Clara y Marina resumen semanal 08 “Em Familia”

En nuestro último resumen de Em Familia, Clara y Marina decidieron romper su relación amistosa porque las dos tienen claro que hay mucha atracción entre ellas y la única manera de pararlo en seco era esa. Claro que sufrimos apenas unos minutos porque en menos de lo que se dice «Chuta o Balde, Clara» las chicas ya estaban de nuevo abrazadas. ¿Listas para ver en qué queda la cosa esta semana? Pues vamos a empezar el resumen.

Empezamos con Clara, que ha acompañado a Juliana a lo de su divorcio, así que al terminar las dos se van a comer y empiezan a hablar sobre las parejas, los problemas, los hijos. En fin, Clara confiesa que ella es muy tradicional y que tiene algunos prejuicios, como que siente que todo lo que no sabe ella lo tiene que saber el hombre. Juliana la ve con cara de «¿en serio señora? Estamos en el 2014» pero ¿qué se le va a hacer? Ya conocemos a Clara.

Aprovechando que están a solas, Clara aprovecha para hablar de su tema favorito que es obviamente Marina. Y para sacarlo a colación le pregunta a Juliana si alguna vez le ha tirado los tejos una mujer. Juliana le responde que sí, que en estas épocas eso ya no es nada raro, que solo tiene que mirar a su alrededor. Clara entonces le confiesa que tiene mucha química con una chica (no le dice que es Marina) y que incluso ha pensado en las posibilidades. Pero el hecho de que sea una mujer la para, porque si fuera un hombre podría haberlo tenido como amante y demás.

A mí me ha hecho mucha gracia que para Clara el problema no sea realmente meterle los cuernos a Cadu, sino que sea con una mujer, porque le dice claramente a Juliana que si fuera un hombre probaría, pero al ser una mujer la cosa la confunde. Igual de momento no va a pasar nada porque Clara nos aclara a todas que solo haría algo así si no amara tanto a su marido o si amara más a esa mujer que a su marido, cosa que por lo pronto por lo visto no sucede.

Mientras tanto Marina está en plena desesperación porque Clara no le contesta el teléfono. Vane para variar, le dice sin picar que tiene que relajarse, que la mujer puede estar ocupada y por eso no le contesta, que le de un poco de tiempo. Pero Marina está totalmente desesperada por ver a la mujer que inspira sus sonrisas, así que decide que se va a buscarla a pesar de que el doctor le recomendó que no moviera la pierna para que se le curara correctamente.

Y dicho y hecho, se planta en casa de Clara que la recibe con la boca abierta porque está claro que ella también la extrañaba. Marina le echa en cara de manera cariñosa que no haya contestado sus llamadas y Clara disimula diciendo que se lió, pero la fotógrafa le dice que no sabe mentir.

Marina: ¿No quisiste contestar mis llamadas? ¿No sentiste la necesidad de responderme?
Clara: Sí la sentí, lo juro. Pero pensé que no era bueno… nosotras quedamos en darnos un tiempo y no nos lo estamos dando.

Marina le pregunta a Clara si sufrió en ese tiempo y la morena le responde que sí con la mirada la expresión. La fotógrafa le responde que ella también y entonces se anima y le suelta que la está amando con una mirada que nos pone a todas los pelos de punta. Pero no puedo pasar nada más porque en ese momento entra Ivan, el hijo de Clara y se disipa la tensión. Encima luego entra Cadu así que la cosa queda rota definitivamente, eso sí, el hombre decide invitar a Marina a tomarse una copa con ellos para incomodidad de todo el mundo en la habitación.

Igual dentro de la fiesta todo va bien y no surge ningún problema, de hecho Marina se agencia otro trabajo porque el cuñado de Clara necesita unas fotos para el catálogo de su arte y le pide de favor a ella que se encargue. Marina de inmediato se apunta al carro y Vane que como siempre es el cerebro detrás de las finanzas le recuerda que tiene una agencia y que no tiene ni idea de cuanto cobrar. Pero ya sabemos que Marina, cuando se trata de algo relacionado con Clara pierde cualquier otra visión que no sea quedar bien con ella, así que dice que no le va a cobrar.

Después de la fiesta, Marina y Clara se van a tomarse un café (vale era algo como un jugo pero un café sonaba más interesante ¿no?) juntas y la fotógrafa expresa su alegría de que Vane se haya pirado porque la tenía harta con los temas monetarios. Clara cree que en gran medida es porque tiene celos de ella y Marina le dice que sí, que parece perro guardian. A Marina ya no le está gustando tanto que Vane se meta tanto en su vida, porque aunque sea su mejor amiga, tiene que entender que ella toma sus propias decisiones.

Las chicas aprovechan el momento para intercambiarse piropos, Clara le dice a Marina que es encantadora y esta le responde que si en realidad piensa eso vuelva a trabajar con ella porque la extraña. Clara, que obviamente siente lo mismo acepta en ese mismísimo segundo. Porque los cinco minutos que han estado separadas han sido una tortura china para las dos señoras.

Más tarde, Clara se encuentra a Cadu que otra vez siente malestar y le pide que por favor acuda al médico para hacerse las pruebas necesarias. Total que al final él acepta.

Clara y Marina se lanzan a hacer las fotografías en el taller del cuñado de Clara. Las dos están ahí felices como lombrices y Vane anda en plan nefasto recordándole a la fotógrafa lo ocupada que está su agenda y el tiempo que está perdiendo. Igual Clara lo transforma en algo positivo porque ahí se le ocurre meter baza y le dice que a ella le gustaría agilizarle la agenda y Marina de inmediato acepta para nefastes de Vane y mirada sospechosa de la hermana de Clara.

Ya en la exposición, Marina está tomando fotos y le hace una a Cadu y Clara, así que él decide que es un buen momento para marcar territorio y le pide que les haga una foto romántica. Así que a Marina le toca hacerles una foto de los dos besándose mientras Cardu (porque se lo merece) se regodea en plan «la pondremos en mi nuevo negocio» mientras que Marina se queda con el corazoncito roto.

Al otro día, ya en el estudio, las chicas platican de la salud de Cadu, que aún tiene exámenes por hacerse para ver si encuentran qué es lo que provoca que esté tan cansado siempre. La conversación se interrumpe porque Marina recibe una llamada de su padre para avisarle que ha conseguido vender la casa y que le va a recortar el dinero que le pasa de manera mensual. Al parecer los problemas económicos de la familia son más grandes de lo que Marina pensaba en un principio.

Otra que tiene un problema grande es Clara, porque Cadu jamás fue a hacerse los análisis y termina desmayándose mientras trabajaba en su nuevo proyecto. A Clara casi le da un ataque cardíaco, porque los dos terminan en el hospital y al final descubren que está teniendo un problema con el corazón, así que deciden dejarlo ahí por dos días para poder examinarlo mejor.

Clara llama a Marina para avisarle que no fue a trabajar porque está en el hospital y Vane empieza a burlarse porque cree que es una de las faltas típicas de Clara porque le surge algo en la familia, pero en cuanto se entera de que Cadu está malo hace pico de cera, porque sabemos que en el fondo no le desea ningún mal. Marina quiere salir corriendo al hospital para apoyar a Clara, pero Vane le hace ver que este es un mal momento para ir, porque ella se tiene que centrar en Cadu y él tiene celos de Marina, con lo que lo único que va a causar si va son complicaciones, así que el final se quedan en el estudio a la espera de noticias.

Al final resulta que Cadu tiene un problema que hace que su corazón haya crecido más de lo normal. De momento parece que pueden controlarlo y por eso le dejan marcharse a casa, pero eso sí, le advierten que tiene que cambiar su estilo de vida, algo que lo deja bastante deprimido porque tiene que tener mucho cuidado con lo que come y bebe y no puede hacer nada de ejercicio.

Otra que lo está pasando fatal es Marina, porque Clara está ahora mismo tan preocupada por Cadu que se le ha olvidado llamarla para comentarle qué es lo que ha pasado, con lo que la fotógrafa está otra vez desconcentrada en su trabajo. Vane se ofrece a llamar al hermano de Clara para averiguar algo, pero Marina le dice que no es necesario, que le diga a las modelos que la sesión ha terminado y que se va a marchar.

Vane le pregunta a donde va y Marina le dice que no se preocupe, que no va a hacer una locura, pero Vane sigue presionando y le pregunta si está preocupada por Cadu o por Clara. Marina se enoja muchísimo y le dice que está preocupada por los dos y que si realmente la conociera como dice conocerla entonces no tendría ni que hacerle esa pregunta porque lo tendría claro y se va indignada.

Ya en casa Cadu y Clara reciben un regalo de Marina, es la fotografía que les tomó en la exposición enmarada con sus mejores deseos para que se recupere pronto.

En el estudio, Marina y Vanesa están discutiendo otra vez. Vanesa se disculpa por haber implicado que la preocupación de Marina por cadu era fingida, pero la fotógrafa está muy enfadada y le dice que no le gusta nada que el hecho de que esté celosa constantemente y más preocupada de picarla que de su felicidad. Entonces Vane dice que por el bien de su amistad ya no hablará más de Clara con ella y hablando de la reina de roma, Clara entra en ese justo momento al estudio.

En cuanto ve a Clara a Marina se le olvida absolutamente todo lo demás, así que sus problemas con Vane pasan a segundo plano. Clara le agradece el regalo, le dice que la foto es maravillosa y que se los ve a los dos muy felices, pero también le añade que es porque la cámara no retrata tus dudas y confusiones. Marina le dice que sí que los retrata, que cuando finges la sonrisa se ve, por eso la foto es tan feliz y tan triste al mismo tiempo. Clara no entiende porque cree que puede ser triste, pero Marina le dice que es triste para ella porque obviamente no está fingiendo la felicidad.

Igual en estos momentos Clara está totalmente centrada en lo que pasa con Cadu y es normal, porque se ha llevado el susto de su vida y de repente en lo único que puede pensar es en lo mucho que quiere a Cadu y lo mal que le hubiese sentado que algo le pasara. Así que Marina hace lo mejor que puede por consolarla y apoyarla como amiga.

Por la noche, Clara llega a casa y se encuentra a Cadu cocinando, así que de plano explota y se pone a gritarle que está cansada de trabajar todo el día y no haber dormido por quedarse con él en el hospital. Y encima él no le echa un cable para nada porque en lugar de estar descansando anda ahí viviendo su vida loca. Luego respira profundo y se disculpa con él por perder el temperamento.

Al otro día, Clara y Cadu están en el bistro hablando con Veronica y Laerte de que tienen que poner una página web y hacerle fotografías al lugar. Clara más rápida que el rayo, de inmediato recomienda a Marina para molestia de Cadu al que no le hace ninguna gracia. Igual casi que esa misma tarde Verónica va al estudio para hablar con Marina y le cuenta que en el bistro quieren hacer un espacio en el que se impartan cursos artísticos y le gustaría que ella hiciera las fotos. Marina le dice que sí, pero además se interesa muchísimo por lo de los cursos y le pide que la incluyan para dar clases de fotografía en el lugar.

Por la noche, Cadu le propone a Clara que deje su trabajo en el estudio de Marina para que se vaya a trabajar con el en el restaurante. Clara no se lo piensa ni medio segundo, le dice que no, que ella está muy contenta en su trabajo y que no tiene caso que lo deje para trabajar con él. Obviamente Cardu (porque se lo merece) se indigna porque no entiende que ella no quiera dejar su empleo para irse con él a intentar a sacar adelante el restaurante de sus sueños. Clara insiste en que para ella no es una buena idea porque estarían todo el tiempo juntos y ya no habría ningún misterio en su relación, así que él simplemente apaga la luz y se da la vuelta para mostrar que está enfadado.

Miren que yo intento ser justa, pero ¡no puedo con Cardu! Entre que se porta como un niño de cinco años con lo de su enfermedad y que espera que el mundo gire alrededor de él me vuelve loca. Y justo aquí nos quedamos esta semana chicas, con Clara centrada en Cadu pero sin poder olvidarse de Marina, y con Cadu totalmente enfadado porque su mujer no centra el cien por ciento de su atención en su persona.

¿Cómo lo vieron chicas? ¿Cuál fue su escena favorita de este resumen?