Bienvenidas una semana más de Anyone But Me, esta serie donde las rubias no son tontas y donde se difumina esa delgada línea entre la amistad y el amor. Como recordarán la semana pasada nos quedamos con una nueva incorporación, y no una cualquiera, sino la primera vez de nuestra querida Sophie. Y si, ya sabemos que la primera vez puede ser especial y que esa personita siempre la recordaremos y será importante para nosotras. Y si de repente aparece y te dice de quedar para hablar, pues no te vas a negar.

Y así empieza nuestro capítulo de hoy, con esa… no sé si catalogarlo como cita (porque me duele). El caso es que quedan para hablar nuestra ricitos y ricitos dos, versión masculina. El tipo al parecer tiene cargo de conciencia, quería saber como está y si no le arruinó la vida. Ella ríe irónicamente de las cositas que le va diciendo y bueno, al final ella termina por decirle que al fin y al cabo él hubiera tenido más que perder, ya se sabe, una menor, puedes tener un pie en la cárcel por ello. Pero bueno, nuestra Sophie le contesta que solo tienen una diferencia de 6 años (perdónenme que dude que solo se lleven esa edad, porque el señor parece más mayor, pero bueno, ya sabemos la magia de la televisión respecto a la edad).

Entonces el señor Ben (que así se llama) le pregunta si está viendo a alguien (yo respondería… ¿Qué te importa?) pero ella que es educada le contesta que ahora ya no. Entonces el señor le pregunta si quiere saber algo de su vida (¿¡perdona?!) y ella solo tiene curiosidad en saber si la extrañó en algún momento y bueno, él le contesta que les costó mucho dejarla ir, pero que lo tenía que hacer. Ella le pregunta si está casado, pero para nuestra desgracia le dice que no y la empieza a mirar de manera extraña, igual trata de ponerse en plan profundo o seductor, pero yo solo pienso “uppss otro problema en forma de hombre” y entonces la cosa se pone tensa y nuestra Sophie sugiere ir a pedir más café, pero él, como cual príncipe azul, le agarra la mano y le dice que no se vaya, que se quede junto a él… Estrés psicológico me ha producido esta escena.

Mientras nuestra Vivian espera y espera mirando por la ventana la llegada de su vecinita. Hasta que por fin la ve llegar con el señor mayor. Ve que se dirige hacia su casa y en cuestión de segundos vemos como la periodista va buscando ropa y mirándose al espejo para ver cómo le queda. Aquí un signo claro, que algo le pasa a Vivian, porque… ¿Desde cuando se preocupa en verse bien cuando va a ver a Sophie? La segunda prenda es la elegida. Y hasta ella se sorprende de lo que acaba de hacer y suelta un “¿Qué estoy haciendo?” Siento decirte que es muy obvio…

Mientras en otro lugar, nuestra Aster espera a la arquitecta, eso sí, en una especie de mini puente, no hay que perder la magia del primer encuentro. Por la visto le ha mandado un mensaje a la universitaria para encontrarse con ella, la razón es porque quería despedirse, vuelve a casa. Pero la otra, que es la positividad en persona, le dice que bueno, que se puede hacer a la idea de un romance en la distancia. Además, según ellas y yo también lo ratifico, por propia experiencia, siempre contarán con la ayuda inestimable del Skype y los mensajes eróticos. Aster igual le dice que no es un final, que se verán de nuevo y ambas se despiden con un beso y con la promesa de muchos mensajes eróticos que enviar.

Mientras encontramos a la que creo que será nuestra futura nueva pareja a este paso, o sea, Vivian y Sophie. Y como temía después de esa quedada con ricitos, versión masculina, nuestra vecinita tiene dudas, cree que aun siente cosas por el tipo.

Sophie: ¡No puedo evitarlo! fue el primero, es como el único…
Vivian: Quizás quien piensas que es el único y no lo es… Y cuando encuentres a tu amor verdadero puedes arruinar las cosas porque aun sigues colgada de esa persona que sentiste cosas…

Ufff chicas, esto que acaba de decir Vivian me da que pensar. Creo que estas palabras se las dice nuestra periodista a ella misma, ¿no les parece? Pero ricitos solo puede pensar en que tiene que verlo de nuevo a pesar de la mala idea que es.

Y a partir de aquí pasan algunas semanas, y lo siguiente que vemos, para mi/nuestra alegría, es a Aster entrando en el despacho de la psicóloga guapa y sexy, estuve tan enamorada de esta mujer y ahora vuelve, que autentico regalo.

Y sí, ya sabemos que Aster actúa por impulsos y se presenta en el despacho sin cita ni nada, pero igual nuestra psicosexy la recibe. Y bueno, lo primero que le suelta es que ya no está con Vivian, que hace meses que ni la ve y que conoció a alguien en Los Angeles y la realidad es que no sabe qué hacer con todo.

Le cuenta toda la historia y que ahora regresó, y con ella todo lo que pasó. Entonces nuestra psicosexy empieza la terapia y le pregunta qué es lo que buscaba cuando decidió irse, y nuestra paciente le responde que algo nuevo. Además se siente mayor, y eso es algo que le gusta pero también le asusta, ya que siente que no puede hacer las cosas de la misma manera que las hacía y tiene que pensar definitivamente que hacer con su vida.

Nuestra psicosexy le pregunta si quiere arreglar las cosas con su antiguo amor, pero ahí ella duda entre muchas cosas, el querer ella, o Vivian, si se puede o simplemente duda que sea lo correcto y le confiesa que eso es algo que la está volviendo loca. Y nuestra psico, que es de la buenas le dice “Las relaciones hacen eso, pero en algún lugar dentro de ti sabes lo que quieres hacer y estás luchando contra eso” ¿No es buena? Ok ok, igual no soy muy objetiva, pero me cuesta. Y después dejar a nuestra Aster pensativa, termina nuestro capítulo de esta semana. Espero que haga mucha terapia. Y bueno chicas, ¿Qué creen que pasará? ¿Se dará cuenta Aster que aun está/no está enamorada de Vivian y querrá intentarlo de nuevo? ¿Se dará cuenta la periodista de los sentimientos hacia su vecinita de los que todas somos conscientes a estas alturas?

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