El 11 de octubre celebramos el National Coming Out Day, o el Día para salir del armario. No se dejen desanimar por “National”, que fue el nombre original del evento, que nació en Estados Unidos, bajo la tutela de Human Rights Campaign, pero se ha extendido por varios países de Europa y América Latina.

La idea de este día es celebrar la diversidad sexual y animar a la comunidad LGBT+ a que abracen su identidad. También para que los aliados alcen sus voces en apoyo a la gente queer. Y todo esto es un concepto hermoso.

“Siempre pensé que mi obituraio diría: Aquí yace Gandalf. Él salió del armario” Ian McKellen (Vía itgetsbetterproject.tumblr.com)

“Siempre pensé que mi obituraio diría: Aquí yace Gandalf. Él salió del armario”
Ian McKellen (Vía itgetsbetterproject.tumblr.com)

 

¿Para quién salimos del armario?

Pero hay veces en que uno está como más cínico y se pregunta si este tipo de cosas son realmente necesarias o justas. Porque a veces se siente un poco como opresivo. No me malentiendan, no quiero decir que hay que vivir en el armario, porque esa es una solución más bien dañina que te hará llevar una vida infeliz.

La idea de tener que ponerte una etiqueta para que el resto del mundo acomode sus incomodidades, sabe a segregación. Y no es específicamente el hecho de salir del armario, es el armario en sí mismo.

 

“Steven Universe me ayudó a salir del armario. Bisexual con orgullo” (Vía crystalgem-confessions.tumblr.com)

“Steven Universe me ayudó a salir del armario. Bisexual con orgullo”
(Vía crystalgem-confessions.tumblr.com)

El concepto de tener que verse empujado a un cajón por miedo a las repercusiones sociales que tu sexualidad pueda despertar en otros, es ya algo espantoso. Y cualquier hetero te puede confirmar que el simple hecho de llegar a términos con la sexualidad es ya un proceso complicado sin agregarle más prejuicios.

Es verdad que hemos avanzado considerablemente en pro de un mejor mundo para la comunidad queer. Pero el hecho de que sea 2016 y todavía nos quede mucho trabajo por delante dice mucho de cuánto prejuicio se mantiene.

Fe y estructura social

El sexo, homosexual o no, sigue siendo un tabú. Todavía sobrevive el cliché de que la mujer debe ser más bien célibe y el hombre más bien promiscuo. Lo peor es que la gente selectivamente se niega a avanzar en estos aspectos. Muchos por una conciencia religiosa.

La fe es importante, no le voy a negar a nadie su derecho a ella. Mi problema es cuando la fe se deforma en una excusa para doblegar a los demás.

 

1 “No me molesta que sea straight, pero no tienes que andarlo demostrando en público” 2 “¿Cuándo les vas a decir tus padres que eres straight?” 3 “Entonces, ¿cuándo fue, exactamente, que te diste cuenta que eres straight?” (Vía the-uncultured-lesbian.tumblr.com)

1 “No me molesta que seas straight, pero no tienes que andarlo demostrando en público”
2 “¿Cuándo les vas a decir tus padres que eres straight?”
3 “Entonces, ¿cuándo fue, exactamente, que te diste cuenta que eres straight?”
(Vía the-uncultured-lesbian.tumblr.com)

También es cierto que para evitar el caos y la anarquía, las sociedades necesitan estructura. Pero esas estructuras no pueden estar basadas en las necesidades de un grupo. Eso es como decir que hay proteger a los animales, pero sólo a los mamíferos.

La sociedad tiene que entender primero su diversidad y aceptarla. La sociedad debe buscar el bienestar de todos sus integrantes, no sólo los que más coinciden con una fe específica.

¿Es necesario salir del armario?

 

“Uno de estos días podré dejar esto puesto todo el tiempo sin que me de miedo” (Vía gaymy-raudenfeld.tumblr.com)

“Uno de estos días podré dejar esto puesto todo el tiempo sin que me de miedo”
(Vía gaymy-raudenfeld.tumblr.com)

Es necesario no vivir en el armario. Sí. Pero eso de ir aclarándole a todo el mundo, no sé yo. Verán, para empezar la sexualidad es muy diversa. Sí, es cierto que hay personas que tienen siempre claro lo que les gusta. Pero hay otras que son más fluidas.

Yo, por ejemplo, no he salido del armario con nadie. Al menos no directamente. Y no, no vivo en él tampoco. Mi mejor amiga, sí. Hace años, una noche, fuimos a cenar y me dijo “Me gustan las mujeres”, mientras bebíamos una leche achocolatada, porque somos así de rebeldes y salvajes. Yo le pregunté si quería una medalla y que igual tenía que pagar la cuenta ella.

(Vía amoresellayella.tumblr.com)

(Vía amoresellayella.tumblr.com)

La primera vez que alguien salió del armario conmigo, fue un gran amigo. Era la primera vez que nos veíamos en persona después de tener un serio accidente automovilístico en el que él conducía (y del que salió físicamente ileso, pero con mucha culpa. Pobre, no fue su culpa).

Esa vez  me cayó más de sorpresa, porque este es un chico que estuvo filtreando conmigo por meses.

Pero yo jamás he sentado a nadie para decirle, ‘mira, a mí me gustan los ellos y las ellas, también’. No lo oculto, mis opiniones no son censuradas, a menos que esté en un mal día que lo último que quiero es ir educando ignorantes de elección. Pero no niego cuando me atrae una chica igual que no niego cuando me atrae un chico. No veo como vocación ir aclarando la heteronormativas.

Estereotipos

El problema es que la gente asume. Porque los prejuicios y estereotipos dictados por una sociedad patriarcal, machista, racista y homofóbica se mantienen indelebles.

Un corte de cabello, una pieza de ropa, un color, un gesto, son suficientes para etiquetar a las personas. Y son de esas etiquetas como las que colocan por infracción a los vehículos, que luego sólo salen con Coca-Cola.

 

“La sociedad tiene etiquetas que a la gente le gusta colocar en personas a las que no entiende” (Vía micdotcom.tumblr.com)

“La sociedad tiene etiquetas que a la gente le gusta colocar en personas a las que no entiende”
(Vía micdotcom.tumblr.com)

Entonces la gente saca conclusiones de la vida entera de una persona por cómo luce su cabello. Y a mí esto me parece tan triste que no encuentro nunca la inspiración para salir oficialmente, o públicamente, o como quieran verlo, del armario. Porque no considero que esté encerrada en ninguno

Es la misma razón por la que los hetero no tienen que salir del armario, a menos que se den cuenta que te gusta el mismo sexo, ahí no dudan en plantarse un cartelito “Straight, no tocar”, no sea que tu irrefrenable homosexualidad te empuje a devorarlos.

Lo que es otro estereotipo: Amigos heterosexuales, lamento romperles la burbujita egocentrista en la que viven, pero no. No son irresistibles.

 

“Es realmente desagradable que la gente sienta la necesidad de empujar a otras personas en categorías o etiquetas de sexualidad” (Vía micdotcom.tumblr.com)

“Es realmente desagradable que la gente sienta la necesidad de empujar a otras personas en categorías o etiquetas de sexualidad”
(Vía micdotcom.tumblr.com)

Lo importante es no encerrarse en uno

Así que ya lo saben, no tienen, necesariamente que salir del armario si no se sienten cómodos con hacerlo. Pero es importante que no vivan en él. Porque esto sólo los afecta a ustedes de forma negativa. Les impide vivir una vida plena y feliz. Y eso sí que es inaceptable.

Tu sexualidad no debería impedirte alcanzar la felicidad. Y menos para que unos respingados con el corazón chiquito se sientan más cómodos en su rutina de andar vigilando la vida de otros.

(Vía hallsofnienna.tumblr.com)

(Vía hallsofnienna.tumblr.com)

Si quieren salir del armario con una enorme fiesta y que se entere el mundo entero. Me parece fantástico.

Yo voto porque se destruyan, definitiva y permanentemente, todos los armarios metafóricos del mundo. Aquí los únicos que deberían esconderse por vergüenza son los homofóbicos. ¿Ustedes que creen?