En el capítulo de hoy con nuestra nueva pareja Brenna y Margo vienen más que curvas. Porque la verdad es que cada vez hay menos momentos de paz y todo son terremotos. Como lo que sucede hoy, que aunque apenas en el episodio anterior saboreábamos su primer beso hoy igual asistimos al final de la pareja. Pero mejor no adelantemos acontecimientos y vamos al lio.

Lo primero que vemos es a la nueva pareja haciendo eso que tanto nos gusta: manitas. Pero ya sabemos que el mundo es muy pequeño por lo que coinciden en el lugar de la cita con la ex de Margo, que no es otra que nuestra querida Alice de The L Word. En este caso se llama Juliet y tiene problemas con el alcohol. De hecho, cuando se les acerca ya va con copa en mano y un poco pasada y con la cara más dura que se pueda tener se sienta con la pareja sin tan siquiera preguntarlo. Que la diosa lesbicanarias nos pille confesados. Así que Juliet lo primero que hace referencia es a la juventud de Brenna, ya que es joven y lozana en comparación con ella. Porque ni para las superestrellas de The L Word le perdonan los años. Así que tras la incomodidad de la situación Margo decide llevarla a casa y sin comerlo ni beberlo se termina la cita del amor antes de haberla empezado.

La pareja decide quedar al día siguiente esperando que la noche vaya mejor que la anterior, así que salen por ahí y terminan en casa de Brenna, aprovechando que no hay nadie:

Brenna: Entonces, ¿Cómo fue con Juliet?
Margo: Es una reina del drama, pero no hablemos de ella. Esta noche es sobre tú y yo. Y de nuevo me disculpo por no poder ir a mi casa, mi casero por fin está fumigando.
Brenna: Está bien, solo espero que mi madre no venga a casa. Yo en una cita con una chica de 23 años…Probablemente la volvería loca y hoy estoy de humor para hacerlo.

Y beso al canto. Si es que son muy monas las dos acarameladitas. Pero la vida sigue y llaman a la puerta. A Brenna casi se le atraganta el beso pesando que es su madre porque aunque vaya de guay, al pensar en que la puede pillar le entra el miedito típico de cuando sabes que no estás haciendo lo correcto (aiishhh que no haces nada malo señora). La sorpresa viene cuando abre la puerta es ¡¡¡¡¡JULIET!!!!! ¿Qué cómo sabía que estaba en casa de Brenna? Pues por algún tipo de aplicación que te pone la ubicación de la otra, así que para sorpresa de la pareja se presenta con el superperro que tienen en común con la excusa que el animal quería ver a su “mama” (venga ya). Empieza a ser un poco tocacojon… uppss perdón, palabrotas por aquí no.

Lo siguiente que vemos cuando volvemos a la cita de tres es a Margo y Juliet discutiendo. Ésta última le echa en cara que ha descuidado sus obligaciones de mama, que su perra tiene depresión y pasa del tema. La otra alucina diciendo que es solo un perro… Pero la cosa se complica y termina en una discusión de a tres:

Juliet: ¿Vives con tu madre? ¿Cuántos años tienes?
Brenna: ¿Cuántos años tienes tú?
Margo: Brenna tiene 17.
Juliet: ¿Qué? ¿Estás saliendo con alguien de 17 años? En serio, ¿Qué viene después? ¿Te vas a comprar una furgoneta blanca? No es raro que vuelva extraña a casa después de ser consejera en la escuela privada.
Brenna: ¿a casa?
Juliet: Por supuesto. Aún vivimos juntas.
Brenna: Así que no estás fumigando.
Margo: No, pero estoy buscando nuevo apartamento, lo juro. Es solo que Gertrude sigue siendo mi perra
Brenna: ¿No dijiste que era mejor salir con alguien de mi edad? ¿Qué hay de ti saliendo con alguien de cuarenta años?
Juliet: Vale, no se puede decidir de quien te enamoras y al contrario de ti, lo mío es legal
Margo: Mira Brenna, Juliet es aún mi mejor amiga y todavía me preocupo por ella y siempre lo haré.
Brenna: Margo, hemos terminado. Tenéis que iros de mi casa ahora.

Pues se puede decir más alto pero no más claro y encima con una sonrisilla. Nuestra chica ha visto el percal que se traían y mejor cortar por lo sano. Así que no sé si Brenna y Margo se arreglaran en algún momento de la vida o no, pero creo que los guionistas tienen en mente que mi querida Brenna vaya por la acera de la heterosexualidad, de repente me han venido como unas arcadas… Pero bueno, parece que nuestra pareja está finiquitada, así que les seguiré contando si el corazón de nuestra chica palpita con fuerza, eso sí, por una chica. Hasta entonces, a disfrutar la serie que en general está muy bien.