The Fosters: resumen de episodio 1×13 Lena y Stef

La semana pasada en The Fosters, Callie fue arrestada y Brandon decidió decir la verdad, que la mujer había huido porque él la había besado. Lena y Stef se lanzaron hasta la vista con el juez para hablar en su favor, pero también dijeron que no podían llevársela a casa, así que Callie termina en una casa comunitaria para rehabilitarse y a Brandon se le ocurre la genial idea de ir a visitarla a escondidas. ¿Habrá algo de paz por fin en la familia o los problemas apenas comienzan?

Las cosas empiezan bastante mal en la casa Foster, porque el oficial de la condicional de Callie está bastante enfadado por la «visita» de Brandon. Le dice a Lena y Stef que no puede creer que no le hayan informado de que su hijo estaba saliendo con Callie (lo que obviamente complicará muchísimo la adopción) y que si se vuelven a repetir, Callie perderá la oportunidad que tiene de rehabilitarse en la casa común y volverá a prisión.

Mientras todo eso sucede Jude está mirando desde la cocina con cara de preocupación, porque piensa que el hombre es de servicios sociales y tiene la intuición de que las cosas van mal. Mariana intenta distraerlo y se ofrece a hacerle el desayuno, pero él tiene problemas más difíciles en su mente ahora mismo.

Por otro lado, a Callie también le toca escuchar lo suyo. Rita le dice que igual no la entendió bien pero que aunque las puertas de la casa están abiertas no puede salir cuando quiera. También le dice que no puede verse más con Brandon mientras esté en la casa y que más le vale comportarse y no tener más líos con las otras chicas porque ya tiene un pie fuera.

Cuando Brandon llega a casa se topa con esto:

Dos madres y un padre enfadados dan miedito señoras. Bueno a Brandon ni tanto, él está seguro de que su amor es verdadero y nada puede detenerlo. Stef le dice que sí que pueden, y dado que es tan cabezota como para arriesgar el bienestar de Callie por su enamoramiento, han sacado una orden de restricción. Si se le acerca a Callie lo arrestarán.

Obviamente el adolescente se indigna a tope, sale de la casa y maldice a sus padres. Lena se siente un poco insegura, pero tanto Stef como Mike le dicen que han hecho lo correcto y la tranquilizan. Cuando se va Mike, Lena le dice a su esposa que se siente mal también porque piensa que Callie puede sentir que el único que se interesa por ella es Brandon, pero su chica le dice que es «amor del duro» y que aunque duela tienen que hacerlo así. Luego Stef se prepara para ir a trabar y Lena le hace prometer que la llamará a la hora del desayuno para comentarle como le va en su primer día de vuelta al trabajo desde el tiroteo.

Y hablando de la reina de Roma, Callie está tirando la basura junto a una de sus compañeras que le comenta que van a salir a visitar un parque. En cuanto se va, la mujer aprovecha para sacar un teléfono que tenía escondido y que al parecer Brandon le paso en su visita y le manda un mensaje diciéndole dónde van a estar.

Jesus por su parte está haciendo ejercicio en la playa donde se encuentra a su compañera de equipo de lucha. Los dos se ponen a platicar y él le cuenta que entró al equipo por su trastorno, que es parte de un nuevo tratamiento pero que lo peor es que no puede comer nada que tenga colorante artificial y prácticamente todo lo bueno de la vida lo tiene, así que sufre. Ella le responde un «no todo…» que puede ser o una tirada de tejos total o un comentario muy inocente, lo dejo a su elección chicas.

Stef lo está pasando mal en su primer día, básicamente porque, dado que Mike sigue suspendido, le han asignado un nuevo compañero. Eso no tendría que ser malo, pero resulta que el tipo es el típico que piensa que las mujeres no son iguales de eficientes que los hombres para el trabajo policial, así que Stef tiene ganas de matarlo automáticamente.

Mariana por su parte está trabajando prácticamente sola porque Kelsey llega tarde, pero no reniega porque Chase le pide que «ensaye sus líneas con él». Lo que en idioma adolescente significa: «vamos a morrearnos con la excusa de la obra». Mariana accede encantada, pero las cosas se pueden complicar porque Kelsey está indignada.

En la escuela, Jude está platicando con Connor, su mejor amigo que le cuenta que en un par de semanas va a haber una obra en el planetario y le gustaría que fueran juntos. Jude no tiene ni idea de si en un par de semanas seguirá viviendo con Stef y Lena, así que mejor no se compromete a nada y más bien le pide a su amigo una parte de su desayuno que no se comió y se lo guarda en la mochila.

Otra que está en la hora del desayuno es Lena, pero tampoco tiene mucha hambre y es que Stef no la haya llamado todavía y la mujer está pensando en absolutamente todas las cosas malas que podrían estarle pasando. Y es que desde que le dispararon, Lena se siente muy insegura con el trabajo de su esposa.

Mariana por su parte, empieza a llevarse bien con Zach, otro compañero del taller de teatro porque a los dos les gustan las «películas viejitas». No chicas, no hablan de los clásicos, ellos consideran que las películas que salieron antes de los 90s son viejas. Considerando que yo nací en los 80s supongo que estaré en la senectud para ellos (XD).

Kelsey aparece indignada de la vida y Mariana le pregunta qué le pasa. La mujer le dice que le había dejado claro que a ella le gustaba Chase y Mariana ha pasado un kilo y ha quedado con él. La Foster se defiende diciendo que no es que ella haya ido a por él, prácticamente le ha caído en bandeja, pero Kelsey sigue molesta y le dice que no puede creer que después de que ella se callara lo de las pastillas Mariana le haga esto.

Callie está junto al grupo de todas las chicas en el paseo por el parque. ¿Se dedica a disfrutar de las vistas y las explicaciones? ¡No! Resulta que en cuanto puede se escaquea del grupo y se encuentra con Brandon. En un momento de estupidez mental los dos se besan (en esta serie el miedo a la cárcel no existe) y hablan de su amor eterno. Rita por su parte lleva rato buscando a Callie y está a punto de encontrarlos, pero para su fortuna, Daphne llega primero, corre a Brandon y luego cubre a Callie frente a Rita.

Mariana por su parte habla con Kelsey y le dice que primero las amigas y luego los tíos, así que decide que le va a decir a Chase que no puede salir con él para que ella no se sienta mal. Kelsey sonríe y Mariana habla con Chase para decirle que no tiene tiempo de ensayar con él. Eso sí, en cuanto lo dice Kelsey salta y en un movimiento de lo más hdp le dice que ella sí que puede.

En el paseo, Cole intenta entrar en el baño de chicos, pero una tía empieza a armar un escándalo porque piensa que debería ir a la de chicas. Un guardia entra y empuja a Cole que le devuelve el empujón y se arma la marabunta. Rita llega para poner paz pero el paseo está arruinado y todo el mundo vuelve a casa.

En el trabajo, Stef arresta a un joven que va a terminar en el reformatorio por cuarta vez. El compañero de Stef piensa que este tipo de chicos son una causa perdida, sobre todo si son adolescentes. Obviamente ella tiene otra opinión, pero en lugar de comentarle toda su vida le dice que lo único que quieren esos niños es saber que alguien los quiere. Él le responde que el problema es precisamente ese, nadie quiere a esos niños.

Jesus sigue dándolo todo en sus clases de lucha y se ha hecho bastante amigo de Emma, su compañera. Igual en su primer entrenamiento lo ponen a pelear con un tío que le saca una cabeza de alto y un cuerpo de ancho, así que no le dura ni un minuto. Aún así su entrenador lo felicita por haber durado frente a un oponente que es superior a él, así que supongo que no va tan mal la cosa.

Mariana por su parte piensa que la que ríe al último ríe mejor, porque Kelsey está castigada y al final no va a poder ir a ensayar con Chase, pero ella es libre como el viento y no tendrá ningún problema en ocupar su lugar.

Lena sigue preocupada por Stef y Timothy, su compañero de trabajo, no ayuda en lo más mínimo, porque apenas la ve le informa que «no la quiere preocupar pero ha habido un tiroteo» ¡Señor! Menos mal que no quería preocuparla porque nos la ha dejado traumada de por vida. Encima, cuando intenta llamar a Stef le sale siempre el buzón así que la mujer está con el jesus en la boca.

Cuando Brandon llega del colegio, Mike le pide que le eche un cable arreglando el coche, pero el adolescente no tiene ganas ni tiempo. De hecho en lugar de eso decide echarle en cara a Mike todo lo que hizo en un pasado, cuando solía beber. Mike se disculpa pero Brandon no lo escucha y se va. Y aquí hay una mezcla de cosas porque, por un lado entiendo que Brandon se pueda sentir herido por todo lo que hizo Mike en aquellos tiempos, pero lo que está mal es que utilice eso de escudo para excusar sus propias acciones problemáticas. Porque obviamente no está pensando correctamente y el hecho de que en el pasado algo malo le haya sucedido no excusa su comportamiento.

Por otro lado, Mariana está contenta porque Zach consiguió arreglar la maquina de coser. Zach le dice que se da cuenta de que ella hace todo el trabajo y Kelsey solo viene a llevarse méritos que no se merece, luego le dice que ella no es invisible. Igual Mariana no le está prestando mucha atención porque Chase está por ahí y en cuanto puede se ofrece a ensayar con él.

Jesus sigue en el gimnasio donde Emma le da una galleta sin colorante por sus esfuerzos. Luego lo invita a correr con ella todas las mañanas. Él le dice que tiene novia y ella que le responde que tiene también un ego muy grande. Igual la conversación se interrumpe porque es hora de que Jesus pase por el «Túnel del amor», un rito de iniciación que tienen el club de lucha. Los chicos hacen dos filas paralelas y Jesus pasa entre ellos mientras lo empujan. Parece algo totalmente inocente hasta que llega al final y el gorila con el que luchó antes le pega tremenda piña en el ojo.

Lena sigue en la oficina muerta de preocupación cuando suena su teléfono y por fin es Stef que se disculpa por haber dejado el teléfono en la oficina. Lena tiene ganas de matarla y abrazarla al mismo tiempo, es la dicotomía del amor señoras, por un lado te alivia saber que está bien y por otro el instinto asesino te dice que deberías acabar con esa sonrisa preciosa por ser tan descuidada y tenerte en vilo todo el día.

Igual a Lena no le da mucho tiempo a pensar porque en esas llega Jesus con el ojo negro y la mujer pierde los nervios. Arrastra al gemelo hasta el gimnasio y se planta frente al entrenador para decirle que eso del Túnel del amor se tiene que terminar ya o ella se encargará personalmente de que se quede sin empleo. La verdad es que Lena tiene razón, pero todo el equipo está ahí, lo que no ayudará precisamente a Jesus a integrarse con el equipo.

Mientras tanto Mariana está ensayando con Chase, que a la menor oportunidad la besa. Kelsey y los ve a lo lejos y tiene cara de no estar muy contenta, así que la cosa se va a complicar señoras.

En Girls United (la casa de Callie) hay una junta en la que todos están hablando de lo que pasó en el parque. Las chicas en su mayoría están indignadas con Cole porque no entienden que no haya querido entrar al baño de chicas para evitar problemas. Pero Callie se pone de su parte y dice que todo el mundo está indignado porque el que Cole hiciera las cosas bien les causó problemas y eso no está bien. Él se queda super sorprendido porque está acostumbrado a que nadie le eche un cable.

En casa, Jesus y Mariana le informan a Lena de que eso de ser hijos de la directora de la escuela no siempre es un campo de rosas. Igual la conversación no dura mucho, porque Jesús se va a su cuarto y grita como desquiciado porque al parecer las hormigas lo han invadido. Lena investiga el lugar y se da cuenta de que, bajo la cama de Jude hay un montón de comida escondida.

Después de la platica con su compañero, Stef no puede evitar ir a Girls United. Rita le abre la puerta y ella intenta explicarle que no quiere que Callie sienta que no la quieren. Rita le dice que no puede pasarse por ahí cuando quiera, que tiene que esperar a los días de visita en los que Callie se gane sus privilegios. Stef sabe que Rita tiene razón, pero por otro lado puedes ver en su cara lo mucho que está sufriendo porque su corazón le dice que Callie necesita saber que la quieren. Rita le dice que están haciendo lo mejor para Callie y que le de tiempo para que la adolescente vuelva a ellas. Stef se marcha y Callie la mira irse desde su cuarto.

Lena se sienta a hablar con Jude y le pregunta por qué está guardando comida bajo la cama cuando en casa siempre hay comida y él tiene la libertad de cogerla en cualquier momento. Él le explica que las cosas no son así en todas las casas de acogida. Obviamente está guardando comida porque piensa que se lo van a llevar, así que Lena le pregunta directamente. Jude le dice que ya sabe como son las cosas, Callie hace algo, luego viene el de servicios sociales y los cambian de familia. Lena lo mira con una cara de tristeza inmensa y le dice que entiende lo que se siente el que la vida te sorprenda con algo que te saca de balance. Que ella se sintió igual cuando supo que le habían disparado a Stef. Que hay cosas en la vida que no podemos evitar, pero no podemos vivir con miedo constante o si no el miedo terminará reinando en nuestra vida.

Es una conversación interesante, porque mientras Lena le está explicando a Jude que estarán ahí para él y que, aunque no pueden prometerle que todo irá bien siempre no puede vivir la vida con miedo, nos damos cuenta de que ella misma está reflexionando sobre su discurso y sus miedos por el trabajo de Stef. Vamos que le sirve también para sí misma.

Mientras tanto, en la escuela, Kelsey se va directa hasta el director para decirle que fue en realidad Mariana quien le vendió las drogas e inventarse que fue ella quien se robó el sombrero. Vamos que se le va a armar a Mariana por andar besando a Chase.

Por su parte, Callie habla con Daphne sobre la idea de vivir por sí mismas. Daphne está muy contenta porque está a punto de salir de la casa. Su plan es terminar la escuela y poder recuperar a su hijita de dos años, porque no quiere que termine en una casa de acogida como ella. Callie se consigue escabullir para usar el teléfono y está a punto de mandarle un mensaje a Brandon cuando Cole la descubre y le dice que o le da el teléfono o se chiva con Rita y termina en prisión, así que a Callie no le queda de otra que dárselo.

En la noche, Lena y Stef le dicen a Mariana que la han suspendido de la escuela por lo del gorro y las drogas. Y mientras eso sucede, Mike entra al cuarto de Brandon para disculparse por todo lo que pasó cuando bebían. También le dice que siente mucho haber usado lo de la orden de restricción, porque él sabe muy bien lo que se siente que te separen de la persona que más quieres en el mundo. Brandon asume que se refiere a Stef, pero Mike le clarifica que no, que se refiere a él, que con el divorcio ya no puede verlo todos los días y eso le duele. Luego Mike le da el dinero a Brandon para sus lecciones de piano y se va. Claro que Brandon lo primero que hace es llamar a su profesor y decirle que su padre ya no puede pagar las lecciones. Vamos que va a usar el dinero para algo más.

Por la noche, Lena y Stef se van a la cama y las dos tendrían que hablar de muchas cosas como que Stef no se aguantó y quiso visitar a Callie o que Lena ha pasado todo el día preocupada. Pero en lugar de eso las dos se quedan calladas y se van a dormir con un sentimiento de que hay algo raro. Las dos sienten una distancia entre las dos, pero no saben bien a qué se debe.

Y así señoras se termina este episodio de The Fosters. ¿Seguirá Brandon siendo el adolescente más pesado que hay en este mundo? No tengo ni idea, pero esperemos que la luz llegue a su cerebro en un futuro cercano.