The Fosters: resumen de episodio 1×07

La semana pasada, se armó la revolución francesa en la casa de The Fosters cuando Mariana se fue de boca y le contó a los padres de Lexi que Jesus y ella tuvieron un encuentro cercano del tercer tipo. ¡Ya se imaginarán la que se armó! Y si no tienen suficiente imaginacion, no se preocupen, que empezamos el siguiente episodio justo el día después, para que las repercusiones de todo este asunto nos queden más que claras.

La mañana comienza con la guerra abierta que hay entre Jesus y Mariana. El primero le echa en cara a su hermana que se comportara como una niñita celosa y soltara la sopa. Ella le dice que fue su venganza por que tanto él como Lexi le han estado mintiendo todo ese tiempo. Ais Mariana… lo malo de hablar de mentirosas es que tú eres la número uno, y a Jesus no se le ha olvidado. De hecho amenaza con contarle a sus madres con quien ha estado hablando y para qué queria el dinero de las pastillas.

La cosa se está poniendo color de hormiga y los gritos llegan a todos los rincones de la casa, así que Stef sale a poner un poco de paz y les recuerda que por el bienestar de los oídos de la familia van a tener que reconciliarse en algún momento. Jesus se marcha enfaado y Stef le recuerda a Mariana que sus acciones tienen consecuencias, y que es normal que su hermano esté tan enfadado con ella.

Mariana entonces se pone en plan: «Nadie me quiere, todos me odian, mejor me como un gusanito», pero Stef se porta como la madre que es y le dice que la quieren más que a nada, pero que lo que no aprecian es la manera en la que se está comportando. Luego le lanza la pregunta del millón: «¿Es esta la persona que quieres ser?»

Mientras tanto, Stef está hablando con Callie sobre su grupo de terapia. Y es que Callie ya no quiere ir por lo de Liam (claro que eso último lo omite y más bien alega que se siente incómoda). Stef le dice que lo pueden arreglar, pero que mientras eso queda solucionado tiene que seguir asistiendo porque es una de las condiciones que les pusieron.

Callie se va directa a desayunar y se topa con Brandon que le está haciendo la ley del silencio. La mujer no entiende la razón y opta por la solución más fácil que es preguntarle directamente. Él alega que está enfadado porque es una irresponsable que se llevó a su pequeña hermana a una fiesta para luego emboracharla y meterla en líos, pero está más que claro que son celos porque la fiesta era de Wyatt. Callie le responde que ella ni si quiera bebió y que debería enterarse bien de las cosas antes de actuar. Al final Brandon se disculpa con ella, pero ahora es Callie la que se va enfadada.

Mariana, mejor conocida en el mundo del hampa lesbicanario como la «no aprendo», está hablando con Ana (su madre biológica en la playa). Ana les está cantando «Arroz con Leche», porque al parecer es una canción que le fascinaba cuando era pequeña. También aprovecha para anunciarle que lleva ya una semana entera sin probar alcohol o drogas. Hasta ahí iba muy bien la cosa, pero claro, con Ana siempre hay algo más y obviamente quiere dinero otra vez.

Mariana le dice que ya no tiene dinero y Ana le responde que lo necesita para poder entrar en el centro de desintoxicación. Luego le mete en la mente la idea de que puede robarse algo de la casa y traérselo para que ella lo venda y consiga el dinero. ¡Esa mujer es una hija de la gran vaqueira! Mariana se niega, pero Ana le recuerda que son familia y que por ello cuidan los unos de los otros. Algo que desde luego se le olvidó cuando dejó a su suerte a Mariana y a Jesús pero que deja a su hija con un sentimiento de culpabilidad muy grande.

Mientras tanto en el colegio, Wyatt está intentando averiguar por qué Callie decidió cambiar a privada su cuenta de Instagram. Ella alega que no sabía que todo el mundo podía verla y algo de seguridad en las redes sociales, para luego intentar cambiar de tema. Pero él sabe que hay algo más y le dice que leyó el mensaje (amenaza velada) de Liam. Ella le dice que no se preocupe y luego lo besa para distraerlo y ¡funciona! A Wyatt se le olvida totalmente el tema.

Por otro lado, Jesus anda como loco buscando a Lexi que no aparece por ninguna parte. Jude por su parte, está viendo al horizonte con cara de «que alguien me salve» porque la maestra quiere que se junten en equipo para hacer un trabajo. Afortunadamente, Connor (el amiguito de las uñas) aparece y los dos deciden hacerlo juntos. Eso sí, Connor dice que tendrá que ser en casa de Jude porque a su madre los niños le dan dolor de cabeza.

Jesus va hasta la casa de Lexi y afortunádamente es ella misma quien le abre la puerta. Después del beso del reencuentro de rigor, él le pregunta qué es lo que está pasando, y ella le explica que sus padres ya no quieren que vaya a esa escuela.

Lena también se entera del asunto y no de la mejor de las maneras. Caminando por los pasillos se topa con los Rivera saliendo de la oficina de una de sus compañeras. ¡Que mala pinta tiene todo esto!

Resulta que a los Rivera todo ese asuntillo de la pastilla del día después no les ha hecho ninguna gracia. Así que han decidido sacar a Lexi de esa escuela y mandarla directamente y sin escalas hasta un internado en Texas, donde esa clase de perversiones está totalmente prohibida.

Eso ya es malo, pero lo que es peor, es que están pensando en poner una queja ante la junta. Es decir, que si se llega a saber que Lena (más bien Stef pero la gente no se fija en esas nimiedades) le dio la píldora a Lexi, su trabajo está en serio peligro.

En el patio, Jesus regresa a la escuela solo para volver a gritarle a Mariana que ha arruinado la vida de su mejor amiga.

Brandon se encuentra a Callie a la salida de la escuela y le pregunta que si quiere que se vayan juntos a casa, pero ella ya tiene planes con Wyatt así que él se va solo. Callie sigue a la espera cuando de repente, Liam se baja de un coche y empieza a gritarle. La verdad es que el tal Liam es un mastodonte, eso sin contar con que es mucho más grande que ella. Da bastante miedito.

ÉL sigue preguntándole de muy malas maneras qué fue lo que le dijo a su novio. Y es que aparentemente Wyatt que no tiene un pelo de tonto, se ha quedado un poco con la movida y lo ha amanezado. Por si todo eso fuera poco, Liam va más alla y agarra a la fuerza a Callie para decirle que más le vale que se aleje de él y que deje de contarle mentiras a Sarah.

Justo en eso llega Wyatt que se lanza en plan principe valiente y se agarra a golpes con Liam. Brandon también vuelve sobre sus pasos y tanto él como Callie los separan. Liam se va y Callie se enfada mucho con Wyatt por haberse metido y complicado las cosas.

Brandon y Callie se van caminando a casa, él está confundido por lo que ha pasado y ella le confiesa que es es Liam. Pero eso lo deja aún más KO porque claro, él pensaba que Liam tendría su edad y no 21. Y es que cuando Callie estuvo con el tenía 13, lo que significa que él tenía 19. Vamos que sea como sea se aprovechó. Y ella se siente super mal porque encia Sarah es un poco más pequeña que ella.

Vamos, que está super claro que el tio es un cabrón aprovechado, y por lo que hemos podido ver hasta ahora también bastante violento. ¡Una joyita!

En la casa, Lena está de muy mal humor, porque las decisiones de Stef han puesto su trabajo en riesgo. La rubia se defiende diciendo que solo hizo lo que ella no quería hacer y a Lena se le sube la bilirrubina porque justo lo que está sufriendo es el por qué no podía hacerlo.

La verdad es que es un tema muy gris, pero estoy con Lena. Lo tenían que haber discutido y llegar las dos a un acuerdo. Y encima las consecuencias las va a pagar alguien que ni vela tuvo en el entierro.

Jude entra en la cocina y casi que sale corriendo al ver que ha interrumpido la discusión, pero las chicas hacen un pausa en su debate para atenderlo. El pequeño de la casa solo quiere pedirles permiso para invitar a su amiguito a hacer la tarea y cuando las chicas dicen que sí, casi que se muere de la emocion.

En cuanto Jude desaparece, Stef se ofrece a hablar con los Rivera, pero Lena le responde que ni se le ocurra. Que desde la escuela le han dicho que más le vale no tener contacto con ellos y eso significa que Stef tampoco puede hablarles. La rubia piensa que «es ridículo» y el enfado de Lena sube otros tres puntos, porque es su carrera de lo que están hablando.

Las cosas no mejoran por la noche, porque Lena se mete directa en la cama con una cara que dice: «no quiero discutir, ni me hables». Stef, que la conoce más que a nadie la capta de inmediato, pero intenta sondearla con un «buenas noches» mientras se lava los dientes, porque ¿quién quita y es chicle y pega? Pero me temo que no, esta es una de esas noches en las que se van a la cama enojadas.

Al otro día por la mañana, Stef se está tomando el cafecito que la va a hacer empezar con alegría cuando alguien toca al timbre. Cuando abre la puerta se topa con los Rivera en su puerta. Resulta que Lexi se ha escapado de casa y han ido a ver si de casualidad le dieron alojamiento.

Stef y Lena mandan llamar a Jesus, que al parecer no tiene ni idea de donde está su novia. El padre de Lexi piensa que miente, pero Stef le asegura que el gen de la mentira se lo llevo todo Mariana.

Luego le toca a ella el turno de ser interrogada, pero Mariana alega que Lexi no le volvería a hablar por nada del mundo después de lo que pasó. La esperanza surge de nuevo cuando Mariana recibe un sms, pero me temo que no es Lexi, si no Ana que quiere saber que pasa con su dinero.

Como los Rivera aún no quieren llamar a la policía, el plan es que Stef y el padre salgan a buscarla y Lena y su madre se queden en la asa Foster por si acaso llama.

Brandon le comenta a Callie la posibilidad de denunciar a Liam, pero ella no quiere porque sabe que será su palabra contra la suya y la última vez terminó en el centro de detencion juvenil. Encima si lo ponen en su archivo, la marcaran como «sexualmente volatil» y eso acabaría con cualquier oportunidad que tuviera de ser adoptada otra vez.

Él, que jamás ha tenido que pasar por esta clase de tesituras está totalemnte shockeado con el funcionamiento de el sistema. Y sinceramente yo también, porque lo más triste del asunto es que las cosas si van así. Es para deprimirse por completo. De hecho, me voy a hacer una pausa para ir a mirar unas cuantas fotos de Alex Vouse para alegrarme la vida.

Mariana por su parte anda por toda la casa metiendo cosas en su mochila. ¡Ais Mariana! ¡En serio que no aprendes! Jesus se la topa y antes de que pueda decir nada, ella le dice que se ahorre los sermones porque ya sabe lo malísima hermana que es para luego salir pitando mochila en mano.

En el coche, el padre de Lexie le cuenta a Stef que él no quería mandarla al internado, pero que tuvo que ceder porque la otra opción que su esposa tenía sobre la mesa era mandarla de vuelta a Honduras. Lena y la madre de Lexi están llamando a todos los amigos que conocen para ver si alguien sabe algún detalle sobre su paradero. Y de paso tienen una discusión sobre si hablar de sexo con los hijos los anima a tenerlo o los ayuda a protegerse.

Connor llega a casa y cuando Lena le abre la puerta con Jude detras la siguiente conversación toma lugar:

Connor: ¡Ey Jude!
Lena: ¡Los Beatles!
Jude: Es una banda que le gusta a la gente vieja
Lena: Vale, auch.

Ais, las diferencias musicales entre generaciones. Me hacen recordar que crecí escuchando a Mocedades y a Nicola di Bari. Que mi primer gran discusión con mi padre fue porque queria escuchar a Alanis Morissette en la mesa y que a pesar de todos mis esfuerzos a Juka le gusta el reggeton.

Mariana toca en una casa toda desvencijada y yo estoy a punto de matarla cuando la que responde es Lexi. Al parecer la mujer robó comida, pero para ayudar a su amiga que está intentando quedarse escondida en lo que queda de la casa de Wyatt hasta que pase la tormenta. Mariana aprovecha para contarle lo de Ana y parece que por una vez las dos están de acuerdo en que es un intento de manipularla ¡Ais que empieza a madurar la niña!

Connor intenta sacarle conversación a Jude hablando de temas relacionados con las cosas que hay en el cuarto, pero el peque termina confesando que en realidad todo es de Jesus. Sus pertencias apenas ocupan una pequeña mochila, porque eso de mudarte continuamente hace que las cosas se pierdan o te las roben. Connor intenta animarlo diciéndole que en realidad todos tienen cosas en exceso y no vale la pena, y luego le dice que admira que nunca hable mal de la gente y le pregunta por qué. Jude le responde que porque no tiene caso.

Mariana y Lexi están tomándose fotos y hablando de sexo. A la primera esto último le da curiosidad, pero como su amiga lo tiene con su hermano es una combinación de quiero saber y no quiero saber.

De vuelta en la casa, Connor le pregunta a Jude por su padre y el peque responde que está en la cárcel. Luego le da pena la historia, así que empieza a inventarse que es super rico y que volverá por él pero Connor lee la mentira de lejos y le dice que no tiene porque hacerlo. Que puede ser honesto con él. Y luego le presta la PSP Go para jugar Ridge Racers. ¡El amigo perfecto!

Stef está de vuelta y siguen sin noticias de Lexi, así que la mujer piensa que es hora de hablar con la policía, y todas sabemos que ella tienen buenos contactos. Los Rivera siguen sin querer hacerlo y al final confiesan que no han presentado un reporte porque son inmigrantes ilegales, lo que complica toda la situación. Jesus se queda con toda la movida porque estaba escuchándolos desde afuera.

Callie intenta hablar con Sarah antes de entrar a terapia, pero la joven sale corriendo y le dice que la deje de molestar. Así quee Callie decide utilizar otra estrategia y hablar de Liam (sin decir su nombre) cuando le toca su turno de hablar de su vida en terapia.

Callie empieza a contar como Liam era super bueno con ella, que le guardaba chocolatinas y se las escondia en la mochila para hacerla sentir especial. Pero también cuenta que luego se dio cuenta de que en realidad nunca fue especial para él. Sarah sale corriendo a mitad de la terapia y Callie va detrás de ella, pero la mujer sigue en sus trece. De hecho la amenaza diciendo que si dice algo ella dirá que es mentira y quedará en su archivo para siempre.

Brandon le dice a Callie que ya ha hecho todo lo que ha podido por Sarah, que ya es su elección lo que suceda o no. Entonces Callie le dice que no fue su elección estar con Liam, y que de hecho, aunque al principio le gustaba estar con él y su atención, cuando Liam quiso ir más allá ella se negó y él la forzo. ¡Yo lo mato señoras! ¿Quién se apunta a formar un comando lesbicanario?

Callie le cuenta a Brandon que antes pensaba que habia sido su culpa, pero que ahora sabe que no lo fue. Por eso quiere evitar a toda costa que le sucede a Sarah. La verdad es que en la ruleta de la suerte, a Callie le ha tocado el pero número.

Jesus le cuenta a Mariana lo de sus padres y los dos salen corriendo a recuperar a Lexi antes de que hablen a la policía y terminen todos deportados. En cuanto llegan a la casa, Lexi amenaza a sus padres con hablar con inmigración si la intentan llevar al internado.

Por la noche, Jesus y Mariana se sientan a hablar asombrados porque ninguno de los dos sospechaba que Lexi y sus padres fueran indocumentados. Los dos han vuelto a estar en paz, Mariana repespetará la relación entre Jesus y Lexi.

Lena y Stef están teniendo un momento de descanso en el sillón, porque con todo el ajetreo que ha habido en casa las dos están tremendamente cansadas. Lena le dice a su esposa que, después de haber visto el miedo que han pasado los Rivera, ha puesto sus propios problemas en perspectiva. Stef se disculpa porque lo de la pastilla y le dice que jamás pensó que la cosa llegaría tan lejos.

En eso Brandon y Callie entran y les dicen que tienen que hablar.

El episodio termina con Callie armándose de valor para contarle a Lena y Stef toda su historia con Liam. A saber como terminará todo esto, pero espero que bien porque desde luego, Callie no se merece tantas penas en su vida.