sabe qué demonios a pasado, ni lo que ha visto ni nada. Mary, que acaba de ver morir de nuevo a otra hermana. De verdad, esta pobre chica nos parte el alma cada vez que aparece en escena. (Que alguien le de un abrazo de parte de todas.)

Ava, que no solo ha visto morir, si no que en su mente, ha matado a otra persona. No sabe lo que hacer, no sabe que decir y, corriendo lejos, se marcha.

Y con una última imagen de una Mary desgarrada, este capítulo desde luego que te deja con el corazón hecho añicos.

Sin embargo, lo que nos deja es con ganas de más. ¿Dónde se ha marchado Ava? No muy lejos, desde que tiene aún el Halo en ella y, literalmente, aún tiene a la mismísima Iglesia tras su culo. Se podría decir que Ava es la definición de aquella frase de “con la Iglesia hemos topado”.

¿Volverá con las hermanas? ¿Se reunirán de nuevo Ava y Beatrice? ¿Empezará otra vida? ¿Qué pasará con Duretti y con las hermanas? ¿Quién es el niño de la doctora Salvius? Aun son muchas las preguntas y aun más las ganas de volver con el siguiente capítulo de La Monja Guerrera.

Warrior Nun, nunca defraudando