La semana pasada en Black Sails hubo un cambio radical entre Max y Anne, porque la pelirroja decidió que no quiere decidir entre ella y Rackham y se los llevó a los dos a la cama. Eleanor por su parte, estaba haciendo un de tin marín para intentar decidir a quién apoya en la guerra pirata que se avecina. ¿Se irá con Flint? ¿Se decidirá por Vane? ¡Esa es la pregunta!

Nuestro episodio comienza con un mensajero de Flint llegando hasta el fuerte para avisarle a Vane de que si no se sale del lugar en 24 horas comienza la guerra. La cosa se va a poner muy dura porque como Hornigold está de su lado (el anterior dueño del fuerte), Flint sabe exáctamente donde poner su barco para que los cañones de Vane no puedan tocarlo. Vamos, que va a destrozar una buena parte de la estructura y la cosa se va a poner fea. Mucha sangre pirata correrá por el lugar.

En cuanto su lacayo se va, Vane se indigna y le dice a Eleanor que quiere que le jure que ella no tuvo que ver con todo esto, que lo de acostarse con él no fue parte del plan que lo ha puesto en esta posición para sacarlo del fuerte. Ella le jura y le perjura (algo que por otro lado es verdad), que ella no tuvo nadita que ver. Que no pensaba que Flint fuera tan imbécil como para atacar el fuerte y que Hornigold le daría sus puntos débiles. Vane está nefasto y le dice que tiene el poder de cargarse todos los barcos de la Isla. Eleanor le dice que lo sabe, pero lo manipula diciéndole que ella cree en él y sabe que es más inteligente que Flint, que seguramente tendrá un plan para solucionar el problema sin llegar a eso.

Mientras tanto, en el burdel, Max y Calico se despiertan para observarse de manera incómoda desde esquinas opuestas de la cama. La única que está más feliz que una lombriz es Anne que duerme plácidamente entre los dos como si fuera un bebé. Los dos intercambian miraditas de ¿cómo demonios llegamos aquí? Porque es claro que a ninguno le hizo mucha gracia el trío. Pero los dos apoquinaron porque ninguno quiere darse por vencido y darle carta abierta al otro con Anne.

¡Dejen de tocarme los ovarios!

Los hombres de Vane quieren poner a Eleanor en primera fila del fuerte para que Flint sepa que es lo primero que va a perecer cuando dispare. Obviamente Vane no está de acuerdo y Eleanore tampoco, a la rubia lo único que se le ocurre es subir en persona al barco y tratar de razonar con Flint, después de todo los dos han sido socios durante todo este tiempo, algo podrá arreglar.

Y así lo hace, se sube al barco para hablar con él y tratar de convencerlo de que le pare a todo este rollo de la guerra. Flint está indignado porque ella está del lado de Vane y Eleanor está nefasta porque ninguno se da cuenta que de el único lado que está ella es el de la isla. En fin, la rubia le dice que decente sería que los tres se sentaran en una mesa y negociaran como piratas decentes. Porque si Flint se carga el fuerte, no importa quien gane la guerra pirata, al final los que terminarán ganando más son las autoridades que podrán entrar en la isla que se quedará indefensa.

Para su desgracia, Flint no está dispuesto a escuchar sus razonamientos así que se va sin conseguir nada.

Eleanor a estas alturas es una mujer desesperada. Lleva con cara de pena desde el inicio de la temporada y como siga así le van a salir arrugas. Así que se decide a ir a «la mujer detrás del hombre» y va hasta la casa de la señora Barlow para convencerla de que hable con Flint, le diga que es un imbécil y que la paz vuelva a la isla. Pero esta temporada nada le va bien a Eleanor, así que la señora Barlow le dice que, cuando se trata de seguir sus convicciones, Flint no escucha a nadie y ella no es la excepción. Así que ajo y agua.

En la isla, Max se reúne con Calico para hacerle ver que, aunque consiguió que Vane lo perdonara, toda la gente que está consiguiendo para su tripulación son deshecho de guerra. Vamos, que no son piratas hardcore. Él se indigna y empieza a marcharse, pero entonces Max le pregunta:

Max: ¿Lo sabías? Antes de que ella abriera la puerta.
Calico: No, no lo sabía.
Max: Te debe importar mucho. Ni si quiera una vez volteaste en mi dirección.
Calico: He visto lo suficiente como para saber que tengo que mantenerme alejado de ti, muchas gracias.

Max le dice que la culpa de lo que ha sucedido no es de ella sino de él, que ella tenía totalmente controlada la situación hasta que él las encontró en la cama y lo convirtió en una competencia entre los dos. Él intenta hacerle creer que no hay competencia entre ellos, porque Anne y él han vivido mucho juntos.

Calico: Anne y yo hemos estado juntos desde que ella tenía 13 años. Hemos navegado juntos, hemos matado juntos, hemos compartido cosas que tú no puedes ni empezarte a imaginar. Tú te has acostado con ella una semana.
Max: Estarías impresionado de saber lo que puede cambiar las cosas una semana en mi cama.

Calico le dice a Max, que se empieza a creer mucho y que si él fuera ella no se pondría muy cómoda que digamos. Ella le responde diciéndole que podría conseguirle una tripulación entera si la sigue. Así que Jack decide seguirle el juego, aunque aún mirándola de lado porque no confía en ella.

Max lleva a Calico a uno de los cuartos donde una de las prostitutas le explica que hay un capitán que quiere dejar de serlo, así que solo tienen que convencerlo de unirse a Calico. Él pregunta cuál es el plan y la prostituta le contesta que: «se lo va a follar hasta que pierda la cabeza» XD. Max se exaspera y le dice que esa no es la estrategia adecuada en esta ocasión, que el hombre debe creer que la idea salió de su mente y de su corazón y no se le debe olvidar cuando salga de su cama.

Max: No debes solo follártelo, debes seducirlo… sí… hay una diferencia. Tu aliento en su oído. La manera en la que arqueas la espalda cuando él cree que te está haciendo correrte. La mirada en tus ojos cuando vuelves a respirar una vez más, que le dice que harías cualquier cosa que él quisiera en ese momento, cualquier cosa sin dudar. La historia que le cuentas sobre aquella noche, cuando eras niña, del lugar donde te escondías de tu madre cuando el mundo estaba tranquilo, una historia que no le has contado a otra alma. La mirada de confusión que le enseñas cuando te despiertas a su lado al otro día por la mañana que le demuestra que, a pesar de los miles de hombres con los que te has despertado otras veces, él es único. Él te ha visto vulnerable y tú no puedes vivir sin él.
Idelle: Lo entiendo perfectamente. Solo para estar segura, de todos modos me lo follo todo ¿no?
Max: Sí.

Max le pregunta a Calico si tiene algo que aportar al plan, pero él está sin palabras, más que todo porque Max le acaba de enseñar un minuto de lo que es capaz de hacer con su voz y con sus planes y ahora sabe que tiene un enemigo formidable al que enfrentarse o una aliada tremenda. ¿Qué será Max al final?

En el bar, Anne y Rackham están hablando del plan de Max, pero él sigue enfadado y no para de tirarle puyitas. Así que Anne decide que ya está harta y le pone los puntos sobre las íes. Le dice que ha matado personas por que él así lo ha querido, que lo ha cuidado y seguido sus planes siempre, aún cuando muchas veces no entendía el por qué de las cosas. Y no han sido cosas divertidas. Y ahora ella le pide que haga lo mismo por ella y no es algo terrible, le ha pedido que tenga un trío con ella y una de las mujeres más guapas del mundo conocido y él se está quejando.

Él le responde que es más complicado, pero ella le dice que tiene claro que Max es peligrosa, especialmente para ella porque cuando la ve desnuda el cerebro no le funciona. Por eso necesita que él la cuide y le guarde las espaldas, porque él es tan inteligente como ella y si está ahí, Max no se le puede meter en el cerebro y separarlos.

Max se acerca a la parejita con una copa de vino y excelentes noticias, su chica ha convencido al capitán de que se una a la tripulación de Calico y junto a él 28 de sus hombres. Aquí comienza la historia del capitán Jack Calico Rakham, y todo gracias a Max. Tanto Calico como Anne miran a Max con asombro, porque en menos de una semana les ha convertido de parias en capitán y segunda al cargo. ¡Es una crack!

Nuestro episodio termina con Eleanor bebiéndose todo lo que se encuentra a su paso, porque no solo no tiene a Max, sino que ahora está rodeada de hombres que no la escuchan y quieren matarse entre ellos. Su vida se ha convertido en una complicación constante y lo peor es que probablemente se acabe pronto, porque como Flint y Vane se pongan a las malas la isla terminará deshecha.

En esas anda cuando se arma la conmoción, así que va a ver qué demonios pasa esta vez y se topa con su mismísimo padre. Eleanor no puede creer su mala suerte, pero para su sorpresa, su padre le dice que está a punto de conseguir lo que siempre soñó, lo que él le dijo que jamás conseguiría alcanzar y él está ahí para apoyarla. ¿Ein? Yo en este no confío ni un poco, pero Eleanor está tan desesperada que no dudo que caiga. ¿Cómo ven toda esta movida señoras?