Bienvenidas pequeñas lesbicanarias lindas a otro resumen más de Pretty Little Liars. Si recuerdan el en anterior capítulo nos quedamos en con la duda de si Spencer sabía de quién era la sombra que se veía en la foto de la muertita Alison (esta vez no me he equivocado). Pues aquí nos encontramos con las pequeñas protagonistas de nuestra atención. Amaneciendo con la intención de averiguar a quien pertenece la sombra de la foto.

¡Me encanta el sentido del humor que se gasta Hanna recién levantada! ¿Tequila en su primer amanecer? Claro que Hanna sigue en modo #sinmicafénosoynadie y sigue al ataque con Aria (que es la que se ha quedado toda la noche dándole vueltas a este asunto):

Hanna: ¿Has estado despierta toda la noche?
Aria: Quizás.
Hanna: Tienes un ojo más grande que el otro. Pareces una de las supernenas drogada

No me digan que el momento “me despierto de mal humor” de Hanna no es gracioso 😀

Las chicas terminan por concluir que la foto solo puede estar hecha desde casa de Spencer y que la foto la podría haber hecho su hermano Jason. Resulta que el hermanísimo ha vuelto a la ciudad. Así que Spencer se ofrece a hablar con él para averiguar si sabe algo.

Y la vida sigue en la pequeña ciudad de Rosewood, así que Hanna y su mamá siguen con el problemon del dinero puesto que la dueña del préstamo autorizado tiene una cita con la madre de Hanna. Esto no pinta bien, no pinta bien eh? Spencer mientras se reúne con el hermanísimo que esta haciendo ejercicio y ha perdido la camiseta para nuestra desdicha ¿era necesario grabar esta escena con Jason sin camiseta? La cosa es que Jason se compromete a que su investigador privado eche un vistazo a la foto y compruebe si es real.

Emily está entrenando en la piscina, toda focalizada en nadar y nadar cómo un delfín en el agua (¿qué quieren? veo chicas en bañador y me invade la lírica). Y aquí debo presentarles a Paige, la otra gran nadadora del equipo de natación y a quién parece que no le gusta mucho perder.

Por cierto, que quiero compartir con vosotras una preocupación ¿en el instituto de las pequeñas mentirosas se estudia? ¿Tienen muchas clases? ¿Actividades complementarias? Todo el día en los pasillos, en los vestuarios, en la cafetería… Me inquieta un poco la educación de estas niñitas.

La mañana avanza en el instituto de Rosewood y mientras Hanna sigue dándole vueltas al tema del dinero y que es posible que su mamá este en problemas la buena de Spencer le da unas invitaciones a Aria para ir a una exposición de arte fuera de la ciudad con el joven profesor, además de servirle de coartada para esa noche.

Emily tiene un pequeño encontronazo con Paige, parece que Paige quiere marcar su posición de capitana del equipo de natación dándole a sus compañeras un discursito sobre el espíritu de equipo y todo eso. Pero como la entrenadora la interrumpe Paige se siente contrariada y deja a Emily con la palabra en la boca. Así no, Paige, así no, ¿cómo puedes dejar a nuestra Emily con la palabra en la boca?

Y llegadas a este punto del capítulo debo insistir ¿nadie tiene que estar en clase? Porque Aria ha ido a hacerle una proposición (que ella cree de lo más insinuante con la corbata, ella quiere una cita en serio) a Ezra para tener una cita y en otro lugar de esos concurridos pasillos Hanna se encuentra de bruces con la entrenadora que la invita amablemente a que se quede después de clase ¡castigada! Pero Hanna también encuentra una nota de A. en su taquilla, si quiere ayudar a su madre a conseguir el dinero que necesita debe traicionar a Aria, haciendo que Ella se entere de lo que hay entre su hija y Mr. Fitz. Lamentablemente para Hanna su día no mejora al encontrarse a su madre intentando hacer tortitas y poniéndose toda profunda. Parece que algo no marcha bien.

Creo que Paige no ha empezado con buen pie con Emily, por eso creo que vuelve a encontrarse con ella en los vestuarios para hablar. Pero no, señoritas, no. Paige sigue en sus trece de hacer las cosas por las malas. Que no Paige, que así no, que las cosas no se hacen así. Parece que a Paige no le ha gustado nada que Emily quiera volver al equipo con muchas ganas, así que le dice algunas palabras ¿solo a mi me sonaron a amenazas?

Hanna sigue con el plan de que Ella se entere de la relación de su hija con Ezra y le envía una invitación para el museo. Pero Hanna tiene remordimientos, y aunque sabe que no puede decirle nada a Hanna le dice que quizá los problemas que ha tenido con Ezra son una señal para que lo dejen. Esto no le sienta nada bien Aria que casi la deja con la palabra en la boca.

¿Por qué en este capítulo se reúnen las chicas de tres en tres y casi no se las ve juntas? Me hago unas preguntas muy extrañas, lo sé, pero es que eso, hoy me pareció extraño.

Las chicas están comiendo, quiero decir Emily, Spencer y Aria. No parece que estén muy habladoras, así que Spencer intenta animar un poco la conversación hablando de la cita de Aria y Ezra, pero Emily anda pensando en otras cosas, por ejemplo en Paige que al pasar cerca se le queda mirando. Emily le explica a las chicas que es una chica del equipo de natación que quiere que desaparezca y que le ha dicho algún comentario sarcástico. Y aquí quiero hacer un inciso, la palabra no sé si es sarcástico, a mi me sonó a comentario homófobo. Sé que me repito pero Paige, así no, así no va bien. Mientras hablan de esto Aria abre el regalo que Paige le dio a todas las nadadoras y resulta ser una pulsera como la que Alison les regalo a cada una de ellas. Salvo por lo que pone, claro. Las tres deciden que quizá si saben donde compró Paige las pulseras puedan averiguar algo de A.

Ya por fin en clase (lo sé, lo sé, en este resumen me salió el lado responsable y me alegro de ver a las chicas en clase) vemos a Ella (¿pensaban que en este resumen no les iba a recordar que me encanta Holly Marie Combs? ¿Pensaron que me olvidaría?) hablando sobre Historia y bla, bla, bla pero cuando interviene Spencer (reconozcamos que las empollonas pueden tener su puntito) parece que le da algo para pensar a Hanna: “Ceder ante un matón nunca funciona. Incluso si les das todo lo que piden, nunca será suficiente. Tu única opción es levantarte ante ellos, incluso si te cuesta algo”. Así que Hanna intenta alcanzar a la profe (la mamá de Aria) para intentar arreglar el desaguisado de la exposición de arte. Pero la entrenadora es más rápida y la “intercepta” para recordarle que está castigada.

En otro lado de la pequeña ciudad Aria ha seguido el consejo de su amiga Spencer y se ha puesto el vestidito rojo. No hiperventilen, señoritas, que nos conocemos, ese vestido, esos tacones. Está esperando a Ezra en la puerta de su casa, pero parece que él no está, claro, porque viene con una gran limusina ¡qué romántico!

Parece que todos están preparados para ir a esa exposición pero ¡dammit! A Ella Montgomery se le ha fastidiado el plan porque su coche ha decidido que no va a moverse de donde está. Así que finalmente y tras varios intentos del papá de Aria parece que será este el que la lleve hasta el museo. ¿No les parece que la discusión entre estos dos es de lo más divertida? ¿Hablando sobre el arte del manoseo del arranque de un coche?

Y tenemos a nuestra Emily que se reúne con la entrenadora en los vestuarios (¿habrá vida más allá de esas instalaciones deportivas?) y con nuestra amiga Paige. Para hablar sobre algo que ha llegado a sus oídos: un comentario homofóbico. Emily sale del paso como puede, parece que no quiere que la entrenadora intervenga en este asunto.

¿Me lo parece solo a mí o Spencer se alimenta principalmente de pizza? Spencer llega a su casa dispuesta a servir de coartada a Aria cuando se encuentra allí a Jason. Que le informa de que el investigador privado ha confirmado que la foto es auténtica y que no recuerda casi nada del mes de agosto. Parece ser que Ian y Jason estuvieron de parranda todo el verano. Así que más tarde Spencer comparte esta información con Emily, ambas van a ir a la tienda-taller dónde hacen las pulseritas estilo A. Pero no, porque Emily se enfada cuando se entera de que quien le dijo a la entrenadora lo qué había dicho Paige había sido Spencer. Parece que Emily quiere arreglar las cosas de otro modo, así que después de discutir con Spencer se va.

En diferentes lugares, no muy lejanos, tenemos a Ezra y Aria están lidiando con eso de tener una cita de verdad, y no a escondidas intentando refrenar lo que siente. Y por otro a Hanna y a su madre enterándose de que la señora del préstamo no-legítimo ha tenido un paro cardíaco ¿en qué acabará esto del dinero escondido? Mientras Spencer ha ido a conocer a la señora que hace las pulseras, tras rebuscar en sus registros para terminar descubriendo que esas dos pulseras las había comprado ¡Spencer Hastings! ¡Ella misma compró las pulseras! ¿Otro gran misterio sin resolver en Pretty Little Liars?

Al día siguiente tenemos a nuestra Emily nadando cual sirena en la piscina hasta que una malo maligna intenta mantenerle la cabeza debajo del agua ¿a quién pertenecerá esta mano? ¡Acertaron! No podía ser otra que Paige, parece que no le han gustado las decisiones que está tomando la entrenadora con respecto a ella y Emily.

Descubrimos que el precio de que Ella Montgomery no llegara a tiempo al museo no fue otra cosa que una triquiñuela de Caleb (el tipo que todo lo crackea). Pero Caleb no quiere el dinero de Hanna ¿qué creen que le pedirá a cambio? Y también descubrimos que Ella quiere ir de compras con su hija para renovar vestuario ¿volverá con el papá de Aria? Aria se queda más pálida de lo que ya es al enterarse de que su madre estuvo también en la exposición del museo.

Y cómo ningún capítulo de esta serie puede acabar sin algo de intriga descubrimos que Spencer (como cada una de estas pequeñas lindas mentirosas) tiene algo que ocultar o de qué avergonzarse. Puesto que resulta que Spencer discutió con Alison la noche de su desaparición. Alison la presionaba para que le dijera a su hermana Melissa que se había besado con Ian. Lo sé, lo sé, es un poco lioso, pero no se pierdan. Spencer les cuenta esto a las demás chicas para confirmarles que la sombra que se ve en la foto no es de Ian si no que es su sombra. ¿Y quién las está observando al otro lado de la ventana? No es otro que Ian. Suspense, suspense, suspense…

Y para aumentar está intriga el capítulo acaba con la adorable ancianita que fabrica pulseras y maneja los abalorios cómo nadie hablando con alguien. De tal forma que la adorable ancianita se convierte (al menos para mi) en una escalofriante señora que dice: “no te preocupes, cariño, hice exactamente lo que me dijiste”. Secretos, secretos y más secretos.

¿Les gustó el capítulo? ¿Creen que Maya volverá pronto? ¿Qué papel jugará Paige en la vida de Emily?