Bienvenidas a otro resumen de episodio de Pretty Little Liars. ¿Me extrañaron? No soy yo la que pregunta, es “A”. Y supongo que la respuesta es: “Sí, queremos ver cómo torturas a las chicas en este capítulo”. Pues empecemos.

El día de hoy las chicas van por el bosque en busca del cobertizo donde vieron por última vez a Allison. Yo sé lo que están pensando… si te persigue el fantasma de tu amiga lo mejor que puedes hacer es ir a un lugar recóndito donde no hay testigos y básicamente ponerte un letrero gigante para fantasmas que dice “Ven por mí”. Pero aunque no lo crean, ése no es el objetivo de las chicas. ¿Recuerdan el consejo de la mamá de Emily acerca de encontrar una manera de despedirse de Allison? Bueno, pues la idea de Emily es ir al cobertizo y hacerle una especie de altar a su amiga. De repente, las chicas se detienen y empiezan a discutir acerca de si es algo bueno seguir con el plan o sólo les causará más problemas con el detective y… “la gente”. Emily no se preocupa por lo que piensen los demás. Ay ajá, eso dice. Pero Spencer sí.

Hanna piensa que es estúpido hacer un altar para alguien que sigue vivo. Yo concuerdo. Las otras dicen como: “¿Qué? ¿De qué hablas? Allison está muerta… los mensajes que nos llegan de ella claramente vienen del más allá… ¡tengo identificador de llamadas!”. Su discusión es interrumpida por un sonido. Justo cuando deciden huir del lugar, los teléfonos de todas suenan. ¿El mensaje? “Atentas, mejores amigas. Es época de cazar mentirosas y yo estoy cazando…”. Pésima traducción, lo siento, pero ésa es la idea. Y supongo que no tengo que decirles quién es el remitente. Les dejo el Chan chan chaaan a ustedes.

En la casa de Hanna, el detective molesto sigue pseudo-viviendo ahí. La mamá de Hanna le dice que así seguirán las cosas, mientras el tipo escucha la conversación “encubierto”, porque oh sí, es un policía después de todo. En la escuela, Hanna se entera de “la fiesta del año” que será al día siguiente en la noche. Su amiga Mona le mete la idea en la cabeza de “si no lo han hecho… no pueden llamarse novio y novia”.

Aria está con su papá, platicando de un libro, porque la ironía es sabia y dictó que el papá de Aria fuera maestro de literatura. Igual que el maestro con el que Aria se está agarrando constantemente… sólo por si lo habían olvidado. De repente, la dulce convivencia es interrumpida por… flashback… la mujer con la que Aria vio que su padre se besaba. Léase, su amante. El padre se pone nervioso. Aria la mira con ojos asesinos. La señora la ignora y sólo se va como si nada.

Spencer tiene que lidiar en su casa con el drama de “besé al novio de mi hermana (otra vez) y mi hermana me cachó y ahora canceló su boda”. Su mamá apoya a Melissa. Spencer trata de parecer menos culpable, pero nadie le cree. Y luego tira un delicioso muffin a la basura… eso dolió, Spencer, el muffin se veía rico.

Emily llega a la escuela en bicicleta. Por supuesto, a la primera que se encuentra es a Maya, quien le dice que la trató de alcanzar pero es demasiado rápida y además prefería la vista desde atrás. Bueno, sólo la primera parte, pero insisto, con esas miradas… todo es posible. Maya la sigue elogiando, y justo cuando Emily se empieza a “chivear”, llega su novio, Ben. Él le cuenta de “la fiesta del año”. Justo cuando Ben se empieza a poner medio caliente con nuestra chica, ella se quita y le dice a Maya que vaya con ellos. “Será divertido” cejita cejita.

En otra parte de la escuela Spencer se topa con Aria y le cuenta su estrés acerca de su ensayo de historia del cual lleva dos palabras, una es Spencer y la otra Hastings. Aria le recuerda al asunto del bosque, pero entonces son interrumpidas por un par que hasta a mí me daría miedo: Jenna Cavanuaugh y su hermanastro, Toby.

El chico las mira con ojos asesinos, pero si ya vieron más capítulos saben que esto no significa nada porque… es su expresión natural. Emily también lo ve, aún más de cerca y Maya le pregunta que quién es. Emily le cuenta que es un chico al que mandaron a un reformatorio por prenderle fuego a su garaje y dejar a su hermana ciega. ¿Debería tener miedo?, pregunta Maya. Nah, para nada, responde Emily. Maya se despide de su vecina con una pequeña pseudo-caricia en su brazo.

Em se encuentra con su clan, y comentan acerca de lo que acaban de ver. De repente, el detective/padrastro de Hanna las interrumpe y le dice a la rubia que tiene que hablar con ella. Las chicas comentan y dicen que seguro es porque es la más fácil de quebrar. Por atrás se acerca Jenna y su “tac tac tac”, y exclama: “Susurros, susurros, susurros. Casi parece que Allison sigue aquí”. Flashback al día de la bomba en el garaje y Chan chan chaaaaan.

El detective interroga a Hanna para tratar de que ella confiese haber matado a Allison para ocupar su lugar como abeja reina, porque después de todo, Allison creó a Hanna. La chica le dice al detective que está cansada de ver que la investiga en su propia casa, y se va. Cuando sale se encuentra con las demás y no les suelta ni un detalle de lo sucedido en e interrogatorio. Las demás sospechan silenciosamente.

Aria va a acosar… digo, a preguntarle al señor Fitz acerca de la tarea de esa semana. No a quién engaña, va a agarrarle la mano e invitarlo a salir. Aria está dispuesta a no ir a la fiesta del año con tal de encontrarse con su maestro. ¡Eso es tener ganas! Los tórtolos son interrumpidos por una maestra y Aria decide irse. Más tarde, llega a la galería de su mamá y se encuentra con la amante de su papá, quien ya es súper amiga de su Piper, digo, su mamá. Aria le prohíbe que se acerque a su familia, pero la señora no hace caso porque en la noche se aparece en el mismo lugar e ignora una vez más a Aria.

Spencer va con Wren, el ex?prometido de su hermana, y le pide que aclare las cosas. El chico le dice que no tiene caso y que mejor se dedique a sacar buenas calificaciones. Y luego le dice que de lo único que se arrepiente es de haberse enamorado de la hermana equivocada. Spencer sabe lo que puede pasar si no se va en ese momento… así que se despide. En su casa, más tarde, ella sigue estresada con lo de su ensayo. Como no se le ocurre nada y la computadora de su hermana está a un lado, hace lo más obvio: copia el ensayo que hizo su hermana en sus años de juventud. Gracias al cielo por la tecnología, ¿verdad Spencer? Luego llega su hermana furiosa y le dice que sabe lo que hizo en la tarde. Wren se lo dijo y su hermana le dio una interpretación personal. Spencer se enfurece y manda el ensayo que acaba de robar… con su nombre.

Emily sale de entrenar y va a los casilleros. Entonces escucha que alguien entra. No, no era “A”, sino su novio Ben, quien dice que necesitan tener tiempos solos. Agh… ¿en el vestidor? ¿es en serio?

Em se resiste y Ben le pregunta qué pasa. La chica trata de evitar el tema y le dice que no puede hacer eso ahora porque, ya saben, no sabe si es lo suyo. A Ben no lo importa y la comienza a besar a la fuerza. Las cosas se vuelven violentas y justo cuando todos pensamos que Emily ya valió, llega su salvador. Nada más y nada menos que Toby Cavanaugh quien gracias al cielo aprendió maniobras de lucha en el reformatorio y neutraliza con una llave al imbécil de Ben. Emily sólo lo mira como diciendo “gracias”, corta con Ben y luego se va.

Ahora vayamos ala fiesta.

Emily y Maya llegan el coche de Maya, y esta última trata de alegrar a Em un poco, porque recuerden, acaba de pasar por un rompimiento. Justo en ese momento se encuentra con Ben.

Ben: Así que decidiste venir después de todo…
Emily: Sí… sólo que no contigo.

Auch, seguro eso le dolió más que el golpe en la cara.

Después de que Hanna intenta fallidamente captar la atención de su “novio”, va con las demás chicas afuera. Emily les acaba de contar lo de Toby. Ahí Em resalta el hecho de que ellas nunca vieron a Toby mirarlas por la ventana el día de la bomba fétida. Todas están convencidas de que Toby es un chico malo, tan malo que asumió la culpa por ellas en lo de Jenna y salvó a Em de ser violada. Todas deciden hablar de eso después. Spencer tiene un flashback (otro) al día de la bomba fétida, y recuerda que Allison estaba hablando con Toby. También vemos que Alli se pone muy nerviosa y le empieza a gritar a Hanna. Al final, les dice que no sabe qué va a pasar, pero que es mejor que se vayan. Spencer mejor dice “patas para qué te quiero” y se va.

Hanna secuestra a su novio y lo lleva a un lugar recóndito donde pueden estar a solas. Cuando están a punto de “hacerlo” (hacía tanto que no decía eso… como desde 3ro de primaria), El novio se arrepiente. Hanna se enfurece, porque después ve que el tipo está como si nada. Entonces, como si no tuviera ya suficientes problemas con la ley, decide tomar las llaves del coche de Ken y chocar el auto en algún lugar del bosque. Hanna, si estás tratando de probar que las rubias en realidad son seres brillantes… no estás haciendo un buen trabajo.

En la fiesta, Maya llega para llevarse a Emily diciéndole que hay una cabina para tomarse fotos. En la cabina las dos están muy pegadas, preparadas para tomarse lindas fotos. Las fotos van de “¡somos súper amigui!s”…

…a “No nos da pena tocarnos cariñosamente…”

Y finalmente a… “todo mundo sabía que seríamos mucho más que amigas…”

Emily se apena un poco, y las dos chicas pretenden que no pasó nada. Pero fuera dela cabina alguien va y roba la última foto. Sí, casualmente la del beso. Maya le dice a Em que ignore el incidente, que seguro se quedó sin tinta o papel, y las dos chicas se van.

Más tarde, por la casa de Emily, nuestra chica se encuentra con Toby, quien está reparando su moto, como todo chico malo. Em tímidamente le “agradece” por haberla salvado de su novio violador. Toby la mira como si ella fuera la rara y no dice nada, sólo sonríe un poco. Su alegría es interrumpida por una voz que le pregunta: ¿Por qué te agradece? ¡Es Jenna! Que estaba sentada un poco más atrás. Toby le dice que no es lo que ella piensa.

Al día siguiente, las chicas vuelven al bosque. Spencer les cuenta que vio a Alli hablando con Toby, y que seguramente algo tenía con él. La conclusión es que Allison sabía algo de él y lo amenazó, y por eso asumió la culpa. Spencer dice que no les había dicho nada porque se lo había prometido a Alli y tenía miedo y blah blah. Emily propone honestidad. Todas están de acuerdo. Deciden poner el altar en el centro. Su plática es interrumpida por el mismo conejo de la otra vez… Ellas van a perseguirlo, pero no encuentran a nadie. Bueno, no encuentran a nadie… pero sí algo: el brazalete de Allison.

Y como aquí lo mejor siempre viene durante los créditos… la última escena muestra a ALGUIEN imprimiendo cientos de copias de fotos. ¿Qué fotos? Pues claro… las fotos de Emily y Maya siendo un poco más que amigas. Y no exagero… en verdad son cientas.

No lo digan, todas lo sospechamos y nos duele sospecharlo… Maya, por favor no seas “A”.

Escrito por: Namezne Puedes seguirme leyendo en mi blog o saber lo que hago diariamente por mi twitter

Acerca de mí: Escribo directo desde México, la capital, para ser más exactos. Aún me faltan 2 años para votar y sigo viendo programas para niños de vez en cuando. Vivo en lo platónico e imposible, y a veces me cuesta aterrizar. Pero no engaño a nadie… así soy feliz.