Orange is the New Black: Resumen del episodio 1×05

Una semana más retomamos las aventuras de está cárcel que nos tiene a todas enganchas, con el que fácilmente se puede decir que es uno de los episodios más divertidos y surrealistas de toda la temporada de Orange is The New Black.

Todo empieza una bonita mañana de domingo, día de guardar, para el que Chapman ha preparado algo especial: unos aperitivos, un buen libro y a leer bajo de la sombra de un árbol, todo muy idílico hasta que aparece lo más normal que te puedes encontrar en una cárcel, exacto es eso en lo que estáis pensando: una gallina.

Pero no es la única a la que han fastidiado la mañana, Nicky a la que vemos muy atareada haciéndole un trabajito a Morello descubre que la chica va a prescindir de sus servicios, porque no lo ve justo para su “prometido”, ese del que no para de hablar pero que nadie ha visto jamás. Aparte conocemos por fin a uno de los mejores personajes de la serie, la gran Pennsatucky alias la chiflada cristiana ex-heroinómana, que así de entrada vemos cargando con una cruz gigante, algo que entra dentro de la normalidad de la serie.

Como todavía no sabemos de quien es el turno de conocer su pasado, parece que mientras tanto vamos a tocar un poco de todo y volvemos al problema de Sophia con los estrógenos, que podría solucionarse si convence a la “monja” para que comparta con ella los suyos.

Diaz por su lado sigue a dientes con su madre pero su vida no pinta tan negra como la de otras compañeras, ya que aun montando escenitas delante de todas, su romance con el guardia de Afganistán sigue viento en popa.

Y justamente es ella la “protagonista” de los flash-backs, descubriendo su pasado donde vivía en un piso con sus infinitos hermanos ocupando el lugar de su madre, ya que la verdadera prefería irse de picos pardos con su noviete César.

Chapman mientras arma un revuelo por su avistamiento, y es que la ave es famosa en el lugar algo así como el monstruo del Lago Ness de la prisión que las trae a todas de cabeza, sobre todo a Red que tiene una obsesión malsana con el animal, tanto que hasta ofrece recompensa para quien la atrape.

Sophia sigue en busca y captura de las pastillas y va a intentar la jugada que le aconseja Boo, acercarse a la monja a ver si pilla cacho de la buena fe de la mujer, y mientras hace buenas migas con la parte amigable del catolicismo, la versión más extrema representada por Pennsatucky y cía está saltándose las normas y colocando la cruz monstruosa en la capilla, que no solo no les gusta a los responsables, sino que parece que ofende al mismísimo Dios, ya que antes de que terminen la tarea todo el techo se viene abajo, eso si, Pennsatucky ni se inmuta, a mal tiempo buena cara.

Hacia tiempo que no veíamos a Larry por estos lares y ya tocaba visita, aunque igual Chapman no se alegra tanto cuando su amiga Polly, la embarazada, le cuenta las nuevas buenas de su negocio y como lo está echando a perder, cabe recordar que para la amiga ella es la víctima en todo esto y no Piper que esta entre rejas. Pero no es la única a la que la visita le sienta mal, y es que Larry en un descuido de Piper descubre que el gran amor perdido de su prometida, comparte con ella espacio presidiario y eso no le mola nada.

De vuelta a la capilla, los agentes más “majos” del lugar han reunido a un grupo selecto para que se pongan manos a la obra a restaurar el estropicio que la loca cristiana ha causado, a la cual por cierto le resbala todo lo que la dicen, porque según ella cuenta con el respaldo del Espíritu Santo, de Dios y hasta de Papa Noel si se precisa.

Por otra parte la aventura de la gallina continua, y si no era suficiente con ver a Red y a sus ayudantes detrás del nuggett con patas, ahora otros grupos salen detrás del bichejo con por motivos a cual más hilarante, porque mientras la rusa quiere echarla a la cazuela, el resto se ha inventado una paranoia de que es la gallina de los huevos de droga.

Y después de que la madre de Diaz la pille escribiendo notas de amor para su guardia, retrocedemos de nuevo en el tiempo para ver como su casa en verdad era un laboratorio secreto de droga cuyo dueño no era otro que el novio de su madre.

Tras aguantar sermones y lecturas bíblicas hasta lo que permite los limites de la buena educación, Sophia se lleva una decepción de tres de pares de narices cuando la monja se niega a compartir sus hormonas con ella, y es que la mujer ya se olía desde el principio que esa amistad llevaba algo detrás.

Ya sabéis que aunque Alex es uno (sino el primero) de nuestros personajes predilectos sale más bien poco, y los minutos que nos regala en este capítulo son para compartir con nosotras y con las chicas de Alcohólicos Anónimos su historia particular con las drogas, y así mostrarnos que debajo de esa capa dura hay una chica frágil e imperfecta como cualquier otra, pero Piper no lo ve así y siente que la cosa va con ella (en parte tiene razón) y monta otra escenita de esas que tanto nos gustan.

Volvemos con el que ahora es el amor de Chapman, Larry, que aparte de tener una conversación que nadie en su sano juicio tendría con sus padres, como buen prometido quiere cumplir con lo que su chica le ha pedido y descubre que tal y como la rubia sospechaba, Alex la delató, pero aunque se muere de ganas de decírselo para que no se acerque a la morena, su padre sabiamente le recomienda que le oculte la verdad por su propio bien.

Por si no os acordáis el episodio se centra en la captura de la gallina escapista, la cual ahora es perseguida por todas ya que el bulo ha crecido tanto que hasta se cuenta que tiene una pistola, pero gracias a ella descubrimos que están todas locas y somos testigos de como la parte más oscura de Chapman va a saliendo a flote, esa parte manipuladora que incluso es capaz de controlar a la gran Red.

Pero ya sabemos que a la rubia nada le sale bien y por toda la movida que ha generado mete en problemas a la mitad de la prisión, incluyéndola a ella que acaba de patitas en el despacho de Healey. Pero por cosas de la vida, no todos tienen tan mala suerte y a pesar de no conseguir las hormonas, Sophia a encontrado en la monja a una nueva amiga. Por otro lado Piper se desahoga con Larry, el cual siguiendo el consejo paterno no le cuenta nada de lo de Alex, provocando una inesperada reacción en la rubia.

En otra parte la madre de Díaz decide terminar por las malas la relación de su hija, porque así es ella buscando la felicidad de sus seres queridos, además vemos una visita que le hicieron todos sus retoños y como esta está más preocupada de la ausencia del noviete (que para entonces salía con su hija) que de todos ellos.

Al final Piper se vuelve a encontrar con la gallina del demonio y le intenta dar caza, aunque una vez más se escapa de sus manos al igual que la conferencia que tenía para salvar su negocio, y es que ¿algún día le saldrá algo bien a esta chica?