Buenas señoras, espero que tengan un muy buen día y que en estos momentos tengan algún anclaje emocional a su lado. Ya saben, a su novia, a su mejor amiga, a un buen vaso de vino tinto extra largo… Porque este episodio de Anatomía de Grey las va a dejar con ganas de apapachos que duren por lo menos hasta el próximo episodio. Y es que lo que ha pasado esta semana en la historia de Callie y Arizona va a traer cola… mucha cola… ¡se los digo yo!

Empezamos con todo el mundo en el hospital preparándose para una tormenta que aparentemente está en camino y llegará dentro de tres días. Owen le da instrucciones a todos los cirujanos, entre las que se incluye la de posponer todas aquellas cirugías que no son urgentes.

Callie y Arizona están esuchando, y la morena le pregunta a su esposa si va a cancelar la operación del bebé que va a hacer con la «que no debe ser nombrada». Arizona de inmediato le contesta que esa operación no es cancelable y se cabrea un poco. La morena le dice que no se enfade, que era solo una pregunta y Arizona termina marchándose. Creo que la patinadora se lo ha tomado un poco como que Callie pensaba que su operación no era importante, pero pienso que la morena no iba por ahí. ¿Ustedes como lo vieron?

Y hablando de la operación, Lauren y Arizona están explicándole a los padres del bebé como van a proceder. Los dos están obviamente nerviosos, pero la patinadora los tranquiliza diciéndoles que es normal que se preocupen porque son sus padres, pero que ella como cirujana está tranquila porque sabe que todo saldrá bien.

Las chicas salen y Lauren felicita a Arizona porque ha dado en el clavo con lo que le ha dicho a los padres. Le dice que seguro es porque ella también es madre y la rubia se sorprende porque la otra sepa también ese detalle, aparentemente Lauren ha investigado a tope a Arizona.

Lauren: Vale, bien, aparentemente soy super rara porque lo sé todo de ti.
Arizona: Bueno, yo también soy rara, porque internet me ha dicho que estudiaste con Bud Clement.

¡Ala Arizona también ha googleado a Lauren! Y esto fue a posteriori porque antes no sabía nadita de la doctora… mmmm… En fin las dos bromean sobre el profesor en cuestión porque resulta que tenía muy mal aliento, pero Lauren aprovecha para decirle que dado que estudió con él y sabe lo mismo que ella puede encargarse de una parte de la cirugía. Algo que pone muy contenta a la rubia.

La nueva doctora invita a Arizona a tomar café con ella, pero la rubia se escaquea argumentando que tiene otras cosas que hacer. Lauren flirtea diciéndole que seguramente se va a estudiarla más en Google y Arizona le sigue la corriente diciendo un: «a lo mejor»…

Callie mientras tanto está estudiando su caso, y es que un pobre hombre terminó atravesado por un montón de barras de metal y el problema es que son tan gruesas que al sacarlas pueden terminar matándolo. Por suerte ninguna ha hecho demasiado daño pero igual la cosa va a estar super cruda.

En fin, que se llevan al pobre hombre al quirófano mientras que Kepner, Grey y ella intentan pensar en como van a hacer para que todo esto tenga un final feliz y el hombre termine vivito y coleando. Lo que se les ocurre es que van a cortar las barras lo más cerca posible del cuerpo con una sierra que están usando unos trabajadores en las afueras del hospital por lo de la tormenta.

Y justo cuando van a poner sus planes en acción entran Owen y Ben porque se acuerdan de que al haber oxigeno en la habitación todo puede estallar si al cortar las barras surge una chispa. ¡Madre mía que nos matan a Callie otra vez! ¡Que susto!

Arizona entra al quirófano para prepararse y se topa con que Lauren ya está ahí. Y las dos encuentran otro punto en común, resulta que ambas son unas controladoras y les gusta llegar con antelación al quirófano para observar que los preparativos vayan bien.

Lauren sonrie y le dice a la rubia que a veces es cansado tener todo bajo control, pero que esa es su manera de ser. La patinadora asiente.

Arizona: Me sorprende que me dejes hacer la reconstrucción.
Lauren: Creo que mientras más gente sepa como hacer esto, más seguros estarán los niños en todas partes. Es un poco mi forma de controlar el mundo. Y de esa forma, tienes algo que te recuerde a mi.
Arizona: Bueno, cada vez que meta el cerebro de un niño en su craneo pensaré…
Lauren: Vas a pensar en mí, esa es la idea.

¡Holy shit! No me gusta para nada esto. Igual es solo un flirteo sano ¿no? Ósea estamos hablando de Arizona aquí, no de Mark. Afortunadamente para nosotras llega Avery a prepararse también y de paso a interrumpir a estas dos.

Mientras tanto, Callie está inmiscuida en una riesgosa operación. Resulta que no pueden mover al hombre porque ya está sedado, y aunque se pueden llevar los tanques de oxigeno, las salidas siguen en el piso con lo que el peligro sigue ahí.

En fin que el plan es que Ben va a darle oxigeno de manera manual y lo van a mantener sin oxigeno para cortar la barra y cuando baje demasiado, pararán, Ben entra en acción, le da más oxigeno y a repetir. Y ahí que se ponen en acción pero la cosas se pone chunga porque saltan chispas a cada rato y yo no puedo evitar pensar que en cualquier momento el cuarto explota y Callie termina en timbuctú.

En una de esas una chispa termina incendiando un material en una mesa y están a punto de prender el oxigeno y yo ahí gritando ¡Noooooooo! Afortunadamente Kepner se fija e impide que prendan el oxigeno. Owen grita que cubran al paciente y Callie se le tira encima inmediatamente para protegerlo. Al final todo termina bien y mi corazón vuelve a su lugar. Pero me encanta ver las reacciones de la morena frente a los momentos difíciles. Y es que Callie siempre piensa en los demás cuando se trata de situaciones peligrosas. Cuando el tirador, se interpuso entre Arizona y la pistola para protegerla, y ahora no se lo pensó un minuto para tapar a este hombre a costa de su propia seguridad.

En otro quirófano, Lauren está dándole duro al trabajo y diciéndole a Avery que le va a enseñar como reparar el labio y demás. Él no se lo puede creer porque es una gran operación y casi que declina, pero Arizona y Lauren le bromean diciéndole que es un gallina y al final acepta.

Lauren también aprovecha para decirles que es super genial lo que hicieron de comprar el hospital. Les dice que salvaron no solo la institución sino a todo el personal. Luego mira a los ojos a Arizona y dice que está impresionada porque ella no podría haberlo hecho. ¡Dios esta mujer le dice a Arizona todas las cosas que necesita oír! ¡Me está matando!

Pero bue, por lo menos sabemos que tiene un defecto porque al parecer tiene la vejiga chica y siempre le dan ganas de ir al baño a mitad de las operaciones, así que deja a Avery y Arizona solos con la operación.

En el otro quirófano, todo el mundo está hablando del problema de Bailey. Ben siente que solo hay que darle un poco de tiempo para recuperarse, y Callie habla desde su experiencia con Arizona y dice que a veces lo mejor es precisamente eso. Dar espacio y dejar que la persona vuelva a su propio ritmo. Igual el jefe cree que con Bailey ese método no va a funcionar.

De vuelta en el quirófano uno, Avery está encantado con Lauren y le dice a Arizona que es una «de esas personas». La rubia se siente como un poco incómoda y le pregunta a que se refiere:

Avery: Una de esas personas que te hace sentir que puedes hacer cualquier cosa. Sloan era así, el tipo de persona que asume que eres genial, así que eres genial. Me gustaría que pudiera quedarse un poco más. Yo solo… hace mucho que no me sentía así.
Arizona: Sí.

Me da tanta tristeza esta escena, porque que creo que Avery le pone palabras a los sentimientos de Arizona. Y es verdad, desde que llegó Lauren la rubia se siente ella misma otra vez. Como esa doctora super hot, competente y alegre que era cuando conoció a Callie. Y me rompe el corazón que la morena ha intentado tanto hacerla sentir así y no lo ha conseguido… ¿Cómo se puede amar tanto a alguien y aún así no poder hacerle feliz?

En urgencias un nuevo caso llega y Kepner sale corriendo a recibir a un tipo que al parecer siente que el pecho le explota. El hombre empieza como a tener una convulsión y la pobre mujer no entiende que pasa porque de repente suena música y los ATS empiezan a bailar y ella como WTF!

Resulta que todo es un flashmob preparado por su novio para pedirle matrimonio y ¡yo amo los flashmobs! lo que ya sería suficiente razón para poner esto aquí, pero me temo que no es por eso que esto forma parte de este episodio señoras.

Y es que mientras que Callie mira extasiada la escena recordando los bellos momentos que ha pasado con Arizona al lado, la rubia está compartiendo miradas con alguien más.

¡Dios que miedo estoy pasando! En serio, cada vez veo esto más horrible. Claro que sigo creyendo en Arizona y tal pero es que en serio la veo colada por la tía esta. Y ya no puede disimularlo ni enfrente de Callie que sigue en sus mundos de yuppi y no tiene ni idea de lo que está pasando con su esposa.

Lauren y Arizona están super contentas cuando llevan a los padres del bebé a verlo y todo ha salido bien. Es un día genial para las dos porque le han devuelto la vida a un peque. Lauren le pide entonces a la rubia que la lleve al cuarto de descanso y Arizona se queda como ¿ein? ¿al cuarto? y todas podemos ver lo que está pensando en esos momentos. Lauren sin embargo le dice que siempre que opera le gusta quedarse cerca la primera noche para estar pendiente por aquello de ser una controladora.

Ya en el cuarto, la química se sale por los poros de los dos en lo que intentan despedirse. Lauren dice que ha sido realmente genial y que le gustaría no tener que irse y la rubia concuerda. Cuando las miradas ya echan fuego, Arizona intenta apagarlo despidiéndose dándole la mano, pero Lauren la mira como ¿En serio? y al final terminan dándose un abrazo y justo en ese momento la tormenta pega a tope y se va la luz y…

Los ojos me sangran…

¡Nooooooooooooooooo! WTF! ¡Nooooooooooooo! (Insertese aquí largos minutos de trauma emocional, tres cafés y un abrazo de la señorita Genix) Arizona y Lauren terminan besándose con todo lo que tienen y sí, tienen química y es sexy, pero todo lo que puedo sentir es una raja del tamaño del universo en mi corazón.

Pero entonces Arizona se detiene y dice: «no puedo» y yo ¡Si! porque vale, un beso es asqueroso pero se puede regresar despues de eso ¿no? Si es sincera con Callie y hablan de verdad, esto se puede superar. Así que me vuelve el alma al cuerpo cuando Arizona casi sale corriendo y agarra el pomo de la puerta para salir pero entonces:

Lauren: Arizona… tienes permitido perder un poco el control.

¡Pero que dices hija de la gran vaqueira! Y la cara de Arizona mientras mira a la puerta lo dice todo, este es el momento de la decisión, aquí está la balanza y la rubia tiene que actuar y de ella depende todo el futuro de Calzona.

Y entonces Arizona le pone el seguro a la puerta y nos rompe a todas el corazón…

Porque no encuentro una mejor manera para definir lo que ha pasado… en serio… y ahora si me lo permiten, me voy a servir otro vaso del vino tinto que tengo al lado y seguir con este resumen hasta el final, porque si me pongo a procesar esto ahora mismo no tendré energías para terminar el resumen, así que al final les cuento mis pensamientos.

Mientras tanto, Callie está preparando un cuarto para quedarse junto a Shepard y Meredith. La mujer les comenta que la guardería va a funcionar 24 horas por lo de la tormenta y que va a dejar ahí a Sofía porque tanto ella como Arizona se van a quedar en el hospital. Luego la morena se preocupa porque no sabe donde está Arizona y yo solo puedo pensar: «Créeme Callie, no querrías saberlo» y así termina este episodio señoras y ahora sí, vamos a la parte difícil de este resumen.

Este resumen me ha costado mucho empezarlo porque siempre me gusta analizar las motivaciones de los personajes y encontrar el por qué de las cosas. Y por mucho que me pese y que mi corazón este roto, pensé que era justo que lo hiciera también por Arizona. Y he estado quebrándome la cabeza todo el día pensando en las razones hasta llegar a una conclusión. No sé si será correcta, no sé si tiene sentido, pero al menos esto es lo que pienso.

A través de toda su relación, Arizona siempre ha sido «The good man in the storm», el compás moral de la relación y sí, ha hecho cosas malas, pero nunca nada que pudiera hacernos sentir que era una mala persona o que tenía un defecto terrible. Siempre ha sido «la buena de la película». Y en gran medida ha sido así porque su moralidad y su personalidad la han llevado siempre ha intentar hacer las cosas bien, por muy mal que lo estuviera pasando.

Y eso es lo que la hemos visto hacer también esta temporada. Sí, al principio fue una HDP con Callie con todo el trauma de la pierna y tal, pero a pesar de eso, siguió adelante luchando y dándolo todo por volver a ser la persona de siempre y el problema es que no lo es.

Durante toda esta temporada la hemos visto perdida, ya sea porque al perder la pierna se perdió a sí misma y no se siente con el mismo valor ni en el exterior ni en el interior. Todas sabemos que no se sentía sexy, y que le costó un ovario y la mitad del otro entender que Callie la siguiera viendo así, y aunque las cosas parecían ir bien no lo eran tanto, porque lo primero que se le ocurrió para alejar a Lauren fue decirle que no tenía una pierna. Es como si en el fondo la rubia pensara que al decírselo la otra saldría corriendo porque claramente ya no tenía el mismo valor. Y por eso fue una sorpresa tan grande para ella que Lauren pasara un kilo y eso fue lo que le sacó la sonrisa tan grande en el elevador.

También nos han dejado caer varias veces que Arizona siente que Callie no la escucha. Y por el principo del episodio siento que la rubia piensa que lo que ella hace no tiene el mismo valor en su relación. Y yo no creo que sea necesariamente cierto, porque sí, Callie es distraída y a veces no pone la atención necesaria, pero no lo hace por maldad y si Arizona no le da a entender que las cosas van mal es imposible que lo vea porque hay gente que es así. Yo soy así, necesito que me digan exactamente que es lo que pasa o puedo ser inmensamente ciega ante lo que tengo enfrente. El caso es que una vez más Lauren le ofrece a la patinadora exactamente lo que necesitaba.

Creo que Arizona siente que ha entregado todo de sí, y en cierta manera es cierto. La vida que tiene es suya porque así lo ha elegido pero no era su sueño. Cada decisión que ha tomado desde el Afrikagate la ha tomado porque amaba a Callie pero no porque quisiera hacerlo y a lo mejor esto no es sino la cúlmine de todo eso. Por eso creo que cuando Lauren le dice: «también tienes derecho a perder el control» le cala tan hondo. Es como un «puedes hacer esto por tí, porque está bien para ti y no porque es lo que tienes que hacer». Y es una putada pura y dura, y es tremendamente egoísta, pero también supongo que es lo que la rubia necesitaba en ese momento.

No me malentiendan, no estoy justificando a Arizona, yo sinceramente creo que no existe justifición alguna para poner los cuernos. Solo quiero intentar ponerme en su mente y descubrir que demonios pasaba por ahí para entender porque decidió cerrar la puerta y hacerlo. Y esto es lo único que se me ocurre.

Hace ya años cuando hablábamos sobre los problemas de Arizona decíamos que la mujer huye de sus problemas, y siento que eso es precisamente Lauren, una escapatoria a todo lo que siente en estos momentos. Y estoy cien por ciento segura de que lo que he hecho le va a pesar en el alma a ella más que a ninguna. Porque cuando se salga de la burbuja se va a dar cuenta de que lo que le ha ofrecido Lauren se lo puede dar cualquiera. Que es fácil que alguien te diga lo super cool que eres y lo genial que lo estas haciendo la primera semana y hasta los primeros meses, lo difícil es que alguien se quede contigo cuando no estas de buen humor, cuando sacas lo peor de ti, cuando eres una hdp, y eso es precisamente lo que ha sido Callie para ella durante todo este tiempo.

Y sufro por Callie más que por ninguna, porque tiene que ser horrible poner todo de ti para hacer feliz a una persona y que no sea suficiente. Y es que la morena no es perfecta, eso lo tengo absolutamente claro, pero también creo que los errores que ha cometido los ha llevado a cabo más por desconocimiento que por otra cosa. Y Callie está en un momento genial de su vida, se siente bien con su pareja porque cree que de nuevo están bien, tiene a su hija, está de nuevo en un momento dulce en su profesión y desde luego no tiene la más mínima idea de lo que se le va a venir encima. Y eso me rompe terriblemente el corazón. Porque cuando hay problemas de pareja siempre son problemas de dos y es horroroso darte cuenta de que mientras tu eras feliz como una lombriz la persona que tienes al lado no lo es, que tú no eres suficiente. Que otra persona ha conseguido en un par de días lo que tu llevas años intentando…

Y no sé como va a reaccionar Callie. Hace años, cuando George le puso los cuernos pudimos ver todas las inseguridades que eso trajo consigo. Lo mal que la hizo sentir, las dudas que se le pusieron enfrente. Creo que lo que mejor lo describe son las palabras que le dedicó al novio de aquella paciente que tenía con el que desquitó toda la impotencia de lo que quería decirle a George:

Tú no la amabas. Simplemente no querías estar solo. O a lo mejor, a lo mejor solo era buena para tu ego. O… o a lo mejor te hacia sentirte mejor acerca de tu miserable vida, pero no la amabas. Porque uno no destruye a la persona que ama.

Lo triste es que el amor no es tan sencillo y sí, muchas veces le haces daño a las personas que más quieres y ahora le va a tocar a ella recibir. Callie siempre ha sido autodestructiva y ahora no tiene a nadie al lado para levantarla. Porque Addison se fue, Mark está muerto y su mejor amiga es la persona que le va a romper el corazón. Igual espero que podamos ver el crecimiento que Callie ha tenido en todas estas temporadas en su reacción y que pase lo que pase la mujer nos enseñe que es una Callie mucho más madura.

En fin señoras que estoy depre… y que necesito que sea viernes otra vez para que se acabe toda esta tortura y pueda saber que demonios va a pasar. Mientras tanto, espero sus comentarios para intentar procesar entre todas esto. Un abrazo lesbicanario para todas.