Bienvenidas pequeñas lesbicanarias (a las grandes también les damos la bienvenida que aquí entra todo el mundo) al pequeño mundo de Pretty Little Liars. Y nuestro capítulo comienza con la buena de Spencer en plan paranoico, porque desde que es sospechosa en la muerte de Alison la pobre lo está pasando fatal. Las chicas están tomando algo y hablando de todo lo que sucede alrededor de Spencer cuando esta cree ver que alguien las está observando… ¿unos maniquíes? (nos queda la duda porque o yo estoy perdiendo vista por la edad o no reconozco a la persona que ve Spencer). Bueno, el tema a tratar es si Caleb sabe algo más que pueda ayudar a Spencer. Y Hanna se ofrece de voluntaria (con mucho sacrificio y nada de resquemor) para hablar con Caleb e intentar saber más sobre qué trama Jenna.

Al día siguiente Spencer se encuentra con que su madre y su hermanita andan preocupadas por lo que piensa la gente de la ciudad y eso de ser sospechosa en un homicidio. Mientras Hanna intenta eludir las preguntas de su mamá y la estupidez innata de Mona (¿de dónde ha salido esta niña?). ¡Ay Hanna, Hanna! No niegues que te sientes dolida, es más, sal y grita bien alto ¡maldito Caleb! El mismo Caleb que intenta hablar con Aria para que le haga llegar sus disculpas a Hanna para que le perdone (así no Caleb, así no se llega al corazón de una chica).

Y nuestra Emily se cruza con Paige que ha conseguido entradas para ese concierto pero parece ser que también irá Troy. Paige quiere tener como un seguro para que su papá no se entere de lo suyo con Emily (así no Paige, así no vamos bien). ¿Me lo parece a mí o Paige bizquea cuando miente? No seré yo la que diga nada porque también bizqueo (pero no cuando miento eh? Si no cuando estoy cansada). Parece que Paige le ha dicho que sí a Emily en su ofrecimiento de hablar juntas con alguien del grupo de apoyo para salir del armario con su padre pero no parece nada convencida.

Mientras Aria anda tramando algo (a parte de tirarle el café por encima a Ezra y comportarse como una niña) Hanna va derechita a hablar con Caleb… bueno va dispuesta a enterarse de lo que Jenna quería conseguir a través de Caleb: una llave que le habría dado Alison a ella o a sus amigas. En el apartamento de Ezra resulta que Aria ve en su portátil unas fotos en su perfil en una red social con una chica (¿alguien puede explicarle a Aria por qué se llama ordenador personal? Ay, ay que husmear nunca trae cosas buenas). Así que Aria decide irse aunque había quedado para cenar cuando Ezra saliera de una reunión de trabajo.

Las chicas intentan entender porqué Jenna querría una llave de Alison ¿de dónde es la llave? ¿Jenna es A-? ¿Y si no lo es por qué quiere la llave? Estas preguntas que surgen en cada capítulo me quitan años de vida, ensombrecen mi mirada y aumentan mi ansiedad porque estoy sospechando que cada vez hay más preguntas y menos respuestas. Y aquí de repente las chicas empiezan a hablar pero de sus cosas: Aria de que vio una foto de Ezra, Hanna de que se siente traicionada y Spencer del cajón de la ropa interior (sí, lo sé, es una referencia fuera de lugar, pero hay que entender que es sospechosa de un homicidio y está bajo mucha presión).

Spencer por fin se ha decidido a ir a hablar con Toby sobre lo que piensa la policía y lo que ella siente pero Toby la advierte de que los chicos de la policía la están vigilando de cerca y que son capaces de que dos y dos sumen cinco. Así que la linda parejita decide verse durante el festival en memoria de los fundadores de la ciudad en cualquier rincón para poder hablar con tranquilidad. El niño-policía llamado Garret quiere hacer el papel de policía bueno y le dice a Spencer que la sigue en realidad para limpiar su nombre y descubrir la verdad ¿por qué no suena creíble?

La pequeña Emily se presenta en la cita con la chica del grupo del Orgullo del campus que puede ayudar a Paige a lidiar con lo de salir del armario con su padre esperando juntarse allí con Paige (intuyo drama-drama a partir de este momento). En lo que esperan comienzan a hablar sobre Paige y la relación que han empezado. Emily se sincera y le dice siente que Paige va un paso por detrás de ella… ¿Me lo parece a mí o la rubita está tonteando con Emily con la excusa de enseñarle las pulseras que manufactura?

Hanna anda investigando el perfil de la chica que aparece en la foto con Ezra para intentar averiguar qué les une… han ido juntos al instituto, así que crean un perfil falso para enterarse de más cosas. Mientras Spencer está lidiando con la señora chismosa del Rosewood (ya sabemos que en todas partes se reproducen con facilidad). Bueno y lidiando con Ian y la hermanísima, que hay que ver lo tontitos que son estos dos. Porque ahora resulta que quizá Melissa ha mentido a la policía para proteger a Ian.

Emily y la rubita (ya sé, se llama Samara) están tonteando entre tanta artesanía y bisutería cuando aparece Paige. Que se incomoda pero no por eso si no porque Samara le recuerda que si quiere hablar puede llamarla cuando quiera. En estas Caleb decide ir a devolver algo a casa de Hanna (¿por qué es tan raro este chico a veces?) pero solo consigue hablar con su madre. Que le cuenta que Hanna anda en un bucle por su culpa (¡ay! Los bucles, las decepciones, cuando alguien te engaña… duelen tanto). Caleb le explica que se va de la ciudad y Ashley le pide que sea él mismo el que le diga que se va de la ciudad.

La pequeña Paige está en plan paranioco-obsesivo con eso de tener miedo con todo lo que está sintiendo y se pone pelín borde con Samara por ofrecerse a ayudarla. ¡Ay, ay! Pequeña, así no, siendo borde y maleducada no se llega a ningún lado. Y cuando Emily ya este en su casa admirando sus lindos pendientes Paige le manda un sms para ver si pueden hablar, pero Emily termina recordando uno de los regalos que le hizo Alison y al coger la bola de cristal descubre una llave ¿la llave que mencionó Caleb?

Cada pequeña mentirosa anda en sus cosas: Aria se está arrepintiendo de haberse hecho un perfil falso para averiguar quién es la amiga de Ezra y lo borra. Así que decide hablar directamente con él y aclararlo todo. Hanna huye de hablar con Caleb (que iba a entregarle una nota donde le dice que la quiere pero Mona la rompe antes de dársela) y Spencer teniendo otro encontronazo con Ian (¿soy la única a la que le cae mal este chico?). Finalmente Hanna se entera de que Caleb quería despedirse de ella antes de dejar la ciudad.

El niño-policía sigue pululando cerca de las chicas y por eso ha visto salir a Aria del apartamento para tener una charla con Mr. Fitz sobre “una de sus alumnas”.

Spencer termina entrando en la casa del terror (yo no le veo el lado divertido a esa atracción de feria, soy rara, lo sé) pensando que Toby está dentro pero… alguien la encierra en una parte de la atracción. Mientras Aria y Hanna van a reunirse con Emily, Spencer sigue encerrada y cuando intenta usar el móvil se le cae ¿y quién la libera? No es otro que Ian. Pero Spencer cuando se ve fuera y cruza una mirada con Toby se rebela de lo que le dice su madre y se lanza a los brazos de Toby (como me gusta esta pareja “rara”).

¿Y qué abre la llave misteriosa? Pues no es otra cosa que un guardamuebles donde van Hanna, Aria y Emily. Para encontrarse allí la tartera del colegio de cuando Alison era niña. Lo sé, es extraño. La cosa es que dentro hay una memoria usb que Hanna se lleva antes de que otro lo haga. La memoria usb contiene un montón de vídeos de las chicas (incluida Alison). Alguien las ha estado espiando durante años ¿quién? ¿Por qué Alison tenía este usb? ¿Fue por eso por lo que la asesinaron? Y por último ¿por qué Ezra esconde una llave bajo el felpudo? ¿No sería más seguro dársela directamente a Aria?