lesbicanarias junio

Muchas chicas, en algún momento de su lésbica existencia, deciden tener un novio para experimentar o porque la sociedad así se lo marcó, desgraciadamente, a veces no podemos huir de nuestros deseos, y tú, sabes que esa relación no puede continuar.

Por más que lo intentes, tienen una relación, sino perfecta, muy ideal para la vista de los demás y hasta la de tu familia, la cual no sabe que eres lesbiana y te ven, casi casi, con hijos y una familia feliz. El tipo es guapetón, amable y tierno, no le haces el feo, pero no es lo tuyo… Tú vas más allá de un estereotipo social y estás decidida a terminar con él, y a salir del clóset a costa de lo que sea.

En esta ocasión te guardé algunas opciones, sobre cómo cortarle las alas del noviazgo, que si bien no son útiles, al menos te van a sacar una sonrisa.

1. Naciste para ser monja

Si a Sor Juana Inés de la Cruz, le funcionó para ponerse a estudiar, no veo porque a ti no. No es difícil pretender ser monja, cuando tu deseo y atracción sexual por él, es poca o nula.

monja

2. Te vas de intercambio

Este incluso puede ser real, si eres una chica inteligente y tu escuela tiene un programa bueno para ti ¿por qué no aprovecharlo? Ya lejos de tu familia y de él, quizá hasta consigas una novia y sea con quien te avientes al ruedo, de salir del clóset.

3. No quieres perder tu castidad

Úsese en casos de extremo interés sexual, muchos hombres pueden frustrarse sin el sexo, así que puede ser tu arma perfecta para ahuyentarlo.

4. “No eres tú, soy yo…”

Sí, este suena muy feo, porque ya cuando estás adentrada en las relaciones lésbicas, es una frase muy trillada y cuando te la aplican, es terrible. Pero arriésgate, dile que quieres algo mejor para él, que merece a alguien más guapa, inteligente, sensible o menos lesbiana, y deséale lo mejor siempre.

sola

5. Preséntale una amiga

Sé una profesional en el complot y háblale maravillas sobre ella, lo atractiva que es (sin que se noten tus instintos lésbicos), lo preparada que está, como cocina… detalles. Todo lo bonito que pueda tener, menciónalo, para que puedan enamorarse.

6. Sé honesta

Quizá sea la solución menos divertida de todas, pero al contrario, es la más funcional. Si el chico en cuestión te quiere y te respeta, se quedará con la mejor impresión de ti e incluso podrán ser como compadres, y echar un ojito a las bellezas que pasen por la calle.

De tomarlo a mal, sólo pensará en tu versión del lesbianismo, como un pretexto para no continuar la relación, aunque se callará pronto, pues esperas tener una radiante y hermosa novia para pasear por ahí, muy pronto.

A veces salir con un hombre sólo determina lo bollera que eres, pero sin satanizar a nadie, todo el mundo ha salido con alguien para experimentar, ¿no lo creen?

Y tú ¿con cuántos chicos saliste antes de salir del armario?

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