La semana pasada Callie se dedicó a interrogar a Emma para ver si era viable que saliera con Owen y Arizona empezó a reflexionar sobre el estado de su relación a tal grado que durante un momento se quitó el colgante y nos dejó temblando a todas. Pero ¿es este el final de Callie y Arizona o el capítulo de hoy nos contará algo más? Yo les advierto niñas que van a sufrir, lo van a pasar mal, van a llorar y al mismo tiempo van a amar a la pareja más que nunca. ¿Están listas para procesar conmigo?

Callie gritándole a una empleada

Empezamos nuestro episodio con Callie buscando unas medias en la tienda. La mujer intenta sacar unas de la pila y termina tirándolas toda. Por lo visto le he pegado la patosidad por un día. Una empleada se acerca a ofrecerle ayuda y ella le pide unas medias normales. Resulta que la tienda no las tiene, así que la chica le ofrece otros tipos y Callie pierde los papeles totalmente y termina gritádole a la mujer.

Mientras lo hace le entra el remordimiento porque está claro que está pagando con ella algo más. Y en un segundo la descubrimos viendo en su pasado un montón de momentos con Arizona en los que pudo haberse comportado mejor. Callie le pide disculpas a la chica y termina comprando todas las medias que traía en la mano por culpabilidad. Pero lo importante es la reflexión que escuchamos de fondo: ¿Es suficiente pedir perdón después de haberte equivocado?.

En la siguiente escena vemos en realidad una anterior a esta de las medias (nos vamos a hartar de ver flashbacks así que al loro con los cambios temporales). Aquí vemos que un desconocido le da a Callie unos papeles en los que se le informa de que alguien le ha demandado. Y entonces saltamos al pasado y nos vamos a ver lo que sucedió en el baby shower de Meredith. Mucho antes de Lauren o la tormenta.

Callie y Arizona Anatomía de Grey

Cristina le está contando a Callie que la recomendó a uno de sus pacientes, un medallista olímpico que necesita un reemplazo de cadera. Arizona interrumpe la conversación para preguntar donde demonios está el puestito para decorar la ropa del bebé. Cristina le responde que no lo pusieron y la patinadora se lamenta.

Arizona: ¿Qué clase de baby shower no tiene un puestito para decorar ropa del bebé? Iba a tener una estrella y una luna y iba a decir Mcdreamy. ¿Lo entienden? ¿A qué sería mono?

Y ya en este momento a mi se me rompia el corazón señoras, primero porque ver a Arizona tan contenta me hace sentir aún más la ausencia de sonrisas reales que hemos tenido en estos episodios, pero sobre todo porque en esta pequeñísima escena nos dicen tanto de como había cambiado la pediatra su punto de vista. Parece un detalle sin importancia pero ¿recuerdan a la patinadora en el baby shower de Callie? Es una manera de enseñarnos que Arizona ha dejado de ser esa persona que no quería bebes y resentía lo que eso conllevaba y está totalmente a bordo del carro de su familia. Y la conversación que sigue no hace sino ponerlo más de manifiesto.

Meredith comenta que necesita sentarse y Cristina la acompaña y entonces las chicas comienzan a hablar:

Arizona: Mírala, está toda embarazada y radiante. Y con pies de salchicha… ¡Vamos a tener un bebé!
Callie: ¿Qué? ¿Espera qué? ¿Lo dices en serio?
Arizona: Hemos tenido un año tan duro desde el accidente. ¿No sería bonito tener algo nuevo y alegre en lo que pensar?
Callie: Sí… sí… pero…
Arizona: Yo podría… yo podría embarazarme esta vez y así solo una de nuestras piernas tendría forma de salchicha.

Las dos exudan felicidad por todos los poros y es super agridulce porque ¡hace tanto que no las vemos así! Y me han tirado una curva cuando me esperaba una recta porque ¡ni en mis momentos más imaginativos me imaginé que el boom sería un embarazo!

Pasado el momento sorpresa vemos que Callie conoce a Travis, el medallista. Él la llama Diosa y le pide que le haga «La operación Peterson». Un reemplazo de cadera con una técnica nueva que Callie jamás ha utilizado.

Ella le dice que primero tiene que revisar su expediente, y en el caso de que efectivamente reemplazarle la cadera sea lo adecuado, no considera que esa técnica sea la mejor que puede usar porque jamás la ha practicado. Él le dice que no tiene miedo a ser el primero, que si no se innova no se puede mejorar y ella promete estudiarlo.

Callie hablando con su abogado.

Luego vemos a Callie hablar con su abogado, él le insiste en que llegue a un acuerdo porque la jerga médica es difícil de entender para el jurado, pero ella no quiere ni pensarlo. No ha cometido ningún error, no puede entender que esto le esté sucediendo y desde luego prefiere ir a juicio.

El abogado le dice que si aún tiene el anillo de casada se lo ponga porque los jurados son más receptivos a una persona con familia. Que se ponga un traje con falda y utilice medias, que tome el agua con cuidado porque no habrá recesos para ir al baño. Ella está tan en shock que en todo lo que puede pensar es en que no tiene medias, y aquí entendemos por qué estaba tan desesperada en la primera escena.

Arizona decepcionada

Al otro día vemos a Callie super nerviosa terminando de vestirse para el juicio. Arizona llega por Sofía justo cuando la morena se está poniendo las medias y mientras lo hace se le queda mirando intensamente. Tanto Callie como yo pensamos que le estaba mirando las piernas (o un poco más arriba :P), pero Arizona en realidad estaba mirando el anillo. La patinadora le hace ver que se lo ha vuelto a poner y Calie le comenta que se lo ha dicho el abogado y apenas dura un segundo, pero podemos ver en la cara de Arizona un deje de decepción porque lo que podría haber significado algo no era nada.

Arizona saca lo mejor de sí misma y le dice que sabe que a la morena le toca cuidar esa noche a Sofia, pero que si se va a sentir mejor sola ella se la puede llevar. O si es al revés y necesita compañía que se lo comente y lo organizaran como funcione mejor para Callie. La morena la mira y le suelta un «gracias» un tanto soprendido pero sincero. Y a mi me gusta ver que en un momento como este, pueden poner a un lado sus diferencias y tener un momento no tanto de pareja, pero al menos de compañeras sin que el elefante en la habitación haga de las suyas.

Cambiamos de escena y vemos a Callie llegar al juicio y a un montón de periodistas acosándola para que haga alguna declaración. Owen llega para salvarla y decirle que todo el hospital está con ella y harán turnos para acompañarla durante todo el proceso.

El juicio comienza y el abogado de Travis abre el alegato de una manera espectacular. Es fácil discernir que ha calado en el jurado. La primera en declarar es Jo, que estaba ayudando a Callie con la operación. La residente comenta que todo iba bien pero entonces el ritmo cardiaco de Travis subió a niveles muy peligrosos y Callie decidió cerrar a sabiendas de que en el recuento de gasas faltaba una. Si no lo hacia Travis podía morir y Jo intenta explicarlo, pero el abogado no le permite explayarse y hace énfasis al jurado en que Callie cometió un error al dejar la gasa dentro.

Callie viendo la infección de Travis

Luego vemos una escena en la que Travis vuelve al hospital después de la operación con una infección muy fuerte. Encima, al revisarlo se dan cuenta de que tiene un soplo en el corazón. Y aqui tengo que comentar que Cristina lo operó del corazón hace años, fue así como lo conoció.

Callie decide que hay que operarlo inmediatamente para eliminar la infección y pone manos a la obra. Le dice a Jo que le comente a Cristina lo del corazón pero que lo meterán en quirófano a la de ya porque no quiere ser la responsable de paralizar a un deportista olímpico.

Callie y Arizona pareja lésbica

En un receso, Callie se lanza al baño porque se le han ido las medias y está desesperada buscando en su bolso un reemplazo cuando Arizona entra. La patinadora ve que está llorando y de inmediato se disculpa y le dice que se va a marchar, pero Callie le dice que no hay problema:

Callie: No, no está bien. No pasa nada. Es que tengo que sentarme a escuchar a ese tipo y no puedo reaccionar porque me haría parecer mezquina o antipática. Pero ¿cómo coño dejo de reaccionar? Es horrible, me hace sonar como si fuera una persona horrible.
Arizona: Creo que tengo algo que te hará sentir mejor. Sofia dibujó esto esta mañana en el coche. Dijo que era una medusa y una sirena de colores. No estoy segura de cual es cual, pero deberias tenerlo. Y luego cuando sientas que quieres gritar, puedes mirar la medusa y te calmará.

Callie se aferra al dibujo como si al hacerlo pudiera tener algún control sobre su vida y luego le agradece de todo corazón (lo podemos ver en su cara) a Arizona que la esté acompañando en este momento.

Callie y Arizona anatomia de grey

El momento se rompe porque Callie tiene que marcharse y es entonces cuando Arizona se da cuenta de que la morena lleva unas medias con brillantitos en forma de mariposas. ¿Se acuerdan de la primera escena? Se ve que la mujer agarró las primeras medias que vió y no se fijó. Arizona le dice que es una elección rara pero que a todo el mundo le gustan las mariposas y las dos se ríen y comparten un momento de felicidad en el peor de los instantes.

Es muy lindo sobre todo porque habla de paralelos, porque una vez más Arizona entra en un baño para encontrar a Callie desmoronándose y sabe qué hacer para hacerla sentir mejor. Porque el dibujo de sus medias son mariposas, las mismas a las que Callie se refirió cuando le enseñaba a rezar a Addison. Es como un círculo que se repite y siempre termina con ellas dos juntas, a pesar de todo lo que ha pasado, cuando cuenta siguen siendo importantes la una para la otra.

Callie y Arizona anatomía de grey

Este no será el donante ni de coña

Volvemos atrás en el tiempo para ver a las chicas tomándose una copa (de vino blanco por cierto) y mirando los perfiles de los donantes para escoger al adecuado para el nuevo bebé. Las dos ven a uno guaperas pero lo deshechan porque no terminó la universidad. Luego encuentran uno que intelectualmente les encanta, sobre todo porque encima corre maratones, lo que añade un plus, claro que luego ven su cara y las dos lo descartan al instante.

Al final se deciden por un poeta: inteligente y creativo. Arizona entonces le pregunta a Callie si cree que le gustará estar embarazada. La morena le responde entre risas y bebida que le va a encantar, sobre todo si no piensa en el cansancio, la falta de sueño, las várices y las náuseas. Arizona le da un trago a su bebida y Callie recuerda que tambien le tiene que decir adiós al vino. Las dos sonrien mientras Arizona se despide de su copa diciéndole que la va a extrañar más que a cualquier otra cosa.

Es un momento super dulce e intimo. Y lo es porque es algo tan normal… vale están haciendo algo importante juntas, pero también podrían estar hablando de su serie favorita o de política, el momento es tierno porque las dos lo viven juntas y nos enseña una parte de su relación que ya se nos había olvidado. Porque sí, hubieron accidentes, infidelidades, gritos y llantos, pero también hubo mucho amor y una cosa no borra la otra.

Callie con papá Torres

Callie está en su casa bebiéndose una copa de vino blanco (se nos Arizonó del todo) y mirando el anillo que tiene en el dedo anular. Con un suspiro se lo quita y juega con él en la mesa. ¿Qué significa ahora? ¿Lo que tuvo alguna vez? ¿Sus fallos? ¿Los buenos momentos? Esas parecen ser sus reflexiones cuando tocan a la puerta y al abrir se encuentra con Papá Torres en la puerta.

Callie se abraza a él como a uno de sus pilares y él le dice que ha venido porque aunque ella les dijo lo del juicio como si fuera algo sin importancia él tiene claro que la tiene. Callie esconde el anillo lo más pronto que puede, pero la cosa se va al garete cuando el abuelo pide ver a su nieta porque la tiene Arizona.

Callie le confiesa a su padre que se ha separado de Arizona porque la patinadora le ha sido infiel. Él no puede entender por qué no se los había comentado y ella le dice que con todo lo que batalló para que la aceptaran (su madre sigue sin hablarle desde la boda) no sabía como hacerlo.

Callie: Por lo visto me caso con gente que me es infiel. Es patético… yo soy patética…

Las palabras de la morena me han roto el alma en mil pedazos. Les juro que en ese momento sentí ganas de meterme en la pantalla por un segundo para abrazarla y decirle que no es su culpa, que la infidelidad de Arizona no tiene que ver con ella, que ella es suficiente para hacer feliz a cualquiera. Es un momento horrible, sobre todo porque Callie lo dice con unos gestos que te hacen ver que ya lo ha aceptado, lo suyo no es eso de casarse y vivir felices para siempre.

Papa Torres toma la batuta y hace lo que mejor sabe, confortar a su hija. Primero la hace reír:

Papá Torres: No, cuando ese crio de O’Malley te engañó, estaba listo para romperle los dientes. No le voy a pegar a una mujer, pero… ya sabes… puedo hacer que pase. Conozco gente, solo dilo ¿vale?

Callie se rie porque sabe que no lo dice en serio y entonces él pasa al momento serio, le dice que lo mire a los ojos, toma su cara entre sus manos y le dice: «Nada de ti es patético». La morena le mira a los ojos y le cree a medias, pero por lo menos siente el confort de tener a alguien a su lado. Y yo a estas alturas del episodio ya no podía con mi alma señoras.

Callie y Arizona

Volvemos atrás en el tiempo para ver a Callie llegando a casa con una pizza (¡Dios pizza! ¡No puedo con mis sentimientos!) para encontrarse a Sofia jugando sola en el salón. Arizona grita «Callie» desde el baño y la morena sale corriendo desesperada pensando que le ha pasado algo (tanto que tira toda la correspondencia que traía encima de la pizza). Pero cuando entra Arizona le tiene la sorpresa más linda del mundo en forma de una prueba de embarazo positiva. ¡Están embarazadas! ¡Hay otro bebé en camino y su felicidad está completa!

Callie y Arizona

Las dos se abrazan super emocionadas gritando: «¡Vamos a tener un bebé!» Y callie se pone de inmediato en cuclillas para hablarle al bebé y besar la pancita de Arizona. ¡Que alguien me de un abrazo por el amor de Dios!

Volvemos al presente para ver a Callie a solas en la sala de juntas. Arizona entra y no sabe que decir, por un momento las dos se miran y el momento baño pesa menos que todo lo que han vivido en los últimos tiempos. La patinadora se va hacia el otro lado de la mesa y en eso entra toda la junta directiva.

Jackson le hace ver a Callie que no puede estar ahí y ella le dice que lo sabe, pero que antes que decidan nada quiere decirles que Travis está demandando tanto al hospital como a ella. Que ella no va ceder pero que que como miembro de la junta directiva piensa que el hospital sí debería hacerlo. Que no pactar podría llevarlos a la quiebra en un momento en el que apenas están saliendo del entuerto del accidente. Luego se marcha y los deja decidir.

Meredith piensa que deberían apoyar a Callie y no pactar, pero Cristina dice que ella estuvo ahí mientras todo pasaba y que en su opinión Travis tiene un caso muy fuerte, que deberían pactar.

Luego vemos a Cristina declarar que hubo un momento en el que ella y Callie no estuvieron de acuerdo. Travis tenía problema de corazón y se le estaba poniendo morada una pierna. Callie quiere salvarle la pierna y Cristina piensa que necesitan arreglarle primero el corazón porque de ahí están saliendo los coágulos que le están dando problemas en las extremidades.

Callie le dice que si no opera la pierna primero se la van a tener que amputar. Cristina no está de acuerdo del todo pero termina cediendo y eso es lo que hacen. Pero a pesar de que la operación sale bien y consiguen limpiar toda la infección, al otro día otro cuágulo pasa y Travis tiene las piernas negras así, ya hay gangrena y se las tienen que amputar.

La novia de Travis sube al estrado y declara que Callie jamás se preocupó de que su novio pudiera quedarse sin piernas, que lo único que la preocupaba era su reputación y comenta que la escuchó decir el comentario de «no dejar paralítico a un atleta». Está claro que las cosas en el juicio van terriblemente mal para Callie.

Callie y Arizona Anatomía de Grey

Volvemos al pasado para ver a Callie y Arizonas mirando una casa para mudarse. La patinadora está emocionadísima, sobre todo cuando ve la piscina y el jardín, pero Callie está distraida mandando un mail sobre el caso de Travis. Está intentando que el grupo que inventó el proceso le mande información al respecto pero aún no le han respondido.

En cuanto termina de mandar el mail vuelve a centrarse en Arizona que se tropieza. Las dos se asustan mucho pero todo está bien porque la patinadora consiguió equilibrarse y no ha habido ningún daño.

Luego volvemos al juicio y Travis sube al estrado. El abogado le hace explicar como Callie lo convenció de que era una persona lo suficientemente capaz de hacer la operación. Y eso nos lleva a otra escena. Callie entra con lágrimas en los ojos al cuarto donde está Travis que se gira para no mirarala. Le entrega unos trípticos a su novia para que cuando esté más calmado pueda leerlos y buscar la terapia que necesita.

Callie escuchando a Travis

Travis: Confié completamente en ella y… vale, entiendo que la gente viva sin piernas y no es el fin del mundo. Pero es el fin de mi mundo. He estado haciendo snowboard desde que tenía cinco años. Solía robarme las bandejas de la cafeteria para montarme y lanzarme por la carretera de casa de mis padres, hubiera o no hubiera nieve, no me importaba. Era algo que hacia por diversión, luego se convirtió en mi trabajo, en mi mundo. Y ahora es… todo, mi familia, mis amigos. Sin ello no sé quien soy y ahora ya no lo tengo. Solo se ha… acabado.

Callie lo mira desde el otro lado con una cara que me hace pensar que no lo escucha solo como a ese paciente al que todo le ha salido mal. Que entiende que lo que está pasando y sintiendo Travis es lo mismo que sintió Arizona. Los dos le han dicho las mismas palabras: «confiaba en ti y me has fallado».

Travis entonces dice que sabe que la culpable de todo es Callie, lo sabe porque ella mismo se lo dijo cuando le pidió perdón y deja a toda la sala callada.

Si las miradas mataran...

Si las miradas mataran…

Al otro día por la mañana vemos a Arizona pasar al departamento de Callie para recoger a Sofia. Papá Torres aprovecha para lanzarle miradas asesinas a Arizona que lo nota y le dice a Callie que se está poniendo nerviosa. La morena le dice que lo mejor es que salga corriendo por si acaso.

Cuando se va, le agradece a su padre que no hubiera hecho comentarios y él le dice que solo se ha mantenido al margen por Sofia, que si no hubiera estado le hubiera dicho hasta de lo que se iba a morir. Él no entiende que Arizona no esté ahí luchando por su familia después de lo que ha pasado y la llama cobarde. Entonces Callie se gira y le dice:

¡No! ¡Ella no está huyendo! ¿Vale? Fui yo la que la heché de casa. Fue mi decisión separarnos. Fue mía. Así que déjalo ¿vale?

Él no puede entender que Callie no haya querido luchar por su familia y quiere seguir la conversación, pero Callie está saturada con lo del juicio y le pide que lo deje por la paz. Tengo que decir que me gustó mucho que Callie se responsabilizara de su parte en este desastre. Sí, fue Arizona quien cometió la infidelidad, pero ella es la responsable de que ninguna de las dos esté hablando. Por supuesto tiene sus razones (lo hemos dicho una y otra vez, incluso es hasta lógico) pero para mí es interesante que tome la responsabilidad de sus actos y no solo le tire mierda a Arizona por lo que ha pasado.

Más adelante volvemos al juicio y ahora es Callie quien está en el estrado. La morena explica que dejó la gasa y volvería a hacerlo porque la vida de Travis dependia de ese detalle, si se hubiera detenido a buscarla él estaría muerto. El abogado le pregunta: «¿entonces no fue un error? Y ella responde que no estaba distraida, lo que hace que volvamos a ver un recuerdo.

Callie y Arizona

Callie acaba de salir de la primera cirugía de Travis. Obviamente se ha alargado por la complicación a la hora de la cirugía. Justo cuando sale se encuentra con Arizona que le dice que se olvidó de la cita que tenían las dos con el médico.

Callie: Lo siento muchísimo, mi cirugía se alargó y lo olvidé por completo. ¿Cómo te fue? Quiero decir… sé que la ecografía ahora mismo es solo una masa pero aún asi… ¿tienes una foto de la masa?.
Arizona: No hay foto… y no hay latido.
Callie: ¿Qué?
Arizona: Hizo la ecografía y buscó y buscó… pero no hay latido.
Callie: ¿Hemos perdido al bebé?

¡Dios mátenme porque me muero! En serio ya no puedo con mi alma… Volvemos al estrado y Callie declara:

Recuerdo el día claramente. No estaba distraida. Sí, me estaban pasando muchas cosas, cosas importantes en realidad pero… mi trabajo es darle prioridad a mi paciente y eso es exáctamente lo que hice. No estaba centrada en nada más ni en nadie más que mi paciente.

Y aquí quiero hacer énfasis en las miradas que intercambian tanto Callie como Arizona porque ¡hay tanto conocimiento ahí! Y cuando Callie habla de estar enfocada en Travis lo hace con culpabilidad, lo hace sintiendo que fue una excelente doctora pero que falló a la hora de ser esposa, se da cuenta de que ella también ha cometido errores. Diferentes, más o menos grandes, pero no es que todo lo haya hecho bien.

El abogado le dice que por qué eligió operar la cadera de Travis contra la opinión de Cristina. Callie le responde haciendo una alegoría culinaria. Le dice que si se le incendiara un sartén con aceite y el fuego se propagara a las cortinas, pensaría en apagar el aceite. Que la decisión era empezar a solucionarlo por algún lugar. Que solo estaba decidiendo que desastre solucionar primero. Lo que nos lleva a otro recuerdo.

Callie y Arizona discutiendo sobre el bebé

Callie y Arizona están discutiendo en el hospital. La morena le grita a la patinadora que no puede creer que justo en ese momento quiera pelear por el tema de los bebés. Arizona le dice que no quiere discutir, que solo está intentando decirle como se siente y Callie le grita: «Vale yo también me siento como una mierda. ¿Vale? No era solo tu hijo».

Arizona le dice que lo sabe con una cara de tristeza que hace que a Callie se le bajen los humos por un instante y se acerque a ella, pero me temo que la morena aún no está en sus cabales del todo, porque en lugar de centrarse en el momento que están viviendo las dos le dice a la rubia que pueden pensar en tener un hijo dentro de un par de meses, que no le dice que lo tengan que volver a intentar en ese mismo instante.

Arizona: No, no, no estás entendiéndome.
Callie: ¿Qué o entiendo?
Arizona: ¡No puedo soportar otra pérdida Callie! ¡No puedo soportarlo! No puedo pensar en eso ahora mismo. Es que es…demasiado duro. ¡Es demasiado duro!
Callie: ¿Qué… qué estás diciendo? ¿Ahora ya no quieres otro bebé? ¡Contéstame!
Arizona: No lo sé.
Callie: Tengo que revisar a mi paciente.

Esta discusión nos dice cosas tan tristes… Lo primero es que Callie cuando pasa por un momento duro muchas veces se enciega en sus sentimientos. Siempre ha sido una persona que lleva el corazón en la mano y todo lo expresa, pero a veces esa misma fuerza con la que tira de si misma arrolla al que tiene por delante. En este momento Arizona acaba de perder un bebé, el bebé de las dos. Y está claro que Callie también siente la pérdida, es el niño de ambas, pero entiendo que en un primer momento la rubia no quiera ni oír hablar de volver a intentarlo.

Y Callie lo está pasando fatal, porque no solo todo está saliendo mal con su paciente sino que también está por perder otra vez el pequeño halo de felicidad que veía por delante. Y lo que duele es que para las dos ese bebé significaba lo mismo. Arizona le pide a Callie tenerlo porque su vida ha estado llena de cosas negativas en ese año y quiere comenzar de nuevo. Quiere que ese bebé signifique un cambio que llene de cosas positivas su vida. Pero ahora lo ha perdido y es una cosa más que se le apila en el montón de horrores que le han pasado. Arizona ha perdido demasiado y no quiere pensar en perder nada más porque ya no puede con su alma. Y para Callie es pan con lo mismo pero la diferencia es que quiere aferrarse a volverlo a conseguir, y al hacerlo no se da cuenta de que no es ella la que lo tiene que decidir todo, que delante de ella tiene a su esposa hecha polvo, una persona que necesita un abrazo y un consuelo no una discusión sobre el futuro y más bebés. Me rompe el corazón porque entiendes la base desde la que parten las dos y sabes que se aman muchísimo pero al mismo tiempo que no se están comunicando y que esta es la gota que colma el vaso de la relación.

Callie habló antes de esta escena de compartimentalizar, de elegir qué desastre quieres arreglar primero y una vez más se vuelve a equivocar. Lo hace porque en esta situación decide que tiene que ponerse «la bata» y solucionar el problema de su paciente cuando su relación necesita una conversación larga sobre este asunto. No es que sea una hija de vaqueira, no es que odie a Arizona porque no quiere tener hijos. Es que está superada por el cúmulo de situaciones que está viviendo y decide que hay que empezar por un desastre primero.

Callie pidiéndole perdón a Travis

Entonces volvemos a la escena en la que Callie le está entregando la información a la novia de Travis. Él está super enojado y dolido y le dice una y otra vez que corra a Callie de la habitación, pero ella no sabe que hacer. Entonces él desquita con su novia su frustración y en ese momento Callie interviene y le pide a la chica que salga de la habitación.

¡No te atrevas a pagarlo con ella! Estas herido y enfadado y tienes todo el derecho de sentirte así, pero Whitney no tiene nada que ver con eso. ¿Quieres echarle tu mierda a alguien? Úsame a mí. ¿Vale? Yo puedo aguantarlo. ¿Necesitas a alguien a quien culpar? Cúlpame a mí. Adelante, grita todo lo que quieras.

Aquí está claro que Callie se ve a sí misma reflejada en Whitney y por eso quiere protegerla. Pero cuando ve a Travis sin mirarla y con la frustración saliendo por todo su cuerpo no puede evitar pensar también en Arizona.

Esto no debería haberte pasado jamás. Y si hubiera cualquier manera en la que pudiera cambiar mágicamente las cosas créeme que lo haría. Ojalá pudiera hacer algo. Ojalá pudiera arreglarlo. Lo he intentado… lo he intentado con todas mis fuerzas. Lo siento Travis.

Esta escena te rompe el corazón (si es que te quedaba algún trozo en pie) porque Callie le está hablando a Travis, pero a través de él está diciendo todas las cosas que ha necesitado decirle a Arizona y no ha podido por la manera en la que la patinadora reaccionó en un primer momento. Es otro de esos discursos que se han quedado perdidos entre sus discusiones y peleas. Las dos se deben disculpas y explicaciones. No porque Callie pudiera haber hecho más por salvar la pierna de su esposa, sino porque con estas palabras nos da a entender que sí sabe lo que ha perdido Arizona. Que sus discursos para intentar que saliera adelante no eran porque pensara que era «solo una pierna» sino porque entendía que esa era la mejor manera en la que podía echarle un cable.

Ese «No puedo arreglarlo» «Lo he intentado con toda mi alma» se lo dice a la mujer que ha dejado en un cuarto del hospital llorando por que acaba de perder a su bebé. Pero Arizona no escucha esas palabras mágicamente y no se va a enterar hasta que Callie decida que es hora de arreglar ese desastre también.

Callie y Arizona en el juicio

Callie: Sí, me disculpé. Entendía lo que Travis estaba sintiendo. Pasé por lo mismo con mi esposa. Ella… perdió la pierna el año pasado y eso nos ha cambiado. Nos ha afectado en maneras que no puedo empezar a entender. No le desearía esa experiencia a nadie. Y ahora le estaba pasando a mi paciente. Por supuesto que lo sentía, aún lo siento. Siento muchísimo que te haya pasado esto Travis. Eso me hace humana, no me hace negligente. Y si no puedo sentirme mal por mis pacientes sin que me demanden entonces me van a seguir demandando porque soy así, no voy a disculparme por eso.

Las miradas que intercabian las dos durante este discurso nos lo dice todo. Creo que esto también ha servido para que Arizona entienda que Callie sí estaba pensando en ella y sí entiende (en la medida de lo posible) la pérdida por la que ha pasado. Pero también le sirve para darse cuenta de que «Callie también perdió cosas» porque cuando dice «nos ha cambiado» «nos ha costado» lo hace porque es verdad, porque la experiencia les ha hecho daño a ambas.

Callie hablando con Meredith

Esa noche, Meredith acompaña a Callie a su departamento para que no se vaya sola. Cuando llega se le caen las llaves junto a la mesa que tienen a la entrada y al recogerlas se da cuenta de que hay una carta tirada detrás. La carta que se cayó cuando Arizona le gritó para contarle lo del bebé.

Callie lee la carta y la cara le cambia por completo. Es del grupo que investigaba lo de la operación de cadera y en ella le advertían que cinco de esas operaciones habían resultado en infección. La misma que sufrió Travis.

La ortopedista se llena de culpa, si hubiera leído la carta… si se hubiera dado cuenta antes de la operación… pero los si hubiera ya no existen. Callie siente que es su deber contarlo, pero Meredith le intenta hacer ver que no tiene caso. Que cuando actuó no tenía ese conocimiento en la mano y que lo hizo lo mejor que pudo. Que no tiene caso echar a perder su carrera por algo que no estaba en sus manos. Que no ha cometido ningún error. Pero Callie sabe que si lo hizo. Que quizá no tenía malas intenciones pero ese error tuvo consecuencias.

Callie escuchando al jurado

El jurado toma una decisión y Callie los escucha declararla inocente de todos los cargos, pero cerramos el círculo con la primera escena volviéndonos a preguntar: «¿Es suficiente pedir disculpas?». Las únicas dos personas en ese lugar que no están felices son Cristina y la misma Callie. Quizá porque las dos saben que sí, que todo salió bien para ella pero Travis seguirá en una silla de ruedas y no hay nada que se pueda hacer para remediarlo. Y como nos dice la voz en off: ¿cómo vives con eso? ¿cómo te levantas cada mañana y miras al mundo sabiendo que pudiste hacerlo mejor? Que deberías hacerlo mejor.

Callie hablando con Papá Torres

Por la noche vemos a Carlos hablar con Callie una vez más. Él le dice que cuando se casó aceptó una responsabilidad y que si las cosas se ponen difíciles tiene que trabajar más para solucionarlas.

Callie: ¡Me fue infiel!
Carlos: Le fui infiel a tu madre.

Él le cuenta que cuando era joven y estúpido engañó a su madre y que ella encontró la manera de perdonarlo y olvidar. Ella no entiende por qué su madre decidió perdonarlo:

Papá Torres: Porque creía que éramos más fuertes que un error. Y le doy gracias a Dios cada día porque lo haya hecho. Porque de otro modo no te tendría a ti. 38 años. Hemos compartido una vida. Y todo comenzó después de un error. Puede que las cosas entre Arizona y tú no se arreglen. Quizás no puedan arreglarlo. ¿Pero cómo lo sabrás si nunca lo intentas?

Callie habla con Arizona en el hotel

En la siguiente escena vemos a Callie llegar hasta el hotel de Arizona y soltarle lo siguiente:

Callie: Hiciste algo impulsivo y estabas pensando en ti misma. Parecía lo correcto en ese momento y… cometiste un error. Un error.
Arizona: ¿Tenemos que hablar de esto ahora?
Callie: He hecho algo parecido hoy. Mira tengo que preguntarte algo y deberías tomarte un tiempo para pensarlo. No necesito una respuesta esta noche, pero me gustaría saber si volverías a casa.

Callie se marcha después de decirlo y antes de comentar la siguiente escena tengo que decir que me sentí tan orgullosa de Callie en este momento. No solo porque decidiera darle una oportunidad a Arizona, sino por la manera en la que lo está haciendo. Porque por primera vez veo una Callie que sí, pone sus sentimientos por delante pero no espera que la otra persona simplemente la siga. Porque no ha pedido una respuesta inmediata sino que le ha dicho a Arizona que sabe que ella está por la labor y quiere saber si la patinadora también lo está, pero le va a dar el tiempo que necesita para pensarlo. Todo lo contrario a los errores que la vimos cometer en el pasado y eso me hace ver que Callie de verdad está madurando y que esta experiencia le ha servido.

Arizona acostada en la cama

Arizona entra a su cuarto en estado de shock y se recuesta en la cama perdida en sus pensamientos.

Leah en el cuarto

Deberías vestirte e irte.

Me he sentido super mal por Leah. Arizona siempre le dijo que esto era «solo sexo» pero para mi está claro que le mandó señales confusas a la mujer y que por mucho que Leah siempre dijo que entendía siente más por Arizona.

La patinadora ahora mismo está pensando en sí misma y no tiene cupo para más pero la manera en la que la corrió del lugar me dejó fría porque ¡no es manera de tratar a alguien! No digo que no le dijera que se marchara, pero podía haberlo hecho de una manera igual de firme pero menos destructora de naciones. Creo que Leah se tiene que estar sintiendo muy herida y usada y a nadie le gusta sentirse así.

Siento que Arizona ahora mismo se ha apanicado porque de repente ha visto que tiene una oportunidad con Callie y no sabe como reaccionar. Porque mientras la morena se fue a lo introspectivo para lidiar con las emociones del juicio, ella se fue a lo «fácil» y volvió a llamar a Leah para tener sexo con ella. Y ¿qué va a pasar si Callie se entera? Está claro que para Arizona (por si quedaba alguna duda) Leah no ha sido sino sexo fácil y divertido, alguien para paliar la soledad, pero ahora que ve que su relación tiene una oportunidad de sobrevivir solo le estorba.

¡Sufro chicas! ¡Sufro muchísimo! No tanto porque Callie se vaya enterar, porque estoy segura de que lo va a hacer y pienso que no será otra bomba atómica. Creo que Callie se va a sentir dolida desde luego, pero también sé porque la conozco (Bue…la veo en televisión) que si hay algo que sea Callie es una persona que tiene los mismos parámetros para todo el mundo.

La morena sabe que fue ella quien rompió con la relacion y alejó a Arizona, y por mucho que pueda joderle que se haya acostado con Leah, no estaban juntas en ese momento. Eso no quita que sea un error de Arizona, pero no es diferente de lo que hizo Callie cuando la patinadora se fue y se acostó con Mark. Las dos encontraron una respuesta «fácil», una cuerda que les ayudara a salir del bache. Por eso siento que cuando Callie se entere será duro, pero no se destruirá lo que han conseguido en este episodio.

Sufro porque ahora hay discusiones y palabras que me duelen más. Porque él «Tú no perdiste nada» de Arizona ha tomado un significado totalmente diferente, más profundo, más doloroso, más difícil de superar. Pero también porque el: «Tuve que convencerte de tener hijos» que le soltó Callie a Arizona cuando se separaron es más horrible en el marco de perder el bebé.

Sufro porque ahora entiendo mejor por qué Arizona fue infiel. No lo justifico, pero por lo menos lo entiendo. Y también comprendo de manera más clara por qué la rubia se desmoronó cuando Callie se fue de la casa y se llevó a Sofia cuando parecía que todo le valía madre. Por qué perder una cosa más era tan importante para ella.

Me duele el corazón, pero al mismo tiempo las amo como pareja más que nunca y sé que lo van a superar. No creo que sea fácil, no siento que después de esto vayamos a ver puros «finales felices». Pero por lo menos lo van a intentar y a pesar de que se les van a venir encima una avalancha de problemas y cosas a superar van a terminar juntas. Lo sé en mi corazón y aquí estaré el día que suceda para comentarlo con todas ustedes.