Aquí estoy un día más para intentar resumir las aventuras de estas pequeñas mentirosas, que no siempre es fácil porque esta serie se enreda y se enreda ella sola o por culpa de los guionistas, no lo tengo claro aún. El día comienza con nuestras chicas hablando sobre eso de que Emily se quede en casa de Hanna y de que finalmente compartirán habitación. Ya sabéis, una fiesta de pijamas que nunca acaba. Cómo ya sabéis en esa ciudad a todo el mundo le da tiempo a hacer de todo antes de irse al instituto o al trabajo (a mi me da tiempo a tomar un café y no siempre, creo que fallo en algo). Así que Emily prepara el desayuno en casa de los Marin, Aria elige vestidos con su mamá y Spencer convence a su padre para que contrate a Toby para limpiar la propiedad.

¿No parecen un matrimonio encantador?

Por cierto que las chicas esperan noticias del pequeño policía (Garret) y su investigación sobre Ian y todo eso, pero no hay nada. Lo único que por fin sacan en claro es que A- debe ser el asesino de Allison y por eso quería cargarle el muerto (la muertita, en este caso) a Ian. Justo cuando hablan de esto reciben una cesta de regalitos de parte de A- que está encantado con que dos de ellas estén en la misma casa por una temporada. Vamos, que va a seguir haciéndoles la vida imposible y estas pavitas aún no han dado con la solución para quitarse de encima a A-. Esto me recuerda ¿dónde han metido a mi psicóloga bonita? ¿En el cajón dónde desaparecen todos los personajes? Mi vida es una tristura, che.

¿Nadie ha pensado si esas tarjetitas tienen huellas dactilares?

Y cada descerebradita anda en sus cosas: Aria con una cena que organizan sus padres y a la que irá Ezra (¿aún no se dio cuenta de que eso de que tu profe sea tu novio no les va a gustar nada de nada?). Hanna con eso de que sus papás están tonteando sin estar juntos o haciendo que no están juntos. Spencer intentando averiguar qué pasa con Jason y porqué su padre no le traga. Y Emily adaptándose a eso de estar en casa de Hanna y ser una buena invitada y con dolores de espalda por el entrenamiento (lo sé, pequeñas, lo sé, más de una se ofrecería voluntaria para arreglarlo).

Me encanta el sentido del humor de Hanna cuando intenta bromear con Emily sobre qué va a cocinar al día siguiente para el desayuno ¿tostadas francesas? Es que tengo que confesar, chicas, que a veces pierdo la fe en esta serie y tengo que estas agarrarme a cosas. Cómo lo monos que son Spencer y Toby, él esforzándose por trabajar duro y ella ofreciéndose a hacerle un sándwich. Resulta que Ella ha invitado a la cena a Jason y no me queda claro si a Aria la idea le agrada o le violenta ¿será que le gusta Jason? Pero para Emily no parece todo felicidad en casa de las Marin ¿por qué está tan tensa? ¿Qué le preocupa?

La que finalmente habla con Garret es la detective Spencer que solo saca en claro que el chico de la mensajería ha desaparecido. Garret le dice que no ponga muchas esperanzas en esto porque todo va a llevar siempre a Ian. Pero cómo sabéis, queridas mías, en cada capítulo hay alguien que quiere ser un poco detective y en este le toca a Ella, que está empeñada en entender qué pasó en el desfile. La mamá de Aria cree que hay alguien detrás de todo esto (¡ay alma de cántaro! Si tú supieras…). Así que decide hablar con la mamá de Hanna que tiene claro que hasta ahora no se habían dado cuenta de que algo pasa, pero no está dispuesta a seguir haciendo lo que ordena Peter Hastings. ¡No puedo creerme que estas madres hayan tardado una temporada y media en darse cuenta de que pasa algo con sus hijas!

El pobre Toby tiene que estar en todos los fregados, porque resulta que mientras limpia el jardín de los Hastings encuentra un trozo de un palo de hockey que pertenecía a Melissa y que Spencer le prestó a Allison justo el verano en que la asesinaron. ¿Alguien enterró allí el palo? ¿Por eso quería construir Jason un muro separando las dos fincas? ¿Será otra trampa de A- o ha sido casualidad que lo encontrara Toby?

Emily decide que prefiere estudiar en la biblioteca, porque estudiar en casa de Hanna es imposible. Bueno, Hanna no lo entiende ¿será una cosa gay? Se pregunta la inocente de Hanna (animalito).

En casa de Spencer su padre está a punto de quemar lo que queda del palo de hockey cuando Spencer quiere detenerlo, ella cree que es importante, que puede ser una prueba. Y aquí Spencer se da cuenta de que a su padre le importa bien poco la verdad o lo que haya pasado de verdad, porque su papá cree que ella ha “inventado” pruebas (como el trofeo manchado con sangre), para llamar la atención o crear problemas. Toby le dice que no se preocupe por lo que su padre piense que lo importante es averiguar qué le pasó a Allison desde la roca de los besos al granero la noche en que murió.

Era cuestión de tiempo que pillaran a Mike, el hermano de Aria. Así que justo antes de empezar la cena llega la policía para informar de que Mike está en comisaría. Aria se da cuenta de que seguramente ha entrado en más casas de las que ella sospecha y revisa su habitación y encuentra esa pieza de barro que hizo Jenna. ¿Quiere decir que Mike ha entrado en casa de Jenna? ¿Es posible que Mike sepa más de lo que imaginamos? Aria habla con Mike y descubre que el portavelas estaba en casa de Garret. Aria no sospecha que haya una conexión entre Garret y Jenna pero esto lo demuestra. Aria intenta avisar a Spencer de que no pueden confiar en Garret pero es demasiado tarde porque Spencer está hablando con Garret de sus sospechas.

¡Hasta el próximo resumen, ladies!