Se pasó otro mes señoras, y este se me fue tan rápido que incluso estamos ya casi que a mitades de agosto y todavía no me había tomado el tiempo de hacer los agradecimientos pertinentes, si es que soy una distraída, pero sé que ustedes me lo perdonan todo. Así que sin más retrasos voy a decir: mil gracias por el café Carmen tu cafeína me mantuvo activa y posteando este mes que no es por nada pero ha sido muy difícil.

Quisiera tener algo que contarles que hice en julio en Lesbicanarias, pero para ser sinceras no hay mucho que decir. Fuera de las cosas normales, hice más bien poco (yo creo que incluso me escaqueé alguna vez de postear) y es que en mi trabajo de «la vida real» hubieron algunos cambios (para bien) que me mantuvieron de cabeza. Ya sabes, cuando cambia la rutina y empiezas a hacer cosas nuevas cuesta un poco acostumbrarse y en lo que coges el ritmo te vuelves un poco loca, pero afortunadamente creo que ya hemos llegado más o menos a un punto en el que he podido organizarme.

Por si eso fuera poco, a la sita Genix y a mi nos entró el punto de pintar la casa de blanco. Y ya les contaré en un futuro post las consecuencias nefastas que esa decisión trajo para nuestros cuerpos. A eso sí, la casa se ve lindísima 🙂

En fin que con tanta loquera por otros lados no me dio tiempo de hacer demasiado en el blog, ¿qué se le va a hacer chicas? a veces la vida te mantiene secuestrada un rato, ¡pero ya volví!

Imagen por: DeaPeaJay