La semana pasada en Tierra De Lobos a Isabel y Cristina tuvieron problemas porque la primera no se puede escapar fácilmente de su esposo y la segunda está super celosa. ¿Mejorarán las cosas esta semana? Sobre avíso no hay engaño chicas, yo que ustedes sacaba el chocolate o el tequila. ¡Lo que gusten!

Isabel leyendo el mensaje de Cristina

Nuestro episodio comienza con Isabel encerrada en su cuarto. De repente, una empleada le dice que le ha llegado una falda. La Lobo la mira con cara de ¿ein? pero todo era un truco, resulta que de alguna manera Cristina se cameló a la mujer para pasarle recaditos a su chica sin que nadie se de cuenta. La nota dice: «Necesito verte esta tarde» y obviamente no está firmada.

Isabel ya da saltitos de emoción pero luego casi le da un ataque cuando Ruiz entra al cuarto. La mujer intenta disimular metiéndo la nota en un saco y colgándolo en el closet. Ruiz la mira con cara de «algo te traes» pero más bien le pregunta qué va a hacer esa tarde y le da un pequeño toque en el hombro.

Isabel y Ruiz

La lobo se hace para atrás, vamos que lo rechaza sutilmente y le dice que se va a ir a andar a caballo porque él no la deja salir a buscar al niño y que no entiende tanta pregunta. Él insiste en que no tiene nada de malo querer saber en que rollos anda su mujer pero Isabel sigue sin soltar sopa con lo que él sospecha aún más y se va al closet para sacar una camisa y cambiarse.

Cuando sale vemos que tiene la nota en la mano. No sabe de quien es, pero obviamente no le ha gustado ni un pelo lo que ha leido.

Isabel huyendo

Isabel va en su caballo de camino a casa de Cristina cuando se da cuenta de que el teniente está siguiendo sus pasos. De inmediato acelera el paso y cual experta espía lo deja atrás para luego esconderse en unos arbustos y verlo pasar de largo.

¡La cosa se nos pone fea señoras! El hombre se ha dado cuenta de que hay algo raro y parece que no se lo va a poner fácil a Isabel.

Isabel y Cristina

Cristina está desesperada en su casa esperando por Isabel, así que cuando la ve entrar de inmediato le entra el alivio y le pregunta qué ha pasado. La loba le explica que su maridín la ha seguido y ha tenido que despistarlo, de ahí viene la tardanza.

La morenaza se queja porque se aburre más que una ostra encerrada en esa casa. Isabel intenta hacerle ver que ahí es donde está más segura pero Cristina ya no aguanta más.

Isabel y Cristina Tierra de Lobos

Cristina: ¡Para ti es muy fácil! Tú tienes tu vida, y cuando quieres a mí, aquí encerrada. Esperándote como una idiota.
Isabel: ¿Fácil? ¿Crees qué para mi es fácil?
Cristina: Bueno, no discutamos, es que me estoy volviendo loca aquí encerrada. Anda ven aquí.
Isabel: No, no me apetece.

¡Me cago en la mar salada! Se ven cada ochenta años y los quince segundos que están juntas se pelean. ¡Nos ha caido la maldición de Afrodita o algo señoras! Igual yo las entiendo a las dos. Por un lado tiene que ser horrible vivir tu vida encerrada como la pobre de Cristina, los pensamientos le carcomen la mente. Me la imagino en plan: «¿Qué estará haciendo Isabel ahora? ¿Estará pensando en mi? ¿Andará besándose con su marido o algo peor?». En fin, cualquiera no se vuelve loca.

Por otro lado Isabel no lo tiene más fácil. Porque sí, Ruiz es el hombre perfecto, ¡pero para alguien hetero! Isabel reconoce que el teniente es bueno pero eso no quita que a ella no le atraiga en lo más mínimo. Y ahora no solo tiene que intentar lidiar con él sino que encima la presión de Cristina celosa y asfixiada en la casa la está matando. Vamos que está fatal la pobre.

Isabel hablando con Ruiz

En la noche, en su casa Ruiz entra al cuarto y se encuentra a Isabel mirando al horizonte y pensando en su pelea con Cristina. Ella le pregunt si hay noticias sobre su sobrino y él responde que no. Isabel le dice que debería centrarse en eso en lugar de andarla siguiendo.

Luego Ruiz le saca la nota y le pregunta de quién es. Isabel sale del paso diciendo que se lo mandó Aníbal porque quería saber algo del niño. Él no queda convencido pero igual le promete que dejará de seguirla y los dos se acuestan pero cada uno para su lado.

Al otro día, vemos que el Teniente le pide a uno de sus soldados que siga a su esposa. Le pone como excusa que está preocupado por su seguridad y que quiere que la siga sin que se de cuenta porque no quiere alarmarla. ¡La que se puede armar!

Isabel hablando con Anibal

Isabel va a donde Aníbal para preguntarle qué pasa con el niño. Sabe que Almudena le está ocultando algo y está desesperada porque Ruiz no la deja ayudar. Anibal le dice que lo mejor es que los deje a ellos hacer, que ya es una mujer casada y que debe volver con su marido… ¡asco! Menos mal que no nacimos en esos tiempos.

Isabel: Tú me conoces bien Aníbal y sabes que no soy feliz con él. Para mi es muy difícil decirte esto. No sé como… estoy enamorada de otra persona Aníbal.
Aníbal: ¿Por qué te casaste con el Teniente?
Isabel: Me casaba con él o mi padre me volvía a encerrar en un convento. No te puedes imaginar lo que es eso. Mi padre no me entiende… piensa que estoy enferma.

Isabel sale del armario

Isabel: Tengo mucho miedo Aníbal, si mi padre descubre que está viva podría hacerle cualquier cosa. Yo no he elegido estar enamorada de ella. Lo siento… pensé que me entenderías…

El caso es que Aníbal sí que la entiende y de hecho la abraza para apoyarla. Pero claro el espía de Ruiz está mirando todo desde la ventana y todo esto puede dar lugar a una malinterpretación del carajo. Igual lo siento mucho por Anibal pero mientras el foco esté lejos de Cristina casi que mejor ¿no creen?

Isabel discutiendo con Ruiz

Esa tarde, cuando llega a casa, Isabel se encuentra a su marido nefasto. Lo primero que hace es preguntarle donde ha estado y ella como esta vez no tiene que temer le contesta la verdad, que estaba en la finca.

Ruiz: ¿Qué tal todo con Aníbal? Por lo visto han estado muy ocupados.
Isabel: ¿Por qué has vuelto a seguirme?
Ruiz: Tengo derecho a saber lo que hace mi mujer y con quien.
Isabel: Aníbal es como mi hermano y lo va a seguir siendo. Esté casada contigo o no lo esté.

Él le pide que le diga que hay entre ellos. El hombre no entiende que está haciendo mal y siente que todo esto del matrimonio se le va de las manos. Ella se sienta con él y le dice que lo siente y creo que lo dice desde el corazón, porque tampoco quiere hacer sufrir a Ruiz.

El Teniente entonces la besa pero Isabel está más fría que un tempano de hielo y cuando él intenta llegar a segunda base de plano lo para.

Ruiz empuja a Isabel

Ruiz pierde la compostura y tira los libros que había en la mesa para luego mirar al horizonte. Isabel intenta acercarse a hablar con él pero como sigue tan enojado la empuja y menos mal que había una cama o la estrella contra la pared.

Él de inmediato se disculpa e intenta tocar a Isabel para saber si está bien, pero la loba casi que lo ve con miedo porque no sabe que más podrá hacer en ese estado. Ruiz al ver lo que ha hecho se va a dormir al cuartel para calmarse un poco.

Cristina se da a la bebida

Ayer en la noche, mientras veíamos el episodio les propuse un juego a las chicas que Twittean conmigo con el hashtag #TierraDeLobas. Les dije que cada que Ruiz se acercara a una de las chicas nos tomáramos un chupito de algo para al menos terminar contentas XD. El caso es que creo que Cristina nos estaba escuchando porque cuando volvemos a verla y en vista de que Isabel no va a llegar la mujer le entra duro a la botella para luego destruir el reloj y salir totalmente nefasta de la casa.

¡Ay señoras que nos la matan! Que anda valiente y media por la bebida y esto va a terminar muy mal. ¡Que alguien la detenga!

Sebastian agarra a Cristina

Cristina tiene tan mala suerte que se encuentra con Sebastian por el camino. El tipo de inmediato se le echa encima y le reclama que ande por ahí paseándose. Cristina le dice que tiene un asunto que resolver y Sebastian le responde que seguro es «con la otra puta». ¡A que eso no se lo dices en la cara a Isabel cobarde! A ver si te va a dar otra vez con el látigo.

El caso es que Ruiz lo está viendo todo y sale corriendo a auxiliar a Cristina. En un segundo agarra a Sebastian y le dice que como vuelva a verlo tocar a una mujer le revienta la cara a puñetazos.

Ruiz salva a Cristina

Luego, caballeroso como siempre, bue… como casi siempre, Ruiz le pregunta a Cristina por su salud y la mujer vive ese momento raro del día en el que conoces al esposo de tu novia.

Isabel y cristina en el cuarto

Más adelante vemos que la criada de antes le dice a Isabel que tiene visita. La mujer se queda super extrañada y cuando entra en su cuarto se topa de frente con Cristina. Isabel se pone de los nervios porque obviamente es un peligro que ande por ahí. Su novia le dice que ha pasado porque sabe que su padre se ha marchado de viaje pero Isabel le recuerda que todavía tiene un esposo que anda por ahí.

Cristina: Tu marido lo único que necesita es sentirse querido. Si él es feliz nosotras vivimos tranquilas, y es muy fácil hacer feliz a un hombre.
Isabel: Pero yo no…
Cristina: Lo que él necesita es lo mismo que tú.
Isabel: Ah ¿si? ¿Y qué es lo que necesito yo?
Cristina: Escúchame, él no se va a conformar con poseerte, necesita saber que puede hacerte feliz. Quiere sentirte entregada con cada una de sus caricias. Igual que cuando las caricias son mías.

Isabel le dice que ella no puede hacer algo así, pero Cristina le replica que todo el mundo puede.

Isabel y Cristina besándose

Luego procede a besarla para enseñarle exáctamente como. ¡Siiiiiiiiii! Bue sí al beso, lo otro no me hace tanta gracia.

Isabel y Cristina en la cama

Más adelante vemos a las chicas acostadas felices como lombrices. Isabel se levanta y le dice a su chica que se tiene que marchar porque ya es tarde. Cristina le pone voz a todos nuestros pensamientos y pide un ratito más para luego preguntar: «¿no lo estabas pasando bien?». Isabel le responde que a su lado no hay ningún momento malo y yo vivo a un tiempo la emoción del momento y por otro el trauma que ¡las van a cachar! ¡Vivo sin vivir en mi!

Isabel: (levantándose) ¡Venga!
Cristina: No me dejes así por favor.
Isabel: Yo nunca te voy a dejar.
Cristina: ¿Nunca?
Isabel: Nunca.

Cristina besando a Ruiz

Y dicho y hecho, en el momento que Isabel se levanta y se va al ropero Ruiz entra por la puerta y se encuentra a Cristina en bata en su cama. Lo bueno es que no ve a Isabel que está oculta por la puerta.

Cristina improvisa y le dice que está ahí para agradecerle que la haya salvado. Él le contesta que no hay necesidad de que le «agradezca» de esa manera. Cristina sabe que como Ruiz se quede y vea que Isabel también está ahí están perdidas, así que hace de tripas corazón y lo seduce ahí mismo.

Isabel y Cristina tierra de lobos

Cristina se lo «beneficia» mientras mira hacia donde está Isabel con cara de «lo estoy haciendo por ti». Y nuestra loba se tapa los oídos mientras vive su peor pesadilla sin poder escapar.

¡Sufro señoras! Sufro muchísimo porque esto que estamos viviendo es horroroso. Igual Ruiz ya no podrá quejarse de cuernos porque a él tampoco es que se resistiera mucho. Y lo peor es que justo aquí nos hemos quedado esta semana. ¡Espero que la que siga sea mejor!

Yo las dejo con los mejores comentarios de esta semana en Twitter. Acuérdense de que todos los martes nos juntamos para comentar en vivo con el hashtag de #TierraDeLobas.

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